CRÍTICAS PELÍCULAS

martes, 30 de enero de 2024

HEISEI ULTRASEVEN (1994-2002)


Ultraseven
(1967) ha quedado no solamente como una de las series más sólidas de la franquicia de Ultraman sino también de las mejor valoradas y recordadas por crítica y público. Su premisa de ofrecer un producto más adulto, con tramas que abordaban conceptos de ciencia ficción pura en unos 49 episodios llenos de ataques alienígenas, conflictos morales y unas tramas con numerosas referencias a problemáticas sociales la convirtió en una serie profunda y con algunos de los momentos más poderosos del tokusatsu clásico. Siendo una serie con cierta aura intocable a la par de venerada, en plenos años 90, Tsuburaya Productions decidió revivir al personaje realizando una secuela directa de la serie de 1967 en la forma de dos episodios especiales, los cuales fueron emitidos a través del canal japonés NTV el 21 de marzo y el 10 de octubre de 1994.

Dichos episodios, aún contando con pocos recursos triunfaron entre la audiencia por su fuerte carga nostálgica y recuperación de parte del cast clásico. A esta continuación se la conoció como Heisei Ultraseven. Un nuevo Seven para una nueva década y se convirtió en un proyecto muy interesante a la par de irregular respecto el calendario de sus lanzamientos. Heisei Ultraseven no fue una serie propiamente dicha y a la manera tradicional sino que al margen de los 2 episodios emitidos en NTV, el resto de entregas fueron direct to video contando con 3 episodios producidos en 1998 para promover el 30 aniversario de la serie, conocidos como los Ultraseven 30th Anniversary Memorial Trilogy. En 1999 se lanzaron The Final Chapters, que contaban con 6 episodios, finiquitando el ciclo en 2002 con 5 episodios conocidos como Ultraseven 35th Anniversary: EVOLUTION. Un total de 16 episodios y que bajo el paraguas de Ultraseven como concepto se aprovecha para tratar premisas e ideas de carácter mucho más adulto, complejo y espirituales de lo que nunca se había visto en la franquicia anteriormente.

25 años después, Seven vuelve a la acción

Ep. 1, Solar Energy Strategy
Respecto al cast implicado destaca el retorno de Kohji Moritsugu como Dan Moroboshi. Aunque su presencia va menguando a medida que avanza la serie, los guionistas logran crear una relación de amistad conmovedora entre él y Furuhashi, otro de los personajes de la Ultraseven original, interpretado por Sandayu Dokumamushi. Aunque donde se coloca el peso principal es en el grupo de jóvenes personajes que forman la nueva Ultra Guard a partir del episodio 3, siendo un cast diferente al visto en los dos primeros episodios pero bastante más interesante. El protagonismo principal recae en Masaki Kazamori, interpretado por Katsuyuki Yamazaki. Un personaje que poco a poco va colocándose como centro de la acción siendo el merecido relevo generacional de Ultraseven.

Resulta muy interesante como presenta la serie a esta nueva Ultra Guard como una reliquia del pasado. Un grupo de defensa pasado de moda y que no tiene sitio en un mundo globalizado y en plena expansión con unos objetivos diferentes. En ese sentido, son constantes las presiones que recibe Ultra Guard por parte de la organización gubernamental TDF, Terrestrial Defense Force, una organización que ha ido derivando en actitudes cada vez más militaristas y fascistas, cegados por las ansias de conquista, destrucción y miedo irracional a cualquier invasión.

Dan Moroboshi en el ep. 3, Lost Memory
Como representante de todo ello tenemos a uno de los personajes más fascinantes de la serie como es el oficial Kaji, interpretado por un excelente Shigeki Kagemaru, y quien logra ser cada vez más odioso a medida que pasan los minutos. Kaji es un personaje que representa a uno de los lados más perversos de la humanidad. De una actitud benevolente vemos como cada vez el personaje se va tornando más radicalizado y fascistoide generado por el miedo a lo diferente y la obsesión irracional y destructiva de proteger la Tierra a cualquier precio. Kagemaru es uno de los actores más entregados en la etapa Heisei de Ultraman apareciendo en Ultraman Tiga, Dyna o Mebius. Otra actriz clásica que participa en la serie es Hiroko Sakurai, quien interpreta a la directora de un orfanato en el episodio 12. Actores como Susumu Kurobe, Kenji Sahara o Yuriko Hishimi se pasean en algún momento de la serie como cameos o papeles secundarios.

Heisei Ultraseven se ubica en un universo propio y totalmente separado del de anteriores series de Ultraman tomando únicamente como referencia la original Ultraseven. Un mundo en donde ya han pasado 25 años desde la última aparición del héroe gigante y donde la Ultra Guard sigue estando al cargo de la defensa planetaria. La serie puede dividirse perfectamente en dos partes bien diferenciadas. En la primera de ellas y que ocuparían los 5 primeros episodios se trata un producto que apela constantemente a la nostalgia y al guiño al espectador en ese sentido. Una atadura a la serie original en donde se resuelve dónde ha estado Ultraseven y Dan Moroboshi en todo este tiempo además de recuperar al cast original entre homenajes constantes a episodios clásicos remarcables. Ejemplo claro de ello es el ep. 1, Solar Energy Strategy, y que cuenta como highlight el descubrimiento del cuerpo sin vida de Seven frente al estupor de la Ultra Guard y Furuhashi.

