CRÍTICAS PELÍCULAS

sábado, 30 de octubre de 2021

ULTRAMAN ACE (1972) (TV)



La Tsuburaya Productions consiguió salir a flote gracias al exitazo en televisión de The Return of Ultraman (1971). El regreso de nuestro héroe extraterrestre favorito trajo consigo un segundo boom por el genero Kaiju así como un aluvión de series tokusatsu. La siguiente Ultra Serie tendría que enfrentarse a algo con lo que no se había encontrado hasta la fecha: competencia en TV. Kamen Rider (1971) llegó como un vendaval en la parrilla televisiva y estaba siendo todo un éxito para Toei. En 1972, Mazinger Z arrastró consigo toda una fiebre por los robots gigantes sumando, además, el nuevo interés de los adolescentes por el anime y el manga. Frente a esto, Ultraman Ace (1972) lo tendría difícil.

Para Ace, la Tsuburaya quiso, de nuevo, ofrecer una serie que mantuviera las señas de identidad típicas de la franquicia pero añadiendo nuevos elementos que la diferenciaran de las anteriores ultra entregas, reciclando viejas ideas que el equipo mantenía guardadas en el cajón. La novedad más interesante de la nueva producción era que esta vez nos encontraríamos con 2 héroes humanos, un hombre y una mujer (Seiji y Yuko), quienes, llegado el momento, se unirían para transformarse en "Ultraman Ace". Dicho concepto se creó para reforzar una de las ideas principales que querían imprimir a la serie en donde se quería presentar un mundo duro y peligroso pero donde el mantenerse unidos y la confianza mutua sería clave para enfrentarse a la maldad. Debido a este nuevo doble protagonismo humano, el diseño de Ace presenta rasgos tanto masculinos como femeninos. 

Otra de las novedades fue el de presentar a una amenaza principal, la entidad alienígena Yapool, el cual se convierte en el encargado de enviar a la Tierra toda la serie de amenazas monstruosas: los “Monstruos-Terribles”. Pero la novedad principal y más vistosa fue el de confirmar un universo compartido entre las diferentes Ultra Series. Tras las exitosas apariciones de "Ultraseven" y "Ultraman" en The Return of Ultraman se decidió explotar esta línea presentando juntos a todos los Ultra Brothers, protagonizando, éstos, regulares apariciones estelares, aprovechando para presentar alguna nueva incorporación como es el Ultra Father. Los episodios donde hacen acto de presencia todos los hermanos Ultra, combatiendo juntos a la amenaza de turno constituyen algunos de los mejores momentos de la presente Ultraman Ace. Todo un precedente, sin duda, de los súper equipos tokusatsu que triunfaron años después, con las Super Sentai Series (1975) a la cabeza.

Ultraman Ace (1972) se estrenó el 7 de abril de 1972, una semana después del cierre de The Return of Ultraman y, por desgracia, constituye un bajón general en términos de calidad respecto a todo lo visto anteriormente en la franquicia. Parte del problema reside en los numerosos cambios a los que se vieron obligados a realizar sus creadores a mitad de serie y que cambiaron por completo las intenciones iniciales de la misma. Algo que desgranaremos a continuación.

Todos los Ultra Brothers juntos en
1x01 "Shine! The 5 Ultra Brothers"
Seiji, Yuko y los Ultra Brothers


Sin duda, la primera tanda de episodios de Ultraman Ace disfruta de una contagiosa energía que nos hace recordar, en este sentido, a la original Ultraman (1966). El hecho de que, esta vez, sean dos héroes humanos los que deban unirse para convocar a Ace es un hecho interesante y más por presentar, por fin, a una Ultra Girl como es Yuko, personaje bastante interesante pero que a medida que pasan los episodios es evidente que los guionistas no tienen mucha idea de qué hacer con él. Aunque esto, no obstante, es transportable tanto al héroe principal, Seiji, como al resto de personajes (los miembros del súper equipo TAC), bastante planitos en general. Los momentos "henshin" entre Yuko y Seiji son muy divertidos con saltos imposibles y hasta con ciertos guiños a Kamen Rider con los personajes haciendo carambolas sobre motos.

1x13 "Execution! Five Ultra Brothers"
Se pueden destacar bastantes episodios de entre la primera tanda de 27, con un nivel bastante notable en general. Nos detendremos especialmente en aquellos donde alguno (o todos) de los Ultra Brothers hacen acto de aparición dispuestos a echar un cable a "Ace". El doble 1x13 y 14 "Execution! Five Ultra Brothers / 5 Stars Scattered in the Galaxy" nos presenta a un villano que engaña a todos los súper hermanos, crucificándolos en un planeta mientras en la Tierra, un monstruo gigante hace de las suyas haciendo caer lluvia radiactiva sobre las ciudades frente a un Ace que caerá derrotado. Una buena dupla de episodios y cuya imaginería de terror con las crucifixiones de los héroes provocaron pesadillas a un joven Hideaki Anno cuando lo vio de pequeño. Aún mejor es el doble 1x26 y 1x27 " Annihilation! The 5 Ultra Brothers / Miracle! Father of Ultra" con un poderoso enemigo que convierte en estatuas de piedra a todos los hermanos Ultra hasta que llega el padre de todos ellos, el Ultra Father, a resolver el entuerto.
De piedra en 1x26 "Annihilation! The 5 Ultra Brothers"

Seiji y Yuko, los nuevos héroes.
Siguiendo con este tramo de la serie destaco el doble 1x07 y 1x08 "Monster vs Terrible-Monster vs Alien / Life of the Sun is the Life of Ace", donde Ace se tiene que ver las caras él solito con 3 monstruos a la vez en un metraje que ejemplifica la energía y nervio de los inicios de ésta Ultraman Ace con monstruos despellejándose entre si, grandes planes de conquista extraterrestre y donde se suman detalles interesantes como las consecuencias que sufre el cuerpo humano al transformarse en Ace como comprueba una Yuko al borde de la muerte. Podemos seguir señalando episodios de este tramo como el magnífico 1x05 "The Giant-Ant Terrible-Monster vs the Ultra Brothers" con una criatura insectoide que vive bajo tierra y se dedica a tragarse a muchachas lozanas a través de vórtices en el suelo. Divertidísimo y que cuenta con la presencia estelar de Ultraman Zoffy. 

