CRÍTICAS PELÍCULAS

domingo, 17 de enero de 2021

BEAUTIFUL GIRL HUNTER (1979)

Como comenté en las pasadas críticas de otros Pinku Eiga como Sex Hunter (1980) o Zoom In: Rape Apartments (1980), la Nikkatsu, frente a su crisis económica decidió abrazar el cine erótico sin contemplaciones con su inolvidable serie de "Roman Porno". Dicho término se refería a que el contenido de estos films era una conjunción de romance y erotismo sumado a un estilo de grabación por lo general exquisito debido a lo experimentado del equipo técnico de la Nikkatsu aún a pesar de lo baratas que eran estas películas. Hasta 1.200 Roman Porno se produjeron entre 1971 y 1988 y tanta proliferación de amor y erotismo dio para muchas variaciones del mismo género. Desde diferentes ciclos o sagas en las que nos encontrábamos con toda clase de filias y perversiones como fotografía voyeur, secretarias, amas de casa, colegialas o temáticas ya mucho más incorrectas entrando en el terreno de la sexploitation más grindhouse como las historias de secuestros o violaciones. Una de las variaciones del género que acabó por desarrollarse con éxito en los 80 fue la ya degenerada conjunción del erotismo y "despendole" propio del Pinku-Eiga con el cine de terror o el gore dando ejemplos cinematográficos de alcantarilla como la trilogía Guts of a Virgin, Woman in a Box (1985), la saga Guinea Pig o las locuras depravadas de Hisayasu Sato. Sin duda, una de las pioneras o precedentes en este estilo lo podríamos encontrar en el film que nos ocupa hoy. Beautiful Girl Hunter (1979), también conocida como Star of David, se aparta de la suciedad y mal gusto de los ejemplos citados y realizados en los 80 para entrar en un terreno más festivo y disfrutable desde un punto de vista perverso dando como resultado uno de los Pinku más destacables e inolvidables a la vez de inquietante y violento.

Beautiful Girl Hunter (1979) conjuga los típicos momentos onanistas con un ambiente de terror cuasi gótico. El film cayó en occidente en un momento de proliferación comercial de la Serie B, Z y films de programa doble de marcado carácter terrorífico o sexual (Lucio Fulci desde Italia o Wes Craven desde EEUU por poner dos ejemplos), por lo que la llegada desde Japón del presente film dentro de este paquete le proporcionó cierto estatus de culto en occidente y representante de lo más loco y enfermo del país nipón.

El visionado de Beautiful Girl Hunter (1979) es toda una prueba de aguante para moralistas y defensores de lo correcto y uno, ya acostumbrado a las locuras del cine japonés en general y del pinku en particular, no deja de asistir atónito a todo el cúmulo de extravagancias de la cinta. El film da inicio de forma potente, agarrándote dentro de su mundo de locura. El prólogo cuenta en 10 minutos todo un cúmulo de desgracias. Una mujer es asaltada sexualmente por un ladrón en su casa y el marido, atado de pies y manos, es obligado a observar el acto. La mujer queda embarazada y pese a todo, tiene al niño. Esto provoca los odios y rechazos del marido haciendo que finalmente la mujer se suicide. Que os parece. Años después, Tatsuya, el niño, ha crecido y ahora es un adolescente de 16 años con la herencia del mal en su interior. El crecidito Tatsuya asesina a su padre heredando su fortuna en el camino y teniendo vía libre para satisfacer todas sus perversiones. 

