CRÍTICAS PELÍCULAS

jueves, 27 de enero de 2022

ULTRAMAN TRIGGER: NEW GENERATION TIGA (2021)



Desde que Bandai, entre otras empresas, adquirieran gran parte de la Tsuburaya Productions esto ha ocasionado en una década de estabilidad económica para la mítica productora. El objetivo, más que nunca, es el de vender juguetes pero a pesar de ello, la Tsuburaya ha conseguido, desde su regreso en 2013 con Ultraman Ginga, una etapa de esplendor para nuestros Ultra-héroes favoritos en una serie de productos que sin salirse de diversos márgenes o guiños de cara a su público infantil, resultan irresistibles, entretenidos y únicos. No hay serie en Japón como las nuevas Ultraman, un producto tokusatsu con seres y monstruos gigantescos con un look que respeta los efectos tradicionales de antaño pero añadiendo un espectacular uso del CGI. Una máquina de hacer dinero que continua en plena salud en la actualidad. La anterior Ultraman Z (2020) fue todo un éxito de público y crítica por lo que el anuncio de la nueva serie, Ultraman Trigger: New Generation Tiga (2021) vino acompañado de una gran expectación. 2021 suponía el 25 aniversario de Ultraman Tiga (1996), la que fue el gran regreso de nuestro héroe a las pantallas de televisión niponas convirtiéndose en una de las series más aclamadas de la franquicia. La nueva Ultraman Trigger (2021) propone una especie de retelling de algunos elementos argumentales de Tiga homenajeando muchos momentos de aquella, usando algunos de los monstruos a la vez que intenta ser una serie con entidad propia. El resultado, una serie entretenidísima, divertida e imbatible en sus momentos de batalla y destrucción pero que no acaba de acertar a la hora de desarrollar su muy interesante trama de fondo.

El trío protagonista: Yuna, Kengo y Akito
La serie da inicio en Marte con el descubrimiento del yacimiento de una enorme estatua de piedra. El joven Kengo llega hasta ella a la vez que una malvada guardiana de la oscuridad, Carmeara. La estatua se iluminará convirtiendo a Kengo en su huésped para ser: ¡Ultraman Trigger!. Kengo será llamado a la Tierra para unirse a los GUTS-Select donde no solamente luchará contra diversos monstruos gigantes o un misterioso cazarecompensas sino también con la voluntad de los malvados guardianes oscuros de llegar hasta el "Eternity Core", una fuente de inagotable poder pero que traerá la oscuridad y la destrucción del universo. Faena tiene.

Ultraman Trigger decide basar su trama argumental en muchos de los elementos que ya se contaban en el filme Ultraman Tiga: The Final Odissey (2000). La presencia de 3 guardianes de la oscuridad, la figura de la sacerdotisa Yuzare, el Tiga dorado o una versión oscura y malvada del ultra-héroe. Además de detalles como que al igual que Tiga, Trigger tenga diversas formas dependiendo el ataque que vaya a realizar (una jugada maestra para venderte 4 o 5 muñecos diferentes del mismo héroe).

Trigger sorprende de buenas a primeras con un primer episodio, "Conexión de Luz", que nos sitúa en pleno planeta Marte y donde ya se nos presenta a Kengo. Un héroe algo tontorrón y blandito, obsesionado con las plantas y el querer conseguir las sonrisas de todo el mundo. Un héroe que anda en sintonía con el target que ve estas series pero que acaba por resultar entrañable muy a pesar de la tontería del "Smile! Smile!". 

A pesar de dicho inicio en Marte, no volvemos a dicho planeta, ocurriendo el resto de la serie en el planeta Tierra por lo que el factor sorpresa va perdiéndose progresivamente en estos primeros compases de la serie. El grupo comando de defensa para la ocasión son los GUTS-Select. Entre sus miembros encontraremos a Akito, un adolescente inteligente, huérfano y con dependencia emocional hacia Yuna, la habitual school-girl pero cuyo personaje esconde varios secretos. Este trío protagonista, por sus interacciones y relaciones acabarán por resultar carismáticos y simpáticos. Algo que no se puede decir del resto de los GUTS-Select que resultan muy planos y dejados en general.

