Ultraseven (1967) ha quedado no solamente como una de las series más sólidas de la franquicia de Ultraman sino también de las mejor valoradas y recordadas por crítica y público. Su premisa de ofrecer un producto más adulto, con tramas que abordaban conceptos de ciencia ficción pura en unos 49 episodios llenos de ataques alienígenas, conflictos morales y unas tramas con numerosas referencias a problemáticas sociales la convirtió en una serie profunda y con algunos de los momentos más poderosos del tokusatsu clásico. Siendo una serie con cierta aura intocable a la par de venerada, en plenos años 90, Tsuburaya Productions decidió revivir al personaje realizando una secuela directa de la serie de 1967 en la forma de dos episodios especiales, los cuales fueron emitidos a través del canal japonés NTV el 21 de marzo y el 10 de octubre de 1994.
Dichos episodios, aún contando con pocos recursos triunfaron entre la audiencia por su fuerte carga nostálgica y recuperación de parte del cast clásico. A esta continuación se la conoció como Heisei Ultraseven. Un nuevo Seven para una nueva década y se convirtió en un proyecto muy interesante a la par de irregular respecto el calendario de sus lanzamientos. Heisei Ultraseven no fue una serie propiamente dicha y a la manera tradicional sino que al margen de los 2 episodios emitidos en NTV, el resto de entregas fueron direct to video contando con 3 episodios producidos en 1998 para promover el 30 aniversario de la serie, conocidos como los Ultraseven 30th Anniversary Memorial Trilogy. En 1999 se lanzaron The Final Chapters, que contaban con 6 episodios, finiquitando el ciclo en 2002 con 5 episodios conocidos como Ultraseven 35th Anniversary: EVOLUTION. Un total de 16 episodios y que bajo el paraguas de Ultraseven como concepto se aprovecha para tratar premisas e ideas de carácter mucho más adulto, complejo y espirituales de lo que nunca se había visto en la franquicia anteriormente.
25 años después, Seven vuelve a la acción |
Ep. 1, Solar Energy Strategy |
Resulta muy interesante como presenta la serie a esta nueva Ultra Guard como una reliquia del pasado. Un grupo de defensa pasado de moda y que no tiene sitio en un mundo globalizado y en plena expansión con unos objetivos diferentes. En ese sentido, son constantes las presiones que recibe Ultra Guard por parte de la organización gubernamental TDF, Terrestrial Defense Force, una organización que ha ido derivando en actitudes cada vez más militaristas y fascistas, cegados por las ansias de conquista, destrucción y miedo irracional a cualquier invasión.
Dan Moroboshi en el ep. 3, Lost Memory |
Heisei Ultraseven se ubica en un universo propio y totalmente separado del de anteriores series de Ultraman tomando únicamente como referencia la original Ultraseven. Un mundo en donde ya han pasado 25 años desde la última aparición del héroe gigante y donde la Ultra Guard sigue estando al cargo de la defensa planetaria. La serie puede dividirse perfectamente en dos partes bien diferenciadas. En la primera de ellas y que ocuparían los 5 primeros episodios se trata un producto que apela constantemente a la nostalgia y al guiño al espectador en ese sentido. Una atadura a la serie original en donde se resuelve dónde ha estado Ultraseven y Dan Moroboshi en todo este tiempo además de recuperar al cast original entre homenajes constantes a episodios clásicos remarcables. Ejemplo claro de ello es el ep. 1, Solar Energy Strategy, y que cuenta como highlight el descubrimiento del cuerpo sin vida de Seven frente al estupor de la Ultra Guard y Furuhashi.
Ep 6, Glory and Legend |
Ep 11, I am an Earthling |
Aunque en una primera impresión dicha premisa de secuela directa resulta agradable, los episodios se sienten demasiado atados a ello y el pobre empaque técnico así como parte de los guiones, algo simplones e innecesariamente alargados hacen que la serie, en este punto, no pase de la mera curiosidad aunque hayan destellos de interés. Es el caso del ep. 3, Lost Memory, y que presenta a un Moroboshi con amnesia tratando de recuperar sus recuerdos, o el ep. 4, From Earth Forever, en el que plantean ideas nuevas como que Seven replique el cuerpo de Kazamori, el joven miembro de la Ultra Guard. Algo que no se había visto hasta ahora.