Terror en 1x24 "Behold! Midnight Transformation"
El inicio de la serie, 1x01 "Shine! The 5 Ultra Brothers", es la mar de entretenido y cuenta con un monstruo carismático como Verokron. El 1x11 "Terrible-Monster is 10 Women?" presenta un argumento tan loco como que un monstruo alienígena se camufle en la forma de diez chicas en bici, las cuales engatusan a Seiji a irse de camping con ellas a cantar canciones frente al fuego. Quiero detenerme también en el doble 1x23 y 1x24 "A Game Changer! Here comes Zoffy / Behold! Midnight Transformation". Uno de los momentos más singulares y brillantes de Ace donde se remarca la estética de terror de muchos momentos de este tramo de la serie mostrando, aquí, la muerte del malvado Yapool con unos episodios de tono onírico y realización artie con angulaciones extrañas, filtros de color y que cuenta con robo de niños, pesadillas, sangre, ritos a medianoche, predicadores y batallas en el Monte Fuji... Unos episodios a tener en cuenta de Ultraman Ace.

Una nada forzosa salida de la serie. Yuko se despide y se va
a la Luna en 1x28 "Goodbye Yuko, Sister of the Moon"
Aún a pesar de que Seiji, como héroe principal palidece en comparación a Dan en Ultraseven o Hayata, siendo algo menos carismático, no puedo evitar entrar en el puro goce general que suponen estos capítulos. Es entonces cuando la serie da un vuelco hacia la mediocridad. Este cambio viene originado tras la marcha del personaje de Yuko con una excusa argumental de no te menees y que se cuenta en el 1x28 "Goodbye Yuko, Sister of the Moon". Resultaba que Yuko era una extraterrestre venida de la Luna y encargada de proteger la Tierra de un monstruo en concreto. Con la misión cumplida deberá volver a la Luna. En este tramo de Ultraman Ace se estaban sufriendo las consecuencias de la diversa competencia televisiva que apuntábamos al inicio de este artículo. Los adolescentes o el target joven, seguidores hasta el momento de las Ultra Series, estaban girando su atención hacia el manga, el anime u otros productos. Solamente quedó el sector infantil como público fiel por lo que era necesario un viraje de tono hacia ellos. Y con el personaje de Yuko hubieron muchas presiones, desde la propia cadena de televisión o las empresas jugueteras, para que fuera eliminada, culpándola, en parte, de la bajada de audiencia de la serie. Tener a una co-protagonista femenina en una serie de estas características fue una idea bastante adelantada a su tiempo pero que fue finalmente descartada por el habitual machismo nipón.

Un Santa Claus agigantado en 1x38 
"Resurrection! Father of Ultra"
Infantilismo y aburrimiento general


Todas las ideas planteadas hasta el momento en Ultraman Ace se dejan aparcadas a partir del episodio 28. Es entonces cuando nos encontramos con una tendencia hacia el puro infantilismo en un intento de crear empatía con dicho público. Se presenta a un nuevo personaje, Dan, un niño el cual declara ser el 6o Ultra Brother, porque es capaz de ver el brillo estelar del planeta M-78. Por desgracia, y con tristeza afirmo, que en general, de aquí hasta el final, la serie se vuelve muy esquemática y perezosa con argumentos bastante pobretones, delirantes y poco interesantes en donde ya ni siquiera volvemos a ver a todos los "Ultra hermanos" juntos, dejando alguna aparición especial de Seven o Zoffy, pero son momentos tan fugaces que resultan hasta indignantes. 

Episodios sobre monstruos que son una representación de la vergüenza de un niño que se mea en la cama (ep. 35 "A gift from Zoffy"), simpáticos tapires jugando con los niños (ep. 31 "From Ultraseven to Ultraman Ace") o extraterrestres con un plan maquiavélico como es el de robar todos los peluches de panda de Japón (ep. 40 "Return the Panda!") y que incluye a un actor disfrazado de panda de look de Serie Z, son algunos pintorescos ejemplos de este tramo. Es interesante la perspectiva que asoma en algunos momentos de estos episodios como esa empatía hacia los niños, portadores de los sentimientos más puros y valiosos, por lo que es vital confiar en ellos y no traicionarles. En este sentido resultan curiosos episodios como el 1x33 "Shot that Hot-Air Ballon" donde dos hippies pasean en globo a los niños para después chuparles el alma dejándolos en un estado de sumisión y la amargura propia de los adultos. Un episodio con mala leche y que culmina con el monstruo de turno estallando en miles de globos cual piñata de cumpleaños. 

Ultra Father, el padre de las criaturas.
Pese a estos puntuales momentos curiosos, en general, hay una cierta desgana aunque los argumentos de algunos episodios son tan locos que merecen mi simpatía como el delirante especial navideño, 1x38 "Resurrection! Father of Ultra" y que cuenta con la presencia de un Santa Claus que al final se vuelve gigante, niños de orfanato y el regreso del Ultra Father junto a Yuko en el clásico trineo volador. Hilarante. En el 1x51 "The Life-Sucking Sound" una madre tirana obliga a su hijo a tocar el violín de forma obsesiva para que siga los pasos de su fallecido padre violinista. Al final el propio violín cobra vida y se dedica a chupar almas de incautos para después convertirse en un monstruo gigante con la apariencia del instrumento. Otro signo de la desgana de sus creadores es que a unos 9 episodios del final, el personaje del pequeño Dan (y su hermana) desaparecen sin explicación alguna, un hecho que, curiosamente, es utilizado para que la serie vuelva a un tono similar al de los inicios de la misma con argumentos un poco más serios y hasta violentos.
1x34 "A Terrible-Monster Dances on a Rainbow over the Sea"

Pantalla partida en 1x48 "Revenge of Verokron"
Pese a lo esquemático y poco estimulante de esta segunda mitad de Ultraman Ace hay momentos a destacar como el 1x34 "A Terrible-Monster Dances on a Rainbow over the Sea", de acertado tono dramático, de realización trabajada y que gira en torno a un niño que ha perdido tanto a su madre como a su padre y se dedica a recolectar conchas en el mar con la esperanza de que vuelvan. El 1x42 "Mystery! Monster Woo Rises Again" sorprende por sus evocadores planos de monstruos apareciendo en paisajes nevados haciendo de éste un episodio de lo más atmosférico. El 1x48 "Revenge of Verokron" nos devuelve a los mejores momentos de Ace con Seiji temiendo la vuelta de Verokron (del episodio 1), ya que fue el monstruo que lo mató siendo humano y tras pasar por una dentista muy peculiar empieza a sufrir alucinaciones. Un episodio sorprendente y no apto para fóbicos de los dentistas. El 1x50 "Tokyo Great Panic! The Mad Traffic Signals" también tiene sus puntos de interés y un argumento bastante delirante con un monstruo alienígena que controla las señales de tráfico causando con sus rayos mortales masacres en masa entre la población. Algo bastante sorprendente si consideramos el tono infantil de gran parte de la serie. 