Una gigantesca estatua es descubierta en Marte

Kengo entrará en contacto con la estatua y...

...se convertirá  en ¡Ultraman Trigger!

En la Tierra, Kengo luchará contra incontables peligros.

Entre ellos, los Guardianes de la Oscuridad, a la búsqueda de la destrucción del universo.

Yuna es descendiente de la sacerdotisa Yuzare

Los primeros compases de Trigger son algo dubitativos y fríos en general aún a pesar de algunos intentos por crear un desarrollo de personajes como vemos en el episodio 5, "La promesa de Akito", donde ya se apuntan detalles jugosos de hacia donde tirará la trama. La serie poco a poco encontrará su lugar, especialmente a partir del episodio 8, "La invasión que se propaga", que supone un espectacular e irresistible crossover con Ultraman Z en una locura de batallas y transformaciones donde se recuperan a los míticos Aliens dadaístas de la original Ultraman o el robot King Joe de Ultraseven (1967)

Así, aspectos como que Yuna sea una descendiente de la sacerdotisa Yuzare (la cual venció a los Guerreros de la Oscuridad 30 millones de años atrás) o que Trigger anteriormente era un malvado guardián oscuro es utilizado para algunos de los tramos más brillantes de la presente serie como los episodios 11 y 12, "El encuentro entre la luz y la oscuridad / El milagro de 30 millones de años". En dichos capítulos vemos a Kengo viajar al pasado, 30 millones de años atrás, donde se encuentra con los gigantes de la oscuridad, la sacerdotisa Yuzare y un Trigger malvado. El clímax incluye una batalla cuerpo a cuerpo entre Trigger y su partenaire humano. Mientras tanto Trigger renace en el presente en modo maligno y comienza a destruirlo todo… Un tema recurrente en la serie es la búsqueda de la identidad. Un hecho que sobrevuela especialmente en su trío protagonista con Kengo y Yuna buscando respuestas acerca de su "yo", su propia dualidad entre el bien y el mal, su verdadera naturaleza, su razón de ser... Unos aspectos interesantes que ayudan a hacer evolucionar a los protagonistas durante los 25 episodios de la serie. Otro aspecto que da aires diferentes es que aquí, parte de los personajes es conocedor de la identidad de Kengo desde bien el principio (y no al final de la serie como pasa mayormente), algo que proporciona que los lazos de amistad entre Kengo, Akito y Yuna sea aún más fuertes.

La catártica aparición de Ultraman Tiga en el ep. 19 "¿Qué hace a un salvador?"

Uno de los elementos más interesantes es enfrentar
entre sí a Trigger contra su versión oscura.
La lástima de Ultraman Trigger es que no termina por encarar de forma acertada toda su trama de fondo a lo largo de sus 25 episodios, dejando ideas maravillosas y jugosas perdidas en un mar de batallas o tramos que no hacen sino desviar nuestra atención dejando una sensación final de no haber llegado al máximo de sus posibilidades. Además dicha trama pedía haber llegado más lejos e ir hacia terrenos más oscuros, pero no olvidemos que no deja de ser una serie infantil. Entre los crossovers con Ultraman Z y Ribut, el innecesario episodio resumen (el 13) o subtramas de vergüenzilla como el flechazo amoroso que siente el malvado Darrgon con Yuna... Yo también caería rendido ante los pies de la muchacha por motivos evidentes pero cuando hay tantos frentes abiertos y la mar de interesantes hay una cierta frustración de que se "pierda el tiempo" en tales subtramas. 

Pese a todo, hay grandes aciertos. El personaje del cazarecompensas Ignis, sin ir más lejos, aún siendo algo repelente al inicio acaba teniendo un desarrollo más o menos interesante, siendo un ciudadano de un planeta destruido por Hudram (uno de los guardianes de la oscuridad) y buscando venganza. Que su personaje se debata entre el bien y el mal, que acabe siendo el huésped de Dark Trigger y su finalmente conversión a luchar mano a mano con Kengo en el lado de los buenos crea a un personaje bastante interesante pero que podría haberse aprovechado mucho más. Su arco llega a su culminación en el episodio 22, "Último juego", con Ignis (transformado en Dark Trigger) cumpliendo su vendetta en un enfrentamiento espectacular katana en mano contra el malvado Hudram.
El cast bien junto.

