CRÍTICAS PELÍCULAS

martes, 11 de febrero de 2020

CRÓNICAS DE SITGES 2016 (2/4)

La jornada del domingo en Sitges amanecía con "The wailing", la nueva y esperada película del mago coreano Na-Hong Ji tras la maravillosa y brutal The Chaser (2008) y la fría y seca The yellow sea (2010). "The wailing" triunfa con su tono brutalmente oscuro, violencia vírica, paranoia y terror.
La vida de un pueblo coreano se ve alterada por una serie de muertes extrañas tal vez producidas por un virus. Los rumores y las supersticiones se propagan a causa de la presencia, desde hace poco tiempo, de un anciano extranjero que vive como un ermitaño.
Hasta que la hija pequeña de Jong-Gu, un policía encargado del caso, empieza a sufrir los mismos síntomas del extraño virus.
Un film que durante sus 160 minutos no deja de tenerte en tensión con sus continuas revelaciones, crecientes misterios y giros de guión. Ya sabemos que en Corea del Sur son unos expertos en el manejo del thriller, el cual han conseguido depurar y reconstruir para volverlo a llevar a cotas de genialidad; es el ejemplo de Memories of Murder (2003) o I saw the devil (2010).

Na Hong Ji con The Chaser cambió el punto de vista del thriller hecho hasta el momento en Corea, incorporando una violencia seca cercana al gore, ambientes enrarecidos y sucios entre la gran urbe y personajes protagonistas moralmente deplorables.
En "The Wailing", vuelve a darle una vuelta al asunto porque si bien el film empieza como un thriller clásico de muertes misteriosas y varios sospechosos, pronto la película gira hacia el puro cine de terror, adentrándose cada vez más hacia un mundo pesadillesco y negrísimo desde el momento en que la hija pequeña del policía protagonista contrae la extraña enfermedad.

La media hora final acumula un nivel de tensión casi insoportable y tal vez esa sea el mayor inconveniente de la película, que al tercer y definitivo giro de guión final el espectador acabe aun más confundido si cabe dejando un final bastante abierto. Los actores cumplen sobradamente a nivel interpretativo y en especial Hwang Jung Min en el papel de un chamán que viene a exorcizar a la pequeña niña enferma.
Una muy notable película de horror psicológico que cumple sobradamente las expectativas a pesar de su final abierto y en cierta manera desalentador. Sólo por la espectacular y terrorífica escena del "exorcismo" a la niña vale la pena de calle acercarse a este film.


El estreno mundial en Sitges del film japonés de zombies "I am a hero", se convirtió en una de las proyecciones más festivas y memorables de la pasada edición del festival, tanto, que este año han querido repetir la jugada con "Museum", adaptación de un manga de Tomoe Ryousuke y dirigida por el artífice de la trilogía de Kenshin, Keishi Ohtomo.

Un asesino en serie que luce una máscara en forma de rana tiene aterrorizada la ciudad de Tokio con sus crímenes, a la vez crueles y elaborados. El inspector Sawamura, encargado del caso, tratará de descifrar qué mueve al psicópata, sin sospechar que éste le tiene preparada una desagradable sorpresa.
Ya la proyección levantó nuestras simpatías cuando el director salió al escenario del Auditori acompañado del killer del film con su máscara de rana y saludando al público. Pese a estas simpatías el film resultó ser algo decepcionante con unos primeros 40 minutos atrayentes, llena de asesinatos misteriosos y elaborados en la linea de Seven (1995).
Pero una vez se descubre la identidad del asesino, y es algo que pasa más pronto que tarde, éste empieza a cebarse contra el policía protagonista y su familia. Esta caza del gato y el ratón, pese a estar bien filmada y presentar ciertos momentos truculentos, no acaba de funcionar y hace que el film caiga como un castillo de naipes.

El festival de sufrimientos y perrerías con posterior despliegue de gritos y lloros acaba resultando muy cansino. Pese a todo, es una muestra curiosa de thriller con un killer excéntrico.


