CRÍTICAS PELÍCULAS

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viernes, 16 de mayo de 2025

ULTRA Q: DARK FANTASY (2004)


Ultra Q (1966) es un clásico absoluto de la televisión japonesa y una de las aportaciones televisivas al mundo del fantástico y la ciencia ficción más refrescantes e imaginativas de la época. Ésta no tuvo continuidad hasta la llegada de un largometraje para cines; Ultra Q: Legend of the Stars (1990) de Akio Jissoji. No fue hasta 2004 que se decidió realizar una nueva serie para televisión que retomara el concepto. Así llegó Ultra Q: Dark Fantasy.

El germen de la serie vino influida por el fervor que el J-Horror estaba viviendo desde finales de los 90 gracias al estreno de Ringu (1998) queriendo llevar la presente serie hacia ese sabor de pequeñas historias de terror veraniego, añadiendo las clásicas tramas de extraterrestres, monstruos y demás fenómenos extraños. Por desgracia, el delicado estado económico en 2004 de Tsuburaya Productions no permitió que la nueva Ultra Q tuviera un presupuesto muy holgado, siendo éste bastante bajo. Además, el carácter más adulto de la propuesta la llevó a ser emitida en un horario nocturno. Con 26 episodios emitidos entre el 7 de abril y el 29 de septiembre de 2004, Ultra Q: Dark Fantasy no levantó excesivas pasiones durante su emisión, a diferencia de la serie de 1966, obteniendo unas pobres audiencias de un 1% o un 2% de audiencia (las comparaciones son odiosas, pero nada comparado al más del 30% de la Ultra Q original).

La serie, como en la original sigue a un trío de investigadores (un periodista, una fotógrafa y un científico excéntrico) que episodio a episodio se enfrentarán a diversos casos paranormales. Entrando en materia, Ultra Q: Dark Fantasy es una serie a tener en cuenta y que resulta bastante disfrutable. Sin duda, lo mejor que se puede decir de ella es su enorme variedad tematica. Cada episodio es diferente del anterior tanto en premisas como en tono. Este hecho es peligroso y resulta el talón de aquiles de la serie por la irregularidad de calidad que provoca. Y es que ya podemos estar viendo un episodio de puro terror como al siguiente encontrarte con uno entregado al humor más absurdo y cartoon. Sin duda, es una mezcla algo desconcertante. 


Dancing Garagon (ep 1)
Resulta, además, sorprendente que la serie se entregue más a episodios centrados en casos paranormales o historias cercanas al terror siendo las tramas con monstruo gigante (el ADN puro de la original del 66) reducidas al mínimo. Este aspecto, sin duda, un efecto colateral de la moda del J-Horror de aquellos primeros años del nuevo milenio, la hace emparentar con los acercamientos al terror por parte de Tsuburaya en Operation: Mistery! (1968) o Unbalance: Horror Theatre (1973). Así, los episodios que proponen un acercamiento al kaiju eiga, paradójicamente, no resultan los más acertados del ciclo, tales como la dupla de capítulos protagonizados por el monstruo Garagon (todo un homenaje al mítico Garamon de Ultra Q) en Dancing Garagon (ep 1) y Gara Q’s revenge (ep 16) siendo un doblete con un humor discutible y una plasmación en pantalla del monstruo algo deficiente.

Como comento, en cuanto la serie se suelta la melena y propone originales y sorprendentes historias de ciencia ficción y terror, ésta se hace muy disfrutable. Es notable la participación del gran Shusuke Kaneko (trilogía Gamera de los 90) en dos episodios de la serie. Who are you? (ep 3) resulta una obra intrigante, bizarra y muy misteriosa beneficiada por un guión sorprendente y lleno de giros. Un hombre se despierta en su habitación, todo parece diferente, y al cortar el pelo a un cliente cree reconocer a un amigo de la infancia pero... ¿no murió cuando eran pequeños?

Kiara (ep 7)

Aún mejor es Kiara (ep 7). Ambiguo, inquietante y de estilo visual portentoso con saltos de continuidad mezclados entre momentos truculentos. Todo ello enmarcado en un contexto de jazz con un fracasado, ex alcohólico, en el paro y que busca cumplir su sueño de ser bajista de jazz, hasta que una noche está a punto de atropellar a una joven misteriosa. ¿Se trata de un ángel capaz de hacerle cumplir sus deseos más ocultos? ¿Es el mismo ángel que creyó ver su admirado bajista Buster Kirkland, encerrado en una institución mental tras una misteriosa aparición en un concierto? ¿Es un ángel salvador de almas agobiadas por el modo de vida social japonés o es un ángel de la muerte que, acompañada de almas torturadas, se aprovecha de la situación y busca víctimas? Grandes momentos el de este singular episodio y que incluso se atreve a hablar sutilmente de la pederastia. Para muestra ese gran momento con Kiara mostrando su verdadero ser y atrapando al pobre Sakaguchi. Fundido a negro. A la mañana siguiente los dos descansan en la cama... Sin duda, un episodio de lo más singular, arriesgado y brillante. Arisa Nakamura, quien interpreta a Kiara, al año siguiente aparecería en Snake Girl (2005) y 8 años más tarde protagonizaría Zombie Ass (2012), ambas de Noboru Iguchi.

The Eyes of the Totem (ep 11)
A destacar las aportaciones que hace la serie hacia el J-Horror con notables historias inquietantes, caso de The Puzzle Woman (ep 4). Aquí un joven recibe un puzzle el cual esconde la imagen de una mujer, a medida que lo vaya realizando dicha fémina, en forma de espíritu sin cabeza irá atormentándole. Terror con un agradecido punto triste y melancólico. Lily and Lili (ep 14) es una revisión de The Dream Child (ep 22 de la Ultra Q original), reactualizando dicha historia añadiéndole un barniz científico con un padre realizando extraños experimentos con drogas a su pequeña hija (turbio) lo que provoca el desdoblamiento del alma de la pequeña en una entidad maligna.

