CRÍTICAS PELÍCULAS

domingo, 28 de mayo de 2023

THE SNAKE GIRL AND THE SILVER HAIRED WITCH (1968)


La carrera de Noriaki Yuasa quedo marcada o eclipsada por la serie de la tortuga gigante Gamera, el rival en la taquilla de Godzilla. Yuasa dirigió 7 de las 8 entregas de la serie clásica del quelonio volador. Al igual que Ishiro Honda, el cual, la parte de su filmografía alejada del kaiju eiga o de la ciencia ficción y centrada en los dramas o comedias, ha quedado totalmente oculta a ojos de del mundo, algo similar ha pasado con Yuasa.

Noriaki Yuasa, hijo de unos padres los cuales ya estaban introducidos en el negocio cinematográfico, dirigió una comedia musical para la Daiei en 1964 de título Shiawasa Nara Te O Tatake, anterior a la primera entrega de Gamera, El mundo bajo el terror (1965). The Little Hero (1970) es otro ejemplo siendo un drama social. En 1968, con Yuasa hastiado de la saga Gamera, hizo un pequeño paréntesis tras Viras ataca la Tierra (1968), para coger fuerzas realizando The Snake Girl and the Silver-Haired Witch (1968).

En el filme, Sayuri es una niña huérfana que ha crecido en un orfanato hasta que un buen dia sus padres biológicos la encuentran y se la llevan a su mansión. En su nuevo hogar verá una misteriosa actitud por parte de su madre, que esconde a una hija en casa con un misterioso pasado.

El terror nipón sustentado en figuras sobrenaturales, espíritus y criaturas salidas del folklore local ya llevaban realizándose desde la era del cine mudo, si bien, hay una etapa de esplendor del genero durante los años 60 y parte de los 70 (que resucitó The Ring a finales de los 90) donde destacan producciones como Kwaidan (1964), Onibaba (1964) o Bakeneko (1968). La Daiei le estaban funcionando muy bien sus películas de terror sobrenatural protagonizadas por los Yokais y The Snake Girl and the Silver-Haired Witch es una nueva propuesta terrorífica del estudio cargada de diversión. Una mezcla refrescante entre historia de Roal Dahl, cuento de fantasmas, paisajes oníricos y episodio de Scooby Doo donde Yuasa demuestra sus quilates como director.

El filme es una propuesta gótica que sorprende por su destreza técnica destacando un fantástico uso del blanco y negro, especialmente en esos pasillos y lugares oscuros de la mansión a la que llega nuestra pequeña protagonista. El ritmo es constante a la vez de misterioso y resulta positivo aprovechar esa constante de Yuasa por las historias protagonizadas por niños para darle un cierto aire de fábula malsana y surrealista al asunto. El filme acumula muchos momentos bizarros para alucinar al espectador, empezando en que a primera vista la historia parece apuntar hacia los más pequeños de la casa pero hay una gran abundancia de momentos que los traumatizarían de por vida. Esa supuesta hermana que esconde ser una mujer serpiente y que no deja de hacerle putadas a la pequeña, la imagen de esa bruja de rostro monstruoso o algunas muertes hacen del filme una experiencia alucinante de ver.

Sayuri ha crecido en un orfanato pero sus padres biológicos la encuentran y se la llevan a su mansión.

Empiezan a pasar cosas raras.

La madre de Sayuri esconde a su hermana mayor. Posiblemente una mujer-serpiente...

Una bruja de pelo platino se añade a la fiesta.

El filme presenta sorprendentes tramos oníricos.
Yuasa se explaya a gusto con una planificación elaborada y angulaciones interesantes. Una sensación acrecentada por ciertos tramos de componente onírico y que suponen uno de los elementos más sorprendentes de la cinta. De la historia de misterio y terror el filme vira en su último tercio hacia Hitchcock con ecos incluso a Rebeca (1940), con una resolución sorpresa donde nada parece ser lo que era. 


El protagónico está sustentado por la pequeña Yachie Matsui, quien aún ser una protagonista infantil no se hace repelente. De entre el reparto es curioso la participación de Sei Hiraizumi, actor de abultada filmografía participando en Violent Cop (1989) de Kitano, La anguila (1997) de Imamura o Hana (2006) de Kore Eda, aunque más importante, por supuesto, es su participación constante en las Ultra Series, haciendo pequeños papeles en Ultraman Taro (1973) o Leo (1974) aunque los fans le recordamos por interpretar al capitán Tatsumi en Ultraman Gaia (1998).


The Snake Girl and the Silver-Haired Witch (1968) es una sorprendente propuesta de terror dirigida por el artífice de la saga Gamera (rodeado además de su equipo habitual), lo que gana en curiosidad. Se trata de un filme que sabe jugar sus bazas manteniendo un ritmo entretenido, imágenes inquietantes y sorprendentes tramos visuales coronado por un nivel de bizarrismo en sus situaciones que la hacen ganar en diversión. Su clímax final situado en unas obras pone la guinda a una notable cinta que hará las delicias del arqueólogo cinéfago ávido de joyas extrañas.

martes, 16 de mayo de 2023

ULTRAMAN GINGA S (2014)



Ultraman Ginga (2013) fue el punto de partida para la creación de nuevas series de nuestro superhéroe galáctico favorito. Aunque no fue precisamente un gran éxito, si que funcionó lo suficientemente bien como para asegurar una continuidad. Ultraman Ginga S (2014) supone una anomalía en la franquicia ya que no es nada habitual encontrarse con una serie que sea una continuación directa de la anterior. Quizás Ultraman Dyna (1997) es lo más similar que podríamos encontrar en la "ultrafranquicia". 

Hay varios motivos que responden a este hecho. Los inversores (Bandai y demás) querían una nueva ultraserie lo más rápido posible para seguir explotando el filón. Todos los muñequillos manufacturados para Ginga, la anterior serie, tampoco es que hubieran vendido demasiado, así que con una secuela podrían acabar de vender las existencias restantes, ya que tampoco había tiempo para generar una nueva línea de juguetes. Sumado a que guionistas y espectadores les supieron a poco los 11 episodios de Ginga, dejando en el tintero muchas ideas y que el actor protagonista de aquella, Takuya Negishi, estaba que se moría por volver a interpretar a Ginga... Con el poco tiempo disponible, y con el público ya conociendo a Ginga, realizar una secuela era una apuesta sobre seguro.

Ginga y Victory
Ultraman Ginga S
(2014) es algo más larga que su predecesora contando con 16 episodios, cuya primera mitad fueron emitidos entre el 15 de julio de 2014 y el 2 de septiembre, para continuar con el resto de episodios entre el 4 de noviembre y el 23 de diciembre. 

La serie estuvo comandada por Koichi Sakamoto, quien ya había trabajado en las películas de Ultraman Zero y gracias a sus contactos pudo armar al equipo técnico y de actores bastante rápido. Ultraman Ginga S resultó ser todo un éxito y es la ultraserie que casi acaba por cimentar las pautas y estética visual que continuaría la franquicia en las sucesivas series de estos New Generation Heroes.

Hikaru y Sho, al pie del cañón.
Se aportan numerosas nuevas ideas, que aunque algunas resultan extrañas o mal planteadas no dejan de ser resultonas. El tema principal que rodea la serie es el de la coexistencia entre especies, ya sea entre kaijus, alienígenas y humanos. Se presenta a una civilización que vive bajo tierra, los Victorianos, provistos de unos conos cargados con Victorium, una energía poderosísima, la cual comienza a ser robada por un robotizado Alien Chibull (ese cerebro extraterrestre salido de Ultraseven) y sus secuaces. Los Victorium enviarán a la superfície a Sho para luchar contra la amenaza el cual se convertirá en un nuevo gigante: ¡Ultraman Victory! Pero no andará solo, ya que Hikaru volverá a reencontrarse con Ginga y juntos lucharán contra el peligro.


Los representantes del pueblo "Victoriano"
Ultraman Ginga S es una serie por lo general bastante entretenida y que no da demasiado respiro, ayudado por el acotado formato de 16 episodios. Por otro lado, es bien evidente que es una serie que intenta captar la atención del público infantil en todo momento, con un ritmo acelerado y una obsesión por el colorido, una abundancia de efectos digitales y unas batallas constantes. 

Es un factor diferencial con las ultraseries clásicas y que será una constante en las New Generation y es que hay una preocupación, creo que contraproducente, en mostrar de inmediato batallas, monstruos, explosiones y a los Ultra en acción. Algo por lo que el guión acaba resintiéndose, perdiendo numerosos minutos de evolución de personajes o de desarrollo que acaba frustrando. Aunque Ginga S se atreve con cosas nuevas, acaban siendo algo risibles. Esa civilización subterránea, que por limitaciones de presupuesto, solamente parece tener 5 habitantes, o la dudosa presencia de esa cyborg con aires dominatrix.

Los avispados miembros de UPG.
Dicha sensación ya la notamos en el ep. 1, The Power to Open the Way, que presenta los elementos de la serie de manera vibrante y entretenida aunque no puedo evitar cierto rechazo al gran uso del CGI. Aquí ya vemos una de las mejores ideas de la serie como es que Ultraman Victory pueda fundirse con partes de otros kaiju (el brazo concretamente) para ser más poderoso. Por lo que lo vemos en ocasiones con el brazo de Red King, la cola-tentáculo de Eleking o el brazo metralleta de King Joe. El ep. 3, The Lone Warrior, pese al abuso de CGI y la presencia de niños presenta una batalla final muy espectacular contra un ejército de robots. El nuevo invento es que el fantasma de Ultraman Taro le da un brazalete a Ginga con los poderes de todos los Ultra Brothers. Lo que le faltaba ya para ser más invencible...

Hikaru ya no está tan verde y la interpretación de Takuya Negishi es algo mejor y aún más simpática que en Ginga. El actor se lo pasa en grande. No puedo decir lo mismo del grupo militar de turno, UPG, de aires risibles, compuesto por 2 soldados, un científico (Tomoya, de Ginga) y su jefe. Los cuales apenas pueden hacer nada en toda la serie, llegando siempre tarde o cuando Ultraman ya ha hecho la faena. Éstos tienen la magnífica idea de alistar a Hikaru a sus filas pero el muchacho cada dos por tres desaparece para transformarse en Ginga. Una situación que llega a momentos absolutamente delirantes y absurdos por lo poco avispados de sus compañeros de UPG. ¿De verdad no se dan cuenta de lo que está pasando? Hay una reflexión al respecto al inicio del ep. 5, Friend and Devil, con los soldados cuestionando su papel en la batalla... pero solo dura unos segundos.


Ep. 7, Activate! Operation Magnewave
Uno de los momentos mejor resueltos de la serie lo encontramos en el doble episodio 7 y 8, Activate! Operation Magnewave / Desperate Battle in the Sunrise. Aquí, el malvado Alien Chibull quiere robar el Victorium de Shepardon, el monstruo mascota de los Victorianos. Los héroes intentarán evitarlo mientras la cyborg femenina introduce una bomba en el interior de la base militar de UPG. En un momento que me recordó a la aparición de ese ángel femenino en el gran final de Ultraman Gaia, Alien Chibull acaba fusionándose con 5 bicharracos y deja fuera de combate a Ginga y Victory. Los héroes idearán una manera de derivar el Victorium hacia ellos para revivirlos. Un buen clímax a mitad de serie, lleno de emoción y espectacularidad, con Chibull escapando y notificando que está llevando el Victorium a la cara oculta de la luna donde reposa el cuerpo de... ¡Lugiel! (el villano de Ginga).