Ya habían ganas de encontrarse con una gamberrada propia de Sitges para desahogar tensiones y adormecimientos por películas más trascendentales y "profundas".
"The greasy strangler" relata la historia de Big Ronnie (Michael St. Michaels) y su hijo Big Brayden (Sky Elobar), los cuales conocen a la solitaria turista Janet en la Disco Walking Tour. Así comenzará una lucha entre padre e hijo y dónde nacerá el famoso "estrangulador grasiento".
Un film que ha hecho pasar un rato de lo más desternillante a un servidor, aunque sí que es cierto que hay que ir muy mentalizado y preparado para disfrutar de esta locura.
Si mezclas unos personajes grotescos y vomitivos a medio camino entre los episodios más pasados de vueltas de Little Britain y los clásicos más "disgusting" de John Waters con un humor absurdo, surrealista y escatológico (por momentos muy chanante) y un gore totalmente slapstick y cartoon, te encuentras con "The greasy strangler".
La verdad es que el proyecto es arriesgado, pues sólo un grupo selecto sabrá aguantar el experimento y disfrutar de su humor tan retorcido. A opinión personal ha resultado ser toda una sorpresa llena de momentos delirantes y un asesino aceitoso inolvidable.
Si bien está permanentemente a punto de cruzar la línea del agotamiento, es una experiencia cinematográfica que realmente no olvidas. Si tienes estómago...


Con Operation Mekong, Dante Lam se postula como el actual rey del cine de acción de Hong Kong. Sin ninguna duda, pocos directores filman la acción de una forma tan salvaje y trepidante como él.
Operation Mekong toma como punto de partida un hecho real sucedido en el río Mekong, donde se inició una operación de busca y captura de varios reyes de la droga.
En el film, el gobierno chino encarga a Ko que investigue la aparición de trece cadáveres y de un cargamento de droga en el río. Por su parte, Fong, un agente de inteligencia, anda tras la pista de un temible señor de la droga. Ambos deberán colaborar.
Un film que a pesar de sus 2 horas de duración, pasa en un suspiro por su trepidante ritmo y espectaculares set pieces de acción, todas y cada una de ellas más salvaje y frenética que la anterior.
No se había vuelto a rodar una escena de acción tan impecable en un centro comercial desde el primer Police Story (1985) de Jackie Chan (ni tampoco se habían roto tantos cristales). Pero el film no se queda solamente en un espectáculo vacío de escenas de acción muy bien filmadas.
La interesante trama policial, que te lanza información sobre las actividades de los reyes de la droga, y por otro lado el carismático grupo de policías (con perro incluido), está lo suficientemente trabajado para que te preocupes por ellos.

Operation Mekong también podría clasificarse de buddy movie, pues tanto Ko (Zhang Hanyu) como Fong (Peng Yuyan), son personajes con personalidades distintas que aunque inicialmente choquen, dejan a un lado sus diferencias para luchar por un objetivo común. Una relación entre los dos que funciona muy bien en el metraje por el carisma que muestran ambos actores.
Si no te importa la inmortalidad de los héroes de la película y algunas situaciones de ciencia ficción (el efecto Chuck Norris, como lo llamo yo), podrás disfrutar de Operation Mekong como un niño.
Un film salvaje, frenético y tremendamente entretenido que además contiene uno de los mejores clímax de acción (en pleno río Mekong) de los últimos años.



Mucha expectación por ver "The Handmaiden", lo nuevo de Park Chan Wook (tras su aventura americana con la nada desdeñable Stoker), uno de los mayores genios dentro del nuevo cine coreano y creador de maravillas como la "trilogía de la venganza" o Thirst (2009).
Esta vez nos trae una adaptación muy libre de la novela inglesa, Fingersmith, de Sarah Waters, ambientándola en plenos años 30 en Corea del Sur durante la ocupación japonesa.
Una joven (Sookee) es contratada como criada de una rica mujer japonesa (Hideko), que vive recluida en una gran mansión bajo la influencia de un tirano.
Sookee guarda un secreto y con la ayuda de un estafador que se hace pasar por un conde japonés, planea algo para Hideko.

Un film que me ha dejado ojiplático. Sencillamente excelente, y que junto a "Your name", se ha convertido en las favoritas por el momento del Festival (para un servidor). Park Chan Wook se aleja de sus maneras más experimentales y rompedoras vistas en sus anteriores films y escoge un método de filmación mas clásico pero impecable, lleno de sensualidad, la cuál se sustenta en una historia magnífica y sugerente, dividida en 3 partes, y que resulta ser todo un juego de espejos donde nada es lo que parece.
Hasta 3 vueltas da la trama y no puedes dejar de rendirte ante las maneras de Chan Wook como narrador de historias.
Además, contiene varias escenas de carácter sexual lésbico de altísimo voltaje, pero realizados con un buen gusto, una estética y una sensualidad para quitarse el sombrero.A destacar las estupendas interpretaciones y en concreto una matricula de honor para la joven Kim Tae Ri, quien afronta su primera aparición en un largometraje realizando un trabajo arriesgadísimo y sobresaliente. Un rostro a tener en cuenta.
"The Handmaiden" es un título impecable, un cuento gótico lleno de sexo (a veces muy bizarro), feminismo y traiciones.

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