CRÍTICAS PELÍCULAS

viernes, 27 de mayo de 2022

NEO ULTRA Q (2013)


En Japón, nunca había habido nada similar a Ultra Q (1966). La serie fue un exitazo de audiencia además de ser un entretenimiento irresistible. Esta especie de The twilight zone y pre-Expediente X poblado de monstruos y bestias gigantes estrambóticas, repartidas en 28 episodios, resulta entrañable y llena de diversión, sentando las bases para el tokusatsu televisivo que llegaría después. Todo un triunfo para Eiji Tsuburaya y su equipo. Con el éxito de Ultraman y sus continuaciones, Ultra Q ha quedado un poco en el limbo, tapada por el tremendo impacto del superhéroe galáctico. Aún así, ésta ha ido teniendo diferentes revisiones o continuaciones. Tuvimos en 1990 un largometraje para cines de título Ultra Q The Movie: Legend of the stars (1990) y que contaba en el guión con Akio Jissoji, director de episodios míticos de Ultraman y Ultraseven y una de las figuras más influyentes del tokusatsu nipón. En 2004 se lanzó una especie de reboot en forma de miniserie de 26 episodios con resultados algo dispares como Ultra Q: Dark Fantasy. Coincidiendo con el 50 aniversario de la creación de la Tsuburaya Productions se realiza Neo Ultra Q (2013), nuevo reboot y que viene a rememorar e intentar repetir las claves que hicieron de la original un éxito.

Neo Ultra Q
nos presenta un mundo donde la población está bastante acostumbrada a la presencia de criaturas extrañas. La serie sigue a un trío de personajes los cuales servirán como mínimo nexo de unión entre los diferentes episodios. Tenemos a Jin (Seiichi Tanabe), un psicológo. A Emiko (Rin Takanashi), periodista de lo paranormal y a Shohei (Hiroyuki Onoue), amigo común y barman exclusivo. A pesar de ser un intento por ofrecer un producto algo más adulto de lo acostumbrado e incidir en ciertos temas sociales que invitan a la reflexión, en general nos encontramos ante una serie envuelta de frialdad. Un tono lacónico que impide una mínima conexión de cara al espectador, una lástima. Es una sensación que planea por la mayoría de los 12 episodios de la serie, envueltos éstos de unas tramas, en general, bastante pobres e incluso chorras y que te invitan a pensar: ¿De verdad los guionistas no pensaron en nada mejor? 

Ep. 2, Laundry Day.
El trío protagonista, a excepción de la periodista, de atributos muy interesantes ella, no despiertan excesivas simpatías, siendo muy sosos. Se suma, además, que hay episodios en que ni siquiera salen el trío o si aparecen, su presencia es más bien breve, dificultando aún más tener algún nexo empático con el que conectar. Rin Takanashi, quien interpreta a Emiko tiene el honor de haber protagonizado un filme de Abbas Kiarostami: Like someone in love (2012).

No todo es malo, por supuesto. De lo contrario le habría dado una peor nota. El aspecto social de muchos de los episodios se aprovecha para abordar temas como la xenofobia, la crítica hacia el propio pueblo japonés o temas más peliagudos y arriesgados como la exploración de las fisuras del sistema democrático o el fascismo inherente al gobierno nipón. Se incide mucho en la inocencia de los monstruos (prácticamente la mayoría son seres inofensivos) frente a la brutalidad del ser humano. En algunas ocasiones dicha critica social resulta burda, en otras ocasiones resulta brillante.
Ep 6, The extremely smelly island.

Ep 4, Pandora's Hole.
El primer episodio de la serie, Quo Vadis, tiene como protagonista a una criatura informe, similar al tronco de un árbol, que en su camino de vuelta al bosque sufre el odio de los ciudadanos quienes pagan sus frustraciones personales y vitales contra la bestia. En el cachondo segundo episodio, Laundry Day, una criatura similar a Pigmon regenta una lavandería de gran éxito en el barrio gracias a los poderes de limpieza del bicho. Al final, el propio gobierno le pedirá ayuda para luchar contra la contaminación del planeta. Hay momentos muy interesantes como el presente en el episodio 4, Pandora's Hole, repleto de oscuridad y pesimismo con un ser humanoide de color negro, representante de la maldad y que intenta manipular a un científico para abrir una especie de "caja de pandora". Un episodio agrio y con imágenes pesadillescas lastrado por el ritmo habitualmente plomizo y frío de la serie. Hay hallazgos simpáticos como el ep. 6, The extremely smelly island, con una muchacha que tras un naufragio llega a una isla habitada por una criatura gigante de fétido olor pero cuyos jugos serán utilizados como base para una colonia que triunfará entre las féminas niponas. Desgraciadamente, la intolerancia y ansias de destrucción del ser humano estropearán la relación entre la joven y la criatura isleña.