Muy cercano al terror tecnológico fantasmal de aquellos años, The Front of the Behind (ep 18) presenta una web extraña que crea adicción a internautas y tras una llamada siniestra a su móvil estos serán asesinados por una presencia maléfica. Si bien, el tono de terror puro se va diluyendo hacia un drama sobre abusos en la infancia. Mejor resulta The Quiet End (ep 20). Muy curioso episodio con unos experimentos científicos que buscan la perfección genética del ser humano. Tras las desapariciones de los doctores parece estar detrás cierta criatura artificial. Uno de los personajes está interpretado por Yusuke Kirishima, quien en ese mismo año sería Jun Himeya en Ultraman Nexus.

Aún hay grandes aportaciones al terror como el que hace The Eyes of the Totem (ep 11). El clásico “cuidado con lo que deseas” con un tótem que concede deseos llegando a las manos de una adolescente en plena edad del pavo. Tras un primer deseo muy banal para conseguir el amor de un compañero de clase, la historia va tornándose muy turbia e inquietante con la pobre muchacha sufriendo las consecuencias físicas de sus deseos.

Love Through a Lens (ep 19)
Pero la serie no se queda únicamente en el terror, en una muestra de la enorme permeablidad del concepto, Ultra Q: Dark Fantasy propone gemas que se salen del molde y que resultan ser toda una sorpresa. Caso de The Shining Ship (ep 15), un muy singular episodio que ni cuenta con la aparición del trío protagonista de la serie y que presenta a dos perdedores que tratan de hacer navegar un barco de madera, si lo consiguen su vida dará un vuelco. Rodeado de un halo de realismo mágico y con un giro final resultón, es un capítulo notable.

The Town Beauty (ep 17) no parece corresponderse con el general tono de la serie en una historia amable, romántica y llena de buenas intenciones. Aquí un aburrido salary man, sin nadie en el mundo, se enamora de una camarera de un ramen shop y que resultará ser una androide. Siguiendo en esta línea apacible, destaca Love Through a Lens (ep 19). Una maravilla y uno de los mejores episodios de la serie. Tierno y sensible presenta a un joven fotógrafo que utilizando la cámara de fotos de su abuelo ya fallecido ve a través de la lente a una joven de 1945 con la que además puede interactuar. El amor nacerá entre los dos. Con un guión muy bien escrito y que implementa hábilmente las parábolas temporales y el marco histórico con el joven queriendo evitar la muerte de la chica por los bombardeos de Tokyo de 1945 es una pequeña gema.

Alice in the 365-Degree World (ep 23)
Masahiro Yamada, reactualiza Kanegon’s Cocoon (ep 15 de Ultra Q) en Kagoneh’s Shining Road (ep 22). Una muy sorprendente nueva versión del episodio clásico de 1966, de tono muy divertido, brillante y colorido, con una deliciosa estética y música que imita el look de los años 60. Además atreviéndose a experimentar como esa apertura en blanco y negro y que imita una especie de sitcom. Alice in the 365-Degree World (ep 23), es tremendamente sorprendente e interesantísimo con una trama cerebral y hardcore sobre dimensiones paralelas en un episodio de fotografía espectacular y con estimulantes referencias al clásico Alicia en el país de las maravillas. Además, con el protagonismo de Ai Maeda (Ayana en Gamera 3: La venganza de Iris).

Kagoneh’s Shining Road (ep 22)

Darkness (ep 25)
Pero nos hemos dejado lo mejor para el final y es que Ultra Q: Dark Fantasy cuenta además con la colaboración del maestro Akio Jissoji (director esencial de Ultraman y Ultraseven) en la dirección de 2 episodios magistrales. Hitogata (ep 24) adapta una historia de Edogawa Rampo (Jissoji era un apasionado de dicho escritor) en un capítulo de puro horror, escabroso y agobiante y que sigue la progresiva locura de una especie de filósofo y su obsesión con una muñeca que encuentra en la calle junto a un cadáver. Todavía mejor (si eso es posible) es Darkness (ep 25). Situado en un solo escenario plasma la grabación, en tiempo real, de un especial de televisión en una vieja casa habitada por fantasmas. Excelentemente bien rodado y fotografiado contiene además algunas de las imágenes más aterradores de esta serie. Con el poco presupuesto disponible resulta todavía más increíble la capacidad de Jissoji para crear estampas visuales tan extraordinarias para la televisión.

The Door to Nothingness (ep 26)
Y así, la serie finaliza con el interesante The Door to Nothingness (ep 26), el cual mediante una justificada estética manga cuenta el ataque unos extraterrestres que pretenden robar la imaginación de los seres humanos para sumir la Tierra en el caos. Abordar ideas tales como la importancia del poder de la imaginación para mejorar nuestro mundo y los problemas derivados de la ausencia de ella se complementan con un colofón kaiju, con el alien (que homenajea al Kemur de Ultra Q) de proporciones colosales y con los personajes derrotándolo. Un notable final, lleno de guiños a la Ultra Q original o a la misma serie (el ep. 1 se está emitiendo en una TV o el disco de vinilo del episodio de Kiara se puede ver en un estante) y que hace acabar la presente Dark Fantasy con una sonrisa.

Pese a sus enormes limitaciones presupuestarias, bien visibles a lo largo de la serie, tanto en imagen, recursos o usos infográficos. Pese a su irregularidad de tonos y que hacen de su visionado una montaña con muchas subidas y bajadas. Ultra Q: Dark Fantasy (2004) es en general bien disfrutable, un estimulante pasatiempo veraniego con terror en ocasiones inocentón. Sorprendente y libre en su forma de proponer múltiples episodios que te llevan por caminos inesperados, se trata de un trabajo refrescante aun con sus limitaciones y que además premia al fan de la franquicia recuperando a titanes clásicos como Akio Jissoji o guionistas como Shozo Uehara.

El concepto Ultra Q volvería en 2013 con la discreta Neo Ultra Q. Si bien, en las nuevas ultraseries no se han olvidado de Ultra Q y nos encontramos con numerosos homenajes a la misma cada año desde el episodio 20 de Ultraman Decker (2022) o en el maravilloso episodio 9 de Ultraman Blazar (2023).