La cyborg. Un personaje que podría haber dado más de sí.
A partir de la segunda mitad de la serie hay algunos conceptos interesantes pero que apenas se profundizan como es el personaje de la cyborg. Rechazada ésta y apartada por Alien Chibull porque no sirve para su cometido, sufre una evolución en el que poco a poco acabará colaborando con los héroes humanos. Lo empezamos a ver en el ep. 9, A Life to Regain, donde también regresa la simpática Misuzu de Ginga, la novieta de Hikaru. 

Regresan más personajes de dicha serie. Chigusa, la aspirante a idol, también vuelve en el ep. 12, To Meet You. Un divertido capítulo que brilla por lo elaborado de la plasmación de sus batallas (reflejos en los cristales de los edificios o una preciosa batalla al atardecer de un solo plano que homenajea la batalla de The Monster Tamer and the Boy, de Return of Ultraman) pero que choca con momentos de "verguenzilla" con un Alien Metron que olvida sus malignas intenciones porque ha quedado subyugado con las mágicas y sugerentes habilidades de Chigusa al canto. Que repelús...

Ep. 12, To Meet You

El curioso ep. 11, Gan-Q’s Tears
Por suerte, Ultraman Ginga S guarda alguna sorpresa con un episodio que se sale de la tónica habitual y que resulta toda una curiosidad. Estamos hablando del número 11, Gan-Q’s Tears, toda una rareza con un hombre gris de mediana edad, un salary man, que se convierte en el monstruo Gen-Q y hace amistad con un niño. Lleno de momentos bastante enternecedores y con varias reflexiones agrias con nuestro salary man convertido en monstruo y lamentándose de que “su cuerpo no tiene voluntad, ni siendo humano, ni siendo monstruo, siempre recibe órdenes”.

El tramo final de la serie propone una especie de paralelismo con el desastre de Fukushima y los motivos tras su desastre. Si bien, si esa era la intención, el resultado es bastante superficial. El ep. 13, Split! UPG, es bastante tenso y emocionante. El capitán general de UPG hace acto de presencia dispuesto a demostrar el poder de la humanidad con el dudoso plan de utilizar un cañón que dispara Victorium para destrozar a los monstruos. Un personaje que acaba siendo una caricatura aún con las loables intenciones de demostrar el egoísmo humano y sus ansías de poder. 

Petrificados en el ep. 16, Battle for Tomorrow
Así, la conclusión de la serie, con el regreso del malvado Lugiel, se ve con agrado, en un final no brillante pero sí bastante entretenido. El ep. 15, Adventure Called Life, propone un gran acierto como es que se haga una gran elipsis durante la gran batalla entre Lugiel y los Ultraman, dejándonos ver solamente las terribles consecuencias y que ésta se vaya desvelando poco a poco. Si bien se nota cierto apresuramiento y situaciones algo forzadas como esa cyborg, ya benigna, de visita al núcleo de la Tierra. El episodio final, Battle for Tomorrow, acumula buenos momentos en general con Victory y Ginga cayendo muertos, petrificados en medio de la ciudad. Finalmente, en consonancia con la filosofía de coexistencia entre especies que presenta la serie, los Victorianos acuden a la batalla para ayudar a los seres humanos, no sin antes dar sus colgantes de luz a Hikaru y Sho, con los cuales lograrán volver a transformarse en Ultraman. Un momento bien espectacular con nuestros héroes volviendo a la batalla y derrotando a la amenaza.


Ultraman Ginga S (2014) es un decente entretenimiento. Si bien, hay aspectos bastante dudosos como el descuido total de guión y evolución de personajes en pos de ofrecer a la mínima constantes batallas y escenas con monstruos lo más espectaculares posible. Hay ideas resultonas. La evolución en la plasmación de los efectos especiales supone un enorme paso adelante (el CGI es aterrador en general) con unas maquetas excelentes y un uso de la perspectiva espectacular. Los diseños de Ginga y Victory son notables.

La serie fue un éxito en su emisión y gracias a ello, ayudó a cimentar la figura de Ultraman en una nueva generación. Un nuevo punto de partida que de momento va siguiendo con una serie por año sin descanso y, con el excelente estado de salud actual de Ultraman, parece lejos de terminar.

El ciclo Ultraman Ginga fue coronado con una película para cines de título Ultraman Ginga S The Movie: Showdown! The 10 Ultra Warriors! (2014) donde todos los Ultraman de la era Heisei (Tiga, Nexus, Cosmos y demás) acudían en la ayuda de nuestros jóvenes ultraguerreros.

lunes, 1 de mayo de 2023

ULTRAMAN GINGA (2013)



Para 2013, la mítica Tsuburaya Productions, tal y como la conocíamos, había cambiado completamente. En 2008, la familia Tsuburaya vendió el estudio a varias empresas. Primero fue TYO, quien adquirió el 80%, del cual parte de ese porcentaje, el 30%, fue vendido a Bandai en 2009. Finalmente TYO vendió el 50% que le quedaba a la empresa de Pachinko, FIELDS, en 2010. Quedando ésta y Bandai como propietarios de gran parte de Tsuburaya.

Durante este tiempo, Ultraman estuvo manteniendo el tipo como podía a través de películas, de las cuales las protagonizadas por Ultraman Zero (el hijo de Ultraseven) tuvieron un aceptable recibimiento. La nueva situación de la productora cambiaba las reglas del juego porque si bien hasta ahora la Tsuburaya, una vez encontrado el financiamiento para sus series luego ésta tenia total libertad para enfrentarse a sus productos, ahora no era así, teniendo que verse obligados a aceptar las peticiones de Bandai y FIELDS. La situación económica era bastante más estable, si, pero el margen de libertad creativa estaba algo más sesgado.

