CRÍTICAS PELÍCULAS

viernes, 18 de noviembre de 2022

EL DEMONIO (1978)


Desde mediados de los años 60 el cine japonés comenzó a experimentar una lenta pero preocupante decadencia traducido en una disminución en el número de espectadores que acudían a las salas. Uno de los motivos fue el gran auge de la televisión en los hogares nipones. Dicha decadencia provocó que los estudios idearan nuevas maneras de atraer al público. Esto se tradujo en un aumento del cine erótico (como hizo la Nikkatsu con sus Roman Porno) o un creciente nivel de violencia en ciertos géneros, por ejemplo, los yakuza-eiga. Pese a ello, es una época llena de joyas sorprendentes. La década de los 70 en Japón alumbró la que fue una de sus obras más interesantes, perturbadoras y rompedoras: El demonio (1978).

El filme da con una premisa ya de por si llamativa. La antigua amante de un hombre se presenta un día en casa de éste y de su actual mujer, con sus tres hijos y desaparece, abandonando así a los tres niños. Para ella, es una venganza y una forma de darle una lección a este hombre que considera irresponsable. Esta situación inesperada no le gusta nada a la esposa legítima, que empieza a sentir un odio incontrolable hacia los niños y piensa hacerlos desaparecer del todo...

Distribuida por la ShochikuEl demonio (1978) es un drama psicológico perturbador y que logra incomodar al espectador gracias a unas decisiones de guión que ponen en verdaderas tesituras morales a su turbio protagonista. La película pone sobre la mesa temas como el maltrato infantil, las relaciones tóxicas, la irresponsabilidad de unos padres con los niños pagando las consecuencias de sus actos, manipulaciones conyugales...

El planteamiento del filme es siniestro y éste va avanzando de forma brillante llevándote hacia terrenos cada vez más negrizos. Aquí destaca el papel de la pareja del filme. Takeshita, el marido, interpretado por Ken Ogata, de abultada filmografía (La venganza es mía (1979) o La balada de Narayama (1983) de Shohei Imamura) mientras que Shima Iwashita, interpreta a Oume, su esposa. Las dos interpretaciones resultan muy notables en su representación de seres sin escrúpulos. En el caso de Iwashita clava el personaje de esposa tóxica y manipuladora hasta llegar a niveles tétricos, mientras que Ogata resulta sobresaliente en el papel de marido pusilánime y perdedor. Punto y aparte son los niños de la película, que resultan sobrecogedores en su interpretación transmitiendo muy bien al espectador lo que les está sucediendo.

Takeshita es sorprendido un buen dia por una antigua amante.

Como venganza dejará en casa a sus hijos en casa de Takeshita y su esposa.

Su presencia causará el desequilibrio mental de la pareja.

Llegando a límites insospechados...

El filme está rodado de forma elegante y aunque hay vestigios de los tics habituales del cine japonés de los 70 (el uso de los zooms, por ejemplo), resulta imaginativa y trabajada. A la dirección está Yoshitaro Nomura, otro de los grandes nombres de la nueva ola japonesa, director de trabajos tan interesantes como la desafiante Zero Focus (1961) o El castillo de arena (1974). Sin duda Nomura consigue una plasmación macabra de la nueva familia japonesa así como la aceptación o no de la responsabilidad de cuidar a hijos que no son de tu sangre. Nomura consigue una atmósfera oscura y claustrofóbica en la película y llega a su cenit con imágenes tan sobrecogedoras como esos primeros planos de Oume, la esposa, casi sacados de una J-Horror o aquel momento culminante en el acantilado con Takeshita acometiendo o no cierto crimen...

El demonio (1978) es una de las mejores películas japonesas de la década de los 70. Una obra que logra incomodar con un guión potente y asfixiante que pone el foco en los seres menos pensados como son un grupo de niños inocentes, víctimas de la irresponsabilidad y maldades adultas. Aquí no se salva ninguno de los adultos, desde la amante que es capaz de dejar a sus propios hijos a su suerte por una venganza, a una esposa capaz de pensar en el crimen de unos niños hasta llegar al marido putero y manipulable. Una obra que desafía inteligentemente al espectador y que logra mantenerse en el recuerdo.