Si bien, hay un episodio que marca un antes y un después en el devenir de la serie. El ep. 9, The Tokyo Protocol, parece referenciar la aparición del monstruo Balloonga de la Ultra Q original para realizar unos brillantes 20 minutos llenos de acidez y con crítica al gobierno nipón adornado con unas muy espectaculares y conseguidas secuencias con las criaturas. Un episodio que es casi un precedente de Shin Godzilla (2016) en tono y narrativa, y con aún más mala uva. Capítulo que una vez visto logra realzar el sabor general de la serie. Los momentos felices en Neo Ultra Q continúan en un episodio tan arriesgado como el 11, Argos Democracy, donde un grupo terrorista (defensores de los derechos de los Kaiju) secuestran un edificio donde una ministra del gobierno está dando una charla. Frente al secuestro de rehenes aparece una entidad extraterrestre que propone un dilema a los ciudadanos. Deben votar entre la vida de los rehenes o la del primer ministro japonés. Un episodio desafiante y que debate sobre las fisuras del sistema democrático.
Ep 9, The Tokyo Protocol.

Ep 11, Argos Democracy
Dicho debate se le da la vuelta en el ep 12 y final de la serie, Hominis Dignitati, la cual aborda con pesimismo y tragedia el fascismo y mentalidad de colmena del tejido social nipón. El inusual final sigue a un grupo de jóvenes internos en un hospital y sujetos a un experimento peculiar: han sido unidos junto a un parásito que les proporcionará la juventud eterna. En esta asfixiante mezcla de La invasión de los ladrones de cuerpos y 1984, una adolescente intentará conseguir la libertad y luchar por su individualidad como ser humano. Un episodio de final ambiguo y misterioso. La joven protagonista es la actriz Hana Sugisaki, convertida en la actualidad en uno de los nuevos rostros más conocidos e interesantes del panorama juvenil japonés gracias a sus apariciones en filmes como Her love boils bathwater (2016) o 12 suicidal teens (2019).

Ep 12, Hominis Dignitati
Neo Ultra Q
(2013) navega por una general frialdad y tono nada complaciente. El limitado presupuesto hace mella en la plasmación de sus historias coronado además por un trío protagonista nada carismático y de presencia bastante justita en la trama. Una sensación de sopor general que se despeja especialmente en el tercio final de la serie con unos episodios que logran realzar el conjunto y hacerla ver con otros ojos. 

Así, una serie curiosa pero que desgraciadamente no llega ni por asomo al nivel de la original Ultra Q pese a sus ocasionales momentos inteligentes y desafiantes. Esperaremos mientras tanto a un nuevo reinicio algo más atinado.

miércoles, 25 de mayo de 2022

UNA ESPOSA SACRIFICADA (1974)



El espectador tiene donde elegir sin duda. Hasta 1.200 Roman Porno realizó la Nikkatsu entre 1971 y 1988. Estas películas explotaron el pinku eiga (cine erótico nipón) dentro del público mayoritario y triunfaron (al menos durante los 70) con unas producciones muy baratas y rápidas de realizar las cuales aglutinaban todas las filias posibles. Frente a tal aluvión de producción hay que despejar el grano de la paja ("ja ja") y destacar las mejores producciones (¡que las hubo! Y bastantes de interesantes). 

De entre esta concadenación de polvos convertidos en filmes de 60-70 minutos, el roman porno también destacó por tener su propio star system, con sus estrellas tanto delante como detrás de las cámaras. Uno de los directores más destacados fue Masaru Konuma, realizador de algunos de los filmes más conseguidos y exitosos del género en los 70 como Flower & Snake (1974), Erotic Diary of an office lady (1977) o Wife's sexual fantasy before husband's eyes (1980). Muchos de ellos son títulos que explotaban el sadomasoquismo o el kanbuki (el arte de atar). 

Una esposa sacrificada
(1974) es uno de los clásicos imprescindibles del roman porno de la época. Rodada a toda prisa para aprovechar el éxito que proporcionó Flower & Snake (1974), la cual juntaba al tándem Konuma junto a Naomi Tani, una de las reinas del género. Flower & Snake funcionaba como adaptación de las historias de Dan Oniroku, centradas en el citado kanbuki y que lograron cimentar la iconografía de esta arte sexual, aunque la vuelta depravada y perversa que ofreció Konuma en sus filmes provocaron el enfado del escritor. Una esposa sacrificada viene a multiplicar el grado de incorrección y depravación en un trabajo que se salta a la torera cualquier política moral... Cosa que nos parece refrescante e irresistible. Por supuesto, este tipo de filmes los tienes que entender y enfrentarte a ellos con madurez y cachondeo lo que proporcionará una fuente de diversión sin límites.

