CRÍTICAS PELÍCULAS

martes, 24 de agosto de 2021

I LOVE IT FROM BEHIND! (1981)


Frente a la posibilidad de cierre debido al fracaso de algunas de sus grandes producciones, el estudio japonés Nikkatsu vio en el cine erótico una tabla de salvación. La jugada comercial les salió bien y su serie de Roman Porno (conjunción de romance y porno) fue todo un éxito. Hasta 1.200 títulos se produjeron entre 1971 y 1988, dominando el mercado durante los años 70 con unos productos baratos, que se rodaban muy rápido y que suponían un muestrario bien amplio de todas las fantasías y fetiches imaginables: secretarias, amas de casa insatisfechas, vouyerismo, colegialas... Estos títulos, además, estaban sorprendentemente bien rodados gracias a la gran experiencia de los técnicos de la Nikkatsu que se vieron de la noche a la mañana trabajando de serios films de samurais a este cine más despendolado. El mix divertido, explotativo a la vez de incorrecto hace de esta serie de Roman Porno unas producciones irresistibles y libres. Un aspecto llamativo y que ayudó al éxito de estas películas es que también despertaban pasiones entre la audiencia femenina. Algo, sin duda, a tener en cuenta y que acabaron por aupar dichas producciones. Si solo las hubieran ido a ver los 4 pajilleros de turno el género no habría tenido tal trascendencia en el país. Hoy quiero destacar la que es una de mis favoritas, sino mi predilecta de esta serie de producciones: I love it from behind! (1981).

En el film seguimos a Mimei, una chica con una curiosa afición: lleva desde su adolescencia coleccionando impresiones de penes que ella misma va realizando. Su objetivo es llegar a las 100 impresiones y tiene 99. La número 100 se convertirá en todo un desafío que no se esperaba.

I love it from behind! es una experiencia hilarante llena de un humor sexual exagerado y caricaturizado que destaca, además, por ser uno de esos Pinku donde su mirada está centrada en la figura de la mujer teniendo un innegable sabor feminista. La protagonista, Mimei, interpretada por una estupenda Junko Asahina, es un espíritu libre y que no duda en jugar a su antojo con su sexualidad engatusando a distraídos hombres para satisfacer su peculiar filia. Mimei compartirá piso con una pareja de chicas las cuales mantienen una relación lésbica y que se dedican a vengarse de un oficinista que tuvo malas actitudes con una de ellas en el pasado. La venganza no tiene desperdicio con las muchachas introduciendo un consolador al susodicho en lugares oscuros al grito de "¡Hazte gay!". Delirante. Una muestra del humor surrealista y en ocasiones incorrecto del que disfruta dicha producción y que se combina con escenas picantonas de un sexo de carácter softcore.

Mimei tiene una curiosa afición: Hace impresiones de penes. Lleva 99...

Mimei vive con una pareja de chicas en busca de venganza.

La impresión nº 100 será difícil de conseguir...

La fantástica duración de la película, con 65 minutos, no da un minuto de respiro siendo una acumulación constante de gags que envuelven al film de un aire despreocupado, natural y de cachondeo constante. Los momentos más destacables los protagoniza la víctima número 100 de Mimei, quien es un hombre otoñal con gabardina, constantes gafas de sol y que resulta ser un experto supremo en las artes amatorias contando con un récord de 55 horas seguidas sin parar de realizar un coito (que también, que experiencia...). El clímax final se centra en la pareja, con Mimei intentando batir dicho récord sexual y protagonizando una escena culmen donde aprovechan para comer espaguetis, eso si, sin perder el ritmo. Maravillosamente hilarante.

I love it from behind! viene protagonizada por una de las reinas del género como es Junko Asahina y quien cuenta en su currículum con piezas como Female Gym Coach: Jump and Straddle (1981), Koichiro's Uno Wet and Riding (1982) o La bestia y la espada mágica (1983) donde compartía plano con nuestro Paul Naschy. El film lo dirige Koyu Ohara, director especializado en el Pinku Eiga y que cuenta con otras joyas como Sins of Sister Lucía (1978) o White Rose Campus: Then everybody gets raped (1982).