Ep 6, Glory and Legend

Ep 11, I am an Earthling
Aunque en una primera impresión dicha premisa de secuela directa resulta agradable, los episodios se sienten demasiado atados a ello y el pobre empaque técnico así como parte de los guiones, algo simplones e innecesariamente alargados hacen que la serie, en este punto, no pase de la mera curiosidad aunque hayan destellos de interés. Es el caso del ep. 3, Lost Memory, y que presenta a un Moroboshi con amnesia tratando de recuperar sus recuerdos, o el ep. 4, From Earth Forever, en el que plantean ideas nuevas como que Seven replique el cuerpo de Kazamori, el joven miembro de la Ultra Guard. Algo que no se había visto hasta ahora.

A medida que Heisei Ultraseven avanza, esa aura de nostalgia y aire a greatest hits de la serie original va siendo abandonada cogiendo ésta y de golpe una entidad propia. Dicha sensación es notoria especialmente a partir de los The Final Chapters de 1999 y es aquí cuando la serie crece en todos los sentidos convirtiéndose en una experiencia verdaderamente interesante y donde se nos comienza a abordar con algunas de las ideas y tramas más arriesgadas, oscuras, agrias y pesimistas de toda la franquicia. Aún planeando dichas ideas en los episodios iniciales es aquí cuando la serie aborda el concepto de que los verdaderos monstruos son los seres humanos y su egoísmo, ansias de poder, destrucción y conquista los convierte en el mayor peligro del universo.

Alien Garut. Personaje ambiguo hasta el final
en el tramo EVOLUTION de la serie.
Aunque algo redundante, dicha premisa es utilizada para algunos de los momentos más impactantes de toda la franquicia como el episodio 6, Glory and Legend. Un tour de force fascinante, oscuro y cruel, que cuestiona el papel de los supuestos "héroes" de la función y que culmina en una batalla final en medio del desierto, en una especie de ruinas griegas, trágicamente espectacular. Este tramo de la serie sigue con momentos tan interesantes como el del ep. 7, The Flying Iron Colossus, centrado en el personaje de Satomi y en una novela de ciencia ficción escrita por su padre 20 años atrás en torno a un robot gigante. En el presente, dicha historia se está replicando punto por punto en la realidad. O el ep. 9, Consequences of a Promise, secuela de la leyenda tradicional de Urashima Taro en un capítulo fascinante lleno de una atmósfera extraña y de ensoñación. 

The Final Chapters finiquita con el superlativo episodio 11, I am an Earthling, quizás una de las cimas de calidad de toda la historia de Ultraman. El episodio se basa en el magnífico Ambassador of Nonmalt (ep. 42 de la original Ultraseven) para trazar un capítulo oscuro, dramático y emocionante con Seven dudando de su misión de salvar a la humanidad y viendo a unos seres humanos radicalizados y con ansias de destrucción hacia otros planetas. El capítulo cuenta el descubrimiento de unas ruinas en una zona de China que según los expertos datan de más de 15.000 años. Un sarcófago misterioso es trasladado a Japón aunque acaba escondido por el gobierno. El secreto que esconde pondría patas arriba a toda la humanidad y al resto del universo.

Son en dichos episodios cuando el presupuesto mejora considerablemente y los técnicos de efectos especiales pueden lucirse con unas set pieces y batallas a la altura de las circunstancias. Aún así, una característica de Heisei Ultraseven es que pone el foco casi por completo en el guión y en las historias que cuenta logrando explorar adecuadamente en muchos momentos el drama presentado y la psicología de sus personajes ayudado por un formato de duración de casi una hora, no tan encorsetado como los habituales 20 minutos del medio televisivo.

Ep 11, I am an Earthling

Ep. 16, Akashic Record
Paradójicamente, a medida que el personaje de Dan Moroboshi va desapareciendo la serie crece en calidad pasando la antorcha del héroe a una nueva generación en la forma de Masaki Kazamori. La serie llega a su mayor radicalidad y riesgo con el último bloque de 5 episodios titulados EVOLUTION. Cargados de una mayor continuidad argumental entre ellos se presenta a un planeta que parece desolado y sin esperanza. Un mundo en el que la Ultra Guard y TDF parecen completamente aniquilados y la humanidad como tal parece predestinada a perecer. Unos episodios de carácter mucho más psicológico y espiritual, en el que sus responsables tienen la valentía de no hacer entrar en acción a Ultraseven en los 3 primeros episodios y en donde ni siquiera aparece Dan Moroboshi. Una rara avis en la franquicia, sin duda. De hecho se decidió lanzar directamente el episodio 4, lanzando posteriormente del capítulo 1 al 3 como una manera de contar todos los hechos acontecidos hasta llegar al punto en el que se encuentran los personajes en el cuarto episodio. 