El filme presenta a Naomi Tani en el papel de una mujer secuestrada por su ex-esposo. Será llevada a una casa de campo abandonada donde sufre diferentes agonías sexuales. Después formará un duo con el hombre y se dedicarán a someter a una pareja de jóvenes que son capturados en cuanto iban a cometer un doble suicidio.

Una esposa sacrificada
es quizás el mejor filme de Masaru Konuma. El filme disfruta de un diseño primoroso el cual aprovecha al máximo la pura iconografía del kinbaku. Hemos comentado que estas películas eran productos rápidos de realizar, pero esto no quiere decir que sean toscos ni mal realizados. Al contrario. Una de las señas de identidad de mucho Roman Porno, es que gran parte del equipo técnico y artístico pasó de la noche a la mañana a trabajar en estos filmes eróticos cuando anteriormente trabajaban en películas de samurais o los yakuza eiga que realizaba el estudio. Algo que sin duda da un sello de calidad en estas producciones con una fotografía adecuada y una elección de planos de perspectiva alternativa y expresiva, como es el caso del filme que nos ocupa.

El filme es un festival sin tregua de perversiones sexuales con el sadomasoquismo como punta de lanza teniendo ya como punto álgido el uso de las lavativas y las defecaciones. Uno de los momentos estrella de Flower & Snake fue una escena con enemas, un momento tan recordado entre los espectadores que hizo que todas las siguientes producciones del estilo tuvieran un momento similar. Aquí, tras pasar mil tropelías, pasadas más o menos con entereza, Akiko, la esposa interpretada por Naomi Tani encontrará su talón de aquiles al enfrentarse a una lavativa. Otro culmen de este fetichisimo por las heces y el acto de defecar en las mujeres llega cuando Tani es llevada a un cobertizo para hacer sus necesidades y Konuma rueda el acto con un primer plano del excremento aflorando.
Akiko es secuestrada por su ex-marido.

Se verá sometida a toda clase de perversiones sexuales y a un poco de gimnasia extrema.

La juerga continúa cuando Akiko y su ex secuestran a una pareja para seguir con sus perversiones.

Como veis este filme es un plato para paladares muy selectos. Si bien, uno de los aspectos más inquietantes e incorrectos de la cinta es la muy tenebrosa relación que mantiene el ex-marido con una niña pequeña, su sobrina y que también mantenía secuestrada como vemos en el inicio del filme. Aunque según presenciamos, la niña parece no tener ningún problema con su tío echándose de menos el uno al otro durante el metraje hasta llegar a un alucinante reencuentro final. Delirante, sin duda.

Una esposa sacrificada
(1974) conjuga una serie de elementos que la convierten en uno de los clásicos del Roman Porno de la época. Contar con uno de sus rostros más reconocibles y magnéticos como Naomi Tani en una trama que consigue algunas de las dosis más pervertidas, perversas y depravadas del genero en su mezcla de bondage, sumisión, abuso y demás perversiones sexuales. El arte del kinbaku filmado casi desde un prisma religioso, mostrando Konuma en sus personajes las marcas de las cuerdas en las muñecas como muestra de afiliación y entrega a dicho acto. Si valoramos a estas producciones por sus dosis de locura incorrecta, inaceptable hoy día, esta producción estaría, a opinión personal, entre los 3 mejores Roman Porno de la Nikkatsu (junto a I love it from behind! y Beautiful Girl Hunter). Un filme que para colmo cuenta con unos muy aceptables valores artísticos y un ritmo ligero y entretenido.

Como curiosidad. La joven secuestrada de la película es la actriz Terumi Azuma y por lo visto existía una gran rivalidad entre ella y Naomi Tani fuera de las pantallas hasta el punto de que Azuma le robó el novio a Tani. La Nikkatsu aprovechó esta rivalidad para juntarlas en más películas como en Black Rose Ascension (1975).

martes, 17 de mayo de 2022

A BETTER TOMORROW (1986)


El cine de Hong Kong ha maravillado a generaciones desde el esplendor del cine de artes marciales con la Shaw Brothers o la Golden Harvest a la cabeza hasta esa explosión del cine de acción balístico de los años 80 y 90. Si hay una película clave y fundacional de lo que es la acción "hongkonesa" esa es sin duda A better tomorrow (1986) o “Un mañana mejor” en su traducción. En 1985, Jackie Chan abrió un poco la veda en este sentido tras el tremendo éxito de su primer Police Story, el cual llevaba las artes marciales a la gran ciudad siendo un mix con el género policiaco muy fresco y que tuvo una siguiente evolución con el clásico de John Woo y que sirvió tanto como marca de estilo de Woo como también de lo que es el heroic bloodshed.