Frente a una vertiente más seria o claramente exploit de muchos Roman Porno agradezco encontrarme con la vertiente más cómica y despreocupada del género. I love it from behind! es un soplo de aire fresco por sus características propias, poco vistas, como es el de centrar su mirada en la mujer, albergando elementos feministas dentro de un conjunto de humor absurdo, exagerado y conscientemente ridículo. Un disfrute refrescante para ver una y otra vez y que a pesar de lo que pueda hacer pensar por su título, no hay sexo "from behind".

martes, 17 de agosto de 2021

KING KONG SE ESCAPA (1967)


Tras el exitazo de King Kong contra Godzilla (1962) se barajaron nuevas ideas de proyectos donde tuviera cabida el simio gigante. La americana Rankin Bass Productions y Toei se unieron para realizar una serie de animación sobre el personaje titulada The King Kong Show (Sekai no Osha King Kong daikai). La serie había llegado a Estados Unidos en 1966 y mostraba a una tal familia Bond quienes entablaban amistad con King Kong. El villano de turno era el Doctor Who quien había creado a una réplica del simio: el poderoso Mechanikong. Tras la buena aceptación de la serie se quiso realizar una especie de derivación de la misma pero en imagen real para lo cual la Rankin Bass se acabaría confabulando con la Toho ya que Toei solo disponía los derechos del King Kong de animación. El primer guión escrito para tal proyecto, realizado por el habitual Shinichi Sekizawa (Mothra, Godzilla contra los monstruos), fue King Kong vs Ebirah: Operation Robinson Crusoe, aunque fue rechazado por alejarse del espíritu de la serie animada. Dicho proyecto se convertiría en, ni más ni menos, que en Los monstruos del mar (1966) donde se incluyó en la trama, en el último momento, a Godzilla. Tras esto, un nuevo guión, escrito por Takeshi Kimura (The H-Man), si que fue del gusto de los productores y acabaría convirtiéndose en la divertidísima King Kong se escapa (1967) para lo cual se encargaron los habituales Ishiro Honda a la dirección, Akira Ifukube a la banda sonora y Eiji Tsuburaya dirigiendo el departamento de efectos especiales.

En el film, el comandante Nelson, del submarino Explorer, estudia el mito de King Kong, el cual le cautiva, y aprovechando unas reparaciones se acerca a la isla de Mondo, donde según sus investigaciones debe habitar el simio. Mientras, en el Polo Norte, el pérfido doctor Who tiene una base secreta, en la cual ha fabricado un émulo robótico de Kong, Mechanikong. Pronto, el gorila y su réplica cibernética se enfrentarán en una titánica batalla.


King Kong se escapa es pura diversión pulp. Un film irresistible, muy de la época por otra parte, y que logra conjugar el espíritu Kaiju con monstruos gigantes a la vez de un espíritu a lo James Bond bastante marcado con héroes perfectos, damiselas en apuros, estrambóticas bases enemigas, planes de dominación mundial y villanos de cómic. Una delicia para el aficionado. 

Si nos centramos en los monstruos del film son de una plasmación por lo general bastante despareja. Este nuevo King Kong, aunque remodelado respecto a King Kong contra Godzilla con una cara diferente y que intenta darle, sin éxito, una mayor expresividad, sigue siendo bastante discutible. Aunque ofrece detalles interesantes como que el actor bajo el disfraz del simio realice movimientos más simiescos. El primer tramo del film se centra en la isla de Mondo, donde habita el simio junto a los clásicos indígenas siendo éstos interpretados por actores nipones disfrazados y pintados. Se aprovecha para hacer homenaje al clásico de 1933 de King Kong haciendo enfrentar al simio a una especie de T. Rex saltimbanqui llamado Gorosaurus, el cual tendrá alguna aparición en entregas de Godzilla como en Invasión Extraterrestre (1968).

El grupo de héroes llegan a la isla de Mondo.

Allí, King Kong mide sus fuerzas con la fauna de la isla.

Mientras, el Doctor Who intenta conseguir el elemento X pero Mechanikong falla en el intento.

El Doctor Who opta por secuestrar a King Kong y a nuestro trío de héroes.

¡Pero Kong escapará!