1x52 "You are the Ace of Tomorrow"
El episodio final, 1x52 "You are the Ace of Tomorrow", sin ser malo, supone una conclusión algo descafeinada presentando una excusa argumental un poco débil para que Ace abandone nuestro planeta. Si bien, consigue momentos conmovedores con el ultra héroe aleccionando a la chavalada e instándoles a no perder su inocencia y hacerse amigos de todo el mundo, da igual cual sea su procedencia.

Así, Ultraman Ace (1972) pese a una notable primera mitad que disfruta de un buen nivel general lleno de entretenimiento y episodios vistosos vira hacia una segunda mitad aburrida y esquemática donde se entrega a un infantilismo poco inspirado. Es una lástima porque la serie presenta un cúmulo de ideas muy atractivas pero que rápidamente son apartadas para ofrecer algo más llano y poco exigente. Hay buenos y notables momentos en Ultraman Ace. Hay energía, sorprendentes episodios de carácter terrorífico y batallas vibrantes, pero dichos aciertos son diluidos entre una gran cantidad de relleno. Aún así, los fans de la franquicia le pueden dar una oportunidad. Pese a toda la competencia televisiva a la que se enfrentó Ace, ésta acabó por no funcionar nada mal a nivel de audiencia, dejando preparada la llegada de la siguiente entrega: Ultraman Taro (1973).

martes, 26 de octubre de 2021

CRÓNICAS DE SITGES 2021 (3/5)

Mucha expectación corría en torno a The Sadness (2021), film taiwanés de infectados dirigido y escrito por el canadiense Rob Jabbaz. Los comentarios acerca de la película la indicaban como un ejercicio de pura fiesta extrema y salvaje, perfecta para los fans de las emociones fuertes y de las "Midnigh-Extreme" de Sitges.

Una pareja joven es llevada al límite de la cordura mientras trata de reunirse en medio del caos de un brote pandémico. Las calles se convierten en violencia y depravación, a medida que los infectados se ven empujados a realizar las cosas más crueles y horribles que te puedas imaginar. Asesinato, tortura, violación y mutilación son solo el comienzo. Ya pasó la era de la civilidad y el orden. Solo queda 'The Sadness'.

The Sadness no ha acabado por ser my cup of tea. Soy fan de cualquier salvajada enferma y grotesca. He visto mucho producto radical de este tipo, pero en cambio algo me ha impedido conectar o disfrutar con The Sadness. Su violencia tanto sanguinolenta como sexual me ha parecido más que festiva, de un cariz forzado y de brocha gorda. Repito. Que no soy una persona fácil de incomodar, para nada, pero The Sadness me ha parecido un trabajo muy pobre en lo formal y con una nula capacidad para mostrar un mínimo de ritmo o de trabajo de realización cinematográfica, algo especialmente torpe en todos los momentos dedicados a sus personajes donde no hay infectados de por medio. La película echa el freno de mano en este sentido en muchas ocasiones. 

El resumen sería que The Sadness es un Rape Zombie (2012) pero mal. Rape Zombie era un producto de Serie Z, si, pero plenamente autoconsciente de ello y aún así, a pesar de lo pedestre del conjunto no se escapaba de la típica diversión ingenua y entrañable que los japoneses imprimen en estos productos. Que aquí, uno de los infectados salidorros aproveche el hueco del ojo de una víctima aún viva para depositar su genitalia... pues oye, me habrá pillado la película cansado pero me pareció un gore en general algo forzado, usado para provocar fácilmente y ya está. Algo parecido pasa con sus pobres intentos de crear paralelismos con el COVID-19, quedando en ridículo su intento de cachondearse de las fuerzas políticas.

The Sadness, aún así, consigue algunos momentos de goce festivalero para el respetable, especialmente en su primer tercio. Ese primer ataque en las callejuelas o la bacanal en el metro son bastante dignas. Puestos a destacar, no me quiero olvidar de felicitar al encargado de casting por seleccionar a Ying Ru Chen como fémina protagonista.


El avance imparable de la tecnología en nuestras vidas son motivo de reflexión habitual tanto en documentales como en películas donde las inquietudes y consecuencias en torno a este avance son bien palpables. La relación que mantenemos con lo digital y de qué manera nos ha transformado y nos seguirá cambiando son temas bien interesantes y que pueden dar lugar a reflexiones apasionantes y a veces inquietantes.

Users (2021) es un documental que explora cómo la humanidad se expresa con la tecnología y cómo esto afecta a este mundo dominado por ella.

Users ha resultado ser un ladrillo de proporciones "Godzillianas". Un cúmulo de planos más o menos estáticos de carácter contemplativo y alegórico, muy bien rodados eso si, siendo éstos de una geometría visual perfecta. Bellas imágenes del mar, las olas o campos y que son acompañados por la voz en off de su directora, quien nos va dando la chapa con metáforas sobre lo que nos rodea, el cableado que reposa bajo el mar o cambios de paradigma. Mientras tanto, vamos siguiendo el crecimiento de un niño (el hijo de la propia directora) y como éste va relacionándose entre entornos digitales. 

El conjunto acaba resultando soporífero porque si bien intenta plantear diversas cuestiones que invitan a nuestra reflexión no acaba por definir ni construir absolutamente nada en su relato. La sinopsis de Users hacía preveer algo más interesante del peñazo que acaba siendo en realidad siendo un conjunto de postales bonitas que son dejadas a la suerte del espectador siendo éste el elegido para tratar, infructuosamente, de sacar sus conclusiones.


One cut of the Dead (2017) fue uno de los grandes éxitos del pasado Festival de Sitges de 2018. Una propuesta de ínfimo presupuesto pero que andaba sobrada de pasión, energía y originalidad. Algo parecido sucede con Beyond the Infinte two minutes (2021).