Para 2013 y tras unos años de tímida recuperación, Tsuburaya decidió tirar adelante de nuevo con su personaje estrella y realizar una nueva serie de la franquicia. Ultraman Ginga (2013) marcaría un nuevo inicio para nuestro héroe favorito, lo que se conocería como los New Generation Heroes, y que volvieron a conquistar el corazón de los niños de una nueva generación. Para Ginga, el presupuesto destinado fue nimio lo que llevó al equipo a minimizar las ambiciones de la serie por una historia más pequeña de lo acostumbrado, con pocos escenarios y actores.

En Ultraman Ginga seguimos a Hikaru, un adolescente de espíritu aventurero y quien regresa a su pueblo natal después de 7 años. Allí volverá a su antiguo instituto, ahora prácticamente abandonado y se reencontrará con su grupo de amigos, pero un peligro acecha... Una entidad maligna, tras una cruenta batalla en Land of Light, el planeta de Ultraman, ha convertido a los ultra héroes y a demás monstruos en ¡muñecos! Y los ha desparramado por la montaña para sembrar el caos, ¿con qué propósito?

Sorprende en Ultraman Ginga que ésta ofrece algo diferente a lo acostumbrado. Nada de escuadrones militares luchando contra monstruos o escenas de pánico y destrucción masiva. Aquí el argumento nos lleva a una historia íntima, de fábula, entre unos jovencitos con la cabeza llena de sueños luchando por hacerlos realidad dando sus primeros pasos hacia el futuro. En ese sentido, la falta de dinero, paradójicamente, juega a favor de la serie. Apenas hay escenarios, más que el instituto y el bosque donde tienen lugar las batallas entre monstruos. El número de personajes es muy limitado dando un gran peso al grupo de adolescentes protagonista. Todo esto, aún dando una sensación rara en pantalla por su austeridad, acaba jugando a favor, dando un tono de fábula a los episodios dotándolos de una atmósfera muy particular e irreal.


Los jovencitos protagonistas
Hay un tijeretazo tremendo en Ginga ya que la serie solo contiene 11 episodios. Pero hay multitud de ideas resultonas, como hemos comentado, el aura de cuento, una nueva generación que llega, las transformaciones en monstruos y ultra héroes a su gusto, las versiones oscuras de varios héroes, la óptica más intimista del drama... Aún siendo una serie que quiere marcar una nueva época, también hay guiños a los clásicos siendo estos divertidos, presentando a un Ultraman Taro convertido en muñeco y que será el mentor de Hikaru.

Desgraciadamente todo acaba en agua de borrajas debido a una planificación en general deficiente y una nula capacidad por contar de una manera acertada los arcos dramáticos entre personajes. Algo que la duración de 11 episodios no ayuda en nada. El caso es más sangrante cuando vemos que la serie dedica en dos ocasiones a hacerte resumillo de todo lo acontecido anteriormente, perdiendo valiosos minutos.

Los personajes principales son un grupo de adolescentes que si bien choca de primeras que estos "pipiolos" vayan a protagonizar una serie de Ultraman, acaban siendo lo suficientemente simpáticos. La pareja creada entre Hikaru y Misuzu se hace entrañable, al igual que la presencia de sus amigos Kenta (un joven con aspiraciones a fotógrafo) y Chigusa, la cual sueña con ser una Idol.

Ep. 3, The Twin-Headed Flame Beast
Entre julio y agosto de 2013 se emitió en Japón un primer bloque de 6 episodios de la serie. El primero de ellos, Town of Falling Stars, es un inicio que promete aún con todas las deficiencias, teniendo una potente batalla final de Ginga, el cual dispone de un diseño y habilidades muy atractivas, con el cuerpo cubierto de luces de neón. 

Estos 6 primeros episodios tienen una estructura muy similar entre ellos como es que el gran mal, con la ayuda de esbirros haciendo tonterías de vergüenza ajena como Alien Valky, utilice las almas oscuras de gente indeseable (cuidado, guarros que tiran basura al rio o locos motoristas que acosan a jovencitas...) para transformarlos en monstruos terribles. Hikaru se transformará en otro monstruo dependiendo del muñeco que tenga a mano y cuando todo esté perdido Ginga hará acto de presencia. 

En cada episodio vemos a monstruos clásicos desde Pandon, Ragon, Black King o Kemur. Es un tramo que se ve con una media sonrisa y con el interés justo. Se añade otro personaje, el tibio Tomoya, el cual desea vencer a Ginga, no se muy bien porqué, y para ello utiliza a un robotaco llamado Jean-Nine (en un inicio llamado Jean-Killer). Un robot que tuvo su primera aparición en el direct to video Ultraman Zero Gaiden: Killer the Beatstar (2011).

Ep. 6, The Battle for Dreams
Este primer arco finaliza con el ep. 6, The Battle for Dreams, el cual ahonda en el trauma paterno del amigo Tomoya, con Taro intentando hacerle entrar en razón con un flashback dramático de su niñez junto a Father & Mother of Ultra. Ginga y Jean-Nine se enfrentan entre ellos aunque acabarán luchando juntos contra una amenaza peor como es Dark Tiga y un gigantesco Alien Valky.

Tras esto, se estrenó en cines un especial de la serie en septiembre de 2013. Distribuida por la Shochiku, con una duración de 45 minutos, sería algo así como el capítulo 6.5 de la serie. Fue más tarde reconvertido en un montaje de 25 minutos para el mercado americano (aparece en la edición en Blu-Ray de Mill Creek Entertainment como el episodio 7, "Monster Connection"). Aquí los momentos espectaculares se van mezclando con otros de vergüenza ajena con un Alien Icarus haciendo el "monguer" (en la línea del insorportable Alien Valky de episodios anteriores) en el bosque. 

El especial para cines.
El episodio 6.5.
Si bien, es recomendable por profundizar en los personajes principales y por una estupenda batalla final con Alien Icarus fusionándose con 7 bicharracos, Hikaru convirtiéndose en Tiga o Dark Zagi (un Ultraman oscuro salido de Ultraman Nexus) dando caña a Ginga... lo hacen un momento vistosillo del ciclo.