Dicha trama finaliza con el ep. 16, Akashic Record, que sin llegar ni por asomo al nivel de I am an Earthling, plantea de nuevo un potente planteamiento y que gira en torno al descubrimiento años atrás de una tabla, Akashic Record, que relata el pasado y futuro de un planeta. Dicha tabla, que puede recordar al monolito de 2001: Una odisea en el espacio, esconde un terrible secreto descubierto años atrás por la TDF y que desde entonces intentan ocultar a toda costa. Un capítulo de narración interesante, que lanza preguntas y respuestas por igual, con algunas revelaciones sorprendentes y un ambiguo y fascinante final que deja al espectador con dos posibles caminos diferentes.

Heisei Ultraseven es un compendio de 16 nuevas aventuras del héroe. Una serie que ocasionalmente sufre de su bajo presupuesto pero dichas limitaciones son superadas gracias a un trabajo ambicioso por la gran variedad de temas que trata. Es en el poder de sus guiones en donde la serie se ve totalmente compensada en sus demás limitaciones. En su valentía de salirse del molde habitual y arriesgar con ideas impensables en la franquicia. Es gracias a Heisei Ultraseven en donde, posteriormente, Tsuburaya parece haber encontrado un lugar para presentar historias más adultas y oscuras bajo el paraguas de Seven como concepto. Así lo hemos vuelto a ver en productos como la fallida Ultraseven X (2007) o el reciente Ultraseven IF Story The Future 55 years ago (2023).


viernes, 26 de enero de 2024

MONARCH: EL LEGADO DE LOS MONSTRUOS (2023)


Sorprende el paso firme que está teniendo el Monsterverse de Legendary. Tras el reinicio americano del Godzilla de Gareth Edwards dicho universo tuvo continuidad con Kong: Skull Island (2017). A pesar del poco rendimiento en taquilla de Godzilla: King of the Monsters (2019), el éxito sorpresa de la irresistible Godzilla vs Kong (2021) hizo renacer de los muertos a un Monsterverse que parecía destinado a perecer. Gusten más o gusten menos este universo de monstruos se encuentra en buen estado de salud en unas entregas por lo general muy atractivas, realizadas con amor hacia el género y todas con un estilo diferente entre ellas. Aunque visto lo visto, la representación de sus monstruos parece cada vez más entregada hacia la vertiente más pop y alocada del genero como se prevé en la próxima Godzilla x Kong: The New Empire (2024). La que puede llegar a ser la Arma letal del genero kaiju visto el grado de compañerismo entre el simio y el saurio radiactivo. Tras la serie de animación de Kong, Skull Island, vista este año 2023, una nueva serie llega de la mano de AppleTV dispuesta a profundizar en este universo lleno de titanes: Monarch: El legado de los monstruos (2023).

Monarch
está compuesta de 10 episodios de unos 45 minutos aproximadamente y profundiza en la idiosincrasia de dicha organización gubernamental creada en secreto para investigar las apariciones de titanes por el mundo. Una organización que ya conocemos gracias a las entregas del Monsterverse y que se aprovecha en la serie para profundizar en su creación, secretismo, miembros fundadores y acciones.

Lo que el espectador se enfrenta de buenas a primeras con Monarch es con un hecho insólito ya que hasta ahora no se había realizado una serie con Godzilla, además de producción canadiense y con un presupuesto enorme y que la hace lucir perfectamente como las versiones cinematográficas de los monstruos. La serie ha resultado ser, a opinión personal, un gran disfrute de principio a fin. Monarch toma como referencia el tono serio y catástrofe a pie de calle del Godzilla de Edwards construyendo una trama centrada totalmente en los personajes y cómo les ha afectado y está afectado en sus vidas la presencia de monstruos gigantes en el mundo. De nuevo, y al igual que le pasa a Godzilla Minus One, se demuestra que lo que se necesita no son muchos más minutos de monstruos gigantes sinó un buen guión que presenta unos personajes interesantes y que nos importan. Como es el caso.

Que todo gire en torno a la línea familiar de los Randa desde los años 50 hasta 2015 resulta un gran acierto a la hora de estructura la narración con continuos saltos en el tiempo. En 2015 nos encontramos a Cate y su hermano Kentaro, los cuales se conocen en Tokyo descubriendo que su padre ha tenido 2 esposas diferentes en secreto. La investigación sobre la desaparición de su padre les lleva a encontrarse con la sociedad Monarch en un viaje que los llevará por diversos puntos del globo de la mano del coronel Shaw, un experto en Monarch y que tuvo mucho que ver con la creación de la misma en los años 50.

