CRÍTICAS PELÍCULAS

jueves, 21 de abril de 2022

ULTRAMAN 80 (1980)



Tras el éxito de The Ultraman (1979), la Tsuburaya Productions por fin pudo respirar tranquila. Estaban a salvo de la quiebra económica tras unos años difíciles donde realizaron modestas producciones. ¿A salvo? De momento... Dicho éxito proporcionó que la TBS volviera a confiar en la productora para una nueva ultra-serie, esta vez si, en live-action. La primera en 5 años tras el fail de Ultraman Leo (1974). Ultraman 80 (1980) venía a ser el regreso del héroe intergaláctico entrando por la puerta grande y estrenando la nueva década pero, por desgracia, la serie fue todo un fracaso estrepitoso que provocó un hiato del personaje durante década y media en Japón. 15 años pasaron hasta Ultraman Tiga (1996) si exceptuamos coproducciones extrañas como Ultraman: The Ultimate Hero (1995). ¿Pero qué hay tras el fracaso de Ultraman 80?

La serie iba a ser todo un esfuerzo para la Tsuburaya destinando un alto presupuesto para su realización y una premisa original que supondría un toque diferencial más que llamativo con las anteriores series de la franquicia: presentar a su héroe como un profesor. Esta vez, el héroe de la función es Takeshi Yamato, quien esconde ser Ultraman 80, ocultándose en la Tierra en la forma de un profesor de instituto. Tras unos años de tranquilidad, monstruos gigantes comienzan a aterrorizar Japón de nuevo. ¿El culpable? La energía negativa de la ira humana. Yamato alternará su trabajo como profesor con sus ocupaciones como miembro del escuadrón de defensa UGM (Utility Government Members) transformándose en el poderoso Ultraman 80 cuando la situación lo requiera.

Ultraman 80 es la oveja negra de la etapa Showa de Ultraman. Tras unas series que en general, todas, son bastante distraídas, entretenidas o excelentes (en el caso de las primeras), Ultraman 80 es tristemente irrelevante, perezosa y sin sabor. Una lástima ya que su premisa inicial es bastante única y llamativa como es el de presentar a un héroe infiltrado como profesor de instituto aprovechando así para tratar problemáticas sociales del momento respecto al mundo de los adolescentes. Hechos que son aprovechados como justificación de la creación de algunos monstruos. Lo social era un aspecto que los guionistas de la serie querían explorar en profundidad con la intención de tratar temas bastante más peliagudos como el suicidio adolescente. Si bien, nunca llegaron a ese nivel quedándose en unas tramas algo infantiloides y superficiales. 

Yamato es Ultraman 80...
Y también profesor, pero solo un rato.
Y e aquí una de las grandes oportunidades perdidas de Ultraman 80. Tras 12 episodios, la ambientación escolar desaparece centrándose totalmente en Yamato como miembro de UGM, convirtiéndose la serie en lo mismo que habíamos visto antes en la franquicia pero mucho más descafeinado. Tras 12 episodios, personajes a los que nos habíamos acostumbrado desaparecen. Un tramo que se borra sin previo aviso y sin dar ninguna mínima despedida a todo ello por parte de los guionistas. ¿Pero qué ha pasado aquí? 

Ultraman 80 tuvo la mala suerte de emitirse en un momento bastante turbulento. Fueron unos momentos en donde la delincuencia juvenil adolescente aumentó de manera considerable. Suicidios, violencia, delincuencia... Documentales, reportajes y noticias por doquier se sucedían en las televisiones cuestionando el sistema educativo nipón y solo faltaba que al cambiar de canal apareciera una serie que trataba algunas de esas problemáticas. Con toda esa presión de eliminar el elemento estudiantil, con cartas de padres siendo enviadas en masa a los canales de televisión quejándose de la violencia en televisión, con el director principal de Ultraman 80 abandonando la serie y llegando uno nuevo pidiendo eliminar el ambiente de instituto por algo más estándar... los guionistas se vieron obligados de la noche a la mañana a cambiar los guiones de toda la serie. Y eso se nota, por supuesto.

Ep. 5, The phantom town

El primer bloque de la serie se hace mínimamente simpático y presenta interesantes conceptos como las emociones y angustias adolescentes como forma de creación de monstruos. La energía negativa, como comentaba en un inicio. Un concepto que es rápidamente olvidado... Puedo destacar episodios tales como el número 5, The phantom town. Buen capítulo de conseguido aire onírico y pesadillesco con unos extraterrestres secuestrando a Yamato y llevándoselo a la cuarta dimensión (a través de un tren volador) donde se enfrentará a un robot gigante con el rugido de Gigan. Uno de los mejores momentos de Ultraman 80

El episodio 9, Airport emergency!, presenta un potente tramo final lleno de tensión en un aeropuerto mientras Yamato intenta conseguir una cita con la guapa profesora Kyoko. El ep. 12, The beautiful transfer student, pone fin a la etapa escolar en una entretenida historia con una chica de intercambio que resulta ser una alienígena. Se incluye un discurso de Yamato dirigido a los adultos pidiendo que dejen a los niños, ser niños, sin presiones ni obligarlos a ser lo que no quieren. Un discurso final involuntario para este tramo en la escuela.

