Como comenté en el análisis de Ultraman X (2015), dicha serie fue una modernización de la franquicia cargada de espectacularidad y diversión. El camino a seguir dentro de la nueva generación de héroes que Tsuburaya presentaba al mundo tras la resurrección del personaje en 2013 con Ultraman Ginga. Ultraman X era verdaderamente entretenida, con sabor clásico y moderno a la vez. Sin duda, una de las mejores ultraseries de las últimas décadas.
Como es tradición, y con tal de seguir exprimiendo la gallina, la serie fue complementada con una película realizada a posteriori de su finalización. Dichos proyectos, en su mayoría no suelen tener mucho interés resultando, por lo general, en capítulos alargados de la serie madre que no aportan mucho más a lo ya contado más allá de juntar al ultrahéroe de turno con invitados especiales en la forma de anteriores Ultraman, siendo éstas apariciones bastante forzadillas en general. No es el caso de Ultraman X The Movie: Here he comes! Our Ultraman (2016), dirigida por Kiyotaka Taguchi (responsable además de Z o Blazar).
Ultraman X The Movie si, puede resultar un capítulo alargado de la serie, pero ésta resulta un entretenimiento absorvente e irresistible, con un nivel de espectacularidad en las batallas espectacular, las cuales no cometen el error de resultar aburridas de cara al espectador sabiendo mantener el interés y el grado de asombro durante todo el rato. En el primer tercio del filme nos reencontramos con los personajes de X y el equipo militar de XiO. Estos ya resultaban personajes muy simpáticos en la serie, además se sigue explotando la dinámica entre Koichi y la adorable (y fotogénica) Asuna, por lo que la trama humana, aunque muy básica, se sigue con interés. Si bien, los nuevos personajes que se adhieren a la trama son algo molestos comic relief como es el caso de ese arqueólogo de pacotilla y su séquito de admiradoras.
Resulta toda una sorpresa encontrarse con Takami Yoshimoto, quien interpretaba a Rena en Ultraman Tiga (1996) y quien interpreta a una torpe pero inteligente arqueóloga. Su presencia cumple un cometido y es que la película aprovecha para celebrar el 20 aniversario de Ultraman Tiga, y por supuesto dicho ultrahéroe aparecerá, siendo convocado por el poder y luz pura del pequeño hijo de Yoshimoto. Tiga no andará solo y es que nada más y nada menos que el Ultraman original de 1966 aparecerá dispuesto a ayudar a frenar el apocalipsis aprovechando el 50 aniversario de la serie que lo originó todo. Sin duda, estamos hablando de, quizás, los Ultraman más conocidos por el público por lo que su presencia junto al joven X resulta todo un gustazo de ver en pantalla.
La gran batalla contra los monstruos enemigos ocupa prácticamente la mitad de los 70 minutos de la película pero ésta logra ser interesante y divertida en todo momento, sabiendo guardar pequeñas sorpresas o giros. Además Taguchi, su director, se permite la sobrada y de manera constante de mover la cámara de una manera alucinante combinando actores reales entre las maquetas y demás efectos especiales de una manera magistral. A la ayuda de otros Ultraman como Ginga y Victory venciendo las amenazas en diversos puntos del mundo, recuperar la música heroica de Ultraman y Tiga o presentar una nueva forma de X con alas cibernéticas (que me recordaron a un Eva de Evangelion)... todo unido convierten a esta en una de las películas más disfrutables y entretenidas de las producidas en la ultrafranquicia. Un espectáculo tremendamente irresistible lleno de energía, colorido y espectacularidad. La guinda para una serie tan notable como Ultraman X.
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