CRÍTICAS PELÍCULAS

lunes, 13 de abril de 2020

BE WITH YOU (2018)


En 2004, un pequeño film de corte romanticón aderezado con toques fantásticos dio la campanada en Japón. Dirigida por Nobuhiro Doi (Tears for you, Flying colors), Be with you, pese a no ser la panacea si que se apartaba del típico drama acaramelado aportando una trama original y casi de cuento infantil con un padre y un hijo recibiendo la visita de su esposa/madre fallecida un año antes (eso si, solo durante la temporada de lluvias). Un film realizado sin demasiados aspavientos de carácter comercial, con sensibilidad y buena mano. 14 años después, Corea del Sur, experta en rompernos el corazón todos los años con sus historias de amores imposibles y enfermedades terminales se atreve realizando un remake del citado film japonés. Con ánimo de romper la taquilla, la pareja protagonista sería nada más y nada menos que los célebres Son Ye-Jin (A moment to remember, The classic, The negotiation) y So Ji-Sub (The Battleship Island, Always).
El film cuenta la historia de Woo Jin, quien cuida a su hijo Ji Ho después de que su esposa Soo falleciera. Antes de fallecer, ella prometió que regresaría un año después en un día lluvioso. Un año después, Soo aparece nuevamente, pero ella no recuerda nada.
Cartel del original japonés
Si bien, aunque Corea del Sur ha producido numerosas joyas de un género cinematográfico tan menospreciado como es el romántico donde podemos recordar My sassy girl (2001), Il Mare (2000) o A moment to remember (2004), si que he notado estos últimos años una sobresaturación del género entendida en una repetición de esquemas y prototipos de personajes ya bastante cansino para un servidor. En definitiva, aunque seguro que el género aún tiene sus adeptos, hace mucho tiempo que ninguno de estos films me despiertan algún interés cuando antaño podían emocionarme. Por eso he agradecido la presencia de un film como Be with you (2018), película que aunque repite misma historia así como todos las sorpresas de guión del original japonés se antoja una película cuidada, bien realizada y sobretodo bien interpretada por su pareja protagonista.
Lo primero a remarcar es que se denota un carácter comercial más marcado. Así se puede ver en su factura visual y ciertos tics de cara al público, como ciertas bromas o gags más tontitos y que personalmente me sacan de la película. Personajes como el tío de Woo Jin o el jefe en el trabajo del mismo resultan insufribles. Su larga duración (130 minutos) está bien dosificada y no hay excesivos bajones de ritmo a lo largo del metraje, todo esto ayuda su estructura bien marcada con flashbacks y diversas vueltas a la historia. La pareja protagonista demuestra sus tablas realizando unas interpretaciones más que correctas aunque tuve que hacer un salto de fe para creerme a Son Ye-Jin y So Ji Sub (ambos en la cuarentena) interpretando a sus versiones más jóvenes de universitarios.
A Woo Jin y su hijo Ji Ho les es difícil volver a la normalidad tras la muerte de Soo

Pero llega la estación de lluvias y Soo vuelve mágicamente. Aunque no recuerda nada...

Woo Jin le explica a Soo como iniciaron su relación.

Vuelven a ser una familia feliz aunque la tragedia espera a la vuelta a la esquina.

Be with you (2018) se antoja uno de los dramas románticos coreanos más sólidos y apañados que he podido ver estos últimos años. Lástima que todos sus puntos fuertes y golpes de efecto provengan del mérito de la versión original japonesa de 2004 pero es de destacar el buen pulso de este remake, buena factura visual así como buen reparto. Realizar una versión de una película exitosa no es infalible. Tenemos casos como el horripilante remake japonés de Sunny (2010) en el que se tenía un excelente material para trabajar y quedó en un producto para olvidar, a pesar de contar con la presencia de Suzu Hirose. No es el caso de Be with you (2018), Un film bien recomendable para amantes de los pañuelos y romances aderezado con unos muy agradecidos toques fantásticos y un guión que guarda numerosas sorpresas, las cuales siguen funcionando a la perfección. Pese a todo, el film no logró colocarse entre las 10 películas coreanas más vistas del año, quedándose en el puesto 15 y acudiendo al cine 2,6 millones de espectadores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario