CRÍTICAS PELÍCULAS

miércoles, 30 de septiembre de 2020

MAZINGER Z: EL ROBOT DE LAS ESTRELLAS (1977)

El éxito de la serie Mazinger Z (1972) fue especialmente notorio en España. El anime llegó al país en 1978 y el impacto de éste en la mente de los infantes de la época fue tremendo teniendo en cuenta que animación de ese estilo no se había visto nunca salvo cosas como Heidi o Marco. La violencia de las encarnizadas batallas entre los colosos de la serie alimentó las quejas de los padres lo cual obligó a TVE a cancelar la emisión llevando apenas 30 episodios. Si bien, en medio de la fiebre por Mazinger, el merchandising hizo de las suyas dispuesto a sacar hasta la última peseta de los progenitores. Álbum de cromos, muñecos entre otros artículos relacionados con la serie invadieron las tiendas. En el cine, los distribuidores españoles, fieles a su estilo, tampoco perdieron el tiempo estrenando en las pantallas patrias la ¡película de imagen real de Mazinger Z! ¿Cómo es posible? Por supuesto, Mazinger Z: El robot de las estrellas (1977) fue un timo como la copa de un pino y motivo de trauma para los chavales de la época que esperaban encontrarse con su robot favorito.

El film cuenta la odisea que mantiene una organización para defender la Tierra de unos malvados que quieren poner en peligro a la humanidad por medio de una serie de robots gigantescos comandados por el Doctor Inferno. Tras la muerte de sus padres, la versión taiwanesa de Koji Kabuto, querrá vengarse. Solo él será el piloto indicado para conducir a ¿Mazinger Z? Mientras tanto, los villanos buscarán un mineral rojo indestructible que les ayudará a construir un robot invencible.

Cartel original de The Iron SuperMan
Mazinger Z: El robot de las estrellas (1977) tiene su origen en 1974. En plena fiebre de los robots, en Japón, se realizó la serie japonesa en imagen real Super Robot Mach Baron, uno de los muchos exploits de Mazinger. Esta serie fue comprada y remontada en 1977 por una productora en Taiwan convirtiéndola al formato largometraje para cines. En Taiwan realizaron varios cambios a la historia, emparentándola ésta aún más con Mazinger. Contrataron a actores taiwaneses, los vistieron como Koji Kabuto y compañía y los insertaron de entre las escenas con los robots de la serie original japonesa. A este experimento (muy común en la época por otra parte) lo titularon The Iron Superman (1977). El film fue comprado después por los ávidos distribuidores españoles que la retitularon Mazinger Z: El robot de las estrellas y siendo estrenada en nuestro país en 1978. Lo gracioso es que el robot no se parecía en nada a Mazinger, siendo Mach Baron un robot de color rojo. Si pensaron que haciendo pasar a este robot por Mazinger Z obtendrían un beneficio considerable en la taquilla acertaron de pleno. El film fue todo un éxito en nuestro país congregando a más de 700.000 espectadores.

Hay que destacar el look de los personajes.
Este pelazo no lo consigues de un día para otro.
Pese a todo, hay que reconocerle al film que es todo un ejercicio de diversión sin complejos de carácter Z, si, pero muy entretenida. Punto y aparte merece los looks de los protagonistas, un muestrario de pelazos y bigotazos memorables. Los personajes humanos no intentan más que asemejarse a sus homólogos de la serie animada de Mazinger siendo todos delirantemente acartonados protagonizando, eso sí, algunas batallas con el ejército del Doctor Inferno (en descampados, claro) de buena calidad marcial. ¿Hemos dicho Doctor Inferno? ¡Si! Porque el carismático villano también tiene su papel destacado en esta producción, siendo presentado todo el rato en una sala oscura y rebotándole en la cara una siniestra luz violeta para remarcar su estatus de genio del mal. El Doctor Inferno mantiene su manía por conquistar el mundo enviando a sus colosos robóticos a la Tierra. Las batallas entre los robots (las escenas procedentes de la serie original japonesa), no destacan especialmente por su calidad técnica, siendo muñequillos del todo a cien pero resultan éstas divertidas. El montaje del film es una locura mezclando sin ton ni son las escenas del Mach Baron japonés con las nuevas escenas taiwanesas. Una delicia freak. Por supuesto, la marcha musical de la película es irresistible, aunque todas las canciones de las series tokusatsu de la época se parecen entre sí, pero eso no le quita su gracia.
El Doctor Inferno quiere conquistar el mundo y para ello ha comprado toda la gomina de Taiwan.

Los cracks al servicio del bien combatirán la amenaza...

...con ¿¿Mazinger Z??

Al margen de los robots tenemos alguna que otra escena de acción.

Las batallas entre los robots serán encarnizadas.

El cómic español basado en el Mazinger rojo
Mazinger Z: El robot de las estrellas es un subproducto de marcada Serie (casi) Z, no exenta de diversión, resultando un film entrañable e hilarante no solo por su capacidad de entretenimiento sin prejuicios sino por toda la historia que arrastra su producción y cómo afectó en España. Un pequeño clásico entrañable que no hace sino amar más la fiebre por los robots gigantes que tuvo lugar en los años 70. A pesar del engaño con el personaje, el film tuvo el suficiente éxito en España para que comenzaran a venderse una serie de cómics en que se contaban más aventuras de este Mazinger rojo. Muy curioso. 

El film, o más bien, el robot Mach Baron, fue objeto de un reboot en 2017 titulado Brave Storm. Una muy sorprendente puesta al día del género, realizado con limitaciones presupuestarias pero sorprendente pulso narrativo, excelentes ideas y amor por el género. Un film muy recomendable de cara al fan.

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