El filme logró un buen número de premios en su momento destacando los galardones de la Academia de Cine japonés de 1979 para "Mejor actor" (Ken Ogata) y "Mejor Director" para Nomura. Repitiendo mismos premios en los Blue Ribbon Awards 1979. Los galardones para la interpretación de Ogata se repitieron en los Kinema Junpo Awards o en los Hochi Film Awards.


martes, 8 de noviembre de 2022

DEAD FRIEND (2004)


Como se indicó en el análisis de Phone (2002), los primeros años 2000 fueron una etapa de esplendor del cine de terror asiático. Una fiebre que se originó tras el megaéxito de The Ring en Japón y que ocasionó la aparición de cientos de imitaciones que abarrotaron y agotaron el mercado rápidamente. La fiebre se extendió de Japón a Corea, de Hong Kong a China, a Tailandia... En Corea del Sur hubieron varios ejemplos de cine de terror cuya calidad se elevó sobre la media. Uno de estos casos es Dead Friend (2004).

Min Ji-won es una estudiante universitaria que está en tratamiento médico tras sufrir un accidente. Padece de amnesia y de una grave enfermedad cardiaca, y acude semanalmente a la consulta de un psiquiatra sin experimentar ninguna mejoría. Agobiada por la enfermedad y por la compañía de una madre dominante que la espera cada día en una casa sórdida y tétrica, la joven se plantea comenzar una nueva vida en el extranjero. Lo único que le pesa es tener que abandonar a su nuevo compañero de facultad, el único que le apoya y le ayuda a recuperar paulatinamente la memoria de lo sucedido. Al mismo tiempo, algunas de sus antiguas compañeras de instituto están falleciendo en extrañas circunstancias...

Dead Friend no es una gran película de terror, precisamente, pero está cargada de numerosos elementos que la llenan de una gran diversión. No se deja ni uno de los lugares comunes del género, desde la trama enrevesada, en forma de puzzle y que gira en torno a la amnesia de su protagonista, la fantasma melenuda, la ambientación de instituto, el bullying, venganzas de ultratumba y el final sorpresa que nunca te hubieras esperado.

Aún con ello, el filme se hace lo suficientemente entretenido como para aguantar su visionado sin un pestañeo. El reparto es mayoritariamente juvenil y éstos hacen lo que pueden. Un conjunto de caras bonitas pero con poco talento para la actuación que no hacen sino aumentar las dosis de diversión del conjunto.

Min Ji-Won padece de amnesia.

Sus antiguas compañeras de instituto están muriendo en extrañas circunstancias...

Da comienzo un viaje a los recuerdos para tratar de desvelar el misterio.

Uno de los puntos fuertes de Dead Friend es su capacidad para saber dosificar los tiempos y tramos de la misma logrando marear e intrigar al espectador de una manera inteligente. Los momentos de terror son eficientes aunque muchos de ellos son a base de utilizar la imagen sobadisima de la fantasma vengadora de pelo largo. Si bien, hay momentos para el recuerdo como esa vomitera de agua incesante de uno de los personajes que culmina con resultados capilares... 

El desarrollo, basado en como su protagonista, Min Ji-Won va descubriendo el porqué de su amnesia y empieza a cabalgar entre sus propios recuerdos logra momentos interesantes destapando lo que fue un caso de bullying y el posterior suicidio de la joven Su-In, cosa que ha provocado la maldición fantasmal. Aunque no todo es lo que parece... Si Dead Friend sobresale por encima de la media es gracias a su sorprendente (pero de verdad) giro final de guión que la convierten de una pasable cinta de terror en algo más. Un giro final que a mi me pilló totalmente desprevenido y que aplaudí.

Dead Friend no se sale de la linea de otros productos similares cumpliendo punto por punto todos los lugares comunes del género de maldiciones fantasmales, pero es un filme realizado de forma eficiente, con un desarrollo interesante y que logra sobresalir gracias a su final. Un correcto filme de terror salido de Corea del Sur, que aún con su ocasional torpeza, interpretaciones dudosas, algunos efectos de forma que han quedado anticuados... es un ejemplo destacable del terror manufacturado en cadena en Corea para aprovecharse de la moda de las melenudas de ultratumba.

sábado, 29 de octubre de 2022

MIRRORMAN (1971) (TV)


Tras la muerte de Eiji Tsuburaya, su hijo, Hajime, nuevo presidente de la productora Tsuburaya Productions, se las vio y se las deseó para poder sacar adelante la compañía frente a las reticencias y desconfianzas de todo el sector. El resultado fue Return of Ultraman (1971), convirtiéndose en todo un éxito en medio Japón, originando un boom por los monstruos gigantes y los héroes en la televisión nipona. Con el regreso del héroe plateado triunfando todas las semanas, Tsuburaya Prod. se enfocó en la elaboración de una nueva serie que insistiera en la fórmula del superhéroe gigantesco aunque con unas señas de identidad propia muy marcadas y que lo apartaran de lo ya visto en Ultraman. Nació así Mirrorman (1971).