Regresando a su apartamento tras terminar la jornada, Kato, propietario del Café Phalam, se ve a sí mismo hablándose desde la pantalla de su ordenador: "Soy el yo del futuro. Dos minutos en el futuro". La pantalla de su casa y la del ordenador del café están conectadas de alguna manera. Kato vuelve a su establecimiento y, junto a clientes habituales, empieza a explorar este fenómeno.

El presente film es el ejemplo perfecto de cómo saber coger una idea resultona, en este caso, los bucles temporales en forma de una televisión que muestra 2 minutos en el futuro, y saber llevar dicha idea hasta sus últimas consecuencias gracias a un estupendo guión que utiliza todas las posibilidades que ofrece tal idea con un mínimo de coherencia científica. Se le suma que a esta premisa se la envuelve de un tono de comedia muy agradable con una serie de actores que resultan sobradamente correctos en su papel. A nivel de realización se opta por un plano secuencia falseado con una escenografía bastante teatral y centrada en un par de escenarios. Sorprendente resulta que se trata de un film rodado enteramente con teléfonos móbiles dando un resultado visual más que notable teniendo en cuenta el aparato utilizado en cuestión.

Aún contando con varios detallitos bastante "increíbles" como ese cableado interminable de las televisiones, se le acaba perdonando por ser un film definitivamente entrañable, repleto de un entusiasmo contagioso y de premisa original. Una de mis favoritas de esta edición del Festival.

Mamoru Hosoda es uno de los 3 directores de cine anime más destacados en la actualidad. Su innegable importancia ha sido recompensada este año otorgándole en el Festival un premio honorífico a su carrera coincidiendo con la llegada de su nuevo film: Belle (2021). Consciente de la importancia de Hosoda, si que he tenido problemas para conectar con algunas de sus obras. Disfruté muchísimo con La chica que saltaba a través del tiempo (2006) o con la reciente Mirai (2018), pero, muy a mi pesar, no me he unido al entusiasmo hacia Wolf children (2012) o Summer Wars (2009) donde su historia centrada en la realidad me pareció distraída pero no así toda la parte en el mundo virtual. Todo lo contrario que lo que me ha pasado con su nueva Belle.

Suzu es una joven de 17 años que, tras perder a su madre, se traslada a vivir con su padre a las afueras de la prefectura de Kochi. Con el corazón roto y distanciada del mundo, descubre "U", un espacio virtual en el que asume el rol de "Belle".

Belle me ha parecido una preciosidad. Un film que goza, por supuesto, de un nivel de animación abrumador, utilizando especialmente el 3D y técnicas más modernas en las escenas que ocurren en el mundo virtual de "U". Me ha parecido muy acertada su estudio de las problemáticas y angustias del adolescente de hoy día tanto a nivel social o emocional (la depresión por fallecimiento del progenitor, el maltrato infantil...) así como su relación con el nuevo mundo digital y la necesidad de construirse un otro yo alejado de su realidad con todas las posibilidades que ello ofrece. Toda esta amalgama de conceptos se mezcla con una especie de reinterpretación del clásico de La bella y la bestia.

Belle es un film conmovedor que mezcla la espectacularidad con los momentos más íntimos y emocionales, ofreciendo un soundtrack noño pero irresistible. Su personaje principal es interesante y su evolución acaba por ofrecer momentos de lo más lacrimógeno (en el buen sentido) en su clímax final. Una película excelente donde, esta vez, la correlación entre su trama anclada en el mundo real en paralelo al mundo virtual me ha parecido perfectamente bien hilada. Bravo, Hosoda.


Lejos quedan los años dorados del cine de Hong Kong, aquella etapa irrepetible que se vivió durante los años 70, 80 y 90, donde parecía que el país era el centro cinematográfico de Asia. Desgraciadamente, esos años han quedado atrás, perdiendo fuerza su industria de forma alarmante yendo muchos de sus técnicos y actores hacia China, la cual es, ahora, el verdadero centro de Asia (y puede que el mundo) con un nivel de producción abrumador.

Todo y aún así, en Hong Kong vamos encontrando cada año algunos trabajos muy interesantes que nos hacen recordar tiempos mejores. Ya tratamos en el blog la dolorosa pero notable Better Days (2019) y con Limbo (2021) no puedo más que reafirmarme en que ha sido una de las mayores sorpresas de esta edición del festival.

El policía novato Will Ren y su compañero, el veterano Cham Lau, persiguen a un brutal y obsesivo asesino de mujeres. Para atraerlo, recurren a la delincuente Wong To, que necesita expiar un accidente en el que resultó afectada la familia de Cham. Pero esta mujer resulta ser tan impredecible como ingobernable.

Limbo es una patada al estómago. Una experiencia brutal, dura, seca y con unos personajes que, a duras penas, sobreviven en las calles de una Hong Kong casi ciberpunk, con barrios de una pobreza moral chocante con basura, suciedad, vagabundos, proxenetas, droga y prostitución. Pocas veces he visto una Hong Kong plasmada de esta manera por lo que el blanco y negro de la película, lejos de ser una excentricidad, está más que justificado con el tono de la historia. Es un mundo gris y nihilista. Solo falta que aparezca un asesino en serie en la zona para acabar de trastocarlo todo. 

De entre una fantástica fotografía, un trabajo de cámara con nervio, con unas persecuciones y escenas de violencia física que quitan el aliento y la opresividad general si que noté algunos puntos más débiles por caer en estereotipos del género. La figura de los policías, el novato y el veterano quemado por demasiados años combatiendo la delincuencia afectado por sus propios dramas familiares, son elementos bastante sobados pero que aún así no me acabaron por molestar especialmente (pero lo menciono para tratar de sacarle pegas a esta magnífica película). El film viene dirigido por Soi Cheang, director de sobrada experiencia y con trabajos tan interesantes como Love Battlefield (2004) o SPL 2 (2015).

Limbo es uno de los films asiáticos a tener en cuenta este año donde el nivel general es sobradamente notable con una historia sucia, violenta e incómoda pero fascinante y donde además nos presenta a un personaje femenino excelente y duro de pelar como es el interpretado por Yase Liu. No se la pierdan.

martes, 19 de octubre de 2021

CRÓNICAS DE SITGES 2021 (2/5)

El anime goza de una excelente salud en esta última década, no solamente gracias a éxitos como Your Name (2016) de Makoto Shinkai, y que ha originado un aluvión de productos similares donde se mezcla el romanticismo adolescente con el género fantástico sino también con propuestas más complejas, pequeñas y arriesgadas.