Una dudosa plasmación de dichos monstruos con unos efectos especiales algo chirriosos entre los que se le suma una discutible serpiente gigante marina. Pero dichas sensaciones se esfuman frente el verdadero protagonista de la función. La réplica cibernética de Kong, MechaniKong, es de un diseño maravilloso y protagoniza bellas estampas visuales con el robot paseando por el Polo Norte en busca del "elemento X". Centrándonos en los personajes humanos tenemos por un lado a los héroes de turno como el comandante Nelson, interpretado por el americano Rhodes Reason con ciertos tics de Sean Connery. Acompaña Akira Takarada (Godzilla contra los monstruos, Los monstruos del mar) con su brutal carisma habitual y Linda Miller, la joven rubia con la que se encapricha el simio gigante. El apartado de villanos es imbatible con el maravilloso Doctor Who siendo interpretado por el veterano Hideyo Amamoto, y cuyo personaje trabaja a las órdenes de una chica Bond como es la bellísima Mie Hama (aparecida en Solo se vive dos veces) agente de un país, el cual nunca es nombrado y que dependiendo de la versión de la película es llamada Madame X o Madame Piranha en función del doblaje.

Foto de rodaje

Póster español de 1969.

King Kong se escapa se antoja muy superior a la anterior King Kong contra Godzilla gracias a su mix "Bondiano" con monstruos gigantes, un mejor y más acertado cast y unos efectos especiales que si bien son desparejos presentan detalles muy interesantes como esos vehículos que utilizan los protagonistas y que van volando sobre la superfície del mar o ciertos pasajes en la isla de Mondo los cuales encontré bastante sugerentes y atmosféricos. Si bien, considero que la primera mitad de la película adolece de falta de ritmo el cual no se encara hasta que el pobre King Kong es secuestrado de su isla y utilizado por los villanos para sus pérfidos fines. El clímax final está a la altura de las circunstancias con el simio y su homólogo robótico encaramados a la construcción de turno, en este caso la Torre de Tokyo, y enfrentándose a muerte. King Kong se escapa (1967) es puro cine de evasión veraniego, un film para ser disfrutado sin prejuicios. 

Como curiosidades, la actitud del actor Rhodes Reason fue bastante condescendiente y aceptó el papel aún declarando que la película iba a ser pésima. Después se referiría al cine japonés como algo primitivo. Pese a esto, la actriz Linda Miller, con 18 años en el momento del rodaje, guarda buenos momentos de la camaradería entre Reason y Takarada destacando su sentido del humor. ¡Y atención! Uno de los secuaces del Doctor Who es Susubu Kurobe, quien interpretaba a Hayata en el primer Ultraman. La versión de la película estrenada en EEUU, y que nos llegó a España en 1969, es un montaje alterado con 10 minutos menos. La versión original japonesa llega a los 104 minutos de duración. Tras King Kong se escapa, el simio gigante no volvería a aparecer en ningún film japonés ya que Toho perdería sus derechos de la mano de Paramount.

viernes, 6 de agosto de 2021

HIROSHIMA (1953)


El trauma ocasionado por los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki en el pueblo japonés fue muy profundo. No solamente por la barbarie que supuso que cientos de miles de personas perdieran la vida en un santiamén sino, también, por el ostracismo que vivieron entre la sociedad los hibakusha (los supervivientes de la bomba atómica), los experimentos que científicos americanos realizaron con ellos y la posterior ocupación de EEUU sobre Japón (de 1945 a 1952) con el Emperador Hirohito obligado a negar su estatus divino tras la rendición en la guerra. Una situación de humillación y dolor del pueblo nipón que arrastraron durante años. Dicho trauma por la II Guerra Mundial se ha manifestado habitualmente en el arte. Ya sea en el manga, la literatura o el cine.

Tras la ocupación americana en Japón se censuraron las expresiones de orgullo nacional así como cualquier noticia relacionada con lo ocurrido en Hiroshima y Nagasaki así como los efectos de la bomba atómica. En el cine, aunque los realizadores lo tuvieran difícil debido a la presión americana, hubieron pequeños coqueteos que hablaban de la situación de postguerra. Ejemplos como Los niños del paraíso (1948) de Hiroshi Shimizu o The Bells of Nagasaki (1950), la cual estaba basada en la novela de mismo nombre y lanzada en 1949. Si bien, lo ocurrido el 6 de agosto de 1945 en Hiroshima así como sus consecuencias actuales serían detalladamente recogidas en el libro "Genbaku No Ko" del profesor y activista Arata Osada, la cual sería publicada en 1951. 

Es en ese momento cuando el "Sindicado de Maestros de Japón" (Nikkyoso), asociación de ideología izquierdista y muy crítico con los valores tradicionales e imperialistas de Japón, quiso afrontar la producción de una película basada en dicho libro. Sentían la necesidad urgente de contar con pelos y señales al mundo lo que había pasado en Hiroshima y lo que estaban viviendo sus supervivientes para enfrentarse así a la información tan confusa, manipulada y censurada que corría por el mundo y en el mismo Japón.