Con 51 episodios emitidos entre el 5 de diciembre de 1971 y el 26 de noviembre de 1972, Mirrorman puede parecer un exploit más de nuestro Ultraman. Otra serie lanzada al calor del éxito de éste para aprovechar dividendos. En parte es así, pero que este hecho no os aparta de ver la serie. Mirrorman es una joya del tokusatsu televisivo de los 70. Una serie que opta por ser un producto adulto repleto de drama, situaciones límite, violencia y terror. Una óptica que por suerte logra ser coherente de principio a fin.

El equipo de héroes: SGM (Science Guard Members)
La serie nos sitúa en 1980, una raza alienígena de nombre "Invasores" planean conquistar la Tierra y para ello lanzan una serie de monstruos gigantes entre otros planes maquiavélicos. La organización SGM (Science Guard Members) tratará de evitarlo pero contarán con ayuda extra. El profesor Mitarai, líder de SGM, revelará un secreto a su hijo adoptivo Kyotaro: él es el hijo de un padre alienígena y una madre humana (ambos desaparecidos). Y no solo eso, ¡su padre era Mirrorman! un superhéroe de la segunda dimensión, y Kyotaro ha heredado sus poderes...

Pese a discurrir por elementos comunes como el súper equipo de defensa, el héroe transformable, las criaturas gigantes... Mirrorman consigue unos muy interesantes valores gracias a un drama de fondo interesante y que va desarrollándose a lo largo de la serie. Unos agradecidos elementos dramáticos y terroríficos que la acercan a un producto algo más adulto. Es habitual encontrarse episodios de horror o momentos algo inquietantes protagonizados por estos "Invasores" los cuales son una amenaza constante y asfixiante para nuestro héroe. 

Kyotaro será un héroe sufridor.
Hay grandes hallazgos como el de presentar a un héroe, Kyotaro, que falla en numerosas ocasiones y que inicialmente reniega de su obligación de defender la Tierra ya que sufre por su condición medio alienígena. Kyotaro ni siquiera es merecedor (por lo menos hasta la mitad de la serie) de formar parte del equipo de élite SGM debido a su sangre caliente y algunas malas decisiones. Todo un hallazgo que le otorga varias capas a lo que solían ser, hasta el momento, héroes planos e impolutos. Otro elemento bastante resultón es la naturaleza y habilidades del propio Mirrorman con Kyotaro transformándose en el héroe gracias a los reflejos de los espejos, metales o charcos de agua, atravesando de un punto a otro a través de una segunda dimensión en el que corre el peligro de quedarse atrapado para siempre (si se queda allí más tiempo del debido) tal y como le pasó a su padre.

Kyotaro utilizará los espejos para poder transformarse en Mirrorman.

El primer episodio, Mirrorman is Born, dirigido por Ishiro Honda, es una buena presentación de todos estos elementos y que continua con propuestas con sabor a terror como el ep. 2, The Invaders are Next Door, con los "Invasores" instalándose en apartamentos altos, matando a quien esté viviendo allí, para así estar en sitios estratégicos de ataque a Tokyo. O el muestrario de relaciones tóxicas y conflictos con la ley como el que propone el ep. 4, Terror of the Cobalt 60. El drama familiar de Kyotaro es abordado en varias ocasiones, por lo general en episodios de grandes resultados como el ep. 6, A Graveyard in the Mirror, el cual aborda las relaciones entre padres e hijos o el sobresaliente ep. 8, Revenge of the Steel Dragon Iron, con Kyotaro mostrando su resentimiento hacia su madre desaparecida por el hecho de haberse emparejado con Mirrorman y haber tenido a un freak como es él mismo. Una debilidad que los "Invasores" aprovechan. 

