El éxito de
Ultraman fue definitorio de lo que demandaba la audiencia televisiva japonesa en aquellos momentos. El personaje logró calar en el imaginario colectivo siendo una figura de enorme fuerza en la cultura pop nipona y de excelente salud en la actualidad. Para la
Tsuburaya Productions fue el éxito que necesitaban para asentarse como productora pero encadenar la realización de dos series como
Ultra Q (1966) y
Ultraman (1966) agotó al equipo. Realizar sin descanso 67 episodios llenos de efectos especiales, criaturas y maquetas en poco más de un año provocó un parón de varios meses tras el final de
Ultraman rechazando
Tsuburaya los 12 episodios adicionales que la
TBS (
Tokyo Broadcasting System) proponía a la productora. Las vacaciones no duraron mucho pero sirvieron para volver con fuerzas renovadas y ofrecer una tercera
Ultra Serie que superara todo lo visto hasta el momento.
Para la creación de
Ultraseven se barajaron varias ideas que convirtieran a la nueva serie en algo diferente a lo ya visto en
Ultraman pero que mantuviera ciertos elementos que la conectaran a ella. Uno de los máximos sponsors de
TBS, la
Takeda Pharmaceutical Co. vio que
Ultraman había conquistado el corazón de los niños así que quisieron darle la vuelta a la situación y orientar la nueva
ultra serie hacia un
target más adulto. Con esto en mente,
Eiji Tsuburaya y el guionista
Tetsuo Kinjo se pusieron manos a la obra. Es bien conocida la influencia que tenía en
Tsuburaya el cine de género procedente de occidente. Ya
Ultra Q fue planteada como una versión a la japonesa de
La Dimensión desconocida y
Ultraseven miraría hacía el éxito de nuevas series americanas centradas en la ciencia ficción como
Thunderbirds (1965) así como aprovechar la fiebre de la época por la carrera espacial.
Se elaboró un primer tratamiento de la serie que llevó por título
Ultra Eye y que aprovechaba una idea anterior de
Tsuburaya, de nombre
The Ultra Garrison, la cual se centraba en un equipo altamente entrenado de astronautas que repelía ataques e invasiones extraterrestres.
Ultra Eye acabó titulándose
Ultraseven, nombre del nuevo miembro de la familia Ultra, llegado también de Nebula M78 e infiltrado entre la humanidad como Dan Moroboshi, tras duplicar el cuerpo de Jiro Satsuma, valiente minero el cual Ultraseven salvó la vida en el pasado. Dan acabará siendo miembro de la Ultra Guard, organización de defensa ubicada en la base espacial nº 7 y dedicada a repeler ataques extraterrestres. La serie dio inicio el 1 de octubre de 1967 y duró 49 episodios.
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Dan Moroboshi, el héroe tras Ultraseven |
Para remarcar las diferencias con su predecesor,
Ultraseven está cargado de novedades. Dan Moroboshi, en su forma humana aún conserva ciertos poderes como una visión que le permite detectar a extraterrestres ocultos o la telepatía. No solamente eso, sino que Moroboshi dispondrá de un cinturón con tres cápsulas las cuales albergan 3 monstruos gigantes que echarán un cable al héroe (todo un precedente de los Pokemon). Esta vez, el objeto que permite transformar a Dan en Ultraseven son unas gafas de sol, las “
Ultra Eye”, las cuales serán objeto de problema para Moroboshi ya que le serán robadas mas de una vez a lo largo de la serie. El u
ltra héroe dispone de una mayor variedad de armas y ataques entre ellos el mítico “
Eye Slugger”, un
boomerang alojado en la cabeza de
Seven y que llegado el momento es utilizado para despedazar al enemigo. Dan Moroboshi está interpretado por
Koji Moritsugu quien albergaba poca experiencia en televisión y cine antes de la realización de la serie. Aunque la carrera del actor ha estado vinculada a
Ultraseven el actor llegó a trabajar con nada más y nada menos que
Yasuzo Masumura en
Música (1972).
De entre el resto del equipo de héroes de la
Ultra Guard tenemos al Capitán Kaoru Kiriyama interpretado por
Shoji Nakayama quien ya había aparecido en
Ultraman interpretando a un personaje secundario como el doctor Ninomiya.
Bin Furuya interpreta a Amagi, gran estratega y científico del equipo con cierta fobia a desactivar explosivos (como vemos en el episodio 28,
The 700 Kilometer Run). Os sonará el nombre de
Furuya ya que se trata de nada más y nada menos que el actor que reposaba bajo el disfraz del Ultraman original. Siguiendo con el hilo de personajes tenemos a Soga, interpretado por
Shinsuke Achiha y que cumple el estereotipo de soldado leal que no duda ni un segundo de las órdenes de su líder.