Children of Hiroshima (1952), dirigida por Kaneto Shindo (Onibaba de 1964), recogía con cierto aire documental el día a día de una profesora llegada a Hiroshima y sus relaciones entre sus alumnos y habitantes de la ciudad. Aunque el film, dentro de sus límites de cine independiente, consiguió un buen éxito llegando a pasarse por el Festival de Cannes, los miembros del "Sindicato de Profesores" no acabaron de sentirse nada satisfechos por el resultado por su tendencia al sentimentalismo abandonando así, en buena manera, los elementos más políticos del texto. Un año después, el Sindicato insiste en producir una nueva película sobre el tema encargándose el director Hideo Sekigawa del proyecto. Sekigawa había dirigido un drama bélico como Listen to the Voices of the Sea (1950) y tanto por aptitudes artísticas como ideología encajaba con el objetivo del Sindicato.

Hiroshima (1953) da inicio 8 años después de la tragedia atómica con un profesor de instituto que ve como algunos de sus alumnos están sufriendo en sus cuerpos las consecuencias de la bomba atómica. Por medio de un flashback, los alumnos recuerdan lo acontecido el 6 de agosto de 1945, cuando vivieron el puro infierno.

Ver una película como Hiroshima es una experiencia acongojante del quien descubre una joya que ha estado mucho tiempo perdida en algún cajón y que gracias a ciertas distribuidoras (en este caso Arrow Films) son desempolvadas para el disfrute de todos. Sorprende del film su tono seco, duro y sin ninguna concesión de cara al espectador. Lo vivido fue un infierno y así intentan mostrarlo con toda la verosimilitud posible en la película con escenas cruentas con montañas de cadáveres, muertes de niños en escena, destrucción masiva entre otros sufrimientos todavía mayores. Si el objetivo del "Sindicato" era lanzar con esta película un grito de auxilio, una crónica veraz de lo que exactamente ocurrió en Hiroshima (y sus consecuencias en ese mismo momento) acertaron de lleno. Por suerte el film no se torna un panfleto político donde podía haber caído en el fácil "que malos son los americanos", expresando un mensaje pacifista de odio contra las guerras y centrando su mirada en la gente de Hiroshima. Estremece saber que lo que cuenta la película, las muertes posteriores por el efecto de la radiación, la marginalidad de los hibakusha, la pobreza a la que se vio abocada la población... estaban ocurriendo en ese mismo momento. Un ejercicio de docu-ficción muy estimulante y descorazonadora.

En otro juego de espejos con la realidad, el film logró congregar a más de 90.000 extras para sus escenas de congregación de masas. La misma población de Hiroshima, supervivientes, soldados, políticos... se ofrecieron a participar en la película. Como curiosidad, Akira Ifukube se encarga de la banda sonora del film en una pieza musical que luego reciclaría para los momentos más dramáticos del primer Godzilla (1954)
En un instituto de Hiroshima los alumnos caen enfermos.

Recuerdan el horror vivido el 6 de agosto de 1945.

El infierno en la Tierra.



La película no hace concesiones con el espectador.
Eiji Okada, quien interpreta al profesor del film, luego participaría en el clásico Hiroshima Mon Amour (1959). Aunque no fue lo único que el film francés tomó de Hiroshima utilizando también las escenas de la caída de la bomba y los momentos de destrucción. Yumeji Tsukioka, aparecida en Primavera Tardía (1949) de Ozu o The Eternal Breasts (1955) tiene un papel importante como profesora que vive en primera persona la caída de la bomba. Tsukioka, originaria de Hiroshima, insistió en querer participar en la película aún a pesar de tener un contrato exclusivo con la Nikkatsu. Tras mucho insistir con el estudio, al fin consiguió trabajar en Hiroshima. Era un proyecto que no aparece cada día y tenía que aparecer en él si o si.

Hiroshima (1953) es un trabajo necesario. Un film intenso y que plasma sin cortarse un pelo el infierno en la tierra vivido en la ciudad con un dramatismo y crudeza que crea dolor en el espectador y que en ocasiones te supera. Una representación sorprendente considerando que no hacía ni 8 años del suceso. Un ejercicio de sorprendente calidad técnica que acongoja especialmente en las escenas de la caída de la bomba. Esos segundos de silencio con todos los personajes mirando al cielo y que culminan en un puro horror de desconcierto, fuego y gritos. O el terrible momento de la lluvia radiactiva sobre los supervivientes. El film también es duro con el pasado imperialista de Japón, plasmando en el inicio de la película el clima de locura y radicalismo vivido en el apogeo de la guerra con inquietantes momentos de niños siendo entrenados como soldados u obligados a recitar como posesos los designios del emperador Hirohito. También es representada la ceguera y fanatismo de los soldados nipones que aún a pesar del horror se resisten a creer o a valorar una rendición.