Otro de los grandes aciertos de la serie es tener tanto a Kurt Rusell como su hijo, Wyatt Russell, interpretando al mismo personaje (la versión actual y su versión joven, respectivamente). El actor, con su carisma habitual, nos lleva de la mano a través de esta gran trama llena de conspiraciones, secretos gubernamentales y monstruos con un argumento bien dosificado y que te va dejando con ganas de más con unos adecuados cliffhungers. Otra de las decisiones más atractivas es la capacidad de la serie para explorar y enlazar hechos acontecidos en las películas o que simplemente son mencionados en estas y que en Monarch tienen su momento de esplendor. Es el caso del ataque nuclear en el Atolón Bikini de 1954 y que aparecía en el inicio de Godzilla (2014) o las consecuencias tras el desastre de San Francisco perpretado por los MUTOS y la llegada del saurio radiactivo y como ha traumatizado las vidas de los supervivientes como demuestra el gran trauma de Cate por lo vivido aquel dia. Para muestra el poderoso flashback que se ve en el episodio 1 y que nos devuelve a esa magnífica escena en el puente de San Francisco.


La presencia de monstruos en la serie no es muy amplia guardando sus apariciones en momentos muy puntuales. Cuando dichas secuencias tienen lugar estas son espectaculares remarcando la enormidad, terror y fascinación que despiertan las bestias entre los personajes. Respecto a Godzilla, sus apariciones son igualmente breves pero estas son casi de lo mejor de toda la serie destacando el flashback en 1954 con el lanzamiento de la bomba H en el Atolón Bikini o la estupenda batalla final que la serie se guarda en el episodio final contra un dragón alado y que parece una versión remodelada de Gyaos.

Aún siendo una sèrie muy disfrutable en general toca hablar de aspectos negativos y éstos se centran mayoritáriamente en la acción que ocurre en 2015. Mientras todo lo que ocurre en los años 50 me resulta tremendamente interesante al igual que los personajes de Randa, Shaw y Miura (el mejor personaje de la serie) no puedo decir lo mismo de los personajes a los que tenemos que seguir en la linea temporal de 2015 siendo Cate, Kentaro y Mai bastante sosetes y poco interesantes. Cuando la serie se centra exclusivamente en ellos el conjunto se resiente y esto es particularmente notable en los episodios 4 y 5. Otro aspecto más bien de cara a mejorar en caso de continuidad es tener algunos minutos más de monstruos gigantes. Aunque la trama me mantuvo interesado en todo momento, hay largos tramos en las que las apariciones de las criaturas son prácticamente inexistentes echando de menos un poco más de acción en este sentido.


Aunque Monarch hubiera quedado mejor compensada si esta hubiera sido reducida a 7 u 8 episodios en lugar de 10, nos encontramos ante un producto muy notable y totalmente recomendable. Monarch: El legado de los monstruos te mantiene interesado con una trama que explota el componente humano de una manera muy acertada, llenando la historia de misterios y guiños a sus referentes fílmicos, con un nivel de producción espectacular y que sabe guardarse varios ases en la manga en forma de giros de guión que dejan a uno maravillado. Es el caso de los 2 episodios finales de la serie, llenos de revelaciones, giros y monstruos y una conclusión inesperadamente conmovedora, emocionante y que cierra un arco entre los personajes de Shaw y Miura de la mejor manera. Y atentos a los últimos segundos de la serie y que me pillaron totalmente desprevenido... El producto me ha dejado plenamente satisfecho y ojalá la serie tenga continuidad con una 2a temporada que siga explorando lo que está pasando en paralelo y en la retaguardia a las películas del Monsterverse.

sábado, 20 de enero de 2024

ULTRAMAN BLAZAR (2023)



Al igual que está pasando con otro mito inmortal de la cultura pop japonesa, Godzilla, Ultraman parece estar viviendo unos años de plena bonanza. Un excelente estado de salud ayudado por el plan de Tsuburaya Productions de extender la franquicia por el mundo y tratar de que cada serie la vea el máximo de gente posible tal y como atestigua su canal oficial de Youtube en donde cada semana vivimos simultáneamente con Japón el estreno de un nuevo episodio de la serie que esté en marcha del personaje.

Desde el retorno de Ultraman al candelero con sus New Generation Heroes en 2013 con Ultraman Ginga, el personaje no ha hecho más que crecer desde el éxito de la distraída Ultraman Ginga S (2014). Las siguientes Ultraman X (2015) y Ultraman Orb (2016) acertaron de pleno en modernizar al personaje con unas entregas irresistibles, llenas de colorido y energía aunque a partir de la discreta Ultraman Geed (2017) se denotó un estancamiento con unas series cada vez más formulaicas, repetitivas y rendidas cada vez más al merchandising como denotaron Ultraman R/B (2018) y Ultraman Taiga (2019).

Si bien, tras el tremendo éxito de la espectacular Ultraman Z (2020), el personaje parece caminar con paso firme de nuevo. Ultraman Trigger (2021) no acertaba del todo en sus aspiraciones de presentar una trama más compleja de lo acostumbrado pero resultaba bastante entretenida, algo que mejoró Ultraman Decker (2022), una divertida vuelta de tuerca al personaje con viajes en el tiempo y un villano interesante.

Quien ha tenido un papel importantísimo en el presente del personaje y su renovación a las nuevas audiencias es Kiyotaka Taguchi, quien desde 2011 trabaja en Tsuburaya siendo el director principal de las mejores series de estos últimos años de la franquicia: X, Orb y Z. Ahora Taguchi vuelve a la carga con Ultraman Blazar (2023). 