A medida que Heisei Ultraseven avanza, esa aura de nostalgia y aire a greatest hits de la serie original va siendo abandonada cogiendo ésta y de golpe una entidad propia. Dicha sensación es notoria especialmente a partir de los The Final Chapters de 1999 y es aquí cuando la serie crece en todos los sentidos convirtiéndose en una experiencia verdaderamente interesante y donde se nos comienza a abordar con algunas de las ideas y tramas más arriesgadas, oscuras, agrias y pesimistas de toda la franquicia. Aún planeando dichas ideas en los episodios iniciales es aquí cuando la serie aborda el concepto de que los verdaderos monstruos son los seres humanos y su egoísmo, ansias de poder, destrucción y conquista los convierte en el mayor peligro del universo.
Alien Garut. Personaje ambiguo hasta el final en el tramo EVOLUTION de la serie. |
The Final Chapters finiquita con el superlativo episodio 11, I am an Earthling, quizás una de las cimas de calidad de toda la historia de Ultraman. El episodio se basa en el magnífico Ambassador of Nonmalt (ep. 42 de la original Ultraseven) para trazar un capítulo oscuro, dramático y emocionante con Seven dudando de su misión de salvar a la humanidad y viendo a unos seres humanos radicalizados y con ansias de destrucción hacia otros planetas. El capítulo cuenta el descubrimiento de unas ruinas en una zona de China que según los expertos datan de más de 15.000 años. Un sarcófago misterioso es trasladado a Japón aunque acaba escondido por el gobierno. El secreto que esconde pondría patas arriba a toda la humanidad y al resto del universo.
Son en dichos episodios cuando el presupuesto mejora considerablemente y los técnicos de efectos especiales pueden lucirse con unas set pieces y batallas a la altura de las circunstancias. Aún así, una característica de Heisei Ultraseven es que pone el foco casi por completo en el guión y en las historias que cuenta logrando explorar adecuadamente en muchos momentos el drama presentado y la psicología de sus personajes ayudado por un formato de duración de casi una hora, no tan encorsetado como los habituales 20 minutos del medio televisivo.
Paradójicamente, a medida que el personaje de Dan Moroboshi va desapareciendo la serie crece en calidad pasando la antorcha del héroe a una nueva generación en la forma de Masaki Kazamori. La serie llega a su mayor radicalidad y riesgo con el último bloque de 5 episodios titulados EVOLUTION. Cargados de una mayor continuidad argumental entre ellos se presenta a un planeta que parece desolado y sin esperanza. Un mundo en el que la Ultra Guard y TDF parecen completamente aniquilados y la humanidad como tal parece predestinada a perecer. Unos episodios de carácter mucho más psicológico y espiritual, en el que sus responsables tienen la valentía de no hacer entrar en acción a Ultraseven en los 3 primeros episodios y en donde ni siquiera aparece Dan Moroboshi. Una rara avis en la franquicia, sin duda. De hecho se decidió lanzar directamente el episodio 4, lanzando posteriormente del capítulo 1 al 3 como una manera de contar todos los hechos acontecidos hasta llegar al punto en el que se encuentran los personajes en el cuarto episodio.
Dicha trama finaliza con el ep. 16, Akashic Record, que sin llegar ni por asomo al nivel de I am an Earthling, plantea de nuevo un potente planteamiento y que gira en torno al descubrimiento años atrás de una tabla, Akashic Record, que relata el pasado y futuro de un planeta. Dicha tabla, que puede recordar al monolito de 2001: Una odisea en el espacio, esconde un terrible secreto descubierto años atrás por la TDF y que desde entonces intentan ocultar a toda costa. Un capítulo de narración interesante, que lanza preguntas y respuestas por igual, con algunas revelaciones sorprendentes y un ambiguo y fascinante final que deja al espectador con dos posibles caminos diferentes.
Heisei Ultraseven es un compendio de 16 nuevas aventuras del héroe. Una serie que ocasionalmente sufre de su bajo presupuesto pero dichas limitaciones son superadas gracias a un trabajo ambicioso por la gran variedad de temas que trata. Es en el poder de sus guiones en donde la serie se ve totalmente compensada en sus demás limitaciones. En su valentía de salirse del molde habitual y arriesgar con ideas impensables en la franquicia. Es gracias a Heisei Ultraseven en donde, posteriormente, Tsuburaya parece haber encontrado un lugar para presentar historias más adultas y oscuras bajo el paraguas de Seven como concepto. Así lo hemos vuelto a ver en productos como la fallida Ultraseven X (2007) o el reciente Ultraseven IF Story The Future 55 years ago (2023).
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