Hasta el momento, los ratings de la serie habían sido pésimos, si bien, y gracias al aceptable éxito de este especial para cines, la audiencia mejoró sensiblemente en el segundo tramo de la serie (emitido entre noviembre y diciembre de 2013), variando del 0,8% de share de los inicios al 2,5% que consiguió el episodio final.

Hay que comentar el (verdadero) ep. 7, The Closed World, que aun siendo el consabido episodio de resumen, consiguen darle una vuelta bastante divertida y que culmina con un hilarante enfrentamiento en un ring de boxeo entre Ginga y otro monstruo, con todos los muñecos de la serie de público y con Taro de comentarista. 

El último tramo de 4 episodios, aún aumentando sus dosis de acción y monstruos, se hace muy atropellado a niveles argumentales. Si no has visto el especial para cines, de golpe y porrazo nos encontramos a un Tomoya que ha pasado de odiar a Ginga a trabajar codo con codo con los protagonistas. Se nos introduce al padre de Misuzu, pero apenas se esboza el tipo de relación que tienen entre los dos y el porqué de esa tensión entre ellos. La supuesta sorpresa final sobre la identidad humana del gran mal oscuro también se antoja algo forzada. 

Ep. 7, The Closed World

El muñeco de Taro hará el papel de mentor.
Aún con todo esto, es un tramo que se ve distraídamente y que culmina en un doble episodio final bastante entretenido. En Darkness and Light, aparece un enorme monstruo pero en su interior se halla una poseída Misuzu. Hikaru, con la ayuda de Ginga, entrará en la mente de la joven para devolverla al buen camino culminando en una bonita escena de amor entre los dos con la pareja luchando junta en Ginga. Un episodio lleno de acción y batallas con Chigusa, Kenta y el padre de Misuzu convirtiéndose en Ultraman, Tiga y Seven, respectivamente.

The Future of Yours, el episodio final, es una conclusión hasta notable dentro de lo que ha sido una serie modesta, concentrando buenos momentos como la aparición del gran mal, un bicharraco de gran diseño llamado Dark Lugiel, Ultraman Taro recuperando su cuerpo, y una batalla final con Ginga y Lugiel en la luna. Un final que te saca la sonrisa con nuestros adolescentes protagonistas mirando al cielo, preparados para el futuro y llevar a cabo sus sueños.

Ep 10, Darkness and Light.

El temible Dark Lugiel
Ultraman Ginga (2013) es una serie llena de limitaciones con un empaque general algo deficiente. Es una lástima porque propone cosas nuevas. Ese tono de fábula me gusta, ese mensaje sobre lo importante que es tener sueños y luchar por ellos. El concepto de presentar a una nueva generación tomando como suyos a los personajes de la franquicia... 

Aún siendo descaradamente un anuncio de venta de muñecos (siguiendo el estilo de marqueting agresivo que estaban utilizando Kamen Rider y las Super Sentai Series), la serie tiene sus aciertos y gracias a su aceptación marcó una nueva era para Ultraman y que continua a día de hoy con una salud de hierro. Las apariciones de héroes clásicos como Tiga, Seven o el Ultraman original entre algunas batallas bastante vistosillas hacen de la serie algo mejor de lo que esperaba pero que estaba necesitada de más episodios y recursos para contar de una manera acertada todo lo que promete. En ese sentido, es triste conocer que el dato más interesante de Dark Lugiel, que es la mitad oscura de Ginga, está contado en el capítulo 79 de New Ultraman Retsuden (2013-2016) y no en Ginga...

Por otro lado, el opening musical de la serie es estupendo y tremendamente pegadizo. El tema es "Ultraman Ginga No Uta" interpretado por "Voyager".

miércoles, 26 de abril de 2023

ULTRAMAN MEBIUS (2006)



Para 2006, Tsuburaya Productions nunca había estado tan cerca del cierre y de la quiebra definitiva. Desde Ultraman Cosmos (2001) que la productora arrastraba una gran serie de problemáticas: deudas, un préstamo millonario a Bandai que debían devolver, mala gestión por parte del presidente Kazuo Tsuburaya, la pérdida de derechos de distribución internacional de las 5 primeras ultraseries clásicas a favor de la tailandesa Chaiyo Prod. (a los que ahora Tsuburaya debía de pagar una gran liquidación económica a la productora del bueno de Sompote) , el fracaso de Ultraman Nexus (2004) y que provocó su cancelación, la dimisión en 2004 de Masahiro Tsuburaya (nuevo presidente de la compañía a partir de 2003) por denuncias de acoso sexual... En fin, la lista es bien larga. 

El problema principal era que ya podría funcionar suficientemente bien la serie en cuestión que eso no supondría la salvación de la mítica productora. Sumado a la cada vez más difícil y tensa relación con el canal de TV de TBS, la situación no pintaba nada bien.

En 2005, Shigeki Oyama se hizo cargo de Tsuburaya Prod. (el primer presidente sin lazos con la familia) y se marcó el objetivo de intentar reflotar el barco. Ultraman Max (2005) no funcionó nada mal en una serie que intentaba recuperar la frescura y sentido de la aventura de la era Showa apelando a la nostalgia, algo con lo que se entregarían hasta el fondo en la siguiente ultraserie. Si bien, con la mala situación que atravesaba la productora, era bastante seguro que ésta podría ser la última serie del personaje en mucho tiempo por lo que todo el equipo implicado se entregó a fondo para, al menos, sentirse plenamente orgullosos del último disparo de Ultraman. 