Sandayu Dokumamushi, quien interpretaba a Arashi en el original
Ultraman interpreta aquí a Furuhashi, el alivio cómico del grupo. La fémina del equipo esta vez es Anne Yuri, interpretada por
Yuriko Hishimi y quien los guionistas le dan un trato algo menos rancio que el que tenía
Hiroko Sakurai en
Ultraman donde su Fuji fue reducida a ser la simple operadora del equipo. En
Ultraseven, Anne, aún siendo la enfermera del grupo acompaña y participa en muchas de las batallas a pie de calle. Un adelanto. A
Yuriko Hishimi la veremos después en la serie Godzilla con
Galien, el monstruo de las galaxias ataca la Tierra (1972) de
Jun Fukuda.
Ultraseven tampoco abandona incorporar de forma secundaria a viejos conocidos del
Kaiju como
Akihiko Hirata (Dr. Iwamoto en
Ultraman) o
Kenji Sahara (Jun en
Ultra Q). Así también, parte del reparto de
Ultraman también tiene su regreso en forma de
cameo o secundarios interpretando a otros personajes como
Hiroko Sakurai (Fuji),
Masanari Nihei (Ide) o
Akiji Kobayashi (el capitán Muramatsu).
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La Ultra Guard, dispuestos a defender el planeta de cualquier amenaza extraterrestre. |
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1x15 The Ultra Guard Goest West, |
Ultraseven recoge lo mejor de
Ultraman y lo hace más grande y espectacular. Esta sensación se puede ver desde el inicio empezando por los amplios y detallados escenarios por donde se mueven los protagonistas así como por su genial despliegue de maquetas, efectos y batallas más vistosas. El tono de la serie así como las tramas de sus episodios abandonan en buena parte cierto infantilismo intentando ofrecer argumentos de carácter más serio y maduro. Tono que además se denota en lo gráfico de algunos momentos como muertes en pantalla, algo de sangre o monstruos que acaban despedazados por Ultraseven. A pesar de esto no se logran evitar momentos de puro delirio los cuales no tienen nada que envidiar a los momentos más infantiles de
Ultraman. Esta entrega hacia la seriedad le hace perder, en parte, la despreocupada energía e ingenuidad que hacía de la original
Ultraman algo irresistible. Otro elemento que hace perder puntos a la serie es su cerrazón argumental centrándose ésta exclusivamente en amenazas extraterrestres e invasiones alienígenas. Una limitación que ya veíamos en
Ultraman respecto a
Ultra Q pero que ya se hace casi desesperante en la presente
Ultraseven. Dichas limitaciones en el argumento de los episodios da como resultado tramos de la serie de marcado carácter repetitivo y que pueden hacerse frustrantes al presentar unos episodios con conflictos muy similares entre sí.
Uno de los elementos más interesantes que ofrece
Ultraseven es su capacidad para filtrar una gran diversidad de problemáticas sociales del momento. Con el personaje de Dan Moroboshi, el guionista
Tetsuo Kinjo supo trasladar sus propias sensaciones acerca de sentirse un auténtico
outsider en su propio país además de la preocupación constante por la guerra. Unos temas que
Kinjo vivió muy de cerca debido a su origen
okinawense. Además de ser un archipiélago duramente castigado en la II Guerra Mundial, la población sufrió la xenofobia y rechazo del propio pueblo japonés. Todas estas experiencias y emociones fueron hábilmente expresadas en
Ultraseven. Por lo visto
, Eiji Tsuburaya quedó conmovido con la visión de
Kinjo respecto al personaje de Moroboshi y animó a todo el equipo a seguir por esa línea. Que se expresaran ellos mismos por medio del arte invitando a hablar de temáticas sociales y políticas. Así, temas como la carrera armamentística, los traumas de la II Guerra Mundial, el terror de la guerra de Vietnam, el crimen político, el racismo, entre otros, aparecen reflejados entre argumentos de invasiones alienígenas y monstruos del espacio exterior. Un aspecto que añade riqueza a los diversos episodios de la serie.
Es evidente que Tsuburaya y todo el equipo implicado hicieron un gran esfuerzo por llevar a Ultraseven a lugares donde la franquicia —y el tokusatsu en general— no había llegado.
