CRÍTICAS PELÍCULAS

viernes, 20 de marzo de 2020

NI HAO, ZHIHUA (2018)

Tras volver al cine japonés (de imagen real) por todo lo alto con la mastodóntica A bride for rip van winkle (2016), la cual recibió una buena aceptación crítica general, Shunji Iwai contó con la superestrella Doona Bae para realizar una miniserie en Corea del Sur para la marca Nescafé llamada Chang-ok's Letter (2017). Parece que lo de probar nuevas producciones en otros países asiáticos debió gustarle al director japonés porque para su siguiente proyecto, Iwai viajaría hasta China.

Ni Hao, Zhihua (2018) o Last Letter, como se conoció a nivel internacional, es la primera producción de Iwai realizada en China. Un film con varios datos interesantes a remarcar por varios motivos. Su argumento parece querer cerrar un círculo para el director ya que supone una reunión de los patrones estilísticos y argumentales más exitosos de Iwai. Su trama parece mirar cara a cara a uno de sus clásicos más recordados, Love Letter (1995).
El film relata la muerte de Zhinan, la hermana mayor de Zhihua. Al acudir ésta a una reunión de ex-alumnos del instituto de su hermana (para relatar lo sucedido), uno de los presentes, Yin Chuan, la confunde con Zhinan, declarándole éste que a pesar del paso del tiempo la sigue queriendo. Es entonces cuando empiezan a surgir sentimientos y recuerdos del pasado adolescente de los tres.

Ni Hao, ZhiHua (2018) es un film delicioso y que logra tocarte la fibra sentimental de la manera más sencilla. Es motivo de alegría o por lo menos reconforta ver que el director realiza una especie de homenaje a su obra (o por lo menos a sus films más dulces y romanticones). El punto de partida de la trama resulta innecesariamente enrevesado pero la manera en que se desarrollan los acontecimientos nos devuelve a ese Iwai de los años 90 empeñado en relatar la sencillez mágica de la vida. El reparto principal no acaban destacando especialmente, siendo algo sosos en su trasfondo. Especialmente me costó conectar con la ZhiHua adulta pero a pesar de esto, los personajes tienen la suficiente tridimensionalidad para interesarte mínimamente la trama. Curiosamente, los actores adolescentes están muy bien escogidos y parecen los más metidos en el argumento y sus personajes.
Destaca el personaje de Yin Chuan, el escritor enamorado de Zhinan desde la adolescencia ahora a la búsqueda de lo que le pasó en todos estos años a la vez que recuerda sus momentos juveniles con ella. Un personaje que no es otro que un alter ego del propio Shunji Iwai, muy similar en aspecto; pelo largo y gafas, aspecto taciturno y melancólico. Resulta conmovedor el relato en este sentido en cómo a pesar del paso del tiempo permanece bien vivo ese primer amor de instituto, puro, libre de la contaminación de las relaciones adultas y de qué manera se dejan escapar las oportunidades separándose las vidas de los dos dando el paso del tiempo unos resultados, a veces, no demasiado alegres o felices. Como podéis ver en mis argumentos, el film es un ejemplo, una vez más, de las obsesiones que ha arrastrado Iwai a lo largo de toda su filmografía: el instituto como templo, oportunidades perdidas, melancolía en la etapa de adulto y la vuelta al recuerdo.
Yin Chuan se confunde. Piensa que ZhiHua es Zhanin... pero la pobre está muerta.

Resuelta la confusión los dos empiezan a explicar sus recuerdos de juventud.

Y cómo Yin Chuan fue sucumbido a los encantos de Zhanin

¿Porqué sus caminos se separaron? ¿Que fue de Zhanin en todo este tiempo?
Yin Chuan encontrará las respuestas
El ritmo del relato es lento y en su primera mitad se van introduciendo en subtramas que van mermando tu interés (ese encuentro casual de la Zhihua adulta en la casa de un abuelo desde donde recibirá las cartas de Yin Chuan) pero es a partir que el argumento se encara, gracias a los flashbacks en donde seguimos a las versiones de juventud de los personajes que la trama te atrapa hasta llegar a un desarrollo emocionante y un clímax de soltar lágrimas. Su tercio final, donde las tramas principales se van resolviendo resultan una catarsis con escenas muy bellas cómo la conmovedora escena de Yin Chuan regresando a su instituto y teniendo un encuentro con las hijas adolescentes de Zhihua y Zhinan. En cierta manera, los flashbacks al pasado, ambientados en esos pueblos rurales de la China profunda me recordó en algunos momentos al cine romántico de Zhang Yimou (Amor bajo el espino blanco o El regreso a casa).
En 2020 se estrena la versión japonesa de Last Letter

En resumen, Ni Hao, ZhiHua (2018) puede que alomejor remarque un cierto cansancio por parte de un Shunji Iwai que, perezoso, ha decidido revivir viejas glorias repitiendo los ambientes y soluciones argumentales de sus films más conocidos como la citada Love Letter o Historia de Abril o tal vez el genial director japonés, ya con sus 56 años, ha vuelto a sentir nostalgia y ha echado la mirada atrás, queriendo cerrar un círculo a su filmografía con esta obra que no es sino un homenaje a todo su trabajo sin mermar en belleza, poesía y poder emocional. Ni Hao, ZhiHua (2018) no es un nuevo clásico a la altura de las obras maestras del Iwai de los 90 pero es un film sobradamente notable. Me sigue sorprendiendo la manera tan efectiva que tiene el director japonés para removerte emocionalmente como el primer día.

Y la historia no queda cerrada aquí ya que Iwai, ha realizado además una nueva versión de la historia contada en Ni Hao, ZhiHua pero para el público japonés. Una nueva versión estrenada en enero de 2020, de título Last Letter y que ha contado con caras tan conocidas como Suzu Hirose, Takako Matsu o Hideaki Anno

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