En el filme, Ho y Mark pertenecen a las tríadas, y Kit, el hermano pequeño de Ho, es policía. Este último no sabe que Ho forma parte de la mafia, y cuando éste es detenido y su padre asesinado, será no sólo un shock para él, sino que le impedirá ascender. Cuando tres años más tarde Ho sale de prisión, se encuentra a Mark haciendo chapuzas en un garaje, a su hermano que no quiere oír hablar más de él y, además, a un nuevo jefe de las tríadas que quiere volver a hundirlo.

A better tomorrow
(1986) es una reinvención del género. Sienta las bases del heroic bloodshed, o derramamiento de sangre heroico y que tuvo un aluvión tremendo de imitaciones en los años consecuentes en un magnifico ciclo de películas donde destacan Full contact (1993) o Tiger on the beat (1988). A better tomorrow encuentra en la trama melodramática con unos hermanos enfrentados y en bandos morales diferentes en contraposición a unos lazos de amistad más fuertes que los familiares en un concepto casi homo erótico de la lealtad masculina y en el que es todo un homenaje de los códigos del western. Se suma además el estilo tan característico de su director a la hora de plantear las escenas de acción en una planificación que roza la danza. Las cámaras lentas, los elementos expresivos naturales como la lluvia o las palomas así como incidir en el ritual del arma... dan una visión estilizada de la violencia y de los tiroteos que marcaron época. Como curiosidad, A better tomorrow no es sino un remake de otra cinta de Hong Kong de 1967 de título Ying Xiong Ben Se de Kong Lung.
Kit, es policía, pero no sabe que su hermano mayor trabaja para las tríadas.

Algo que provoca mucha tensión una vez su hermano Ho sale de la cárcel.

Mientras Ho y Mark empiezan a hacerse de oro.

Pero la propia mafia acabará en su busca y captura.

Chow Yun-Fat, quien interpreta a Mark, se convirtió en todo un icono tras el éxito de la película, erigiéndose a partir de entonces como estrella absoluta del género y apareciendo en multitud de películas similares gracias a su siempre arrollador derroche de carisma. Yun-Fat fue escogido por John Woo curiosamente porque no tenía aspecto de héroe de acción. De hecho, la decisión de aparecer en el filme provocó preocupación, ya que si bien el actor era popular gracias a la TV, sus apariciones anteriores en el cine habían sido un fracaso, considerándose todo un "veneno para la taquilla". El resto del reparto está repleto de caras míticas como Ti Lung (The Duel (1971), La furia del tigre amarillo (1971), La leyenda del luchador borracho (1994)...), quien interpreta al sufrido Ho y su hermano policía, Kit, viene interpretado por nada menos que Leslie Cheung (Una historia china de fantasmas (1987), Inner Senses (2002)...). El corazón de la película, como es la tensa y moralmente conflictiva relación entre los dos hermanos resulta interesante llegando a momentos conmovedores. El clásico juego de bandos entre policías y ladrones encuentra aquí una vuelta más cínica en donde no todo es blanco o negro. Ni los policías acaban siendo los buenos de la función ni los mafiosos los verdaderamente malos.

A better tomorrow
(1986) aún concentrando algunos tramos algo toscos o torpes en su narrativa o montaje, si que es definitivamente todo un clásico indiscutible del cine de Hong Kong y del propio género. Un filme mil veces repetido e imitado. De una gran influencia en el cine de acción posterior (no solamente asiático sino también en el occidental) y que resulta espectacular en su plasmación de la acción balística como también emocionante en su conflicto entre hermanos, el cual descansa en la trama principal. El filme fue todo un éxito en su país de origen siendo durante años la película más taquillera de la historia de Hong Kong.

La saga continuó con la inferior (aunque de tramo final absolutamente explosivo) Honor, plomo y sangre (1988) y una tercera, A better tomorrow III (1990), ya sin John Woo a los mandos. La película contó con un remake realizado en China en 2018 además de otro realizado en Corea del Sur en 2010.