Frente a las puertas de Tsuburaya Productions (2004)

jueves, 20 de febrero de 2025

ZONE FIGHTER (1973)



La época dorada del tokusatsu, ese maravilloso subgénero televisivo protagonizado por superhéroes, se tradujo en los años 70 en toda una explosión de decenas y decenas de series que epataron las retinas de los infantes de la época. Toda la producción de Tsuburaya Productions con sus ultraseries y derivados, los henshin heroes, con Kamen Rider a la cabeza, súper escuadrones de Toei, las Baron Series... El éxito entre la audiencia estaba claro y aún faltaba alguna productora por querer apuntarse el carro y llevarse parte del pastel. Estamos hablando de la mismísima Toho, uno de los mayores y más respetados estudios cinematográficos de Japón, famoso entre el aficionado por traernos las películas de la saga Godzilla y que decidió a principios de los 70 intentar triunfar con producción televisiva centrada en el tokusatsu. ¿Les salió bien la jugada?

La producción en el género por parte de Toho, en general, estuvo marcada por un evidente tufo a exploit de las series exitosas de la época, si bien una de ellas resulta importante de comentar, aunque no precisamente por sus valores artísticos. Zone Fighter, también conocida como Meteor Human Zone, emitida a través de Nippon TV, canibaliza las claves de las ultraseries de Tsuburaya añadiendo invitados imbatibles en algunos de sus episodios como nuestro querido Godzilla.


Los hermanos Zone
La serie contó con 26 episodios emitidos entre el 2 de abril y el 24 de septiembre de 1973 y su sinopsis reza así. El malvado Garogas planea conquistar la Tierra con su ejército de bestias gigantes. Encontrará resistencia por parte de la Zone Family, llegados de un planeta llamado Peaceland, el cual fue destruido por el tal Garogas. El hijo mayor de la familia, Hikaru, tiene la capacidad de transformarse en el gigante Zone Fighter.

Zone Fighter hecha mano de todos los lugares comunes, no solo de Ultraman, sino de series similares sobre kyoday hero aunque proponiendo algún que otro cambio al respecto como que Zone Fighter, aunque solo pueda luchar en la Tierra unos minutos, podrá recargarse a mitad de la batalla con la ayuda de sus hermanos. La serie sigue a una familia alienígena que está disfrazada en nuestro planeta como una familia japonesa normal, los Sakimoris. El padre, Yoichiro, trabaja en una fábrica de juguetes y sus tres hijos, Hikaru, Hotaru y Akira tienen la capacidad de transformarse en Zone Fighter, Zone Angel y Zone Junior, respectivamente. Solo Zone Fighter puede llegar a crecer a tamaño XXL. Se tenía planeado que Zone Angel, la hija de la familia, también lo hiciera, pero la idea fue finalmente descartada. De entre el reparto, por lo general un cast joven e infantil sin mucho a comentar, destaca Shoji Nakayama, quien era el capitán de la Ultra Guard en la magnífica Ultraseven (1967) y que aquí es papá Fighter. Se introducen algunos personajes secundarios como el del misterioso Takeru Jo, el cual parece saber bastante sobre Garogas. Un personaje bastante repelente y cuya continua energía e hiperactividad me ponían nervioso.

Ep 4, Invasion! The great Garoga Army – Enter Godzilla
El rodaje y filmación de los efectos especiales de la serie comenzó en febrero de 1973, muy poco después de finalizar Gorgo y Supermán se citan en Tokyo (1973). Teruyoshi Nakano y el, por entonces, recién llegado Koichi Kawakita se encargaron de los diversos efectos de la serie con la ayuda de Yoshio Tabuchi y Shinichi Kamisawa. Su trabajo está mermado por el bajo presupuesto destinado a la serie aunque aún así hay un esmero por intentar captar momentos espectaculares a pesar de las limitaciones y en donde destacan las angulaciones o el uso de la escala para los monstruos.

Si bien, uno de los alicientes de Zone Fighter es ver a invitados estelares del kaiju pasearse por la serie. Godzilla aparece de manera ocasional en algunos episodios, 5 en total, para ayudar al héroe protagonista, siendo su primera aparición en el episodio número 4, Invasion! The great Garoga Army – Enter Godzilla. Hasta la Zone Family le ofrece al saurio radiactivo una cómoda cueva para que pueda vivir tranquilamente. Es el gran intento de Toho por adherir al saurio radiactivo a la retahíla de superhéroes televisivos de la época. También King Ghidorah y Gigan aparecen durante la serie como acólitos de Garogas. Algunos episodios estuvieron dirigidos por Ishiro Honda y Jun Fukuda, realizando 8 y 6 capítulos, respectivamente. Sobre los disfraces utilizados, como curiosidad, se rescató el disfraz original de Ghidorah para ser utilizado una última vez.

Ep 5, Shoot down King Ghidorah!
Así, Zone Fighter se hace perezosa en general recurriendo a los tópicos habituales del tokusatsu de la época aunque con un empaque algo más pobre de lo habitual. Ningún episodio resulta notable o inolvidable siendo los episodios en donde aparecen Godzilla y compañía los más distraídos del conjunto, y con diferencia. Así, el ep. 1, Destroy the Terror-Beast Missile!, es un inicio bastante atropellado y que impide seguir la trama con un mínimo de orden. Esta apertura viene dirigida por Jun Fukuda. Se recomienda especialmente el ya citado ep. 4, Invasion! The Great Garoga Army – Enter Godzilla, dirigido por el maestro Ishiro Honda, y que cuenta con un joven, amigo y amor de Hokuto, la hermana Fighter, el cual dice haber sobrevivido a la matanza de Peaceland, antiguo hogar de los héroes. ¡Pero todo es un engaño! Al ataque de unos juguetes vivientes en la casa de la Zone Family se unen 2 monstruos gigantes. La súbita aparición de Godzilla convierte el episodio y la batalla final del mismo en un must see.