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1x08 The Target Town |
Para el que quiera acercarse la serie podemos destacar episodios tales como el ep. 3
Secret of the Lake, una irresistible exhibición de criaturas, ritmo y luchas espaciales y que presentaba al monstruo Eleking, uno de los más recordados de la franquicia. El díptico de los ep. 14 y 15,
The Ultra Guard Goest West, proponiendo espionaje, falsas identidades y un robot gigantesco inolvidable como es King Joe y que logra poner contra las cuerdas a Ultraseven. El ep. 18
Escape Dimension X, una entrega al horror claustrofóbico ambientado en una isla perdida en medio del cielo con arañas, monstruos invisibles e insectos ponzoñosos. O el estupendo ep. 22
The Human Farm, una a ratos inquietante invasión extraterrestre en forma de esporas alojadas en cuerpos de féminas con destellos de montaje experimentales.
La serie logra mantener un tono coherente a lo largo de la misma sin apenas concesiones infantiles y conteniendo una estética de ciencia ficción que empapa a gran parte de los episodios y que la hacen tener un sabor diferente a lo visto anteriormente (y posteriormente) conteniendo premisas y resoluciones que en ocasiones se salen del molde llegando a reflexiones oscuras, pesimistas o con conceptos que la acercan a la ciencia ficción más hard. En este sentido, del primer tramo de la serie, destacan episodios tales como el número 6, Dark Zone, y que plantea un conflicto interesante como es el de una ciudad extraterrestre a punto de colisionar contra la Tierra y pidiendo poder mover la órbita de ésta para salvarse ambos pueblos. Los humanos acaban destruyendo a una civilización inocente y que solo buscaba sobrevivir. Un gran capítulo que sorprende por sus lecturas más profundas, diálogos y poca acción con momentos estelares como el encuentro con la ciudad de Pegassa o su posterior destrucción los cuales tienen una gran fuerza dramática.
El ep. 9, Android Zero Command, presenta un plan alienígena tan loco como infalible como es la de armar a un ejército de niños. El clímax del capítulo presentaba a una juguetería cobrando vida para atacar a nuestros héroes. En el ep. 11, Fly to the devil mountain, un extraterrestre delirante atrapa a jovenzuelos a través de su cámara/pistola conteniendo su alma en el celuloide. O el explosivo ep. 21, Pursue the Undersea Base! donde el enemigo a batir es un clon maligno del acorazado de guerra Yamato, de apariencia oxidada e indestructible y controlado por extraterrestres para destruir la Tierra.
Una vez más, destacan por encima del resto los episodios dirigidos por un viejo conocido como es Akio Jissoji. Los episodios dirigidos por Jissoji en Ultraman eran lo mejor de aquella ya que lograban salirse de los patrones marcados por la serie ofreciendo argumentos más serios, complejos y que ponían contra las cuerdas a los personajes sumado a una cinematografía muy autoral y que lo asemejarían a las películas realizadas por el mismo Jissoji para la Art Theatre Guild a principios de los años 70.
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La criatura del censurado 1x12 From a Planet with love |
Las 4 intervenciones de
Akio en
Ultraseven resultan algunos de los mejores momentos de la serie como el agrio ep. 8,
The Target Town, excepcional prodigio narrativo provisto de una violencia insólita en un producto de estas características coronado con una batalla final contra el inolvidable Alien Metron coreografiada de una manera bellísima y poética frente a un atardecer. El alucinógeno ep. 45,
The Saucers have come, se lleva la palma con un episodio de carácter arriesgadísimo y casi suicida con una trama sin monstruos y sin apenas presencia de nuestros héroes y del propio Seven con un muchacho obsesionado con las estrellas y el cual avista a través de su telescopio una próxima invasión extraterrestre.
Es interesante detenerse en el ep. 12
From a Planet with love, un capítulo que fue censurado y prohibido nada más emitirse y que hasta la misma
Tsuburaya productions reniega del mismo. El motivo reside principalmente en el diseño de la criatura gigante de turno siendo su aspecto, afectado por la radiactividad, muy inquietantemente similar a los
hibakusha (los afectados por la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki). Un episodio que por su trasfondo nuclear resulta muy interesante aunque haya quedado desaparecido en unas buenas condiciones de imagen. Dicho abordaje sobre el pasado cercano del país en torno a la guerra no solamente se queda en dicho episodio. Uno de los puntos más altos de la serie, el ep. 26
Super Weapon R1, nos presenta una fabulosa parábola de la guerra fría y crítica a la carrera armamentística desaforada representada en una pobre criatura alienígena cuyo planeta ha sido destruido por error. Mutado por la radiación acaba en la Tierra.