Hiroshima
(1953), pese a su potencia dramática si que pierde fuelle en un tercio final algo disperso. Unos momentos en donde la acción vuelve al presente (a 1953) y donde seguimos a un adolescente intentando buscarse la vida como puede en una ciudad empobrecida y traumatizada. Es terrorífico el momento en que un grupo de niños se ve obligado a vender a los turistas huesos humanos de las víctimas para poder sobrevivir. Un tramo final interesante porque ya adelanta el clima de "picaresca" de la ciudad y cuyas consecuencias veremos especialmente en los films de yakuzas de Kinji Fukasaku. Este tramo final supone una leve bajada de interés respecto a lo intenso visto hasta el momento.

Hiroshima es un film de obligado visionado que, aparte de su claro mensaje pacifista, fue un enorme esfuerzo de producción de muchísimo mérito teniendo en cuenta que fue realizada de forma independiente y al margen de los grandes estudios nipones. Una vez acabada la película ningún estudio japonés la quiso comprar ni distribuir por su descarnado contenido social. El film tuvo, finalmente, algunos pases en salas niponas para pasar a desaparecer poco después. En EEUU logró estrenarse, aunque de forma muy limitada en 1955, en una copia alterada respecto a la versión original. 

Tras muchas décadas desaparecida, la distribuidora Arrow Films, sacó una excelente copia en Blu-Ray consiguiendo sacar del injusto ostracismo al que había sido relegada esta película y que influenció de forma evidente en el cine japonés posterior relacionado con el tema como por ejemplo la magnífica Lluvia Negra (1989) de Shohei Imamura, una versión modernizada de Hiroshima.

martes, 3 de agosto de 2021

ULTRAMAN LEO (TV) (1974)



El exitazo de The Return of Ultraman (1971) provocó un nuevo boom por los Kaiju (monstruos gigantes japoneses). Dicho éxito permitió la creación de nuevas series de Ultraman. Aunque el superhéroe tendría que verse enfrentado a diversos competidores con Toei a la cabeza, quien estaba ganando terreno a la Tsuburaya Productions por goleada con sus series tokusatsu como Kamen Rider. Se le suma, además, la nueva moda por los robots gigantes tras el éxito de Mazinger Z (1972). Aún con dicha competición en el mercado, Ultraman Ace (1972) y Ultraman Taro (1973) no funcionaron nada mal a nivel de audiencia. La siguiente ultra serie fue Ultraman Leo (1974), siendo una de las entregas de carácter más único de la etapa clásica del personaje. Frente a la infantilización extrema que había propuesto Ultraman Taro (y que la hizo triunfar entre los más pequeños), Leo iba a intentar conectar con esos espectadores que empezaron con el primer Ultraman en 1966 y que 8 años después ya eran adultos proponiéndoles, por consecuencia, un producto oscuro y violento. Por otro lado, se propone crear arcos argumentales de cierta continuidad para tratar de enganchar a la audiencia además de presentar a tres nuevos miembros de Ultraman (Leo, Astra y King). 

Pero Ultraman Leo se vería destinada a sufrir numerosos obstáculos en su producción empezando con la lenta preparación de la serie que provocó que Ultraman Taro tuviera que alargarse 2 episodios de más para dar algo más de margen al equipo tras Leo. Todo lo empeoró la crisis del petróleo de 1973 y que hizo entrar a gran parte del mundo en recesión económica haciendo que el ya de por sí apretado presupuesto que manejaba Tsuburaya Prod. para los episodios se resintiera todavía más con el encarecimiento de los materiales necesarios para la creación de los efectos especiales. Pese a todos los esfuerzos del equipo de producción Ultraman Leo no gozó del favor de la audiencia. Por un lado, su tono más adulto provocó el rechazo de la audiencia infantil y el target que se suponía era el objetivo para la serie hacía tiempo que había abandonado la franquicia en pro de otras propuestas.