Ep. 10, Annihilation! Zone Fighter!,
El doble ep. 5 y 6, ambos dirigidos por Jun Fukuda, también tienen su miga, Shoot down King Ghidorah! / Ghidorah’s countterattack!, y como rezan los títulos cuentan con la aparición del famoso dragón tricéfalo. Aquí, la creación de un artilugio que reduce la polución de la tierra provoca la furia de Garogas el cual hace enviar al querido King Ghidorah a destruirlo. Es una dúpla entretenidilla, con bastante acción, batallas y que contiene secuencias remarcables como aquel en donde Ghidorah oculta el sol o esa lucha final en Venus. Como curiosidad, Ghidorah muestra sus poderes gravitatorios, algo que solo se había visto en su filme de presentación de 1964.

El ep. 10, Annihilation! Zone Fighter!, no está mal. Presenta la aparición de una sombra que posee a Zone chupándole toda la energía. La luz hará descubrir a un monstruo de lo más estrambótico tras dicha sombra. En el pasable ep. 11, Just in Time - The Roar of Godzilla!, el malvado Garogas utiliza a Gigan para atacar a la familia Zone. Hay una subtrama de Hikaru, el héroe, que nos enseña su hobby de conductor de coches de carreras, el cual no interesa nada pero un Gigan tan cabrón como siempre y un Godzilla dispuesto a luchar hacen que el episodio valga la pena. Al final Zone se carga al pobre Gigan dramáticamente y en explosivas circunstancias.

Ep. 11, Just in Time - The Roar of Godzilla!
En el ep. 15, Submersion! Godzilla, Save Tokyo, se presenta de nuevo a Godzilla haciendo team-up con Zone Fighter para enfrentarse a un monstruo bastante duro de pelar con la intención de hacer hundir Tokio. El ep. 21, Invincible! Godzilla Charges, va un paso más allá con este Godzilla televisivo, viviendo éste en una cueva y entrenando con Zone Fighter. Entretenido capítulo si logras hacer de tripas corazón tras ver a Godzilla convertido en un súper héroe histérico, mascota de la familia Fighter. Fuera de estos episodios con invitados especiales kaiju, resulta entretenido el núm. 22, Counterattack! Defeat Super Jikiro, con Jikiro, el monstruo del primer episodio, ahora modificado y mejorado poniendo en un verdadero aprieto a Zone Fighter. Una batalla en el mar y pinceladas de romance coronan un capítulo que no está mal.

Ep. 26, Pulverize! The Garoga Gamma-X Operation
Debido a las malas audiencias de la serie ésta fue prematuramente finalizada en su ep. 26, Pulverize! The Garoga Gamma-X Operation, la cual deja su trama de fondo contra el malvado Garogas sin resolver. Dicho capítulo está planteado como un episodio más de la semana con los malvados dejando ciego a un niño para chantajear a su padre.

Zone Fighter intenta concentrar numerosos elementos de interés para el espectador de la época. Héroes gigantes, mechas, vehículos imposibles y monstruos gigantes bien conocidos por el público. Se consiguen momentos de acción, en ocasiones llenos de energía y dinamismo. El nivel técnico y artístico es competente teniendo en cuenta las limitaciones a las que se vieron sometidos el equipo de efectos especiales. Todo esto no evita encontrarse con una serie en general algo acartonada, bastante estándar y con desarrollos simplones. Jun Fukuda pareció no acabar muy contento con la experiencia ya que rechazó hablar de Zone Fighter en entrevistas.

viernes, 24 de enero de 2025

ULTRAMAN ARC (2024)


La franquicia Ultraman se encuentra en un auténtico estado de gracia actualmente y la marca cada vez se encuentra más globalizada. Al respecto, Tsuburaya está realizando un trabajo impecable haciendo todo lo posible para que el mundo pueda ver a su creación empezando por el canal oficial de Youtube de la productora, donde semana a semana se cuelga el episodio de la ultraserie que se encuentre en curso, subtitulado y doblado a múltiples idiomas. Increíble. 2024 también se vivió la llegada a Netflix de la película de animación Ultraman: El ascenso, filme que pese a mis bajas expectativas resultó ser un trabajo muy notable, realizado con mucho mimo y alma.

La anterior ultraserie, Ultraman Blazar (2023), fue todo un soplo de aire fresco. Una entrega espectacular, algo más adulta y llena ideas renovadoras. Además, no se dejaba arrastrar por el peso del tribute show, losa de las anteriores series vistas. Tras los excelentes comentarios dejados por Blazar, difícil lo iba a tener la siguiente ultraserie. Y los primeros avances de Ultraman Arc (2024) no auguraban nada bueno, a la postre una estética y personajes que intuían un regreso a aires más infantiles en la línea de series anteriores como Ultraman Geed (2017) o similares. Por suerte, desde el primer episodio se ha demostrado que Arc iba a dar guerra.

Arc llega fuerte.

El equipo de protagonistas de SKIP.
Contando en esta ocasión con Takanori Tsujimoto como director principal de la serie, Ultraman Arc es una serie de 25 episodios (1 de ellos de resumen) emitidos entre el 6 de julio de 2024 y el 18 de enero de 2025. Arc ha supuesto toda una sorpresa de lo más agradable e inesperada siendo un producto muy imaginativo y creativo, que opta por volver al esquema clásico de la franquicia (hay mucho de la etapa Showa aquí, tanto en tono como en guiños) como es tratar de mantener cierta imprevisibilidad y variedad en las tramas de los episodios a la vez que se mantiene una trama de fondo que poco a poco se va desarrollando. El lema de la serie es “desata tu imaginación” (el lema actual de la propia Tsuburaya), algo que el director Tsujimoto ha parecido trasladar también a su equipo creativo dándoles alas y libertad para dar rienda suelta a su creatividad. En ese sentido Arc resulta visualmente hermosa, los escenarios por donde se mueven los personajes están rodeados de cierto aire onírico con fondos desenfocados y fuerte exposición de la luz. La fusión entre la figura del monstruo gigante y los escenarios reales resulta acongojante en muchas ocasiones eso por no hablar de la plasmación de las batallas contra los colosos las cuales nunca dejan de sorprenderte. Desde el plano secuencia del primer episodio, cambios de puntos de vista entre el ultrahéroe y el villano de turno, cámaras introduciéndose en maquetas de edificios (e incluso coches volando) y mucho más. Sin duda una gozada.