Ultraman Mebius (2006) celebra el 40 aniversario de la franquicia en una serie que juega constantemente con el guiño hacia el espectador y a la referencialidad con el pasado. Son 50 episodios con mucho sabor clásico, que sirve de continuación directa de la era Showa tras su fin en 1981 y en donde en ocasiones se continúan tramas abiertas en los años 70 que no quedaron claras o se cierran cuentas pendientes. Y no solo se recupera a buena parte de la fauna monstruosa de la época sino que, en el movimiento más atractivo del conjunto, se recuperan a los Ultra Brothers. Para bien o para mal, Ultraman Mebius marca una tendencia que se irá repitiendo a partir de entonces y sin cesar en la franquicia como es el continuo cameo o aparición especial del Ultraman clásico de turno, las ensaladas de Ultra Brothers sin ton ni son, siendo en muchas ocasiones un recurso algo forzado y de cara a satisfacer al fan.

Ultraman Mebius se emitió entre el 8 de abril de 2006 y el 31 de marzo de 2007 convirtiéndose en una de las ultraseries recientes más queridas y valoradas por el fandom. Una serie llena de vitalidad y optimismo en donde se pone de manifiesto constantemente los lazos de amistad entre los seres humanos y Ultraman. Resulta llamativo el alto grado en el que GUYS, el equipo de combate de turno y Ultraman colaboran juntos siendo cada vez más parte de un todo, hasta el punto de que en ocasiones el equipo de GUYS le salva la papeleta al héroe plateado.

El equipo de combate GUYS

Mirai / Ultraman Mebius

Ultraman Mebius nos sitúa en un mundo que tras 25 años de paz vuelve a experimentar el ataque de criaturas monstruosas para lo cual se crea el equipo GUYS para repeler los ataques. Mientras tanto, en Land of Light, la casa de los Ultraman, Father of Ultra envía a Mebius a la Tierra (al igual que en el pasado hicieron sus hermanos) para ganarse el puesto de pertenecer a la Liga de Defensa Galáctica. En la Tierra, Mebius camina como humano bajo la forma de Mirai. Pese a que el héroe se encuentra algo verde, poco a poco irá avanzando y aprendiendo a la vez que sus lazos de amistad con los demás miembros de GUYS se van haciendo más inquebrantables.

Pese al fervor general del fandom, Ultraman Mebius se me ha atragantado en numerosos tramos ya sea por contener bastantes episodios de relleno o por su carácter más infantilizado (pero en el mal sentido), dando lugar a muchos capítulos con unos guiones bastante simplones y vacíos en ese sentido, a la vez de presentar unos conflictos dramáticos algo pueriles. Aún con todo el relleno de Mebius, ésta contiene tramos bastante notables y de puro goce. Respecto a los efectos especiales, hay una estupenda voluntad de querer centrarse en efectos tradicionales y prácticos con maquetas, hombres disfrazados y pirotécnica, intentando limitar el uso del CGI salvo en momentos puntuales, en lo que es una decisión acertada.

Ep. 1, A Fateful Encounter
El primer episodio de la serie, A Fateful Encounter, es un inicio bastante correcto y entretenido con una introducción que ya muestra a la familia Ultra al completo con Father of Ultra enviando a Mebius a la Tierra y un llamativo final con Mebius siendo cuestionado por toda la destrucción gratuita que ha provocado en su lucha contra el monstruo. Pronto los personajes se ponen manos a la obra y forman el "súper equipo" de GUYS que lo formarán: Marina, una motorista de oído muy sensible, George, un ex-jugador de fútbol venido de un equipo español y que va soltando palabrejas en castellano a la mínima, Konomi, una inocente y torpe profesora de primaria y Teppei, un aprendiz para doctor y que es todo un experto en materia Ultra... 

Un equipo bastante discutible y que lo completan el temperamental Ryu y nuestro Mirai/Mebius, junto a otros personajes como el capitán Sakomizu. Hay que comentar que Mirai no es precisamente el ultra-héroe más carismático de los que me he encontrado, siendo un tipo bastante sosete. Una sensación acrecentada por la discutible interpretación de Shunji Igarashi.

Así, los primeros compases de la serie juegan con la inexperiencia de este equipo imposible de héroes, enfrentándose a sus torpezas mientras se les va dedicando episodios centrados en cada uno de ellos. El ep. 4, Broken Bonds, se centra en las capacidades de Konomi en un capítulo que recupera los "Capsule Monsters" (de Ultraseven) y un Miclas comportándose como un niño pequeño. El ep. 6, Reverse Shot, se centra en George y su espíritu individualista, algo que le hace abandonar GUYS tras un ataque frustrado contra el monstruo Sadora. Destaca la sorpresa final de este capítulo, con la aparición de un Ultraman azul...

Ep. 9, Armor of vengeance
Son unos personajes con los que me costó bastante de empatizar o que me cayeran simpáticos, en un principio, sumado al histrionismo extremo y estúpido de personajes como el general Toriyama, los cuales no ayudaban a entrar en el humor de la serie. Si bien, algo a valorar es que (aunque se tarde en ver) dichos personajes tienden a una mínima evolución en la que aprenderán a sacar lo mejor de ellos mismos llegando a convertirse en personas y héroes dignos.

El primer arco de 17 episodios está focalizado en la aparición imprevista de Ultraman Hikari / Tsurugi. Un Ultraman azul y de intenciones bastante dudosas (que nos hacen pensar en la muy superior Ultraman Gaia), mientras su partenaire humano ha clonado al capitán Serizawa, quien murió en el primer episodio de la serie y por el que Ryu, de GUYS, tiene una fascinación total y hasta delirante.

Es un primer arco que sigue la tendencia algo pueril y esquemática de la serie pero donde encontramos momentos interesantes como el doble ep. 9 y 10, Armor of vengeance / Pride of GUYS. Aquí, descubrimos las motivaciones de Tsurugi y su misión de venganza contra Bogal, una criatura monstruosa e indestructible. Pese al melodrama de sobremesa, resulta un momento notable de Mebius con Mirai y Tsurugi luchando conjuntamente frente al enemigo y que finaliza con una conclusión bien potente y sensiblona con Tsurugi muriendo en la batalla. Aunque Mother of Ultra lo recogerá de los cielos para convertirlo en Ultraman Hikari, una nueva forma más polite y sin odio.