1x01, The Day when Ultraseven Dies, is the Day
when Tokyo Sinks! 
Entrando en materia, Ultraman Leo (1974) es otro buen entretenimiento para la "Ultra franquicia". Una nueva serie que precisamente destaca por su llamativa oscuridad y dureza. El nuevo héroe es Gen Otori, quien llega a la Tierra como un extraterrestre huido de la destrucción de su planeta L77 (siendo así un héroe llegado desde otro punto diferente a los demás, siendo los Ultra Brothers de la Nebulosa M78) y provocada por un tal Alien Magma. La muerte de los padres, familiares y ciudadanía en general del planeta de Gen/Leo será un aspecto que lo atormentará durante varios episodios siendo además uno de los grandes temas de Ultraman Leo como es el sobreponerse a las dificultades y luchar frente a la dureza y embistes de la vida. Así Gen se convertirá en alumno de un lesionado Dan Moroboshi (un Ultraseven que ya no puede transformarse) en uno de los planteamientos más atractivos de la serie. Con dicho entrenamiento veremos así la evolución del personaje principal de héroe inseguro y carcomido por la furia para luego encontrar la Tierra como un nuevo hogar sintiendo plenamente el deseo de protegerla. Dan Moroboshi no será el único miembro de la familia Ultra que tiene presencia en la serie. El resto de los Ultra Brothers también tendrán su momento.

1x03, Farewell, Tears...

Gen Otori, el nuevo héroe de la función.
Ultraman Leo insiste, como ya hiciera The Return of Ultraman, en mostrar la vida social del héroe aunque en este caso dándole una vuelta más tratando la inserción de un ser extraterrestre y su aceptación entre los seres humanos. Ecos de la xenofobia o el miedo al diferente vuelven a resonar con momentos en que Gen teme desvelar su verdadera procedencia por miedo a ser rechazado por sus allegados terrícolas. Así, Gen se nos presenta como un profesor de gimnasia en un centro deportivo infantil. Pronto acogerá bajo su seno a dos niños huérfanos tras el brutal y gore ataque de una criatura que deja partido en dos al padre de los pequeños. Otro de los puntos más interesantes de Ultraman Leo es su valentía para tratar en varios momentos la depresión infantil o el sentimiento de pérdida que sufren los niños representados en los pequeños hermanos Kaoru y Toru quienes sufren una gran cantidad de muertes a su alrededor y que llegará a su cenit en episodios muy especiales y que comentaremos más adelante. Por otro lado, la serie insiste en querer quitarse de en medio a personajes principales o secundarios para dar al espectador la sensación de que nadie está a salvo en esta batalla. Esta voluntad hace que el equipo científico-militar de turno, MAC, apenas tenga un peso en la historia (más allá de Gen y Dan) siendo un súper equipo de lo más descartable con sus soldados siendo carne de cañón y muriendo a cal y canto para ser sustituidos por otros miembros al episodio siguiente.

Dan y sus exagerados entrenamientos.
Dan Moroboshi, el fascista

Ultraman Leo empieza muy alto con los episodios 1 y 2, The Day when Ultraseven Dies, is the Day when Tokyo Sinks! / The Great Sinking! Twilight of the Japanese Archipelago. Todo el espíritu de la serie se encuentra en estos episodios. Toda una declaración de intenciones con unos monstruos partiendo la pierna de Ultraseven, tsunamis tremebundos arrasando Tokyo, civiles muertos y el sufrimiento del héroe protagonista. Un inicio espectacular. Aunque este primer tramo de la serie pronto cae en la reiteración basándose en un Gen que siempre pierde o falla contra el monstruo de la semana, realizando después algún entrenamiento exageradísimo por parte de Dan Moroboshi, aprendiendo así una nueva técnica que le ayudará a salvar el día. Estos primeros episodios presentan a un Ultraseven totalmente fuera de personaje con unas maneras que difieren totalmente de lo visto en él hasta el momento siendo un líder fascista que no duda en usar la violencia bruta contra el pobre Gen. Desde lanzarle boomerangs contra su cara con sadismo a intentar atropellarle con un jeep. Esta conducta del personaje me lleva a pensar que los guionistas no pensaban inicialmente en Moroboshi para dicho papel ya que a medida que avanzan los episodios éste vuelve a sus conductas normales y que todos conocemos. 