Los miembros de UGM.
Con Yamato centrando sus esfuerzos en UGM la serie se convierte en lo mismo de siempre pero realizado a desgana y sin saber muy bien hacia donde tirar. Con la audiencia bajando de manera alarmante la serie parece dudar entre un tono juvenil o más bien infantil. Aún con lo irrelevante del conjunto de 50 episodios de la serie y que ningún episodio consigue ser sobresaliente, Ultraman 80 si que es un producto con algunos hallazgos simpáticos.

Sorprendentemente, el tramo más estable de calidad sucede poco después del abandono del instituto por parte de Yamato. Entre los episodios 17 y 24 nos encontramos con unas historias realizadas con un mínimo de mimo y entretenimiento. Desde el doble episodio 17 y 18, Fly to the sinister monster island!!, de ambientación isleña y con una misteriosa criatura tentacular y vampírica. El ep. 21, Shine into eternity!! Space G-men 85, es bastante dramático y trágico, con un policía intergaláctico (con disfraz de chewbacca de feria) buscando vengarse de un monstruo por haber matado a su mujer y su hijo.

El regreso de Gomora en el ep. 22, 
The day when the planet align.
También se aprovecha para hacer homenaje a los clásicos y el ep. 22, The day when the planet align, es un remake de Destroy the surface de la Ultraman (1966) original, con una nueva civilización subterránea sin rostro y que amenaza a la humanidad. Como guinda se cuenta con la aparición del monstruo Gomora. A destacar también el ep. 26, The time tunnel shadow warriors, una locura casi steampunk con Yamato y su compañera Emi entrando en un vórtice temporal que les lleva a un Japón feudal que mezcla samurais y princesas con alienígenas, robots y monstruos gigantes. Son ejemplos de episodios, que sin ser destacables, sí que resultan de lo más entretenido de Ultraman 80.

Entre el equipo involucrado en la serie es interesante detenerse en que el mismísimo Noriaki Yuasa, director y responsable de 7 de las 8 entregas de la saga clásica de Gamera se encarga de hasta 22 episodios de Ultraman 80. Entre el equipo dedicado a los efectos especiales se encontraba un jovencito Shinji Iguchi (fxs de la trilogía de los 90 de Gamera o co-director de Shin Godzilla). En una entrevista, Iguchi explicaba que en el inicio de la producción intentaron crear algo diferente y más atractivo en la plasmación de los efectos pero poco después, cuando empezaron a haber los citados cambios en la serie además de restricciones presupuestarias, dichas ambiciones fueron cortadas. 

El personaje de Yamato está interpretado por Hatsunori Hasegawa y a pesar de su entusiasmo acaba siendo el ultra-héroe más sosete visto hasta ahora (junto a Seiji de Ultraman Ace). Hasegawa aparecería en Gamera: guardián del universo (1995) y Gamera 2 (1996). La serie no se centra en ninguno de los miembros de UGM quedando éstos muy planos y sin ningún interés. A excepción de Emi, la fémina del equipo, interpretada por Eri Ishida. Aunque su cada vez mayor tiempo en pantalla pueda deberse a que la actriz empezó a triunfar en otra series de TV y cine en ese momento. Destaco también a Jin Nakayama quien interpreta al capitán Kazuki con sobriedad y acierto. Masaaki Daimon quien era uno de los personajes principales de la irresistible Cibergodzilla, máquina de destrucción (1974), interpreta a otro de los miembros de UGM.

El maravilloso villano del ep. 26, 
The time tunnel shadow warriors.

Con el fracaso a la vista, la Tsuburaya intentó maniobrar y orientar la serie hacia el público infantil con el objetivo de mejorar sus datos de audiencia. Prácticamente en los últimos 20 capítulos hay niños entre el reparto principal. Incluso en pleno episodio 40 cambiaron las canciones de los créditos iniciales y finales de los episodios para crear algo de movimiento en ese sentido (la canción inicial de Ultraman 80 es mala pero se puede rescatar, en cambio las nuevas son terribles...), pero la serie fue cuesta abajo sin remedio en un cúmulo de episodios muy discretos y en ocasiones hasta lamentables. Hay algún destello por ahí claro. El ep. 32, Monster ship from the dark sea, es sorprendente, con un barco informatizado y que se rebela contra sus creadores deambulando por el océano hundiendo otros barcos. El simpático ep. 34, I caught a weird fish, presenta a un grupo de niños encaprichados con pescar al pez más grande posible hasta que hacen enfadar a la gigantesca madre de un pez extraño que han cazado.