Ep. 16, A Sword Master from Space.

Ep. 22, Future Days.
Aún con dicha trama más o menos interesante de este Ultraman Hikari, encuentro bastante relleno en este primer tramo de Mebius en una sucesión de episodios poco interesantes y hasta facilones. Hay grandes hallazgos como el ep. 16, A Sword Master from Space. Toda una sorpresa. Bien rodado, con planos arriesgados o escenas aceleradas que le dan un aspecto un tanto surrealista, con un estilo narrativo algo más elaborado de lo acostumbrado. Aquí una especie de samurai del espacio exterior se dirige a la Tierra para desafiar a Tsurugi y ser el campeón del universo. Paralelamente una lluvia de meteoritos amenaza con destruir Japón. Un capítulo bien notable y que es de lo mejorcito de toda Mebius.

Tras desaparecer Ultraman Hikari en el ep. 18 e ir la trama hacia otros derroteros encontramos ejemplos interesantes como el doble ep. 21 y 22, A Call from Space / Future Days. Visto lo visto, bastante majete, con una aventura espacial con ecos a Alien en donde aparece un agujero negro y una llamada de socorro de su interior. En el viaje nos reencontramos con el cementerio de monstruos de Ultraman 1966 y un satélite. Son dos episodios importantes en donde descubrimos los orígenes de cómo Mirai consiguió su forma humana duplicando el cuerpo de un joven fallecido. También, aquí, vemos de qué manera se incorpora Mirai al grupo de GUYS siendo otro de los aspectos más interesantes de Mebius como es que casi de inmediato justifican y de una manera aceptable el paródico recurso del soldado que a la vez es Ultraman pero nadie del entorno se entera. En esta ocasión, el capitán de GUYS sabe de la verdadera identidad de Mebius y en unos pocos capítulos lo descubrirá el resto del equipo. Algo inédito y que ayudará a reforzar los lazos de amistad y unidad entre Ultraman Mebius y el grupo de humanos.

Me gustaría detenerme en un episodio bastante interesante y con cierta sensibilidad como es el ep. 23, Ocean Waves of Time, centrado en Marina y una criatura que manipula el tiempo lo que la lleva a momentos de su niñez que creía olvidadas.

Ultraman Mebius & The Ultra Brothers (2006)

Para estas alturas, las audiencias de Mebius no estaban yendo nada bien pero hubo un factor decisivo que jugó muy a favor de la serie como fue el estreno, tras el episodio 23, de la película Ultraman Mebius & The Ultra Brothers (2006). Filme que fue todo un éxito trayendo a los cines a grandes y pequeños, los cuales pudieron reencontrarse con todos los Ultraman clásicos así como con los actores originales que los interpretaron. Dicho éxito hizo virar los ojos a la audiencia hacia la serie. La mayoría de espectadores no se habían enterado de la naturaleza de "aniversario" y homenaje de Mebius hacia la era Showa. A partir de entonces, tanto la audiencia como las ventas fueron de maravilla.

Es algo que salta a la vista, que a medida que avanza la serie se denota que los guionistas tuvieron que adaptarse a las circunstancias y dar más peso de lo que habían pensado a los Ultra Brothers, ya que a partir del ep. 24, los villanos clásicos y los ultra hermanos tienen un peso bastante grande. Es en este tramo donde empezamos a ver momentos bastante más entretenidos. Contamos con el regreso del malvado Yapool (como ya vimos en la película), de Ultraman Ace, entre los capítulos 24 y 26, donde destaca el núm. 25, The Poisounous Moth's Program. De un humor absolutamente delirante y que cuenta con el regreso de mi querida Kei Ishibashi (actriz que vimos en Tiga, Dyna y Gaia) haciendo de doctora brillante pero excéntrica y que tiene un crush con George. El momento culmen lo protagoniza un hilarante baile flamenco entre la pareja.

Ep. 30, The Flame of Promise
El doble ep. 29 y 30, Day of Farewell / The Flame of Promise, cambia las reglas del juego de la serie con Mirai despidiéndose de sus compañeros porque tiene que marcharse de la Tierra por orden de Father of Ultra. Si bien la cosa se anima con la emotiva revelación de la identidad de Mirai hacia Ryu (y posteriormente al resto de GUYS) así como la aparición de Ultraman Taro. Pese a que los Ultra Brothers no se fían de las capacidades de Mebius para defender la Tierra, el ultra héroe se quedará finalmente aún bajo la advertencia de que graves peligros se cernirán sobre el planeta...

La serie aprovecha para continuar tramas de episodios clásicos. El ep. 32, The Monster's Tamer Legacy, tiene el papelón de ser una secuela del inolvidable The Monster Tamer and the Boy (de Return of Ultraman) estando desprovisto de la mala baba y el absoluto pesimismo de aquel, siendo algo más buenuno y optimista. Si bien, hay momentos bonitos donde vemos qué es lo que pasó con el niño huérfano del capítulo original. 

Mebius también quiere homenajear a esos Ultraman que desgraciadamente han sido relegados a un papel bastante más olvidado debido al poco éxito que tuvieron en su momento. El ep. 34, The Man Without a Home, es un bien merecido homenaje a Ultraman Leo y donde vemos a un anciano Gen Otori, con total desconfianza hacia la capacidad de Mirai para defender la Tierra, su hogar, pidiéndole demostrar la valía de Mebius.

Ep. 34, The Man Without a Home

Ep. 41, Teacher Memories
Aún viendo la serie con cierta reticencia, es evidente que Mebius echa el acelerador a partir del capítulo 40, siendo hasta el final, un tramo verdaderamente notable y hasta memorable, lo cual hizo acabarla con un buen sabor de boca. El ep. 40, Lonely Paradise, es un pequeño cuento terrorífico con un alien vegetal que busca a personas solitarias para absorberlas dentro de un todo. Contiene cierta poesía en sus imágenes poco visto hasta el momento en la serie.