Ep, 16, Chase Kinder: The Doll Master!
Hay agradecidos momentos que exploran el crecimiento del héroe así como las consecuencias de sus errores. En uno de los momentos más sobresalientes de este primer tramo de la serie, el ep. 14, Defeat King Zaiger!, aparece una criatura aberrante y poderosa la cual los "Invasores" utilizan para crear una reacción en cadena de erupciones volcánicas que provocarán la destrucción de Japón. Una situación que empeorará debido al exceso de confianza de Kyotaro, quien piensa que vencerá a la bestia sin problemas... Así, el planteamiento de la serie se basa en las putadas y trampas, cada vez mayores, que los "Invasores" hacen a Mirrorman, el mayor obstáculo para la conquista de la Tierra. También es bien habitual (tanto que llega a hacerse un poco molesto) el típico episodio de busca y captura del científico de turno que está elaborando una herramienta o arma peligrosa para dichos "Invasores". Una premisa que se repite lo menos diez veces en la serie...

En esta primera mitad de Mirrorman seguimos con buenos momentos como el del ep 16, Chase Kinder: The Doll Master!, un muy inquietante capítulo ayudado por la presencia de un payaso que va acompañado de una malrollera muñeca viviente y cuyo plan es apropiarse del plan de un científico que pondría en aprietos a los "Invasores". En Mirrorman is Ensarned in a Trap, ep. 17, presenta otro pérfido plan de los extraterrestres: hacer culpar a Kyotaro de un crimen no cometido, siendo encarcelado e impedido para transformarse y detener una catástrofe nuclear. Un capítulo bien rodado y con buen uso de la tensión. El sólido y con sabor cinematográfico, Dinosaur Aroza Rises from the Dead, ep. 18, presenta a los "Invasores" reviviendo a un monstruo prehistórico que derrota a Mirrorman a la primera de cambio lo que carcomerá a Kyotaro en todo el episodio. 

Ep. 18, Dinosaur Aroza Rises from the Dead.
También la serie se preocupa por dedicar episodios centrados en algunos de sus personajes secundarios para tratar de dar un poco más de profundidad a cada uno de ellos. Es el caso del ep. 11, Blast Zailas the Holocaust Mutant, donde conocemos más sobre el capitán Murakami y su trauma personal. O un episodio donde Yasuda (el cero a la izquierda de SGM) tiene su momento de gloria en el notable y tenso ep. 44, The Devil’s Rescue Operation, donde un Ovni se estrella contra un edificio dejando atrapada a una niña pequeña. El rescate se efectuará a contrarreloj por el propio Yasuda y un Mirrorman en segundo plano, aguantando agónicamente unas vigas para que el edificio no quede destruido con la niña en su interior. Aún con dichos esfuerzos ninguno de los personajes secundarios acaba por resultar interesante siendo, al final, estereotipos andantes. Hay excepciones como ese magnético profesor Mitarai, valedor del secreto tras la identidad de Kyotaro, actuando de maestro, mentor y protector pero siendo un personaje misterioso, a veces oscuro y duro pero otras veces bondadoso. Un acierto.

Los "Invasores" haciendo una operación explosiva a Mirrorman en el ep. 26, Mirrorman Annihilated!

Si bien, parece que esta mezcla de drama adulto con mix de terror y ciencia ficción estaba teniendo problemas de audiencia lo que ocasionó que a mitad de la misma aplicaran varios cambios para hacer reactivar el interés por ella. Unos cambios, que si, la hicieron parecer algo más a una típica serie de Ultraman pero que paradójicamente provocó una subida de calidad espectacular ayudada por sus guiones, llenos de situaciones límite y desesperadas para nuestro héroe y la intensidad de los mismos. Estamos hablando concretamente del tramo comprendido entre los episodios 26 y 37. Estos cambios pasaron por hacer que el equipo de SGM tuviera un papel más activo en las batallas, colaborando con Mirrorman, e incluso en ocasiones siendo más poderosos que el mismo héroe o un "girito" con los "Invasores" insertando una bomba en el interior de Mirrorman, la cual explotará si el héroe gasta demasiada energía. Una vuelta de tuerca al "Color Timer" de Ultraman pero dotado de un plus de tensión que le sienta muy bien.

El doble ep. 26 y 27, Mirrorman Annihilated! / Total Attack! SGM, marca el inicio de este cambio para la serie. El cuartel de SGM queda destruido con todos los protagonistas dentro… Kyotaro se enfrenta solo a los "Invasores" pero acaba atrapado y éstos le introducen una bomba en su cuerpo que explotará si consume cierto número de energía… Más tarde descubriremos que el equipo de SGM sigue vivo y está oculto en una nueva base secreta. Da comienzo así a una lista de episodios de nivel encomiable que no hacen sino subir el grado de intensidad. El ep. 28, Challenge from Killer Monster Killergon, presenta a un  Kyotaro desobedeciendo las órdenes para ir a enfrentarse a un monstruo, Killergon, que es utilizado por los alienígenas para provocar y humillar a Mirrorman. 