La genial aparición de Ultraman Z en los ep. 7 y 8

También tenemos apariciones especiales como la de Ultraman Ribut, un nuevo héroe que aparece en los episodios 14 y 15, "La amenaza dorada / Operación dragón", dispuesto a ayudar a Kengo en su camino para saber controlar toda su energía además de luchar contra unos recién llegados como los Alien Absolutian. Que Trigger conmemore los 25 años de Ultraman Tiga hace que hayan numerosos guiñitos a dicha serie, aunque por lo general queden algo forzados en unas inclusiones que impiden que Trigger levante el vuelo con su propia personalidad. Pero si esperábamos que apareciera en algún momento el mítico héroe "Tiga" así lo hace en el mejor momento de la presente serie. El episodio 19, "¿Qué hace a un salvador?", es una experiencia catártica donde se explora a Yuna, el deseo de ella de encarar su destino hasta llegar a una batalla final memorable con la aparición del célebre Tiga.

Trigger junto a Ultraman Ribut en el ep. 15
El tramo final de Ultraman Trigger enfrenta a nuestros héroes con la cabecilla de los guardianes de la oscuridad, Carmeara, quien por fin logra su objetivo de entrar en contacto con el "Eternity Core" convirtiéndose en un bicharraco indestructible el cual trae la oscuridad al planeta. Si ya habíamos visto a Trigger llegando a un estado superior en su forma de "Trigger Gold", aquí ya llega a ser "Trigger Truth" gracias a que se llena de la energía de los niños de la Tierra en otro guiñito a Ultraman Tiga. Un final adecuado con sorpresas como el verdadero origen de Kengo y batallas colosales.

Ultraman Trigger (2021) es otro buen entretenimiento de la franquicia. Presenta un nivel de maquetas y batallas ya escandaloso, un trío protagonista entrañable y una trama interesante que proporciona algunos momentos brillantes. Por contra, dicha trama acaba por dar demasiadas vueltas perdiendo fuelle a medida que avanza, lo que es toda una lástima. Hay momentos que hubiera agradecido perder minutos de batallitas y ganarlo en desarrollo de argumento o personajes. Los Guardianes de la Oscuridad me resultaron algo cargantes ya que su actitud no escapa de muchos de los tópicos del tokusatsu. Si bien, en general, Ultraman Trigger es bastante recomendable como representante del presente de la franquicia. Y la cosa no acaba aquí, ya que en marzo tendremos un especial de la serie; Ultraman Trigger: Episode Z (2022) y donde lo volverá a juntar con Ultraman Z.

Detalle aparte es el magnífico opening musical de la serie. ¡No me la puedo quitar de la cabeza!

miércoles, 12 de enero de 2022

HALF HUMAN (1955)


El éxito a todos los niveles de Japón bajo el terror del monstruo (1954), abrió un campo nuevo para la ciencia ficción japonesa así como las producciones con grandes despliegues de efectos especiales. Su director, Ishiro Honda, se vio progresivamente encasillado en dicho género a lo largo de los años 50 y 60 por orden de la Toho, un hecho por el que acabaría sintiendo frustración. Aún así, el director pudo dirigir numerosos dramas o comedias románticas en un estilo que el productor de la Toho, Tomoyuki Tanaka, llegó a emparentar con el de Mikio Naruse.

La siguiente cinta de monstruos de Ishiro Honda sería Half Human (1955). Un filme que acabaría tornándose en maldito ya que la película está prohibida prácticamente desde su estreno por motivos que explicaremos más adelante.

Tras dividirse en dos grupos, un equipo de esquiadores pierde el contacto con sus compañeros, a los que encuentran asesinados en una cabaña cerca de unas gigantescas huellas. Poco después se organiza una expedición para intentar encontrar al culpable de las muertes, que resulta ser una extraña criatura que vive en la montaña junto a su hijo.