1x16, The Woman who Faded into the Night
Un primer tramo de la serie bastante irregular y repetitivo pero que destaca en episodios como el 1x10, The Monster that Wanders in Sorrow. Capítulo envuelto de un sentimiento de tristeza y melancolía con unos personajes sufriendo las consecuencias de haber perdido a sus familiares sumándole que la antigua mascota de Gen, último vestigio de su planeta, ha llegado a la Tierra pero convertido en una criatura salvaje y destructora lo que pondrá en un dilema a nuestro héroe. La influencia del cine de kung fu y Bruce Lee es bien palpable en Ultraman Leo con un Gen realizando entrenamientos marciales o la tan típica relación maestro-pupilo que se establece entre los protagonistas. Vemos también homenajes al género como en el 1x15, Blind Attack! The Blow with Fighting Spirit, con Gen siendo entrenado por un experto marcial ciego. ¡Hasta hay un episodio en donde Leo utiliza unos nunchakus gigantescos! Otro episodio a destacar es el inquietante 1x16, The Woman who Faded into the Night, con una extraña mujer que convierte a sus víctimas en cera. Nueva muestra de lo tétrico que a veces puede ser la serie con matanzas en masa entre civiles.

El hombre lobo de The Werewolf's Bride
Antologías de terror y folklore japonés

En Ultraman Leo también nos encontramos con ciclos especiales y tematizados. Las Ultra Horror Series y las Japan Folklore Series suponen los tramos más delirantes y poco estimulantes proponiendo, en el caso de las Horror Series, las traslaciones más hilarantes y bizarras de mitos terroríficos que yo haya visto. El 1x17, The Werewolf's Bride, presenta a un hombre lobo de Serie Z que además tiene actitudes de un vampiro o de un demonio fantasmal poseyendo el cuerpo de las personas. Un cacao delirante. 

Las Folklore Series es una traslación de varios cuentos tradicionales japoneses al universo de Ultraman. Un tono que para nada me casa con lo adulto del resto de la serie proponiendo episodios muy bizarros en ese sentido (tenemos hasta una adaptación del cuento de la princesa Kaguya en el 1x32) y en general de poco interés a excepción del 1x26, Ultraman King vs the Wizard. En dicho episodio un bizarrísimo monstruo/brujo hace disminuir a Leo a un tamaño microscópico. Solo por ver el momento del muñequillo de Leo remando en una canoa minúscula por un río es para no perdérselo. Este episodio también incorpora un nuevo personaje como es Ultraman King. Considerado todo un ser mítico y que ningún miembro Ultra había visto hasta ahora. 

Hideyo Amamoto en 1x24, The Beautiful Virgo Maiden
Entre las Horror Series y las Folklore Series también se nos presenta a Ultraman Astra, el hermano de Leo. Alguien a quien creía muerto y que aparece de la nada para ayudarle en momentos clave. Una de las oportunidades perdidas de la serie es que apenas profundiza en estas nuevas incorporaciones siendo, Astra y King, personajes que podrían haber dado mucho juego dejando al aire muchas preguntas sin responder. Algo sangrante en el caso de Astra y que también pasa con Alien Magma, el causante de la destrucción del planeta de Leo y que tras aparecer en un par de episodios no se vuelve a saber nada más de él. 

También, entre estas dos antologías nos encontramos uno de los mejores episodios de la serie, el dramático 1x24, The Beautiful Virgo Maiden, con dos extraterrestres huyendo de una creación robótica que se ha vuelto en contra de ellos. O el inquietantemente actual 1x25, The Rhinoceros Beetle is an Alien Invader!, con un niño que teme morir debido a la polución del planeta. Una de las frases que grita el niño me dejaron carcomido: "¡Por favor, que alguien me saque de este sucio planeta!"

Ultraman Astra
Los Hermanos Leo contra los Ultra Brothers

Tras un tramo de la serie bastante dudoso nos encontramos con una tanda de episodios que suponen uno de los puntos más estables en términos de calidad de Ultraman Leo. Ejemplo de ello son 1x33, The Leo Brothers vs the The Space Demon Alien. Un divertidísimo "tren de la bruja" paranormal con un ojo gigantesco extraterrestre infiltrándose en apartamentos residenciales. En el 1x34, The Ultra Brothers Eternal Vow, tenemos a Hideki Go de vuelta (The Return of Ultraman) y en el doble 1x38/39, Showdown! The Leo Brothers vs the Ultra Brothers / The Leo Brothers, the Ultra Brothers, The Moment of Victory, tenemos a un Astra que misteriosamente roba la Ultra Key del planeta M78 provocando que éste se salga de órbita dirigiéndose hacia la Tierra. El ataque de todos los Ultra Brothers contra Astra, Leo viéndose en medio del combate y la tesitura de Dan Moroboshi quien recibe órdenes de destruir su propio planeta hace de este par de episodios un entretenimiento irresistible. Diversión y dramatismo a partes iguales. Un ejemplo de lo permeable y sorprendente que podía llegar a ser la etapa clásica de Ultraman lo vemos en el 1x37, Haunted! Devil in the Mirror. Con una mujer diabólica, de gran semejanza con la difunta madre de la pequeña Kaoru y que la lleva a acompañarla a otra dimensión. El juego que hace el episodio de los espejos (puerta de entrada a otros mundos), la experimentación visual además de su tono melancólico tratando la tristeza de la propia Kaoru hace de éste una de las mayores sorpresas de Ultraman Leo.