Ep. 30, The Great Mirrorman Rescue Operation.
En My Friend! Phoenix, ep. 29, nuestros protagonistas quedan atrapados bajo tierra, junto a un volcán, dentro de la nave Phoenix. Con el tiempo a contrarreloj, da inicio la misión de rescate. Y el siguiente, The Great Mirrorman Rescue Operation, ep. 30, continúa con el monstruo del anterior episodio, Mayasaurus, quien expulsaba una ceniza blanca altamente tóxica, sintiendo, Kyotaro, las consecuencias de ello en su cuerpo. Al enfrentarse de nuevo con la bestia caerá en una trampa siendo encadenado por los "Invasores". Como guinda del pastel, a partir de dicho episodio se añade una canción en los créditos finales que realza el sentir épico y dramático de los capítulos, con una pieza que parece sacada de un spaguetti western. La banda sonora de Mirrorman está efectuada por un habitual de las series de Tsuburaya como es Toru Fuyuki.

Ep. 32, Save you Now! The Sea of Death.
En el ep. 32, Save you Now! The Sea of Death, los alienígenas pretenden contaminar todos los mares del planeta en un capítulo lleno de creatividad visual, sabor a cine de espías y un clímax final espectacular sacado de Los diez mandamientos, con Mirrorman luchando en un boquete creado en medio del océano. 

Pero si hay dos episodios a visionar si o si, son el doble ep. 34 y 35, S.G.M vs Mirrorman / S.G.M Special Attack Operation. Aquí los "Invasores" planean una artimaña de lo más cabrona haciendo un juego psicológico con Kyotaro que lo hará enfrentarse con sus aliados de SGM. Una batalla en la que nuestro Mirrorman acabará muerto... La continuación a este entuerto (ep. 35) ya me pilló totalmente por sorpresa. Una obra maestra que explora la muerte de Mirrorman, con Fujimoto (de la SGM) sintiéndose culpable por haber matado al héroe y que provocará su desquiciamento e intento de suicidio al final. Hay un enorme nivel en este capítulo sustentado por las interpretaciones, efectos especiales y ese tono religioso que se le da a Mirrorman utilizando una dramática música con coros de iglesia y el milagroso revivir del héroe obra de los rayos del sol.

Ya había influencia católica en Ultraman (originado del catolicismo de Eiji Tsuburaya) pero en Mirrorman es llevado al paroxismo a lo largo de la serie. Son evidentes dichas influencias si atendemos los orígenes paternos y maternos del héroe (la madre humana emparejándose con el padre, un ser sobrenatural siendo éste una figura ausente pero que aparece en determinados momentos desde los cielos para ayudar a Kyotaro), la idea de sacrificio...

La muerte de Mirrorman en el imprescindible ep. 35, S.G.M Special Attack Operation.

Ep. 40, Invader Immigration Operation

El buen nivel sigue con el doble ep. 36 y 37, Monster Army Assaulting Mirrorman / Hitting Mirrorman into the Sun. Siguen las putadas para nuestro amigo Mirrorman, ahora los "Invasores" lo encierran en un cohete y lo envían al espacio en dirección al Sol. Aunque el héroe será salvado en el último momento por los Androsaurus, monstruos que recibieron la ayuda del héroe en el ep. 23. Esta dupla de episodios están coronados por un conmovedor y triste final con mamá Androsaurus muriendo en la batalla y Mirrorman frente al atardecer tratando de contener las lágrimas... ¡Malditos invasores!

El último tramo de episodios de la serie no consigue mantener el mismo nivel (extraordinario), algo lógico por otra parte, pero seguimos encontrándonos con buenos momentos que nos van encaminando hacia el final de la serie. El doble ep. 40 y 41, Invader Immigration Operation / Mistery of the Diferent Dimension Monster propone un interesante viraje hacia el puro terror con los "Invasores" infiltrándose cada vez más entre la población. La escena final del ep. 40 lo protagoniza un autobús y es puro horror. Su continuación en el ep. 41, tiene un componente algo más de acción e investigación con gotas de terror y ofrece luz en torno a los motivos de la invasión alienígena con éstos clamando que los humanos no son conscientes de la belleza del planeta Tierra (la crítica medioambiental está muy presente) y que por eso quieren conquistarla.