Ep. 1, Arc to the Future
Y eso que Ultraman Arc es visiblemente una serie más modesta que su antecesora pero se compensa con muchas ideas, ganas y buen saber hacer. Y se acierta en no abusar de la molesta multitud de formas de poder diferentes del Ultraman de turno ni de esos batiburrillos de monstruos mezclados entre sí o de reutilizar los mismos monstruos clásicos de siempre sobados hasta la extenuación. Losa, de nuevo, de las series de la new generation heroes. En su lugar, los creadores de Arc optan por dotar al héroe de diversas armaduras que irá mostrando a lo largo de la serie pero sin depender excesivamente de ellas. Y en línea con la etapa Showa donde se sorprendía a los espectadores con nuevas creaciones monstruosas llenas de imaginación, aquí se hace lo propio mostrando nuevas bestias, muchas de ellas de un diseño de lo más notable. Es el caso de Digelos (y Trigelos) o el villano final, Alien Sweed.

Ep. 3, Unleash your imagination!

El poder de imaginación de Yuma no os dejará indiferentes
Otro aspecto interesante es el equipo de protagonistas y la elección de reducirlo a 4 personajes (y un robot IA) que forman SKIP, los cuales no son el típico escuadrón militar habitual, sino un grupo que ayuda en las evacuaciones ante ataques kaiju además de ser un centro de estudio de los monstruos. Su protagonista, Yuma, tiene un fondo interesante siendo un joven que perdió a sus padre el dia-K, el dia del primer ataque kaiju y 16 años después logra transformarse por primera vez en Ultraman Arc, un superhéroe cuyo aspecto y habilidades, misteriosamente, parece haber soñado, dibujado y plasmado a lo largo de toda su infancia. El trauma que arrastra Yuma, su necesidad de mirar hacia adelante, además de los lazos que lo unen a Arc resultan interesantes y el camino del héroe que se realiza hasta el final logra momentos conmovedores. 

Los demás personajes resultan también bastante agradables y entrañables, destacando a Shu, amante del cafè, representante en SKIP de la GDF, el estamento gubermanemtal de turno y cuya evolución en su manera de tratar la vida alienígena y relación de amistad que se crea entre él y Yuma alcanza momentos emocionantes. También el nuevo ultrahéroe, Arc, se le dota de una historia de fondo diferente y sus motivaciones y misión que se le ha encomendado resultan coherentes. Todo un acierto, además, presentar las comunicaciones entre Yuma y Arc a través de los reflejos de espejos o pantallas de ordenador o charlas que mantienen los dos en una especie de dimensión alternativa en el que son simpáticos guiños a anteriores series de Tsuburaya como Mirrorman (1971) o Gridman (1993). 

Ya el primer episodio, Arc to the Future, resulta una notable presentación y buena muestra de que se quieren aportar cosas diferentes a nivel visual. Ese prólogo, que nos lleva a la primera aparición de Arc rodado con planos a pie de calle o por medio de noticiarios resulta portentoso. Eso por no hablar de la batalla a plano secuencia con el contador de 3 minutos en pantalla y que resulta apabullante. Un episodio que introduce las claves de la serie de una manera acertada y divertida.

Ep. 7, The Full Moon’s Answer

Shu, adicto al café.
Ultraman Arc se atreve en diversas ocasiones a jugar con las expectativas respecto a lo que una ultraserie tradicional haría. Así, la historia de origen no es el primer episodio, sino el episodio 3, el notable Unleash your imagination!, donde se nos cuenta la traumática muerte de los padres de Yuma en el dia-K, y el regreso, 16 años después, de Digelos, una monstruosidad llegada a través de un agujero de gusano.

Tras este inicio, la serie camina con aire dubitativo o no tan acertado en los siguientes episodios. Las relaciones vecinales de Rin, la miembro femenina de SKIP y la aparición de una rata desproporcionada de dudosa plasmación en On the Kaiju’s Tail (ep 4) o Kanegon convertido en un streamer que se alimenta de criptomonedas en Internet Kanegon (ep 8), dan algo de bajona. Sin ser notable, cabe destacar el ep. 7, The Full Moon’s Answer, donde se hace más evidente el clima ensoñador que rodea gran parte de la estética visual de la serie y que aquí es reforzado con la trama de una criatura felina de leyenda, un clima abrasador en la ciudad, profetisas (que nunca fallan) y una armadura cargada del poder de la luna para Arc.

El robot Givas en el ep. 11, Message
Uno de los episodios que marcan la diferencia es el núm. 9, Goodbye Rin. Rodado con sumo gusto, delicado a la hora de plasmar una historia de maduración para Rin la cual se reencuentra (y desengaña) con un viejo amor ahora dedicado a prácticas ilícitas con células kaiju, sumado las vibrantes y trabajadas escenas con los monstruos (aunque ese amor que dobla en edad a Rin dé algo de grimilla). Llegando al ecuador de la serie nos encontramos con el doble ep. 11 y 12, Message / You are Givas, que aunque la premisa puede recordar a la llegada de Galactron de Ultraman Orb (2016), la idea no deja de resultar potente como es presentar a un robot del que no se saben sus intenciones y que está lanzando un mensaje a descifrar. El miedo creado por el monstruo y que lleva a ordenar su destrucción vs la confianza de Yuma de que quiere comunicarse con la humanidad crea un conflicto interesante.

Ep. 12, You are Givas

Un último café en el ep. 17, Demon Slicing Sword
Si bien, es a partir del episodio 14 cuando las cosas se van poniendo muy jugosas, presentando el conflicto principal de la serie de manera clara, un villano como es Sweed, la historia y motivaciones tras Arc y su relación con la tal Sweed. Es un doble episodio de lo más destacable, los núm. 14 y 15, Flash of the Past / The Wandering Future los cuales se encuentran excelentemente rodados y con hallazgos como ese plano dimensional (localizado en un cine, un mundo de sueños sin duda) donde Arc habla con Yuma y escenas tan sugerentes a nivel visual como la aparición desde el subsuelo de esa extraña bola que parece albergar la energía de un sol, nada menos. Es un aspecto muy a destacar de la presente Arc y es esa identificación con el ultrahéroe, ayudado por una interacción más explícita entre él y su host humano además de un trasfondo argumental potente que hace de Arc un ultra bastante carismático. No solamente sufres por Yuma sinó también por el propio Arc y eso no es muy habitual en el presente de la franquicia.