Pompo: The Cinéphile (2021) está basada en el manga de Shogo Sugitani y se encarga de la adaptación a largometraje el estudio CLAP Animation. 

Pompo es una productora de películas de Serie-B fuera del circuito de la gran ciudad de "Nyallywood". Un día, Gene, el asistente de Pompo y amante del cine, descubre un nuevo guión escrito por Pompo, y queda conmovido por la historia. Para su sorpresa, Pompo le dice a Gene que él dirigirá la película. Mientras, Natalia, una joven que acaba de llegar a la ciudad en busca de cumplir su sueño de ser actriz, es descubierta por Pompo.

El film es una muy simpática y entrañable carta de amor al cine llena de una comedia muy agradable y que es utilizada a la mínima para reflexionar acerca del estado actual de la industria. Me hicieron sacar la sonrisa esos toques de atención hacia la exarcerbada duración de muchas películas comerciales actuales. Aunque parece que la película vaya a centrarse en el infantil personaje de Pompo, ésta decide centrar su mirada hacia Gene, su asistente, un patoso e introvertido joven amante del cine y que dispone de la oportunidad única de dirigir una película a raiz de un guión de Pompo de carácter bastante más serio que las películas de Serie B (pero muy exitosas) que produce normalmente. El rodaje de la presente película aprovecha para explorar el extenuante proceso de creación de la obra y como ésta forma parte irremediablemente de la personalidad y vivencias de su creador.

Pompo: The Cinéphile es toda una sorpresa que aún a pesar de su tono de comedia ligera y ocasional ñoñería alberga reflexiones muy interesantes y en ocasiones bastante más serias y profundas de lo que cabía esperarse en un principio. Un anime muy recomendable, y no solamente hecha para el disfrute del cinéfilo de pro sino para el del público en general.


Los primeros compases de Caveat (2020) me hicieron recordar esos cuentos de horror gótico ingleses tan mágicos con un personaje pasando la noche en una casa encantada situada en un lugar inhóspito y brumoso. Y así ocurre en dicho film, con un nómada solitario que sufre pérdida de memoria y el cual acepta un trabajo para cuidar a una mujer con problemas psicológicos en una casa abandonada en una isla remota.

Caveat es el primer largometraje de Damian McCarthy, el cual anteriormente solo había realizado varios cortos. El film no ha resultado ser una experiencia satisfactoria aún disfrutando de un inicio misterioso que te pone en alerta y una excelente ambientación terrorífica en una casa prácticamente en ruinas, en línea con la psique de los personajes que viven o han vivido ahí. Si bien, estos aciertos que dan un halo inquietante a la historia son naufragados, por desgracia, por un metraje que no deja de dar vueltas una y otra vez a lo mismo. Paseos y más paseos del personaje protagonista por la casa, golpes fantasmales en las puertas, gritos y unos golpes de efecto terroríficos que finalmente se tornan de un humor involuntario especialmente en la presencia de ese cadáver de la mujer y que está oculta en el sótano. Se nota el bajo presupuesto, aunque esto no es ni mucho menos un reproche, pero sí el hecho de que McCarthy no es capaz de sacar algo interesante o memorable de la propuesta. Si bien, Caveat es una curiosidad que disfruta de una ambientación inquietante y conseguida, algunos sustos a remarcar y el buen uso de algunos elementos cotidianos para crear terror como es ese mono de juguete y que parece avisar de la llegada de los fantasmas. Aún con todo esto, Caveat no ofrece elementos novedosos, es más repite esquemas bastante sobados y de una manera poco inspirada. Es el tipo de película que hubiera funcionado bastante mejor como un cortometraje de 20 minutos.


La carrera de Alex de la Iglesia está llena de altibajos pero no podemos negar que ha creado un estilo bastante característico y una capacidad para llevar nuestros referentes de género favoritos a su terreno: desde el humor alterado y psicótico de Mi gran noche (2015), la revisión de nuestro pasado como país en la imprescindible Balada triste de trompeta (2010), las leyendas del País Vasco con Las brujas de Zugarramurdi (2013) o el giallo italiano como hace en su nueva obra Veneciafrenia (2021).

Como mosquitos atraídos por el faro más brillante, los turistas están apagando la luz de la ciudad más hermosa del planeta: Venecia. La agonía de las últimas décadas ha desatado la ira entre los venecianos. Nuestros protagonistas, un sencillo grupo de turistas españoles, viajan a Venecia con la intención de divertirse, ajenos a los problemas que les rodean. Allí se verán obligados a luchar por salvar sus propias vidas.

Veneciafrenia no es, precisamente, el trabajo más inspirado de Alex de la Iglesia presentando una trama que si bien prometía, acaba hundiéndose en la indiferencia. Parte de la culpa viene de un guión algo desvalazado y que pedía algo más de locura y desenfreno (de lo que es normalmente un experto De la Iglesia). El film sigue a un grupo de turistas españoles, unos personajes la mar de insoportables, con demasiados minutos de metraje en su haber y que se ganan a pulso el ser asesinados. Ningún actor destaca especialmente de entre un cast comandado por Ingrid García Jonsson, la cual suele estar bastante acertada en sus trabajos pero que aquí se mueve con un personaje bastante indiferente. Bastante alarmante en este sentido resulta el personaje del taxista de barcos, que se une a la causa de forma de los protagonistas de forma bastante gratuita y que sirve más como desatornillador de algunas situaciones, dar respuestas o hablar el italiano con los demás.

No hay que negarle que el diseño de producción del film es excelente, con una realización elegante y con todo en su sitio así como una banda sonora muy notable pero el film acaba tornándose en una experiencia algo sosa. La crítica al turismo desaforado es graciosa y algún asesinato, donde refiere a Darío Argento, es vistoso pero la película no ha acabado por despertarme pasiones.


La jornada del sábado 9, tuve la oportunidad de asistir a la ya tradicional visita a las presentaciones literarias del gran Octavio López y quien presentaba esta vez el libro Critters: Devoradores del espacio exterior, distribuido por la editorial AppleHead Team. Un libro la mar de recomendable y que sigue el habitual estilo tan concienzudo, completista pero apasionado de su autor. Y su incontinencia creativa no cesa porque ya está disponible en preventa su nueva obra, también distribuida por Applehead Team y dedicada al pequeño clásico de culto de la Troma, El monstruo del armario (1986) y cuyo libro, el cual repasa todo el proceso de creación de la película lleva por título: El monstruo (que salió) del armario. Un inmenso placer como siempre Octavio y nos vemos pronto. Su agenda viene cargadita de novedades muy jugosas en un futuro cercano...