Ep. 46, Ringing Bell of Love in the City of Death
El ep. 46 es otra pequeña obra maestra. Ringing Bell of Love in the City of Death, plantea la aparición de una “Invasora” con intenciones benignas y que desea vivir en el planeta Tierra para aprender a vivir como un ser humano normal (la actriz, una estupenda Kaori Okano, que luego veremos en Ultraman Leo). La chica será perseguida por su hermana quien intenta matarla ¡con una guitarra que lanza rayos! Un episodio donde se abordan temas como la desconfianza de la humanidad hacia lo diferente (el tratamiento de inmigrante que se le hace a Kyotaro y a la muchacha es interesante) y cuyo desarrollo se tornará especialmente triste con la "Invasora" muriendo poco a poco lo que le otorgará más fuerza a su conmovedora ilusión por vivir.

El esperado final de Mirrorman nos lleva al doble episodio 50 y 51, The Last Day on Earth / Farewell Mirrorman. Los "Invasores", hartos ya, deciden que puestos a que no pueden conquistar la Tierra pues no será para nadie y deciden desviar la órbita de su propio planeta, “el planeta oscuro” para que colisione contra la Tierra. Los seres humanos idean un plan para detener dicho desastre mientras el caos se adueña del planeta. El gran final viene lleno de elementos interesantes: el deseo de Kyotaro de vivir como un ser humano normal, el descubrimiento de su secreto por parte de Asami (la hija de Mitarai es el interés romántico de Kyotaro), de nuevo el elemento religioso en la trama, los diferentes desastres asolando el planeta (via stock footage) y la batalla final de un Mirrorman al borde de la muerte...

Despedidas en el ep 51, Farewell Mirrorman.
Un final que encuentra en la relación entre Kyotaro y Asami una muy bonita culminación sobretodo en esa despedida frente al mar y al atardecer aunque no está exento de cierta amargura. Kyotaro es prácticamente obligado por su padre a dejar la Tierra (de nuevo la idea de sacrificio) y seguir su lucha en el mundo de las 2 dimensiones.

Mirrorman (1971) es un triunfo del tokusatsu. 51 episodios que en general mantienen un buen nivel, encontrando tramos sencillamente brillantes. Un nivel ayudado por la profundidad de sus guiones, cargados de dramatismo, terror, violencia y situaciones límite para un héroe, en ocasiones no tan poderoso y que suele fallar en sus decisiones. Por contra, si que podemos encontrar tramos de episodios algo más asépticos y repetitivos en la presentación de sus conflictos, el poco interés de sus personajes secundarios o la dudosa plasmación de la mayoría de los monstruos, la mayoría bastante bufonescos, los cuales casi arruinan el tono solemne del conjunto. Un hecho que demuestra que aquí no había tanto presupuesto pero sí grandes ideas. Pese a todo, he quedado encandilado por Mirrorman. Un personaje que no ha tenido mucha continuidad en el futuro, por desgracia. Algunos de sus personajes volverían en Jumborg Ace (1973), otra de las series de Tsuburaya.

Algunos de los episodios tuvieron pase por cines, concretamente en el Toho Champion Festival en sesión especial junto a algún título de la saga Godzilla. Es el caso de una reedición del primer episodio de la serie así como del ep. 18. Como curiosidades. En el ultra-filme Ultraman Zero The Movie: Super deciding Fight! The Belial Galactic Empire (2010), aparece un personaje llamado Mirror Knight, que no es sino un homenaje a nuestro Mirrorman. El personaje tuvo una reinvención en 2006, con Mirrorman Reflex, con una senda más oscura de lo habitual, en la forma de 3 episodios directos a DVD y que contaban con el regreso de algunos de los actores originales de la versión de 1971.


miércoles, 26 de octubre de 2022

CRÓNICAS DE SITGES 2022 (4/5)

El argumento de What to do with the Dead Kaiju? (2022) ya llamó mi atención cuando se anunció su estreno a principios de año. En el filme un gran monstruo ataca Japón, pero muere repentinamente. Mientras la gente se regocija y disfruta del alivio, el cadáver gigante que quedó atrás comienza a pudrirse e hincharse lentamente. Si explota, la nación será destruida.

Que los fétidos gases de un kaiju puedan causar la destrucción de Japón es una premisa que no puede pasar inadvertida. Me sorprendo al descubrir que el filme viene dirigido por Satoshi Miki, director a quien lo tengo más localizado en la comedia indie, de resultados muy destacables y la mar de agradables como Turtles swim faster than expected (2005), A Drift in Tokyo (2007) o Instant Swamp (2009), si bien su director parece haber perdido el tino en el filme que nos ocupa. 