La verdad es que es una lástima dicha censura por parte de la Toho ya que Half Human es un trabajo con muchos puntos de interés. La película aprovecha el mito del "abominable hombre de las nieves", muy en boga en aquellos años por las expediciones realizadas en el Himalaya en 1952 y que suscitaron el interés del público sumando a la historia algunos tics de King Kong. Así, el filme acierta en la plasmación de esos paisajes nevados y sugerentes (en la isla de Hokkaido, al norte de Japón) pero a la vez peligrosos para los personajes de la película, quienes son conscientes de que se aventuran en unos terrenos agresivos para el hombre civilizado. Hay varias secuencias que demuestran el enorme talento de Honda para crear ambientes interesantes como ese inicio en una estación de tren, bajo una tormenta y que da pie al flashback que da inicio a la narración. Si bien, la película adolece, por desgracia, de un núcleo central demasiado largo y plomizo con un ritmo que no sienta nada bien al desarrollo de la historia con unos personajes que no cesan de hablar y pasearse de un lado a otro. Dicho núcleo central afecta a gran parte de la película levantando el vuelo en un tramo final en donde se explota el drama del monstruo, sin duda su mayor acierto.

La bestia de la película, el "medio-humano" del título, es una especie de simio desproporcionado de 2 metros y medio de altura y pese a su aparente fiereza consigue ser un monstruo interesante al ahondar en ciertos matices, como sus emociones o su tragedia, siendo víctima de una soledad apabullante, el último de su especie y necesitado de una compañera. Que el bicho tenga una cría alberga teorías muy sugerentes que suelta sutilmente la película y es que dicha cría sea fruto de la procreación entre el simio y una humana: Chika, la guapa indígena interpretada por Akemi Negishi. Una idea inquietante a la par de sugerente y que parece uno de los motivos para la retirada en su momento de la película. Si bien, el motivo principal para que Toho hiciera desaparecer el filme es debido a la manera, involuntaria o no, en la que representan a la tribu del filme y que parece muy reminiscente de la comunidad de los "Ainu" de Hokkaido. Comunidad que siempre han sufrido la xenofobia del pueblo japonés (el compositor Akira Ifukube se crió entre ellos). Dudo de si dicha plasmación es fruto de una confusión pero la verdad es que Honda exagera la representación de estos indígenas de una manera que ayuda a ver la desolación y bajeza de los ambientes de la película mostrando un poblado lleno de deformes, pobreza y fundamentalismos. Malentendidos o no, éste es el principal motivo de la prohibición de esta película, ya que al poco de su estreno, Toho ordenó la retirada de todas las copias y a pesar de alguna emisión posterior en TV es una prohibición aun vigente y que impide un lanzamiento en formato doméstico de Half Human.
Un grupo de esquiadores encuentra los cuerpos de sus compañeros.

El causante es una bestia salvaje "medio-humana".

Chika intentará ayudar a los protagonistas aún sufriendo las reprimendas del anciano de su tribu.

La cosa huele a tragedia...

Ishiro Honda dirigiendo a la bestia
Half Human es toda una curiosidad que adolece en gran parte de una lentitud extenuante y un núcleo central que crea desinterés por unos personajes bastante planos y cierta dificultad por encarar la trama. Si bien mantiene muchos puntos de interés, centrados principalmente en el monstruo del título. Si en la ciencia ficción americana el monstruo hubiera sido, por norma, una simple y malvada máquina de matar, Ishiro Honda da la diferencia ofreciendo una bestia con sentimientos, rodeada de un halo trágico y siendo víctima del egoísmo humano. Ese poblado tan decadente sirve también para tratar uno de los temas predilectos de Honda como es la llegada de la modernidad al país en contraposición a esos vestigios de una determinada forma de vivir que poco a poco estaban desapareciendo en el propio país. A Half Human hay que reconocerle excelentes escenas como su arranque, su fotografía en los parajes nevados (sin duda una herencia del pasado como documentalista de Ishiro Honda) o escenas como la de la carretera, con el "medio-humano" atrapado en una jaula y su posterior escapada. Un momentazo rematado por los lúcidos efectos especiales del maestro Eiji Tsuburaya. Además, la cinta es suculenta a la hora de soltar ideas tales como el posible sexo interespecies, que el monstruo sea más humano de lo que parece y pueda ser fruto de una deformación extrema en la que algunos habitantes de la tribu apuntan de forma incipiente así como el interesante drama de Chika, la cual desea salir de cualquier manera del mundo hostil en el que se encuentra.
El monstruo a lo suyo...