Una de las sorpresas de la serie. 1x37, Haunted! Devil in the Mirror

Destrucción masiva en 1x40, MAC Annihilated!
The Flying Saucer is Alive
!
El ataque de los "Monstruos-Platillo"

La última docena de episodios de la serie proponen un arco argumental protagonizado por un misterioso "hombre de negro" que no cesará de mandar criaturas gigantes salidas de "Black Star" contra Japón para acabar de una vez por todas con Leo. Un arco que da inicio en el shocking 1x40, MAC Annihilated! The Flying Saucer is Alive!, donde vivimos la pérdida de muchos personajes importantes y unos dramáticos momentos de destrucción presentando además la visita de Gen a los hospitales con los damnificados tras el desastre. Un elemento muy poco visto en el género y que se agradece. 

A partir de aquí cada capítulo seguirá la misma tónica convirtiéndose la figura del "hombre de negro" casi en un gag cómico apareciendo una y otra vez con el mismo footage reutilizado. Un tramo final irregular pero que destaca por el diseño de los "monstruos-platillo" siendo en general de aspecto insectoide, tentacular y con poderes bastante asquerosillos. El camino realizado por Gen encuentra aquí su culminación siendo un héroe que ha madurado, enfrentándose al peligro y a su destino solo. 

"El hombre de negro". Malvado final.
Destaco de estos episodios finales el 1x49, The Red Assassin that Brings Death!. Triste capítulo que cierra de alguna manera el arco vivido con el pequeño Toru, quien cuya clara situación de depresión y desquiciamento es aprovechado por un monstruo extraterrestre de diseño curiosísimo y que unido con el niño provocarán muertes entre los ciudadanos. El final de la serie, 1x51 Farewell, Leo! Setting off for the Sun, aunque tiene el caos del que quiere contar muchas cosas en poco tiempo, consigue emocionar y nos hace saltar la lagrimilla con Gen valorando la decisión de desvelar su verdadera identidad aún a costa de causar el rechazo entre sus seres queridos.

Así, Ultraman Leo, pese a no llegar a las cotas de calidad de los tótems de la franquicia, como Ultraseven (1967) o The Return of Ultraman (1971), si que supone un gran entretenimiento y de ideas arriesgadas. Sorprende por sus gotas de sordidez, oscuridad y violencia aunque dicha óptica se vea rota con incomprensibles episodios de clara vocación infantil (aunque no son demasiados). 

Depresión infantil en 1x49, The Red Assassin
that Brings Death!
Ultraman Leo falla en ocasiones en tramos repetitivos y poco estimulantes (las Folklore Series por ejemplo) y el poco fondo de la mayoría de sus personajes secundarios dejando toda la carne en el asador en la relación entre Gen y Moroboshi. O que numerosas ideas muy jugosas como es la aparición de Ultraman Astra apenas sean profundizadas. 

Pese a todo, se trata de una serie destacable y a tener en cuenta dentro de la historia de Ultraman y donde no puedo más que sentirme, de nuevo, fascinado por el equipo de efectos especiales de la serie. Pese al ínfimo presupuesto y dificultades éstos logran solventarlo con un ingenio e imaginación deslumbrante. Un canto del cisne para la franquicia clásica ya que Ultraman Leo vivió los ratings más bajos de audiencia hasta el momento siendo tristemente el fin para Ultraman hasta la llegada en 1979 de la serie de animación The Ultraman

Como curiosidad final. Una de las trabajadoras de MAC es Tomoko Ai, conocida por el fan de Godzilla por ser el cyborg Katsura de Godzilla contra Mechagodzilla (1975).

1x26, Ultraman King vs the Wizard