Para Blazar, Taguchi se propone realizar una ultraserie algo diferente y que intentara desligarse de las ataduras de las anteriores. Para ello, sorprendentemente, Tsuburaya y Bandai le dieron libertad para realizar la locura que quisiera. En Blazar no nos encontramos con adolescentes siendo héroes o niños molestos sino protagonistas adultos y con familia. No tenemos cameos forzados de otros Ultraman puestos con calzador. Nada de continuas transformaciones del ultrahéroe en nuevas e imposibles formas ni popurrís mezclados de varios monstruos en uno.


Gento a punto de transformarse.
Ultraman Blazar se estrenó el 7 de julio de 2023, finalizando el pasado 20 de enero de 2024 con un total de 25 episodios. La serie presenta a la GGF, una organización creada en 1966 para combatir y prevenir ataques alienígenas y desafíos monstruosos. En el presente, un enorme monstruo con forma de crustáceo, Bazanga, ataca Tokyo. El destacamento militar se asombra al ver como un gigante humanoide se enfrenta a la bestia. Al día siguiente, GGF manda crear el grupo especial SKaRD, comandado por Gento Hiruma, quien además es en secreto Ultraman Blazar. Juntos empezarán a enfrentarse a diversas amenazas a la vez de las presiones de la organización GGF quienes esconden muchos secretos...

Se ha puesto mucho mimo a Ultraman Blazar. Su preparación así como producción empezó ya hace más de 2 años, incluso antes de la anterior Ultraman Decker. Algo que denota que este iba a ser un proyecto muy personal para Taguchi y todo un reto. Blazar es todo un regalo para el fan de la franquicia y una de las series más frescas y notables de los últimos 25 años del personaje. Una serie que acierta en ofrecer un empaque más serio, sin abandonar por ello el sentido del humor, con un alto grado de espectacularidad, unos personajes muy entrañables y con los que conectas prácticamente desde el principio y una trama de fondo misteriosa que se va desarrollando poco a poco siendo ésta compacta e interesante.

Además presenta a uno de los Ultra más carismáticos y singulares de la franquicia. Ese Blazar, llegado de otra dimensión a través de un agujero de gusano tras conectar con Gento. De diseño muy peculiar y que refuerza su naturaleza alienígena, con una personalidad muy primitiva y salvaje. Casi como un cazador de kaijus trasladado al mundo Ultraman y donde llaman la atención de buenas a primeras los ruidosos gritos y gemidos que emite o esos saltos simiescos cuando está en acción. Impagable. Un Ultraman con mucha personalidad como denotan sus ceremoniosos movimientos antes de entrar en batalla o a la hora de usar sus armas o espadas.

El equipo especial de SKaRD

Ep. 1, First Wave.
Si hablamos de los personajes estos resultan interesantes y muy simpáticos. Empezando por Gento, un protagonista de corte más serio y de una edad algo más madura que muchos de los héroes anteriores, siendo estos por lo general chavales de instituto. Que Gento tenga que lidiar su trabajo 24/7 con su familia y que además sea el capitán de SKaRD a la vez de Ultraman (quien los deja en evidencia constantemente) es uno de los aspectos más interesantes del personaje. Además es un héroe con aristas y fallos, lo que lo hace más realista. Gento recluta para su equipo especial a Emi, una maestra del disfraz y de la infiltración, Anri, una experta luchadora, Teruaki, quien hace las veces de subcapitán y estudioso de los kaijus, y Yasunobu, experto en máquinas y quien gestiona la construcción y mantenimiento del Earth Garon, un enorme robot con forma de dinosaurio. El arma definitiva de la humanidad contra los monstruos.

Ep. 4, Thus fought Emi
Pese a su aparente seriedad Ultraman Blazar introduce de manera muy acertada y natural el humor constantemente, ya sea entre los personajes principales, quienes demuestran una gran química entre ellos, sino también en la comedia generada de las acciones de Blazar a quien vemos ensartar a un kaiju-pez como si fuera una sardina a la brasa o expresar ruidosos gritos al quemarse las manos al tocar al monstruo Taganular. Volviendo a los personajes, al margen de Gento, me quedo sin ninguna duda con Emi, el más interesante del grupo, tanto por sus acciones, la trama de fondo que la rodea así como la fascinación que me ha producido su actriz Himena Tsukiyima. Tsukiyima, por cierto, era la protagonista de la hilarante e irresistible Rise of the Machine Girls (2019).

Ultraman Blazar abre fuego con el episodio First Wave, una de las introducciones más contundentes y espectaculares que recuerdo en la franquícia y el tokusatsu en general. Plasmado prácticamente en tiempo real, un episodio con un cuidado general encomiable cargado de un genial empaque cinematográfico con un uso de la acción a pie de calle vibrante y una calidad técnica impresionante. Un episodio inusual ya que más bien es un capítulo 0. En el ep. 2, The Man who created SKard, asistimos a la formación del equipo SKaRD en un capítulo lleno de humor y con una batalla final, de nuevo, espectacular. 