La influencia de la fundamental Shin Godzilla (2016) es bien palpable con una predominancia de dirigentes políticos y reuniones en despachos, aunque aquí la crítica política resulta bastante torpona en general. El filme presenta ideas poderosas como ese sempiterno cadáver del monstruo postrado en ese riachuelo, las ansias de querer aprovecharse monetariamente de su presencia o escenas cachondas con el cuerpo del bicho hinchándose y estallando parcialmente expulsando asquerosos detritus. Si bien, el metraje está en exceso alargado. Casi dos horas de película hacen que el chiste pierda totalmente la gracia y así lo hace en una indefinición del tono del experimento, a veces cómico, a veces serio, a veces satírico, una descafeinada subtrama romántica o elecciones de forma que desentonan totalmente como ese mal uso de la cámara lenta.

Un kaiju ha estirado la pata.

Aún así, What to do with the dead kaiju? es un experimento simpático, con una protagonista femenina (Yukino Amane) que me tuvo a sus pies en todo el metraje por sus encantos y una perla final, que me pilló totalmente desprevenido y que protagoniza de forma sutil un personaje mitíquisimo de la cultura pop japonesa... y que hacen subir algún puntito a este experimento monstruoso, por lo general bastante aburrido aunque curiosillo.

También cabe mencionar la presencia de Gaku Hamada, de extensa filmografía (Fish Story, Robo-G, The eternal Zero, Himeanole...) y que me supo sacar la sonrisa aún con lo repelente de su personaje.



Y nueva ración kaiju eiga, esta vez de la mano de uno de los personajes más conocidos y míticos de la cultura pop japonesa. Shin Ultraman (2022) es una reactualización del superhéroe alienígena adaptada a los nuevos tiempos, con mucho sabor a la serie original de 1966 y que viene a continuar la senda dejada por la exitosa Shin Godzilla (2016), también realizada por el duo Hideaki Anno / Shinji Higuchi, dejando esta vez el guión para Anno y la dirección para Higuchi.

Pese a las ganas que le tenía, el visionado de Shin Ultraman le deja a uno bastante frío. El filme tiene un arranque espléndido, que homenajea a la maravillosa Ultra Q (1966), primera de las ultra-series, en una presentación que muestra una invasión de monstruos gigantes sobre Japón y que origina la creación de la organización SSSP. El genial ataque de Neronga (guiño al episodio 3 de Ultraman) y la rápida aparición de Ultraman hace que el ritmo del filme sea muy alto desde el principio y gozoso proporcionando buenos momentos de espectacularidad monstruosa donde se opta por un uso extendido del CGI, en lugar de las técnicas tradicionales del hombre disfrazado. 

Técnicamente, y siendo consciente de lo que es un blockbuster japonés, todas las apariciones monstruosas y batallas me parecieron competentes consiguiendo buenos momentos a nivel estético-visual. Si bien, es a partir de la aparición a mitad de metraje del alienígena Zarab que la película empieza a experimentar graves problemas.


A medida que va abandonando la gozosa energía propia de la serie original e intenta adentrarse en algo diferente, bastante más profundo, la película se hunde. Y el estilo tan característico de Anno/Higuchi, que tan bien funcionaba en Shin Godzilla, aquí es un error consiguiendo un ritmo plomizo, frio y poco natural. 

Su estructura episódica (que remixea 5 episodios de la serie del 66), no acaba de funcionar culminando en un clímax final algo extraño con un remodeladísimo Zetton llegando desde el espacio dispuesto a acabar con toda la humanidad. Hay buenas ideas, como las consecuencias entre la sociedad de la aparición de un ser extraterrestre, qué es lo que supone conocer la identidad humana de Ultraman, debates filosóficos, un tratamiento más explícitamente divino de Ultraman, que Zoffy plantee la destrucción de la humanidad... 

Ideas interesantes pero que no acaban por definirse o por recibir un tratamiento interesante. El diseño de los monstruos sorprende en ocasiones por su modernización como Mefilas o Zetton, el cual aparece bajando desde los cielos en el momento más puramente Anno (100% Evangelion) de la película. 

Shin Ultraman concentra tramos bastante disfrutables (especialmente en su primera mitad) de acción monstruosa pero su narrativa supone un error y un varapalo para el espectador convirtiendo la película en un ladrillo frío y poco interesante. Una lástima. Aún así tiene una cierta capacidad para crear potentes momentos visuales con sus monstruos y escenas de batallas.