Akemi Negishi
La crueldad y dureza de pasajes del relato como esa tribu malformada y al borde del colapso, la presencia de actores clásicos de la Toho como Momoko Kochi o Akira Takarada (que casi parecen seguir sus personajes del primer Godzilla) ademas de la sensual presencia de Akemi Negishi hacen de Half Human (1955) una muy interesante curiosidad de la ciencia ficción japonesa de los 50 y cuya singularidad la hacen sobresalir por encima de sus errores y árduo visionado.

Como curiosidad el actor que interpreta al monstruo es Fuminori Ohashi, el cual interpretó al simio de la película The King Kong appeared in Edo (1938), un proto-Kaiju que desgraciadamente permanece perdido. Cosas del destino, debido a su experiencia en dicha película, Ohashi acabó por asesorar al equipo de efectos especiales del primer Godzilla llegando a convertirse en aprendiz de Eiji Tsuburaya y acabando por esculpir diversas criaturas para otros films de la Toho como Mogera en The Mysterians (1957) o el propio monstruo de Half Human.

Cartel del remontaje americano de 1958
La sensual Akemi Negishi, quien interpreta a Chika en el filme trabajaría en algunos filmes de Ishiro Honda como en la cinta bélica Farewell Rabaul (1954), el drama A rainbow plays in my heart (1957) o King Kong contra Godzilla (1962). Su abultado currículum incluyó aparecer en trabajos de Mikio Naruse (Secreto de esposa (1956)), Akira Kurosawa (Los bajos fondos (1957) o Barbarroja (1965)) a aparecer en la saga de Female Prisoner Scorpion o en Lady Snowblood (1973) de Toei 

Half Human sufrió un horroroso remontaje yanqui de solamente 60 min y que llevaba por título: Half Human. The Story of the Abominable Snowman (1958). Dicha versión, con actores americanos y protagonizada por John Carradine utilizaba apenas 30 min de la original japonesa (cuando ésta duraba unos 97), usando especialmente los momentos en los que aparecía el monstruo del título a quien se le despojaba de cualquier atisbo de la profundidad que se le otorgaba en la original japonesa.

viernes, 7 de enero de 2022

ULTRAMAN TARO (1973)


El enorme éxito de The Return of Ultraman (1971) proporcionó estabilidad económica a la Tsuburaya Productions y respeto delante de los grandes estudios. La productora realizó otras series tokusatsu similares a Ultraman como Mirrorman (1971) o Jumborg Ace (1973), las cuales acompañaron esta nueva ola de productos Kaiju y que triunfaron, principalmente en las televisiones niponas, en estos primeros años 70. Otras series empezaron a hacerle la competencia a la Tsuburaya, especialmente Toei. Su Kamen Rider (1971) se convirtió en todo un éxito y abrió la veda a una colección de series tokusatsu sin fin con los Super Sentai (1975) como punta de lanza. Dichas series de Toei sumado al crecimiento del anime y el manga acapararon la atención de los jóvenes, cosa que hizo que Ultraman desviara su mirada hacia los más pequeños, algo que se denotó en el cambió de timón narrativo y conceptual de Ultraman Ace (1972). Ace acabó por no funcionar nada mal a nivel de audiencia así que la Tsuburaya siguió explotando el concepto entregándose a la total infantilización con Ultraman Taro (1973). 