Un Ultraseven vengador en el ep. 44, 
Fierce Fight! 80 vs UltraSeven
Ultraman 80, aún sin abusar de ello, utiliza a monstruos de series anteriores como manera de hacer un guiño al fan de la franquicia. Así tenemos el regreso en 2 episodios de un Alien Baltan de medio pelo con intenciones bizarras, como el de capturar a 80 para encerrarlo en un zoo como vemos en el ep. 37, Alien Baltan’s terrifying zoo operation. El único regreso de algún miembro de la familia Ultra lo tenemos en el ep. 38, The echoing voice of father of ultra, con el padre de Ultra teniendo una breve y muy gratuita aparición. Ultraseven también protagoniza uno de los episodios más sorprendentes del conjunto como es el número 44, Fierce Fight! 80 vs UltraSeven. Aquí las ansias de venganza de un niño en coma provoca que su muñequillo de Seven cobre vida y persiga a un grupo de motoristas desalmados que lesionaron tanto a él como a su hermana.

Batalla terrorífica en el ep. 49, 80’s greatest pinch! Transform! Ultrawoman

Se introduce a la princesa Yullian en el ep. 43,
The female warrior from the planet of ultra
En el tramo final de la serie se introduce a la princesa Yullian, llegada también de M-78 y quien se unirá al equipo de UGM formando un interesante dúo con Yamato. Los diferentes puntos de vista entre los dos con ella sintiendo que vive una mentira ocultando su identidad en la Tierra y deseando ser una terrícola resulta refrescante. Lástima que dure muy pocos episodios. 

La presentación de Yullian lo vemos en el trágico y delirante a partes iguales ep. 43, The female warrior from the planet of ultra, donde sorprendentemente vemos como uno de los personajes principales es quitado de en medio en una muerte alucinante (tras haber sido sometido antes a una sesión de latigazos) y sin previo aviso. La esperadísima transformación de Yullian en Ultrawoman es reducida a solo unos minutos en el clímax final del ep. 49, 80’s greatest pinch! Transform! Ultrawoman, con un 80 moribundo sometido bajo la violencia de dos monstruos aberrantes y de diseño interesante. Demasiado poco vemos de este combo 80/Yullian en acción, una lástima...

Y así llegamos al final de la serie. Un final, que sin ser excelente, si que acaba siendo de lo mejor de Ultraman 80, aunque su concepto no se salga de lo habitual en los finales de Ultraman como es que la humanidad aprenda a luchar sin depender del héroe espacial. Si bien, el ep. 50, Ah! The giraffes and elephants all turned to ice!!, es un final atípico con Yamato y Yullian quedándose en la retaguardia sin luchar mientras el equipo de UGM recupera la confianza venciendo a un monstruo que lo congela todo a su paso. Un episodio realizado con tensión y con unos minutos finales definitivamente emocionantes con una celebración final del equipo (con un invitado robótico muy bizarro en la fiesta) y unos créditos finales con Yamato y Yullian disfrutando de su último día en la Tierra. Una conclusión que la verdad es que te deja con una sonrisa en la boca y que no solamente sirve como despedida de Ultraman 80 sino de un adiós a la etapa clásica de la franquicia. ¡Eighty!

A pesar de unas ocasionales tandas de episodios bastante entretenidos o mínimamente decentes, Ultraman 80 peca de una dejadez general, seguramente ocasionada por su complicada producción y numerosos cambios a los que se vio sometida. Pero eso no salva que sea una serie poco destacable y sin duda, la ultra-serie más floja de la etapa clásica del personaje (1966-1980).

Años después, Yamato pudo despedirse tal y como se merecía de sus alumnos en un episodio de Ultraman Mebius (2006) en donde años después los ex-alumnos realizaban una cena de reunión con Yamato. La indiferencia de la audiencia frente a Ultraman 80 fue síntoma de unos años en donde el interés por el kaiju eiga era más bien bajo por no decir nulo. El impacto de las series tokusatsu que en los 70 habían maravillado a los espectadores también había mermado dejando a la Toei prácticamente sola en el género con sus Super Sentai o Metal Heroes series. Ultraman volvería a reinar en los años 90 en una nueva etapa del personaje. Pero eso es otra historia...

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