Ep. 19, Light and Flame
La serie hace las coses diferente a anteriores ultraseries de las new generation y el esperado crossover con Blazar se convierte en un arco de 4 episodios (entre el 16 y el 19) y donde la verdadera estrella no es Blazar sinó Zangill, esa especie de samurai alienígena que aparecía en Ultraman Blazar. Un arco bastante entretenido con la aparición de una especie de espíritus-kaiju (de los cuales muchos son monstruos salidos de la misma Blazar), la existencia de una especie de dimensión del más allá dominada por un shogun-kaiju, Hellnarak, y la entrañable presencia de un moribundo Zangill. El plato fuerte viene en el ep. 19, Light and Flame, con Yuma/Arc cayendo en otra dimensión (que no es otra que la de la serie Ultraman Blazar), con los personajes de Arc trabajando en su lugar en el escuadrón de defensa que veíamos en Blazar quienes luchan contra el tal Hellnarak. Por supuesto, recuperar a Blazar es un puntazo para la serie.

Ep. 20, What is Passed Down

Ep 22, The Man in the White Mask
Y en este último tercio de la serie, Arc acaba por sorprender con una tanda de episodios de lo más notable. Historias autoconclusivas que nos devuelven al ADN puro de la etapa Showa de la franquicia y que demuestran un nivel de imaginación de lo más agradecido. El ep. 20, What is Passed Down, mira que no apuntaba maneras con esa trama de la hija tartamuda del capitán de SKIP, ahora metida a becaria como reportera gastronómica... Pero la cosa mejora y mucho con la misteriosa aparición de Gomess y que resulta ser una criatura extraterrestre similar a un cúmulo de cristales que ha replicado el cuerpo del monstruo. Uno de esos episodios en los que la plasmación de los escenarios reales con el monstruo o algunos planos de la batalla con Arc son visualmente hermosos.

Ep. 23, Calamity Thrice
El ep. 21, The Dream Bird, es otra pequeña joyita muy especial, de nuevo reforzado por ese tono onírico recurrente en la serie. Aquí, una amiga de la infancia de Rin, la cual soñaba con ser escritora ahora se encuentra hundida por la rutina y un trabajo que no la apasiona hasta que una esfera roja, convertida posteriormente en un pajarraco gigante, le concede sus deseos. Episodio con la batalla más espectacular de la serie con un uso del plano sin cortes y la baja angulación alucinante. Eso por no hablar de una sobrada visual protagonizada por un coche que es para levantarse y aplaudir. Un capítulo que traslada ideas de Ultraman 80 (1980) sobre la energía negativa de las personas como fuente de creación de monstruos.

Ep. 25, Time to Run, Yuma!
Otro cantar es el ep 22, The Man in the White Mask, el punto más alto de Ultraman Arc en una historia que perfectamente podria haber hecho Akio Jissoji en el pasado. Un capítulo misterioso que se atreve a referenciar a la pintura surrealista de Magritte con la presencia inquietante de un caballero de máscara de piedra que está despojando a la sociedad de sus recuerdos, sus emociones y angustias convirtiendo el mundo en una existencia gris. Episodio de lo más refrescante, insólito e inventivo y que demuestra una vez más uno de los temas de la serie como es el poder de los recuerdos, la necesidad de Ultraman o el poder de la imaginación para llenar nuestras vidas de color.

Y Ultraman Arc encara su final con un trío de episodios que logran mantener el muy notable nivel visto hasta el momento y lo lleva un paso más allá. El ep. 23, Calamity Thrice, es modélico y presenta a una criatura como Trigelos, que es aterradora y que no duda en crucificar (ah... las buenas costumbres no deben perderse) al bueno de Arc en una batalla al límite. En el ep. 24, The Descending Dream, se potencia la emoción y el drama en lugar de las escenas de batalla con un Yuma en las últimas, una advertencia sobre sus lazos de unión con Arc y un cliffhunger que nos lleva a la excelencia del episodio final, Time to Run, Yuma!. Una gran conclusión, maravillosa en su estructura en 3 actos con Yuma siendo hundido y torturado psicológicamente pero que más tarde logrará superar sus traumas y dejarse llevar, desatarse con el poder de su imaginación para salvar el mundo. Sin duda, uno de los mejores y más locos ataques finales (si no el mejor) de las ultraseries y que pone punto y final a una serie que ha resultado ser toda una sorpresa inesperada.
 

Pese a su empaque más colorido y en ocasiones algo infantil (el robot You-Pi) y su visible modestia (esos tanques...), Arc pronto crece en una demostración de la libertad temática de la franquicia. En una confirmación de la capacidad de mutación y variedad de los argumentos de sus episodios. Una serie de lo más entretenida y que pese a algunos bajones de calidad y episodios algo más tontitos destaca por presentar un grupo de personajes pequeño pero muy entrañable, una gran variedad de episodios, nuevas creaciones de monstruos realizadas para la ocasión (algunas de ellas, geniales) y sobretodo por su increíble y bellísima creatividad a la hora de plasmar las escenas con los monstruos y unas batallas que nunca dejan de sorprenderte.

Ultraman Arc no es una serie tan redonda y explosiva como la anterior Blazar pero es, de nuevo, una notable muestra del magnífico presente de la franquicia. Como serie en conjunto la considero una de las 3 mejores de las New Generation Heroes (de 2013 al presente) y me llena de emoción a la vez de preocupación por saber como van a ser capaces de mantener el nivel con la siguiente serie de este año 2025. El esperado Ultraman Omega.