Mad God (2021) parecía una leyenda urbana del mundo del cine. Un proyecto que tras treinta años parecía que nunca iba a poder ver la luz... Hasta ahora. El mago de los efectos especiales, Phil Tippet (El retorno del Jedi, Robocop, Jurassic Park, Starship Troopers...), inició Mad God a finales de los años 80 como forma de desquitarse de los grandes blockbusters en los que estaba trabajando y relajarse con un proyecto personal. Dicho film quedó aparcado a principios de los 90 y no fue resucitado hasta hace diez años por un grupo de fans que impulsaron una campaña de crowdfunding para revitalizar el proyecto dedicándose después a ir todos los fines de semana a casa de Tippet a ayudarle a finiquitar la obra.

Finalmente, Mad God ha podido presentarse y ha sido una experiencia de las que no se olvidan. ¿Que es lo que cuenta exactamente la película? Buena pregunta. Mad God presenta un mundo infernal. Un universo en donde Dios ha hecho caer toda su furia sobre la humanidad convirtiendo la Tierra en un lugar ponzoñoso, oscuro y lleno de criaturas extrañas donde solo existe la muerte. 

Mad God es una experiencia alucinante llena de un stop motion fascinante y que llena tus retinas de monstruos, mundos apocalípticos, gore y momentos horripilantes y surrealistas. Un film que resulta más en una experiencia visual que en un trabajo con cierta coherencia convirtiendo su visionado en algo áspero pero finalmente satisfactorio. Reflexiones sobre las ansias de destrucción inherentes a la humanidad, el acto de la creación, la muerte de los dioses son tratados en el film entre un cúmulo de imágenes de espíritu cyberpunk e industrial donde destaca los diseños de todas las bestias, monstruos y criaturas que hacen acto de aparición y que demuestran una capacidad de imaginación abrumadoras. La película incluye hasta guiños a 2001: una odisea en el espacio (1968) o a la obra de H.R. Giger. 

Mad God es una amalgama de carne, metal y plastilina de árduo y duro visionado pero por el que no podrás dejar de sentirte fascinado.


Los mundos post apocalípticos siempre tienen algo de atractivo por el hecho de hacerte imaginar cómo quedaría el mundo tras una guerra nuclear o por cualquier incidente de carácter mundial. Tras vivir, con el virus del COVID una cierta sensación de alarma mundial cuasi apocalíptica el género se puede ver actualmente con una mayor empatía o experiencia catártica. Ya no parece tanta ciencia ficción.

La Terra Dei Figli (2021) es un film italiano basado en el cómic de mismo nombre de Gipi y sigue un mundo donde el final de la civilización ha llegado tras la llegada de un virus. Un padre y su hijo se encuentran entre los supervivientes. El hijo es criado como un niño salvaje, pues su padre considera que es la única forma de sobrevivir. Cuando el padre muere, el hijo decide emprender un viaje a lo largo del río, en busca de alguien que pueda leer el diario que su padre escribió a lo largo de su vida.

La película discurre por una estética y tono que puede recordar a The Road (2009), el film protagonizado por Viggo Mortensen (y basado en la gran novela de Cormac McCarthy) en el sentido de presentar un trabajo de tono deprimente, opresivo, violento y duro tanto en el ambiente como en las vivencias de los protagonistas. El primer tercio de La Terra Dei Figli destaca por presentar la relación entre un padre y su hijo así como el pequeño mundo en donde éstos se pueden mover y a duras penas sobrevivir. Una relación basada en la violencia y en la ausencia de cariño. Una decisión tomada a sabiendas por el padre para que su hijo pueda sobrevivir frente a un mundo tan salvaje. Finalmente, el hijo sentirá la lógica necesidad de ver mundo y descubrir que existe tras sus cuatro paredes descubriendo un mundo solitario donde los pocos supervivientes resultan ser unos seres cruentos. 

El film discurre a través de un ritmo pausado donde destaca el trabajo de fotografía presentando un mundo gris y donde se vislumbra a través de unas preciosas (estéticamente) estampas generales de un paisaje triste y en ruinas.

La Terra dei Figli es un film a tener en cuenta pero su tono pausado acaba pesando en un metraje que alcanza las dos horas. Ademñas mi interés en la historia fue mermando a medida que avanzaba el metraje. La relación padre-hijo me resulta muy apreciable, no solo por el vínculo entre los dos sino porque se utiliza cómo herramienta para explicar de forma sutil que es lo que pasó años atrás en el mundo y qué peligros pueden ocultarse fuera. Pero una vez el hijo se decide a ver mundo dispuesto a encontrar a alguien que le pueda leer el diario de su padre, dicho misterio va mermando con unos tramos menos llamativos como el del tramo dedicado a una pareja de hombres los cuales viven en una mansión o ya en la fábrica de esclavos y que vemos en el tercio final. Pese a todo, un film interesante y a tener en cuenta en el género donde a pesar de la tristeza y desolación general de la historia ésta acaba albergando un halo de calidez, humanidad y esperanza.

miércoles, 13 de octubre de 2021

CRÓNICAS DE SITGES 2021 (1/5)

Un año más, estoy en mi amado Festival de Sitges. El concepto de esta 54ª edición gira en torno al hombre-lobo y a la "bestia interior" que se oculta en cada uno de nosotros. El primer día de festival se disfruta con un tiempo magnífico y una temperatura ambiental la mar de agradable. Todo lo contrario de lo que sufren los protagonistas de Hunter Hunter (2020), mi primera película de esta edición.

La película sigue a Joseph y su familia los cuales viven en un lugar remoto, en una cabaña en medio del bosque, como cazadores de pieles, hasta que su tranquilidad empieza a ser amenazada por un lobo.