Es de justicia además señalar a Tetsuo Kinjo, quien tras Ultra Q y Ultraman se encarga del grueso de guiones de la presente serie. Kinjo sigue insistiendo en intentar dar a sus criaturas gigantes un cierto trasfondo y valor, no ser simplemente carne de destrucción y mostrarles en ocasiones como víctimas de su enormidad o incluso siendo exterminadas injustamente por la propia humanidad. Ejemplo de ello, es uno de los momentos más brillantes de Ultraseven como es ep. 42 Ambassador of the Nonmalt donde se presenta a una civilización que fue expulsada por los seres humanos a vivir al fondo del océano y que en el presente protestan por la explotación que la humanidad está haciendo del mar destrozando alguna plataforma petrolífera en el camino y acusando a los seres humanos de ser los verdaderos invasores del planeta. Finalmente esta civilización es aniquilada por la Ultra Guard dejando a la audiencia con el conflicto sobre que es lo verdaderamente justo.
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1x03 Secret of the Lake |
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1x39 The Seven Assasination Plan |
A pesar de un grueso de tono repetitivo
Ultraseven encuentra sus momentos más brillantes en sus últimos 18 episodios. Un último bloque lleno de tramas más originales, con variaciones y donde se suele explotar el carácter más dramático y adulto de la misma.
El estupendo homenaje a Viaje Alucinante (1966) del excelente ep. 31, The Flower where the Devil dwells o la diversión pura del ep. 33, The Invading Dead, con unos invasores que se dedican a poseer a los muertos para atacar a nuestros protagonistas. ¡Algunos de ellos, atrapan a mini Ultraseven en un vaso! La oscuridad y pesimismo del ep. 37 The Stolen Ultra Eye. La majestuosidad del díptico de los ep. 39 y 40 The Seven Assasination Plan, responsable de una de las imágenes más impresionantes y míticas de la franquicia como es Ultraseven crucificado por los Alien Guts. La brillante pesadilla utópica de un mundo dominado por los robots del agónico y claustrofóbico ep. 43 Nightmare on Planet No. 4 de Akio Jissoji. Todo hasta confluir en el gran y épico final de la serie, los ep. 48 y 49, The Biggest Invasion in History, con el cuerpo de Dan sufriendo las secuelas de haberse enfrentado con decenas de amenazas monstruosas a lo largo de la serie y teniendo que enfrentarse a un último desafío aún a costa de su posible muerte. Dicha conclusión resulta impecable con ciudades del mundo siendo reducidas a cenizas, Dan al borde la muerte, Anne descubriendo la verdadera identidad de Seven o la batalla final lo convirtieron en el episodio de la franquicia mejor valorado por los fans.
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1x43 Nightmare on Planet No. 4 |
Ultraseven mantiene el mismo notable nivel visto en las dos
ultra series precedentes y lo lleva un paso más allá ofreciendo un entorno de ciencia ficción más marcado y un protagonismo de tramas y conflictos de carácter más maduro y adulto. Si bien se mantienen los mismos fallos y errores como son una mínima evolución de sus personajes o el limitado arco argumental. Pese a esto, la serie sorprende con un nivel de maquetas y efectos pirotécnicos muy ambiciosos y competentes aún siendo un producto de carácter televisivo y resulta imbatible en sus episodios más serios y dramáticos. Se aporta, además, un marcado carácter cinematográfico en muchos de sus episodios sorprendiendo con alardes estéticos y decisiones visuales arriesgadísimas para tratarse de una serie de carácter comercial y dedicado al público joven. Sin duda,
Ultraseven es con derecho propio un clásico indiscutible y un faro a seguir dentro de la ultrafranquicia.
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Ep. 49, The Biggest Invasion in History |
La audiencia respondió muy favorablemente, con unos números muy similares a
Ultraman (recordemos que en su pico de audiencia la serie llegó a un espectacular 42,8%) pero que fueron decreciendo a partir de la segunda mitad de la serie. ¿Los motivos? El aburrimiento de los niños que vieron como las batallas contra monstruos gigantes fueron reducidas en pro de más acción humana. A pesar de la baja audiencia registrada en el meridiano de la misma, la serie volvió a registrar buenos datos en sus episodios finales. Aún así,
Ultraseven se convirtió en una de las
Ultra series mejor valoradas por público y crítica debido precisamente a su mayor profundidad en las tramas y cuyo éxito permitió que el personaje de Dan Moroboshi fuera recurrente en la mayoría de
Ultra series hasta prácticamente la actualidad como en
Ultraman Leo (1975).
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