CRÍTICAS PELÍCULAS

martes, 9 de marzo de 2021

CRYING OUT LOVE, IN THE CENTER OF THE WORLD (2004)


En 2001 se publicó en Japón "Crying out love, in the center of the world", escrita por Kyochi Katayama y que pronto se convirtió en la novela japonesa más leída de todos los tiempos consiguiendo la venta de más de 3 millones y medio de ejemplares. Números espectaculares para el país nipón y que evidencian de qué manera la historia del libro conectó con el público con este romance puro y adolescente que se ve perjudicado por la aparición de la enfermedad. Corta novela, de unas 190 páginas pero que logra con sencillez y mucha sensibilidad emocionarte y hacerte daño con el drama de su historia. Por supuesto, la adaptación cinematográfica no se hizo esperar llegando su estreno en 2004 y resultando en todo un éxito de taquilla.

El film sigue al taciturno Sakutaro el cual está a vísperas de su boda hasta que su novia Ritsuko decide desaparecer por un tiempo. Sakutaro está desesperado ya que además se avecina un gran tifón a la ciudad. Entre todas las noticias del tifón, Sakutaro ve a Ritsuko en la televisión, en una ciudad distante pero que le es bastante especial. Es entonces cuando él decide ir en su búsqueda, sin embargo, terminará desviándose de su objetivo para encontrarse cara a cara con un pasado que dejó inconcluso.

Crying out love in the center of the world (2004) respeta en cierta manera el espíritu de la obra literaria expandiendo y reforzando algunas ideas que en el libro quedan solamente esbozadas y añadiendo nuevas líneas de cosecha propia, hecho que le sienta bastante bien a la trama. El film viene dirigido por Isao Yukisada quien había logrado bastante atención dentro del panorama independiente japonés con Go (2001) y cuyo trabajo aún continua hasta nuestros días con nuevos proyectos cada año. Podríamos definir a Yukisada como el alumno aventajado de Shunji Iwai ya que participó como ayudante de dirección en films de Iwai tales como Swallowtail Butterfly (1996) y dio el paso de dirigir sus propias películas en 1998 con Open House. Sin duda, el espíritu de Shunji Iwai sobrevuela Crying out love in the center of the world, siendo evidentes algunos parecidos con Love Letter (1995), recogiendo Yukisada de excelente forma el mismo espíritu melancólico así como el viaje entre presente y pasado de una historia de amor puro e inmortal sustituyendo el envío de cartas de Love Letter por las cintas de cassette que se intercambia la pareja adolescente de Crying out love..., un aspecto no presente en la novela y que supone un excelente elemento que ayuda a avanzar la trama en su versión cinematográfica.

Crying out love in the center of the world, como buen drama destroyer japonés, es una exhibición de sadomasoquismo emocional ya que en su ejercicio de ir a hacer daño lo hace y hasta el fondo. Es evidente que Yukisada en el presente film aborda la comercialidad más absoluta pero hay que destacar que el director se aparta de diversos tópicos logrando ciertos aspectos estéticos muy destacables. En este sentido es de remarcar la primera media hora del film rodada casi como de si un sueño se tratara, en una elección de ritmo y planos cuasi oníricos que da cierta sensación de confundir realidad y sueño. Un arranque esplendoroso y que abre las heridas del recuerdo para el protagonista principal, Saku, quien se nos presenta en un aspecto no abordado en la obra original como es en su edad adulta y cómo realiza un viaje al mundo de su adolescencia. Dichas licencias no presentes en la novela, como hemos comentado, ayudan a fortalecer varias de las ideas del film como son: cómo la muerte se relaciona con la vida y de qué manera el amor sobrevive a pesar del fallecimiento de la pareja siendo el sentimiento y los recuerdos una terrible losa en el corazón que no dejan avanzar ni superar el trágico suceso. 

En el papel de la idealizada Aki tenemos a la genial Masami Nagasawa, actriz de fulgurante y sorprendente carrera y quien pasó de estrella adolescente tras el exitazo de Crying out love..., hecho que la obligó a protagonizar films similares como Tears for you (2006) hasta revitalizar su figura en los últimos años gracias a películas como I am a hero (2015), Nuestra hermana pequeña (2015) y llevarse todos los premios con Mother (2020). Como curiosidad, Nagasawa interpretaba a una de las gemelas guardianas de Mothra en Godzilla: Tokyo SOS (2003) y Godzilla: Final Wars (2004). Respecto al resto del reparto no destaca nadie excesivamente pudiendo rescatar a Ko Shibasaki, quien interpreta a la hermana de Aki y que por avatares inquietantes del destino acaba casada con Saku. Dicho personaje de la hermana no estaba presente en la novela, siendo Aki hija única pero permite dar algo de profundidad a ciertos aspectos de la trama. Shibasaki ya había trabajado con Yukisada en Go (2001) y era la inolvidable y psicópata Mitsuko en Battle Royale (2000). Saku está interpretado en su etapa adolescente por el sosete Mirai Moriyama y más eficientemente en su forma adulta por Takao Osawa

Sakutaro y Ritsuko están a punto de casarse pero una noche de repente ella desaparece.

Sakutaro sigue su rastro hasta su pueblo natal. Lugar donde despiertan viejos fantasmas.

Saku recuerda cuando en su adolescencia inició una relación con Aki.

El amor inundó a la pareja pero la tragedia no tardó en aparecer.

Crying out love, in the center of the world es un film que rebosa sensibilidad y belleza en su manera de representar un amor adolescente muy platónico y casto, algo muy habitual en el cine japonés y que no duda a mitad de metraje en convertirse en un drama demoledor que te rompe en mil pedazos. Una entrega al drama lacrimógeno quizás excesivo y pornográfico y que puede resultar cargante en su regodeo en el dolor. Si bien el film está excelentemente filmado, el ritmo no decae, sus interpretaciones están más que correctas y al fin y al cabo representa una situación bastante temida por muchos así como sus consecuencias en el futuro. Un film intachable, repleto de escenas para el recuerdo como ese viaje por parte de la pareja adolescente a una isla o esos ensoñadores y magníficos momentos que se consiguen a nivel visual, por su sencillez, del Saku adulto deambulando por su antiguo instituto y reviviendo viejos fantasmas. Volviendo a Shunji Iwai (los que soléis visitar el blog ya sabréis de mi pasión por el director japonés), Crying out love in the center of the world es quizás una de las imitaciones más evidentes del estilo de Iwai pero que mejor paradas salen siendo un film de resultado sobradamente notable y emocionante aunque no recomendable de ver en repetidas ocasiones, especialmente si tu estado anímico es más bien bajo.

Crying out love in the center of the world (2004) fue uno de los taquillazos del año en Japón y logró multitud de premios destacando los Premios de la academia de cine japonés donde consiguió tres galardones: "Mejor actriz de reparto" para Masami Nagasawa, "Mejor fotografía" y "Mejor iluminación". Así como sendos premios a sus dos actores adolescentes (Nagasawa y Moriyama) en los Blue Ribbon Awards de 2005. 

La novela de Katayama también fue objeto de una adaptación a serie de televisión el mismo año de estreno de la adaptación cinematográfica. La serie de 11 episodios estaba protagonizada por Haruka Ayase (Cyborg She (2008)) quien interpretaba a la sufrida Aki. Ayase, por avatares del destino, acabó compartiendo pantalla con su compañera de personaje, Masami Nagasawa, en Nuestra hermana pequeña (2015) de Kore Eda.

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