Como es habitual, el primer tramo de la serie aprovecha para dedicar episodios a cada uno de los personajes principales. El ep. 5, The Mountain Roars, está dedicado a Anri en una historia ambientada en su pueblo natal y la aparición de una deidad guardiana. Destacando especialmente el muy notable ep. 4,  Thus fought Emi, con la muchacha introduciéndose en una empresa química donde parecen estar utilizando a un monstruo molusco, creado por ellos mismos, para vender a todo el mundo un producto que lo “destruye”. A destacar el monstruo del episodio, Leviera, una especie de gusano translúcido de mandíbula prominente y que parece haber salido de las peores pesadillas de los chicos de Stranger Things.

Ep. 7, Rainbow Appears

Destaca el doble episodio 7 y 8, Rainbow Appears, y que cuenta la aparición de una temible deidad de diseño estupendo, una enorme mole cubierta en una armadura de nombre Nijikagachi y que lleva consigo lluvias y tifones. Pese al caricaturesco mad doctor la dúpla de capítulos abunda en espectaculares estampas visuales con Blazar sufriendo esta vez y con una batalla final muy loca con el ultrahéroe ¡agarrando un arco iris y creando un nuevo ataque! 

Ultraman Blazar sabe equilibrar todo el conjunto de episodios de una manera que, aunque algunas tramas estén bastante tratadas en la historia de la franquicia, se sabe ofrecer algo nuevo o se le da una vuelta de tuerca a lo mismo de siempre. Así, el ep. 9,  Planet of Music, es un inesperado homenaje a Ultra Q con un cuarteto de cuerda alienígena fascinados por la música, tanto que dejaron aparcadas sus ansías de invasión por ella... hasta ahora. El concierto que se marcan los aliens controlando a Garamon con piezas musicales de Ultra Q es de órdago. 

Ep. 12, Let's go Blazar
El lado familiar de Gento se aborda en el ep. 10, Parent and Child, capítulo que muestra un momento bastante único en la franquicia como es que Blazar tome control de Gento cuando estaban transformados para impedir que se destruya gratuitamente a un kaiju. De hecho la serie aprovecha algunos momentos para dejar entrever que Blazar está aprendiendo del mundo de los humanos en esos momentos que Gento parece quedarse en blanco en su día a dia en casa o en el trabajo. Un aspecto muy interesante y que se profundiza en el muy notable doble ep. 11 y 12, Escape / Let's go Blazar. Aquí una monstruosidad llegada del espacio, una especie de estrella de mar con cara de sorpresa, de nombre Gebalga pone en jaque a SKaRD, a la vez que los personajes se cuestionan sobre el papel de Blazar y la necesidad de tener a SKaRD. En dichos episodios se explora dicha subtrama con el entendimiento mutuo entre Gento y Blazar, no en vano el tema principal de la serie es la comunicación. No solamente entre el Ultraman y su host humano sino principalmente en el devenir de los acontecimientos de la serie.

Ultraman Blazar sabe construir poco a poco y de manera coherente una notable trama de fondo que se va cociendo de manera misteriosa y que deja al espectador siempre con ganas de conocer más. Dicha trama involucra a la organización GGF, sus secretos mejor guardados y la implicación personal de Emi en desentrañar el asunto. Es en el episodio 14, Moonlit Memories, donde se empieza a profundizar en el asunto con Emi investigando los motivos tras la desaparición de su padre en unos experimentos secretos de GGF.

Ep. 19, Light and flame

Emi investigará la verdad tras la desaparición de su padre.
Blazar guarda mucho sabor clásico siendo Taguchi un auténtico fan de la Ultraman de 1966. De hecho el ep. 15, Betwixt Morn and Dusk es un notable homenaje al ep. 15 de Ultraman, Space Rays of Terror, dirigido por Akio Jissoji. Capítulo que muestra un acertado manejo de la cámara en mano y una historia que involucra a niños pero de una manera interesante. Aplaudo de nuevo la capacidad de la serie para introducir comedia de una manera tan natural como en el momento de la videollamada con Gento.

Dicha investigación de Emi sobre la desaparición de su padre llega a momentos memorables como en el doble episodio 18 y 19, The Towering Terror / Light and flame y que muestra la aparición de un monstruo gusanoide extraterrestre que expele un gas tóxico por la ciudad. A la obsesión de GGF por querer quitarse de en medio a SKaRD se le suma la presencia de agujeros de gusano en la trama coronado con una batalla final de infarto con Blazar uniéndose a un viejo amigo como es un ave fénix y consiguiendo una nueva transformación que saltan chispas.

Ep. 23, Visitor 99

Ep. 24, The Approaching Third Wave
Dicho gran misterio no es servido en bandeja al espectador hasta el mismísimo final de la serie, siendo algo catártico. Antes de eso la serie sigue sorprendiendo con simpáticas aventuras que se salen de la trama principal como la que vemos en el ep. 22, Insurance Hero, que muestra las consecuencias en la vida de la gente de a pie de la presencia de kaijus. El capítulo muestra la entrañable relación entre una anciana y un agente de seguros fracasado. El actor que interpreta a dicho agente de seguros es el mismo que el niño protagonista del ep. 20 de Ultraman Dyna (1997), The Alien Boy. Muy curioso.