Las coordenadas que tomaría la nueva Ultra Serie sería focalizarla en una estética kid-friendly, colorida, alegre y especialmente sustentada en el folklore japonés como fuente de inspiración para las tramas de los episodios. Ultraman Taro sigue a Kotaro Higashi, un joven enérgico y optimista aunque arriesgado ya que en su enfrentamiento contra un monstruo acaba muriendo para después ser revivido para ser el huésped humano de Ultraman Taro por obra y arte de la familia Ultra. Como curiosidad, Taro, en japonés significa el hermano más pequeño de la familia y así resulta ser en un nuevo Ultraman que tendrá que saber enfrentarse a las amenazas monstruosas a la vez que aprenderá y crecerá como un héroe digno para el planeta y su familia. 

Ultraman Taro (1973) pese a su tono infantiloide ha resultado ser toda una pequeña sorpresa por su energía, alocadas situaciones, humor cartoon y la explotación de un concepto muy acertado como es el de construir un tono de fábula a las aventuras del héroe siendo una especie de "Las mil y una noches", pero en el mundo de Ultraman. Y la serie es mejor en cuánto más ahonda en dicho concepto.

Mother of Ultra...
Bajo los brazos de la madre

Ultraman Taro presenta varias novedades. Una de ellas es que, dispuestos a hacer crecer el panteón familiar, si en la anterior Ultraman Ace, se nos presentaba a Ultra Father, aquí la Ultra Mother ya no puede faltar. Dicho personaje tiene varias apariciones, algo fugaces, en los primeros compases de la serie y hace de acompañamiento al joven Taro en sus primeros pasos para la defensa del planeta.

Ya desde el inicio percibimos el tono despreocupadísimo de los episodios y de las situaciones surrealistas que viven los protagonistas. El equipo de héroes, ZAT, ya están directamente caricaturizados y su actitud irresponsable no parece corresponderse con su enorme responsabilidad de salvar vidas frente al aluvión de monstruos, pero dicha actitud casa muy bien con el tono de Ultraman Taro. En la dúpla de episodios 1x02 y 1x03, That moment, Mother of Ultra... / Mother of Ultra now and Forever, nos presenta a Kotaro en serios aprietos, atrapado junto a un perro en el estómago de un Kaiju que no puede dejar de reír. La Madre Ultra acudirá al rescate mientras a ZAT se le ocurre la idea de atacar al monstruo con...¡pimienta! Para así hacer que el monstruo estornude y propulse a Kotaro al exterior. Maravilloso. 

Kotaro, el héroe de la función
En el doble 1x04 y 1x05, Giant Sea Turtle Monsters Attack Tokyo! / Parent Star, Child Star, First Star vuelve a tratar el concepto de criaturas gigantes más benignas de lo que parece en base al drama de una pareja de tortugas y su cría cuya paz es perturbada por el egoísmo humano. La serie aún tiene tiempo para algunos momentos que se salen de la norma más infantil o blandita, presentando algo más terrorífico como el 1x11, The Vampire Flower is a Girl’s Spirit, con una planta vampírica cuyo rugido es el llanto de los niños que fueron abandonados, subyaciendo en el episodio una crítica hacia el descuido y abandono infantil. De entre este primer tramo de la serie también cabe destacar el 1x15, Young girl of the blue will-o’-the-wisp, divertido y conmovedor a partes iguales. Aquí, una niña sin madre, fallecida años atrás, es acosada por el poblado donde vive porque se dice que tiene la maldición del “zorro de las 9 colas". Una historia contada ya bastantes veces en el pasado pero que realizada con mimo puede llegar a notables revisiones como ésta.

1x17, Two big monsters close in on Taro!