Hunter Hunter es una cinta que juega al despiste con el espectador iniciándose ésta como un drama familiar de una pareja de cazadores y su hija pre-adolescente, que a duras penas sobreviven en medio del bosque con las artimañas de aprendizaje generacional que conocen. Dicho tramo de la película va derivando hacia el terror con la aparición de un fiero lobo que perturba la paz de la familia. Es de destacar la capacidad de su director, Shawn Linden, para saber crear una buena atmósfera y potentes situaciones de tensión con los mínimos elementos y sin enseñar al lobo en cuestión. Es así cuando la película da un giro y va tornándose en un survival de misterio y killers. Es en esta segunda mitad del film donde mi interés va mermando sumado al ritmo poco estimulante que le imprime su director. Si bien, Hunter Hunter, es un más que correcto y resultón film que además sabe jugar con la figura del hombre-lobo como alegoría de la propia bestialidad humana culminando con un final ultra sangriento de los que se te quedan grabado en la retina.


Seguimos con el documental Alien on Stage (2020), y que cuenta cómo un grupo de conductores de autobús de Dorset, pertenecientes a una compañía amateur de teatro, deciden crear una obra única: una adaptación de Alien (1979), el clásico maestro de Ridley Scott. La poca experiencia del equipo implicado causarán muchos nervios y ataques de ansiedad al grupo pero su ilusión y pasión logrará conseguir el ¿éxito? cuando les contratan para actuar en un importante teatro londinense.

Alien on stage es un muy simpático documental. Una propuesta curiosa la cual sigue el día a día en la creación, elaboración y ensayos de esta peculiar obra teatral con unos implicados con más bien poca experiencia en esta clase de producciones. A lo largo del metraje vemos como el variopinto grupejo de conductores de autobús (u otras profesiones) se las ven y se las desean para aprenderse los diálogos y encima tener que aguantarse la risa en los diversos ensayos frente al desquiciamiento progresivo del firme y duro director de la obra. 

Alien on Stage resulta, finalmente, en toda una carta de amor al amateurismo. Un documental que se sigue con agrado e inquietud por saber si esta tropa conseguirán llevar con éxito su Alien aún a pesar de los imaginativos trucajes que ingenian con cero presupuesto para replicar los escenarios de la "Nostromo" o las míticas criaturas. Su clímax final, con toda la compañía estrenándose en un mítico teatro londinense, con, para su sorpresa, todas las entradas vendidas, suponen los mejores momentos del film donde fruto de la improvisación y los errores del directo logran darle una dimensión diferente a la obra siendo una experiencia colectiva e hilarante.

La expectación frente al nuevo trabajo de Julia Ducournau era máxima, no solamente porque su anterior obra, Crudo (2016), es una de las muestras más interesantes del género de terror reciente sino porque Titane (2021) se había llevado la prestigiosa "Palma de Oro" del ultimo Festival de Cannes. Un galardón que, sin duda, puede convertirse en una arma de doble filo al enfrentarse al visionado de la película así como en las expectativas de la misma.

El film da comienzo con la pequeña Alexia, la cual sufrió un terrible accidente de coche. Ya más crecidita, Alexia parece estar algo trastornada... Y mejor no contar nada más sobre el argumento de la película.

Titane es una experiencia que golpea a los sentidos. Ducournau recoge conceptos del género como el Cronenberg de Crash (1996) o "la nueva carne" de Videodrome (1983), la pesadilla de La semilla del diablo (1968) o el metal de Terminator (1984), pasándolo por una túrmix a través del estilo personal de su directora transformándolo en algo nuevo. Algo singular, único, excesivo y provocador. La primera media hora inicial está llena de una violencia exagerada y festiva, (llevándose numerosos aplausos de la grada del Auditori Melià) virando, en un ejemplo del sorprendente y fascinante ritmo de la película, hacia un drama paterno filial extraño, oscuro y que logra otorgar muchas más capas a nivel dramático a la historia de unos personajes rotos y desquiciados. Destacan las interpretaciones de su pareja protagonista, unos descomunales Agatha Rouselle y Vincent Lindon, con una compenetración excelente. Titane es un obra singular, refrescante y que te acompaña cada vez con más fuerza tras su visionado. Es una patada a la corrección de hoy día, explotando sexualidad, violencia con un dirección férrea y segura destacando su uso de la luz y colores. El espectacular plano secuencia inicial del film con ese baile sensual de nuestra protagonista junto a un coche es memorable.

Se le puede achacar que sea una propuesta que funciona por retales e imágenes concretas más que seguir una cierta coherencia o lógica a lo que está pasando en pantalla pero, Titane, no busca ese orden prefiriendo la búsqueda de imágenes grotescas y surrealistas como manera alégorica de explicar las emociones de sus personajes. Toda una sorpresa.

La nostalgia ochentera es un tema recurrente en el cine fantástico y de terror de nuevo milenio con una tendencia que ya produce cierto agotamiento. Cualquier excusa parece buena para rememorar estética o argumentalmente el espíritu de los 80 aunque sea de forma vacía. Censor (2021) es una propuesta llegada de Reino Unido y que logra destacar por encima de productos similares gracias a un punto de partida interesante y que funciona muy bien en pantalla.

El film nos traslada al año 1985. Enid, es censora de películas hasta que un dia ve un extraño video que le recuerda poderosamente a una traumática experiencia sufrida por ella de pequeña. Enid, decide investigar la desaparición de su hermana, embarcándose en una aventura a medio camino entre la realidad y la ficción.

Censor acierta en ambientar su historia en la Inglaterra de los años 80, en plena persecución de los infames nasty videos contando con mucha estética de video, formato en cuatro tercios y escenarios con los colores muy marcados (el rojo especialmente). Enid es un personaje interesante (llevado bastante eficientemente por una misteriosa Niamh Algar) pero al que, tras su aparente frialdad y profesionalidad su psique poco a poco se verá puesta en un aprieto al obsesionarse con la posible relación entre un director de cine gore y la desaparición de su hermana. Así tras un primer tercio bastante notable el film va perdiendo fuelle a medida que la investigación de Enid avanza, encontrándonos con tramos ya menos interesantes y que se van desarrollando hasta una resolución correcta pero poco sorprendente.
Si bien, Censor es una muy recomendable cinta de horror, que combina con acierto la nostalgia ochentera con conceptos tan interesantes como la censura y persecución de películas, el circuito de esos productos de horror más oscuros así como la relación del público con el género. A destacar, además, su momento final, brillante y que hace que olvidemos todas las pegas anteriormente citadas para acabar de poner a Censor (2021) como una, no memorable, pero si una cinta de terror sobradamente digna y a tener en cuenta.