Sin duda el mejor momento de toda Mebius lo vemos en el ep. 41, Teacher Memories. Un conmovedor homenaje a la fallida Ultraman 80 y que presenta al instituto donde dio clases Yamato (durante 12 ep.) a punto de ser derruido. Sus antiguos alumnos tratan de organizar un acto de reencuentro para tratar de volver a ver su querido profesor. Entre ellos, el recuerdo de Yamato es bien vivo, y se han convertido en adultos exitosos y felices gracias a sus palabras de coraje ¿pero donde está? Se marchó sin decir palabra, algo por lo que el héroe siente pesar. El tramo final con los alumnos gritando a un recuperado Ultraman 80 y la posterior aparición de Yamato es el culmen a este bonito y emocionante capítulo que hace justicia al mal sabor de la serie original.

Yapool en el ep. 43, Threatening Mebius-Killer
A partir de aquí, una escalada imparable de acción, aventuras y algo de drama, pasando uno a uno todos los Ultraman originales para echar una mano a Mirai, a la vez que el gran mal que está enviando monstruos a la Tierra se acerca. El doble ep. 43 y 44, Threatening Mebius-Killer / Ace's Wish, nos trae de vuelta a Yapool, al Ace-Killer y al mismo Ultraman Ace. Hay grandes momentos con Mirai viendo la peor cara de la humanidad, aumentando sus dudas y confianza hacia los seres humanos a la vez que se le da una muy bonita conclusión a Hokuto/Ace y al abandono forzado de Minami en la serie original de 1972. 

Turno para Ultraman Jack en el ep. 45, Deathrem’s Plan. Otro notable momento de Mebius con un Mirai que seguirá en conflicto interno aumentando su desconfianza hacia la humanidad.

Ep. 46, Immortal Glozam
Ultraseven aparece en el ep. 46, Immortal Glozam, siendo un homenaje algo más paliducho de The Seven Assassination Plan, con Gozam dejando congelado a Mebius frente a una presa. Dan Moroboshi a caballo ofrecerá unas palabras de coraje a Konomi a la vez que hecha una mano a Mebius. 

Seguimos a buen ritmo con el ep. 47, Mephila’s Game, que sirve como secuela de The Forbidden Words de Ultraman 66 con Mephilas jugando con la mente de la población haciendo creer que él es el verdadero héroe y Mirai/Mebius un invasor más. Mirai se enfrentará a sus compañeros de GUYS mientras el mismo Hayata observará la escena de fondo transformándose en Ultraman para saldar una cuenta pendiente con Mephilas. Un buen homenaje a la serie que lo empezó todo con ecos a Akio Jissoji en su narrativa audiovisual y que nos pone en bandeja el épico final de Ultraman Mebius.

        Ep. 49,  Final Trilogy II: Dark clouds of despair
El final de la serie está dividido en tres partes bajo el título Final Trilogy, y se nos presenta al malvado Alien Empera, una especie de caballero oscuro a medio camino entre Darth Vader y Sauron, bastante duro de pelar (es espectacular el grado de detalle y continuidad por parte de los guionistas ya que este villano era mencionado en el ep. 25 de Ultraman Taro durante un flashback) Una conclusión que mejora a cada fotograma con personajes vistos durante la serie regresando para echar una mano a los héroes (el samurai Zamsher, Ultraman Hikari...). 

Una escalada impecable de tensión, acción y drama con el tal Empera quitándose de en medio a algunos personajes y llevando a la máxima expresión los lazos inquebrantables entre los Ultraman y la humanidad, en una batalla final que consigue sacarte la lagrimilla con el grupo de GUYS uniéndose a Mirai para hacer un super-Mebius mientras los Ultra Brothers al completo (Astra incluido) hacen de las suyas en el espacio.

Ultraman Mebius (2006) destaca por su carácter optimista y vitalista, si bien, concentra largos tramos de episodios de relleno con mucho humor tontete e infantil. Me costó empatizar y conectar con el grupo de protagonistas, algo que si bien se va resolviendo llegando el final de la serie. Hay episodios con unos guiones simplones y que dejaban algo que desear (no olvidemos que es uno de los puntos fuertes de la franquicia), a la vez de contener dosis de dramilla, por lo general, de sobremesa e infantilizado. Aún así, Ultraman Mebius concentra grandes momentos y un tramo final lo suficientemente notable como para que la serie valga sobradamente la pena, siendo un carta de amor sincera y apasionado hacia la propia franquicia llevada con mimo a pesar de las grandes limitaciones de presupuesto que se vieron sometidos los miembros del equipo implicado.

GUYS! SALLY GO!

Ep. 50, Final Trilogy III: Words from the Heart

Como dato, hace poco se supo de una situación algo incómoda entre bambalinas. Unas declaraciones de Shunji Igarashi (Mirai) apuntaban a que su sueldo durante la serie era más propio de un secundario que de un héroe protagonista, algo que continuó durante las siguientes apariciones del personaje en películas y demás. Igarashi, además, descubrió que incluso algunos de sus compañeros de reparto cobraban más que él. Un hecho que la agencia de representación del actor tuvo bastante que ver. Una lástima, ya que el actor tiene que compaginar su actividad actoral con un trabajo más tradicional para poder sobrevivir. Esto no es un caso aislado siendo algo por desgracia habitual entre los intérpretes del tokusatsu.

El éxito de Ultraman Mebius hizo que el personaje apareciera en 3 películas más como la exitosa Great Decisive Battle! The Super 8 Ultra Brothers (2008). Aunque esto no evitó el definitivo cierre de Tsuburaya Productions con la venta del estudio por parte de sus familiares a un conglomerado de empresas como Bandai.