El personaje que se marca Shun Domon, (Tatsuya) es de órdago y todo un festival del delirio siendo un adolescente con maneras de galán, muy seductor y de gustos exquisitos. Su problema es que no duda en arrastrar a inocentes féminas a una guarida propia de algún monstruo de la Universal y someterlas a sus perversiones vestido únicamente con unos terribles calzoncillos blancos de mercadillo. ¿Puede ser mejor? Tatsuya, además, se siente fascinado por los nazis así como con su simbología y crímenes. Ahí queda eso. Tanta es su pasión por el ejército de Adolf Hitler que en una escena álgida el joven se masturba frente a las fotos del holocausto nazi. Como podéis leer, el film no es apto para "ofendiditos" de nuevo milenio siendo un compendio o greatest hits de las filias más surrealistas vistas en el género sumándole el citado componente terrorífico y de violencia soft. Tatsuya mezclará sus ocupaciones entre su hobby para con las féminas a la vez que inicia una búsqueda de su padre genético a quien le invita a visitar su imperio del mal en busca de aprobación paterna.

El film no pierde ni un minuto en charlas aburridas y planos contemplativos, mostrando una serie de perversiones sexuales que van creciendo más y más en grado de locura encontrándonos lindezas desde cubrir en mantequilla a una muchacha para ser después lamida por un pobre perrete, obligar a otra jovencita a aguantar hasta la extenuación el acto de orinar (muy humillante para las chicas, por lo visto en estos pintorescos films), hasta actos ya más brutales como colgar a una víctima del techo con cadenas y ser drenada, actos de violación o incluso necrofilia. Un show para paladares selectos. Para colmo, Tatsuya tiene a una hermana la mar de inocente ajena a los juegos de su hermano. La muchacha acabará descubriéndolo, claro, para placer de Tatsuya. En el acto final del film, el padre genético de Tatsuya se reencontrará con su hijo y fascinado se unirá a la juerga que se ha montado el adolescente.

El film da inicio con un ladrón colándose en una mansión y atacando sexualmente a una mujer.

El marido es obligado a mirar. Del infortunio la mujer queda embarazada.

Pasado el tiempo el niño es todo un adolescente seductor y de exquisitos gustos.

Pero su hobby es maquiavélico. Atrae a jovenzuelas y las somete a perversiones en su guarida secreta.

El joven Tatsuya buscará a su padre biológico a la vez que su locura pasa a mayores.

El film está dirigido por uno de los reyes del Pinku Eiga como es Norifumi Suzuki, y pese a realizar el presente film para la Nikkatsu, muchos de sus trabajos fueron para la competencia, como era la Toei, donde realizó films como El imperio del sexo (1971), Sex and Fury (1973) o films de la saga Girl Boss Blues. Es curioso que con Beautiful Girl Hunter se dirija hacia terrenos más oscuros cuando su trabajo siempre se movía en el ámbito de la comedia picantona siendo su nunsplotation, Convent of the Sacred Beast (1974), uno de los pocos ejemplos de temática y ambientes más góticos e inquietantes. Al margen de Shun Domon, el film no escatima en la presencia de actrices bien habituales de la casa como Asami Ogawa (Sins of Sister Lucia (1978)), Yuka Asagiri (All women are whores (1980)) o Rei Okamoto (In the realm of sex (1977)).

Frente a todas las atrocidades explicadas, Beautiful Girl Hunter (1979), por extraño que parezca, logra contener cierto aire festivo a todo lo mostrado y su tono no deja de contener el aire inocentón y en cierta manera infantil inherente a estos productos japoneses que hace que sea difícil tomar en serio siendo una experiencia obscena, depravada y misógina dedicada a personas adultas, maduras y con mucho sentido del humor, perfecto para vivir un visionado lleno de risas y muchísimo estupor. Para postre, el film está rodado con el exquisito gusto y calidad propio de las producciones de la Nikkatsu proponiendo planos muy sugerentes y con cierto toque experimental amen de un montaje ágil sin tiempo para el aburrimiento. Sin duda, Beautiful Girl Hunter (1979) es un must see del cine "horroerótico" japonés y si valoramos la calidad de estas películas por su capacidad de locura y afán de hacer la mayor burrada posible a la vez de tener un empaque visual más que notable, la colocaríamos perfectamente como una de las mejores muestras de la larguísima serie de Roman Porno que realizó la Nikkatsu.

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