Cliff Walkers
 (2021) es la nueva obra de uno de los directores chinos más destacados de los últimos 30 años: Zhang Yimou. El artífice de algunos de los mejores films asiáticos de los años 90, como La linterna roja (1991), Ni uno menos (1999) o El camino a casa (1999), ha sabido mantener una calidad más o menos notable a lo largo de toda su filmografía.

Cliff Walkers propone un drama de espionaje ambientado a principios de los años 30, durante la ocupación japonesa en China. En Manchukuo, un estado títere del Imperio de Japón, cuatro agentes especiales del Partido Comunista regresan a China después de recibir entrenamiento en la Unión Soviética. Juntos, se embarcan en una misión secreta pero, tras ser vendidos por un traidor, el equipo se verá rodeado de amenazas por todos lados desde el momento en que se lanza en paracaídas en territorio enemigo. En los terrenos nevados de Manchukuo, el equipo se pondrá a prueba hasta el límite.

El film destaca por su realización elegante, con un diseño de producción intachable donde la cámara de Yimou brilla especialmente con una nieve incesante y perpetua, proponiendo además, variados momentos de acción con un nivel de tensión muy acertado. Si bien, Cliff Walkers acaba generando bastante espesor mental a partir de su segunda mitad por culpa de un cúmulo de personajes inacabable, muy similares entre si, con una vestimenta y aspecto muy similar (gabardina y sombrero) que dificultan el seguimiento de la historia y más con ese juego constante, y que resulta muy esquemático, de dobles agentes, traiciones, espías infiltrados y planes secretos. Cliff Walkers resulta intachable a nivel visual pero no evité ir desconectando a medida que avanzaba el metraje. No dejé de acordarme de films llegados desde Corea, bastante similares a éste, como El imperio de las sombras (2016) o Assassination (2015), cuyo resultado final estaba bastante más atinado que este último trabajo de Yimou. No obstante, recomendable película.

viernes, 1 de octubre de 2021

NEW POLICE STORY (2004)


La saga Police Story acabó por encumbrar la maestría de Jackie Chan siendo una saga clave en la filmografía del saltimbanqui actor marcial. Tras la irregular, aunque divertida, Impacto Inminente (1996), Jackie nos sorprendió con una nueva entrega de la serie en pleno 2004 con New Police Story. En este punto de su carrera, Jackie se había convertido en una figura ya totalmente conocida por audiencias de todo el mundo tras su salto a Hollywood y gracias a éxitos de films como Hora Punta (1997). Unos trabajos americanos que le afectaron para bien y para mal ya que su presencia en estas "peliculillas" muy basadas en la comedia frivolizaron la importancia real de su figura en el mundo del cine de acción. Consciente de que quizás él podía ofrecer registros más serios alejados de la comedia en la que siempre había estado, conscientemente, encasillado, New Police Story es un trabajo que mezcla los lugares comunes de su cine pero añadiendo un trasfondo mucho más serio y dramático siguiendo las coordenadas del cine policial y de triadas de Johnny To y sus alumnos de la Milkyway Image con un cine mucho más serio, crudo y hasta deprimente que el que se venía haciendo anteriormente en el género en Hong Kong. 

New Police Story
da inicio con un hecho traumático con todo el equipo del inspector Wing, de la policía de Hong Kong, siendo asesinado por una banda de jóvenes ladrones. Wing se convierte en un borracho hundido que se siente culpable por la muerte de sus amigos. Pero un oficial novato sacará a Wing del pozo y ambos empezarán la aventura para vengarse de Joe y de su banda de "Los Cinco".

Como digo, New Police Story es una entrega de Jackie Chan hacia un registro totalmente dramático y donde el actor sale airoso realizando una interpretación sentida fruto del trauma del personaje. Personaje, por cierto, que no tiene nada que ver con las anteriores entregas de la saga. El largo inicio se toma su tiempo en presentar al grupo de jóvenes atracadores y con un líder (interpretado por Daniel Wu) con un particular odio hacia cualquier policía. La trampa que realizan al grupo de Jackie y como éste tiene que ver como mueren todos sus compañeros frente a sus ojos es un momento potente y de conseguida tensión culminada además con una espectacular explosión, “marca de la casa”, con Chan jugándosela frente a las llamas. La duración de la película, de 2 horas, parece extensa, pero se convierte en un punto a su favor ya que el film se permite explorar con detenimiento la problemática de todos sus personajes principales. El malvado de turno, cobra cierta entidad y aún a pesar de su crueldad llegas a entender su odio fruto de una figura paterna (oficial de policía) que le sometía a continuados abusos tanto en su niñez como en el presente. El compañero de Jackie, interpretado por Nicholas Tse, es bien simpático y también demuestra una gran agilidad en sus momentos marciales.
Una banda de jóvenes ladrones pone en jaque a la ciudad.

Tienden una trampa a la policía. Todos los compañeros de Jackie acaban muertos.

Jackie queda traumatizado por la experiencia.

Finalmente, se enfrentará a sus miedos y buscará atrapar a la banda de "los cinco".

Aún con sus largos momentos dedicados al drama y a sus personajes proliferando los lloriqueos y borracheras de Jackie (con involuntarios guiñitos a su Drunken Master) el film también sabe estar a la altura de la leyenda de la saga ofreciendo varias set pieces de acción espectaculares. La escena del autobús descontrolado en medio de la ciudad con Jackie subido al techo del vehículo, la pelea en el espacio de Lego o el clímax final en el tejado del banco de Hong Kong son majestuosas. Más increíbles aún contando con un momento en el que por edad, tampoco esperábamos tanto despliegue físico de un Jackie con 50 años. 

Así, New Police Story (2004) es una sorpresa inesperada. Un film bastante notable y que resulta en una de las mejores muestras, sino la mejor, de un Jackie post-2000 que sabe aunar una trama dramática y seria con atención hacia sus personajes con el espectáculo de acción. Por contra, quizás dedica muchos minutos al drama lo que puede ocasionar cierto desinterés o hastío así como las inevitables caricaturizaciones de algunos de sus personajes como el risueño personaje de Nicholas Tse o algunos de los villanos. Así también, tras la alucinante escalada de acción en el tramo del banco de Hong Kong su clímax final en la azotea queda algo deslucida en comparación. Aún con todo, New Police Story es una muy recomendable muestra de cine de acción de Hong Kong con un Jackie Chan que ofrece un registro diferente y que obtuvo numerosos premios en Asia.