1x19, Mother of Ultra, Miracle of Love!
Los hermanos al rescate y viejos conocidos

Ultraman Taro es la serie que más explota, hasta el momento, los cliffhungers en tramas que confluyen en dobles episodios o incluso triples. Ejemplo de ello es el triple 1x17, 18 y 19, Two big monsters close in on Taro!, Zoffy Died! Taro died too!, Mother of Ultra, Miracle of Love!, con una doble amenaza en forma de gusanos asesinos que se alojan en melones y su enemigo natural, un pajarraco gigantesco llamado Birdon y que no solo acabará derrotando a Taro sino también a su hermano Ultraman Zoffy. Un triple episodio notable pero que no evita cierta reiteración o alargarse en demasía en una historia que podría haberse quedado simplemente en dos episodios. Si bien, su clímax con la "Madre de Ultra" llevándose de vuelta a su planeta el cuerpo moribundo de Zoffy junto a Taro es conmovedor. En esta línea de episodios con invitados "Ultra-especiales", también es notable el doble 1x24 y 25, This is the Land of Ultra!, Burn! The 6 Ultra Brothers! con un monstruo del espacio a quien le acompaña un ejército de polillas que dejarán sin luz solar a todo el planeta. Visto el panorama, todos los hermanos-Ultra llevarán desde su hogar hasta la Tierra una campana mágica capaz de resolver el entuerto. Como gran novedad se enseña por primera vez el planeta M78 de los Ultraman así como parte de su historia como civilización.

1x30, Revenge of the Monster Army!
De este tramo de la serie destaca el 1x21, The Sinking of Tokyo New Town, lleno de un humor cargado de mala leche y que alberga una crítica hacia la construcción humana y la invasión que éstos hacen de terrenos naturales. En el episodio, una criatura insectoide descansa bajo tierra con el problema que encima tiene a todo un barrio residencial. Por culpa de la intolerancia y furia de la ciudadanía el monstruo acabará destrozando algún que otro edificio.

Varios episodios de Ultraman Taro se dedican a recuperar a viejos monstruos aparecidos en anteriores series como Alien Mefilas de Ultraman (1966) en el 1x27, Here he is! Alien Mefilas!. Aunque el resultado de dichos episodios es bastante decepcionante a excepción del doble 1x29 y 30, Bemstar Revives! Taro’s in a Desperate Pinch!, Revenge of the Monster Army!, lleno de acción y que no solo cuenta con el regreso del temible Bemstar (de El regreso de Ultraman) sino de también de Verokron (de Ultraman Ace) en un clímax final delicioso en una refinería con Taro y ZAT enfrentándose a 3 criaturas. Sin duda, el mejor momento de Ultraman Taro nos lo encontramos en el doble 1x33 y 34, Five Seconds before the big explosión of the Land of Ultra!, The Last day of the 6 Ultra Brothers!, donde se reúnen todos los actores que han interpretado a Ultraman en series previas en una trama en la que se debaten entre hasta que punto beneficia a Taro la ayuda de sus hermanos en su crecimiento e independencia como héroe. La batalla final de los 6 Ultra-hermanos contra el poderoso Alien Temperor es canela en rama.

1x34, The Last day of the 6 Ultra Brothers!

Haciendo mochi en 1x39, The Ultraman Father-and-son’s
Grand Mochi making plan!
Leyendas, tradiciones, canciones de guardería y monstruos alcohólicos

Como apuntábamos al inicio, Ultraman Taro es mejor en cuánto más se deja llevar por el espíritu de la locura desprejuiciada y en su tono de fábula. Y esto es así, ya cercano al final de la serie, con episodios fuertemente basados en leyendas o folklore nipón como el 1x44, Oh! Taro’s going to be eaten! con una ogro que maldice a Kotaro haciéndolo diminuto e introduciéndolo en una habichuela para que sea devorado por un niño. Divertidísimo. Y que me decís del especial de año nuevo, 1x39, The Ultraman Father-and-son’s Grand Mochi making plan!, de lo más bizarro de la franquicia, con un monstruo con forma de barrilete que se descuelga de la Luna para hincharse a comer mochis. Un episodio loquísimo con montajes de fotos en blanco y negro con bebés e imágenes de la guerra y un momento final con Taro y Yuko (de Ultraman Ace) haciendo mochis a cámara lenta, con música tradicional japonesa, en el mismo cuerpo del kaiju bajo la atenta mirada de Ultra Father. Ver para creer.

