La película nos mete en uno de los barrios bajos de la ciudad de Jakarta, y en dónde hay un edificio que sirve de refugio para los criminales más peligrosos de Indonesia. Un grupo de fuerzas especiales de élite intentará derribar sus defensas y penetrar en sus entrañas. Pero la operación no sale según lo previsto, y los policías se encontrarán atrapados en el edificio, sin escapatoria posible y rodeados de asesinos y gángsters.
Que se puede decir de The Raid a estas alturas (olvídense del horrible titulo español de "Redada asesina"). Al filme le basta una breve presentación de 5 minutos de su personaje principal, utilizando poquísimos elementos pero suficientes para empatizar con él así cómo con sus circunstancias personales y de repente, somos introducidos en esta redada policial sobrehumana en un edificio de mala muerte poblado por la peor calaña. Una Jungla de cristal (1988) pero de una suciedad y violencia elevada a la enésima potencia con los personajes subiendo de planta en planta y cual videojuego, enfrentándose a peligros mayores. El manejo de la tensión y el suspense está ejemplarmente realizado por Evans, la cual se podría cortar con un cuchillo. Y si nos centramos en las escenas de artes marciales, éstas son extraordinarias. A los que nos gustan las artes marciales estamos acostumbrados a las coreografías espectaculares de Jackie Chan, Donnie Yen, Jet Li... Pero lo que vemos aquí es un punto y aparte en el género otorgando un plus seco y violento al concepto. Aquí hay brazos y piernas partidas, objetos impensables que son convertidos en armas mortales. Añade, además, el prodigioso dominio de la cámara de Evans en las escenas de acción con el operador de cámara prácticamente rodando por el suelo junto a los personajes consiguiendo que cada golpe te duela de verdad. Un uso de la cámara más coreográfico respecto a las escenas de acción y que resulta de lo más acertado a la hora de transmitir aún más dosis de adrenalina.
Un grupo de fuerzas especiales se infiltra en un edificio poblado por los peores criminales. |
Pese al sigilo, la situación se sale de control. |
Entre los policías se encuentra el joven Rama, el cual tendrá que ingeniárselas para sobrevivir. |
Aquí las hostias duelen mucho. |
Si bien, a pesar de ello, The Raid es un clásico moderno del género y un antes y un después para el mismo. Un conjunto vibrante y festivo, sin pretensiones, contundente y de ritmo imparable. Un filme de entorno y ambientes cínicos y en el que no puedes dejar de gritar y aplaudir frente a tales "mandobles" y "tullinas" de la mano de un protagonista tan competente como Iko Uwais. El trabajo de montaje y de cámara es impoluto sabiendo crear una tensión insoportable con los mínimos elementos, otorgando, además, un prisma diferente a las escenas de acción sumándole una violencia dolorosa y seca. Una fiesta de película.
El filme tuvo una secuela igual de extraordinaria en 2014 y en donde se quiso dar una mayor profundidad a los personajes y el mundo por el que se mueven. A pesar de los rumores de una tercera parte ésta se encuentra continuamente retrasada, lo cual me hace dudar de que llegue a hacerse algún día. Si bien, no nos preocupemos, porque tenemos a directores como Timo Tjahjanto que han cogido el relevo de Evans siguiendo el mismo estilo de acción con la muy entretenida Headshot (2016) o la espectacular The night comes for us (2018).
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