El 21 de febrero de 2025 se estrena la película Ultraman Arc The Movie: The Clash of Light and Evil, filme que lejos de ser una continuación del final de la serie se presenta como una trama adicional y que sucede entre los episodios 21 y 22 de Ultraman Arc.


jueves, 16 de enero de 2025

SUPER ROBOT RED BARON (1973-1974)


Con el terremoto Mazinger Z sacudiendo las mentes de niños y jóvenes de todo Japón, algunas series tokusatsu de imagen real quisieron aprovechar la fiebre de aquellos años por los robots gigantes realizando productos similares. La productora Senkosha (creadora de Gekko Kamen, la primera serie televisiva japonesa con un superhéroe como protagonista) produjo Super Robot Red Baron (1973-1974) y que fue emitida a través de Nihon TV entre el 4 de julio de 1973 y el 27 de marzo de 1974, con un total de 39 episodios.

La serie empieza tal que así. Una organización maligna, la Iron Alliance, comandada por un tal Dr. Deviler y su armada de robots destructores mantiene secuestrados a científicos para que les ayuden a arreglar a sus robots. Uno de ellos, Kenichiro Kurenai, resulta ser el creador de Red Baron, quien dará la clave de cómo controlarlo a su hermano menor Ken. Kenichiro acabará asesinado frente a los ojos de Ken quien desde entonces luchará contra los malvados montado dentro de Red Baron. La SSI, Super Science Institute, unas fuerzas especiales de élite, le ayudarán en su cometido.


El equipo de defensa SSI
Red Baron
fue una producción cara de realizar. Los trajes de Red Baron y del ejército de robots de Iron Alliance fueron realizados por Ryosaku Takayama y la compañia Hiruma Modeling, los cuales ya habían trabajado en la elaboración de maquetas de algunas entregas de la serie Gamera, además de colaborar en las producciones de Tsuburaya y P. Productions. La serie tiene un interés por resultar frenética en todo momento y explotar la acción, consiguiendo un gran nivel de espectacularidad para la época. Se explota especialmente la acción humana presentando una gran abundancia de momentos con artes marciales. Ésta fue una petición expresa de Senkosha hacia los responsables de la serie vista la popularidad de Bruce Lee en esos momentos. Por otro lado, aunque la sensación de la mayoría de robots es endeble y de "plastiquete" se consigue suplir dotando de mucha imaginación y energia a todas las batallas entre ellos. Es notable el esfuerzo en la elaboración de los efectos especiales y que se puede denotar en lo creativo de las maquetas y miniaturas. En cierta manera, y resulta un acierto, Red Baron recoge las sensaciones de estar viendo una traslación en live-action de los animes realizados en los 70 sobre mechas.

Ep. 3, Trump Card: Android X
La serie abre fuego con “Conspiracy of the Robot Empire”. Un episodio inicial que va a lo loco y que suelta a las bravas altas dosis de información que tal vez hubieran necesitado de más episodios. Aún así resulta irresistible e imparable en su acción y sabe plantear notablemente al malvado imperio robot de Iron Alliance y sus creaciones terribles. Como curiosidad, el hermano de Ken, Kenichiro, está interpretado por Nobuyuki Ishida, quien interpreto al héroe Mirrorman en la excelente serie de Tsuburaya de 1971. Tras un cliffhanger de órdago continuamos con "Violent Clash! The Baron Break”, que cuenta con un inicio impagable con Kenichiro crucificado y siendo volado por los aires con dinamita frente a los ojos de su hermano Ken.

Ep 11, The Beautiful Assassin
Así, el primer tramo de la serie se beneficia de este aire enérgico, alocado y furioso, convirtiéndose en una notable muestra de tokusatsu lleno de acción. Cabe destacar de esta primera hornada el doble episodio 3 y 4, "Trump Card: Android X / Certain Death! The Phoenix Maneuver" con Deviler y su imperio del mal proponiendo una jugarreta muy sucia como es el de crear un clon robótico del hermano de Ken para engañarle y conseguir el Red Baron. El doble de Kenichiro acabará pilotando un tal Android X y atrapará a Red Baron en una cárcel de fuego. Un doble episodio bastante vistoso, con mucha acción, luchas marciales y batallas robóticas.

La série, debido a su empaque no tan infantil y más enfocado a una audiencia juvenil-adulta se permite ser en ocasiones algo truculenta y violenta. En el episodio 8, "Invincible! Devil of the Desert", se nos presenta a un nuevo robot, llegado de Arabia y con capacidad para reflejar los ataques de Red Baron. Destaca aquí la presencia de un doctor que vive escondido tras fingir su muerte para escaparse de Deviler y que vive junto a su hijo mudo y paralítico. Ojo a ese flashback heredero del giallo italiano con el niño asistiendo al asesinato de su madre. Siguiendo en esta línea destaca el episodio 11, "The Beautiful Assassin", uno de los mejores de la serie, lleno de momentos de terror, una vez más, heredados del giallo, con Mari, la miembro femenina de SSI siendo controlada (mediante un microchip que se clava en su labio) por un enviado de Deviler, ataviado con una mano robótica, para poder así acabar con Ken. La secuencia a cámara lenta en la que Mari intenta matar a Ken (con sangrientos resultados) es antológica.

Ep 15, The Foretold Trap
Es en este tramo donde encontramos los momentos más atinados de la serie contando con, a opinión personal, los mejores episodios de Red Baron. El número 13, "10 Minutes until 5 Cities are Obliterated", resulta salvaje. Un episodio lleno de acción y con un plan por parte de Iron Alliance de lo más ambicioso como es lanzar misiles a 5 grandes ciudades de Japón. El episodio 15, "The Foretold Trap", resulta sencillamente espectacular. De grandes hallazgos visuales, buena cinematografía y escenas de pesadilla. Aquí la "alianza robot" intentará meter en una trampa a Ken haciéndole parecer culpable de unos asesinatos. La SSI descubrirá el entuerto e intentará tender una trampa a su vez a Iron Alliance

El misterioso ep. 16, Iron Alliance Fugitive
Cabe no dejar pasar el ep. 16, "Iron Alliance Fugitive", que aunque algo disperso, se separa de los demás capítulos de la serie optando por una trama terrorífica y llena de imágenes misteriosas e inquietantes protagonizadas por un esclavo fugitivo ataviado con una máscara deformada y de hierro apareciendo y causando muertes entre pescadores. El número 17 vuelve a demostrar lo cabrones que pueden llegar a ser los villanos de la serie. En "A Tale Penned by the Devil", Iron Alliance engaña al teniente de policía Kumano con una niña de lo más angelical la cual quiere volar dentro de Red Baron. Finalmente resultará ser otro robot al servicio del mal y se romperá el corazón de los espectadores cuando Kumano deba acabar con la “vida” de la pequeña. Por cierto, el robot enemigo del episodio es español y se llama Gran Matador. ¡Ojo! 