El monstruo borracho de 1x48, 
Monster Doll Festival
No me quiero olvidar del episodio navideño de turno, 1x38, The Ultra Christmas Tree, bastante singular y con un acertado nivel de drama y hasta de crueldad, con una niña que malvive la navidad ya que sus padres murieron en la batalla que mantuvo Taro contra las tortugas del episodio 3. Una bola mágica que te hace ver tus deseos o lo que está pasando en otros lugares, un personaje infantil que no tiene ninguna ilusión por vivir y un Taro convirtiendo la Tokyo Tower en un enorme árbol de navidad hace de éste bizarro episodio un interesante momento de Ultraman Taro a tener en cuenta.

También hay una notable serie de varios episodios basados en canciones de guardería japonesas y que sirven de base para la trama. El 1x45, She wore red shoes…, por ejemplo, presenta a una amiga de la infancia de Kitajima, miembro de ZAT, y la cual fue secuestrada siendo niña por un hombre extraño (inquietante momento...) y que años después reaparecerá siendo modificada por una raza alienígena para que, llegado el momento, se convierta en un Kaiju y destroce la base de nuestros héroes. Un episodio bastante trágico y dramático, dentro de los márgenes de Ultraman Taro. Siguiendo esta línea el 1x48, Monster Doll Festival, es lo más hilarante, loco y radical de la serie con un monstruo gigante borracho y con gusto por el sake y el bailar canciones pop-rock niponas. A las coreografías infantiles y unos aliens que por sus pintas parecen salidos de una representación de "Els Pastorets", se le suma una batalla final con Taro lanzándole un cubo de agua fría al monstruo para que se le pase la borrachera.

Una especie de Pinoccio con mala uva en 1x46, The White Rabbit is a Bad Guy!

1x53, Farewell, Taro and the Mother of Ultra!
Estas salidas de madre son bastante habituales en Ultraman Taro presenciando momentos alucinantes como Taro en un barreño gigante pisando a un monstruo vegetal y mezclándolo con sal (1x43, Pickel the Monster in Salt!), un monstruo que sale a cantar una vez al año a las montañas una especie de ópera inenarrable y que en un momento dado se saca de su ombligo una varilla para dirigir a una orquesta (1x49, Sing! Monster Big Match) o un delirante partido de balonmano entre una muchacha con mucha energía y un monstruo gigante amante de las pelotas (1x50, The Monster Sign is V). 

Ultraman Taro concluye de forma sorprendente, o por lo menos, con un desarrollo de los acontecimientos bastante diferente de lo visto anteriormente. En el 1x53, Farewell, Taro and the Mother of Ultra!, tenemos a Kotaro quien toma la decisión de dejar de ser un Ultraman y vivir como un ser humano normal. El clímax final en una fábrica con Kotaro derrotando él mismo a un monstruo sin necesidad de depender de Taro, más que con su valentía e inteligencia demuestra así a los demás personajes que solo nos bastamos con la fuerza de los seres humanos para vencer todas las adversidades y sin depender de ayuda de otros. Un final notable y que concluye una serie que ha sido toda una agradable sorpresa dentro de la franquicia.

En Ultraman Taro (1973) no abundan los episodios brillantes o sobresalientes pero sabe mantener una línea de calidad entretenida y muy simpática a lo largo de sus 53 episodios sin demasiados bajones. Su tono ya decididamente cómico, sin tomarse en serio y sustentado en el espíritu de fábula le hacen ganarse muchos puntos si sabes entrar en su juego. Una serie entrañable, llena de energía y con uno de los mejores openings de la etapa Showa de la franquicia. 

Taro conectó a la perfección con los más pequeños de la casa siendo todo un éxito de audiencia. Desgraciadamente, esta entrega de Ultraman hacia los más pequeños hizo que no hubiera vuelta atrás, ya que el intento por ofrecer un producto más adulto, como fue la siguiente Ultraman Leo (1974), fue todo un fracaso ya que espantó a la audiencia infantil mientras que los adultos ya estaban a otra cosa. Como curiosidad, Leo sufrió retrasos en su producción lo que provocó que Ultraman Taro le fueran añadidos 2 episodios de más, pasando de los 51 iniciales a los 53.