La serie vuelve a su cauce en un trío final de episodios excelente que saben elevar la tensión como la espuma. Desde el ep. 23, Visitor 99, con Gento sufriendo las consecuencias de ser Blazar en su cuerpo a la aparición de Teganulares (unos crustáceos gigantes del ep. 3) por todo el mundo... porque quieren defenderse contra un ser del espacio exterior. Dicha criatura, el amenazador Varallon es enfrentado en la Luna en el ep. 24, The Approaching Third Wave. El monstruo disemina bombas en el satélite para así desviar su órbita y llegar a la Tierra. Y el gran final con el ep. 25, The Ones who Embrace the Earth, sabe crear una gran y épica batalla llena de espectacularidad a la vez de mostrar en paralelo a Emi resolviendo el gran misterio tras V99. Que por cierto, Taguchi ya ha declarado que existe un director's cut de dicho episodio final y que su duración equivale a una película. Esperemos verlo algún dia.

Ep. 25, The Ones who embrace the Earth

Ultraman Blazar parece ser un antes y un después no solamente para la franquicia de Ultraman sino para el tokusatsu. Una serie llena de sentido del humor, personajes carismáticos, bien construídos y que sabe construir una historia interesante a lo largo de sus 25 episodios. Es de aplaudir su capacidad para mostrar un producto que nos devuelve a las raíces clásicas de Ultraman pero que a la vez parece algo nuevo y moderno. A la vez que reivindica una vez más la manera tradicional de creación de efectos especiales con maquetas, disfraces y pirotecnia realizado de una manera impecable, vibrante y absolutamente escandalosa. Una serie sólida y notable, que sabe sorprenderte en cada episodio y que demuestra el férreo estado de salud de nuestro héroe en la actualidad. Y Blazar no termina aquí ya que el 23 de febrero llegará a cines japoneses la película Ultraman Blazar The Movie: Tokyo Kaiju Showdown.

Como siempre, hago mención de la música de la serie. Del pegadizo opening se encarga Hiroshi Kitadani con Bokura No Spectra, pero el puntazo musical lo pone MindaRyn quien canta los dos maravillosos ending, Black Star y Brave Blazar. Todo un acierto el de esta chica.



domingo, 14 de enero de 2024

ULTRAMAN: THE ULTIMATE HERO (1993)


Los primeros años 90 continuaron siendo difíciles para nuestro Ultraman y Tsuburaya Productions intentaba que el personaje no desapareciera del todo con productos bastante oscuros como Ultraman Kids (1992) o co-producciones con vistas a que el personaje lograra calar en mercados internacionales como fue Ultraman Great (1992). Ésta última si que gozó de un aceptable éxito lo que sumado al éxito en Japón de Gridman The Hyper Agent (1993), una sorprendente puesta al día de los kyoudai hero con entornos virtuales y un uso sorprendente del CGI, animó a Tsuburaya a querer lograr de una vez por todas el soñado proyecto de una producción americana para su personaje estrella. Si bien, el camino no seria nada fácil. La historia tras bambalinas de la que sería Ultraman: The Ultimate Hero (1993) es la más descabellada y desastrosa de la historia del tokusatsu. ¿A quién encontró de partner los amigos de Tsuburaya para la realización de una serie americana de Ultraman? Major Havoc Studios. Unos auténticos desconocidos de los que apenas se sabe nada y cuya constitución como productora fue poco antes de la llegada de Ultraman: The Ultimate Hero.

Éste fue el inicio de una dramática serie de desastres. Major Havoc empezó a ocuparse, en teoría, de la realización de la serie en Estados Unidos mientras los encargados de Tsuburaya trataban de coordinar la producción y ayudar en la medida que pudieran, pero desde Japón. Lo que vino en los meses siguientes fue surrealista. El gasto por parte de Major Havoc de parte del presupuesto de la serie en unas lujosas vacaciones en Hawaii y Las Vegas. La inexperiencia general de gran parte del equipo técnico. El rodaje de los efectos especiales en un parking porque no había espacio en el set de Major Havoc. Transporte de disfraces de monstruos al rodaje en el maletero de un Honda Civic o la pésima idea de utilizar pintura de aluminio en los disfraces de los monstruos de la serie, un material tremendamente inflamable. Aún con todo y quizás debido a un milagro, Ultraman: The Ultimate Hero pudo acabarse en los meses previstos aunque su resultado final provocó una decepción general en Tsuburaya Productions.

Ultraman: The Ultimate Hero presenta a un equipo de fuerzas especiales llamados WINR (en su pronunciación “Winner”), “Worldwide Investigation Network Response”, que un buen día se han de enfrentar a la continua amenaza de diversos monstruos gigantes. Si bien, WINR contará con la inestimable y misteriosa ayuda de un ser gigantesco humanoide llamado Ultraman.