El cruel ep. 17, A Tale Penned by the Devil
Un aspecto interesante de la serie es que Red Baron no dispuso de un director de efectos especiales propiamente dicho y el director del episodio tenía que encargarse tanto del rodaje con los actores como de dirigir las escenas de efectos especiales (normalmente hay dos equipos encargándose por separado de ello). Algunos de los directores de los que pudo contar la serie fueron Kiyoshi Suzuki o Koichi Takano, director este último de los efectos especiales de diversas ultraseries o de filmes como The Mysterians (1956).

La serie inicialmente se planteó para finalizar en el episodio 26 por lo que el doble ep. 25 y 26, "The 7 Secrets of Red Baron / The Fall of Deviler Iron’s Alliance", narra la derrota del gran Deviler, el villano principal de la serie hasta el momento. Aquí los héroes pretenden instalar a Red Baron siete nuevas armas y diversas mejoras. Dicho plan secreto se aloja en un microfilm escondido en un reloj el cual se le da a Daisaku, miembro de SSI, pero el pobre acabará secuestrado en la playa... Un doble episodio que sin ser especialmente épico o notable si que nos brinda con escenas llenas de acción y situaciones al límite con el mecha definitivo de Deviler descabezando a Baron además de dos pérdidas de personajes principales bastante inesperadas y crudas.

El fin de Deviler en el ep. 26, 
The Fall of Deviler Iron’s Alliance
La serie, debido a su éxito, fue obligada a estirarse 12 episodios más. Algo que se nota especialmente viéndose un bajón general de calidad en este último tramo con unos argumentos dispersos, repetitivos y con unos nuevos villanos de tercera. Los nuevos representantes de la Iron Alliance ahora no son más que un grupillo de masillas con máscaras de monstruo de Frankenstein pintadas de platino. Delirante. De este tramo se puede destacar un entretenido doble episodio, los num. 29 y 30, "3 Robot Brothers of the Iron Alliance / The Boy Who Controlled Red Baron" y que presenta un nuevo plan maquiavélico e inquietante. La Iron Alliance utiliza el cuerpo de un niño atropellado para crear un robot infante que utilizarán para entablar amistad con Ken y así manipularle para acceder al todopoderoso Red Baron. El verdadero mandamás tras Iron Alliance, Gen Q, se presentará además ante la SSI. Uno de los must de este par de capítulos es la batalla que mantiene Baron contra un trío de robots gigantes.

Ep. 39, A Clockwork Tomorrow
Y la serie desemboca en un trío final formado por los ep 37, 38 y 39, "Father’s Letter from Across Space / Red Baron: Disaster on Mars / A Clockwork Tomorrow", de carácter bastante entretenido, aunque no notable, pero que presenta varias perlas. Aquí, una carta llega a Ken: ¡su padre está vivo y atrapado en la base central de Iron Alliance en Marte! Aunque huele a una evidente trampa, Ken, dentro de Red Baron, inicia su viaje. Las diversas revelaciones tienen su miga. Que el padre de Ken sea el verdadero cabecilla de Iron Alliance, que pretendan utilizar una de las lunas de Marte para estrellarla contra la Tierra y un final donde diversas reflexiones se abren paso por entre la acción reflexionando sobre nuestra dependencia para con la tecnología y si eso nos hace perder parte de nuestra humanidad. Al final la persona es quien marca la diferencia.

Super Robot Red Baron es una serie por lo general entretenida y que se beneficia de su ritmo frenético y vehículo de acción musculado/cibernético. Su héroe protagonista, Ken, aún siendo algo sosete cumple como héroe a las mil maravillas, dejando un equipo militar, la SSI bastante indiferente, con unos personajes superficiales y poco interesantes a excepción del personaje de Kumano, un comic relief que acaba por resultar entrañable y útil en muchos episodios. Aún con tramos de episodios notables, la serie peca de una gran parte de capítulos algo repetitivos y simplemente correctos, siendo esta sensación mucho más evidente en la muy discreta última tanda de episodios de la serie. Aún con todo, Super Robot Red Baron, es una serie a recomendar y que saciará a los fans con sus frenéticas batallas entre colosos robóticos. Harina de otro costal es su brutal y muy pegadizo opening. ¡Escuchadlo!


Los inicios de la emisión de Red Baron fueron difíciles aunque progresivamente y a partir de su episodio número 9, las audiencias crecieron considerablemente. Aún gozando ésta de una aceptable popularidad la serie acabó cancelándose debido a que los sponsors implicados en su financiación estaban teniendo dificultades económicas y eran incapaces de realizar más aportaciones para la serie. Si bien, Red Baron marcó el inicio de una trilogía conocida como las Baron Series, estando todas ellas creadas y guionizadas por el tándem formado por Kazuhiko Watanabe y Hiroshi Saito y siendo emitidas por Nippon TV. Sería continuada por Super Robot Mach Baron (1974-1975) y Little Superman Ganbaron (1977).

Se realizó años después un reboot en forma de serie anime titulada Red Baron, la cual contó con 49 episodios y que fueron emitidos entre 1994 y 1995. En 2017 se realizó Brave Storm, un largometraje que no era sino una revisión de Super Robot Red Baron (con elementos de la serie de 1971, Silver Mask, otra de las series producidas por Senkosha). A pesar de sus limitaciones presupuestarias, el filme es una sorprendente puesta al día del personaje en una producción vibrante, de conseguido pulso narrativo, excelentes ideas y amor por el género.