Una imagen que representa lo que fue el rodaje.
La serie vive en su propio universo dentro del ya confuso orden de la franquicia presentando a un nuevo héroe como es Ultraman Powered, tal y como se le bautizó en la versión japonesa. Ultraman: The Ultimate Hero puede atraer al curioso debido a que es la primera serie de la franquicia ambientada y producida en Estados Unidos, si bien el show resulta un fracaso general en sus aspiraciones de querer filtrar y traer al público occidental la iconografía y personalidad de su personaje principal. Vista la tumultuosa historia tras bambalinas durante la producción de la serie, dicho caos y despreocupación se vislumbran perfectamente en cada uno de los 13 episodios de la serie siendo una de esas ocasiones en las que el producto general resulta tan malo y risible que se le da la vuelta generando numerosas ocasiones de humor involuntario.

Episodio 9, Tails from the Crypt

El equipo de ases de WINR
Ultraman: The Ultimate Hero
si que contiene algunos puntos de interés, por supuesto. La serie realiza un recorrido por los mejores y más recordados momentos de la Ultraman de 1966 y acierta en modernizar algunos diseños de los monstruos clásicos como es el caso de las estupendas revisiones de Kemular o Zetton así como curiosas actualizaciones de la mitología de las bestias como es el caso de Alien Dada convertido en un ser generado en el ciberespacio. A pesar de sus enormes limitaciones hay ciertos episodios en los que se trata de generar cierta atmósfera con espacios oscuros, neblina o presentar los bajos fondos de la ciudad. Es el caso del entretenido On a Mission from M-78, el episodio que abre la serie. O ciertas rememoraciones del imaginario de la ciencia ficción americana con paisajes desérticos que nos recuerdan al cine de Jack Arnold o incluso al clásico Temblores (1989) como vemos en el episodio 2, Catch a Kemura by it’s Tail.

Ep. 1, On a Mission from M-78
Aún con dichos aciertos, la serie no acaba de funcionar en general con unos decorados de cartón piedra, interpretaciones sonrojantes y unos guiones muy endebles donde se denota sobremanera las numerosas reescrituras que se produjeron.Lo más dramático de la serie y que se repite en cada uno de los episodios, son las apariciones de los monstruos así como las pobres secuencias de destrucción y la plasmación de las batallas entre los colosos. La escasa movilidad de las bestias, lo poco excitante de las peleas así como la pobreza general técnica hace de su visionado algo completamente frustrante. 

Hay un intento por mantener escondido y a la sombra al enemigo monstruoso del episodio de la semana en una manera de mantener el misterio pero una vez éste es mostrado en todo su esplendor la casa se viene abajo. Dichos enfrentamientos de las bestias filmadas casi a ralentí y sin ninguna energía proviene del problema de que los disfraces eran altamente inflamables con lo que rodar con ellos rodeados de fuego y bajo el tórrido sol de Los Ángeles era una faena de alto riesgo. Además se sumó que la censura americana obligó a que la violencia entre los monstruos fuera reducido al mínimo para que la serie obtuviera una calificación para todas las edades. El resultado final lo vemos en pantalla.

Ep. 7, Fires Below
En resumen, pese a momentos interesantes y que funcionan de manera sorprendente como ese abordaje al género de catástrofes del ep. 7, Fires Below, el recuerdo a los clásicos de la ciencia ficción americana o la distraída conclusión de la serie, The Final Showdown? el cual presenta a un moderno e interesante Zetton, ciertos momentos simpáticos y pese a toda su torpeza, Ultraman: The Ultimate Hero no acaba de funcionar como producto de Ultraman. 

Y a pesar de todos los esfuerzos con la serie ésta no se emitió en su país objetivo, Estados Unidos. El motivo fue porque era una serie cara de emitir. Debido a las leyes americanas de emisión se debían pagar royalties a cada uno de los actores, secundarios y figurantes que aparecían en la serie. Un gasto que Tsuburaya no había previsto y que ya resultaba demasiado para su ya delicadísima situación financiera prefiriendo emitir la serie en Asia donde únicamente tenían que pagar los royalties al reparto principal de la serie.

Un remodelado Zetton en el ep. 13, The Final Showdown?
En Japón la serie fue lanzada directa a video en diciembre de 1993 pasando algo inadvertida hasta que finalmente hubo una pequeña sorpresa porque ésta llegó a emitirse en Japón en 1995, entre el 8 de abril y el 1 de julio, donde se retituló como Ultraman Powered. Sorprendentemente, la serie funcionó bastante bien a nivel de audiencia y tuvo cierta aceptación entre el público. Esto principalmente fue debido a que era la primera ultraserie en 14 años que el publico nipón recibía en sus pantallas lo que logró llamar la atención de nuevo hacia el personaje y allanar en cierta manera el terreno para la llegada de la exitosa Ultraman Tiga en 1996.

Aún no habiéndose emitido en Estados Unidos, sí lo hizo en varios países europeos como Francia y España. Dicha serie estuvo incluida en el paquete de varias ultraseries que fueron emitidas en nuestro país durante los años 90 en TVE.