Las propuestas llegadas desde Corea del Sur en este Festival de Sitges están siendo por lo general bastante notables. Una de las que más he disfrutado ha sido con Alienoid: Part 1 (2022), puro blockbuster de ciencia ficción dirigido por un experto en el cine espectáculo como es Choi Dong-Hoon, responsable de otros éxitos como The Thieves (2012) o Assassination (2015).

Durante siglos, los extraterrestres han encerrado a sus prisioneros en cuerpos humanos.‎ Los gurús de finales de la dinastía Goryeo intentan obtener una espada legendaria y sagrada, y los humanos en 2022 persiguen a un prisionero alienígena que está encerrado en el cuerpo de un humano. Las dos partes se cruzan cuando se abre un portal de viajes en el tiempo.‎

Alienoid: Part 1 es un puro goce para el espectador que sepa dejarse llevar por su alocada trama. Una película que mezcla los viajes en el tiempo, robots, invasiones alienígenas, artes marciales, espada y brujería, la época feudal coreana... todo conducido con mano maestra en un conjunto vibrante, emocionante y sobretodo muy divertido. Los personajes (esa niña y sus padres robots) son muy entrañables y te hacen llevar por la trama con gusto. En el reparto encontramos grandes nombres como Kim Woo-Bin o la guapa Kim Tae-Ri (deslumbrante en La doncella de Park Chan Wook). 

Si que encontré que me interesaba bastante más lo que estaba pasando en el tiempo presente que no todo lo que acontece en la época antigua, por lo que el ritmo iba y venía y con ello mi interés. Si bien, el filme resulta espectacular en sus momentos de acción (esos ataques extraterrestres en medio de la ciudad) y sugerente con todos los elementos que presenta, como esos inquietantes extraterrestres que poseen a seres humanos. 

Toda una agradable sorpresa y que nos prepara en un cliffhanger que deja con ganas de más, para una segunda parte que llegará en breves. Yo no me la pierdo.


También conocida como "The year of the shark", la francesa L'Année du Requin (2022) plantea un entretenimiento sin mayores pretensiones y que se suma al enorme listado de productos que clonan o utilizan las claves del clásico Tiburón (1975) de Spielberg. Aunque aquí, la gracia era que aderezaba tal modelo con un poco de comedia francesa... en principio.

Maja es gendarme en un pueblito costero francés donde jamás sucede nada. A las puertas de su jubilación, empiezan a ocurrir algunos accidentes en el mar que le hacen pensar que allí hay un tiburón amenazando al pueblo. Pero para su desgracia, nadie más cree que tenga razón.

L'Année du Requin la protagoniza Marina Foïs, actriz de larga y variada trayectoria como As Bestas (2022) o Barbaque (2021), que la vimos en la edición de Sitges del año pasado. Si bien, a pesar de sus intenciones de ser un entretenimiento ligero la película mantiene una indecisión en su tono que la hace tambalear. Su comedia (poca) resulta muy blanda y por lo general poco graciosa y sorprende que aún a pesar de su envoltorio de cine ligero, la película cada vez se adentre en terrenos más dramáticos y serios con Maja sufriendo en sus carnes el escarnio del pueblo, el acoso y la violencia haciendo que el enfrentamiento con el escualo sea una cuenta pendiente a resolver por ella misma, lo antes posible, antes de que hayan más cadáveres.

La película intenta buscar en sus personajes "monguers" o el ocasional cachondeo hacia las prácticas ecológicas y veggies... pero se queda en tierra de nadie prefiriendo terrenos más dramáticos pero algo aburridos. Una película no muy destacable pero que tampoco hace daño. El tiburón del título aparece muy poco, siendo su presencia utilizada como catalizador de temas sociales más profundos. Su tramo final, ya totalmente calcado a Tiburón con caza nocturna y jaula incluída, es el colofón a esta curiosidad que tan rápido se ve como se olvida.

martes, 25 de octubre de 2022

CRÓNICAS DE SITGES 2022 (5/5): PRESENTACIÓN DE ULTRAMAN: LA GUIA DEFINITIVA DE APPLEHEAD TEAM

Uno de los motivos que han ocasionado que este Festival de Sitges sea mucho más especial para mí que los anteriores ha sido por el hecho de que hemos podido tener la gran oportunidad de presentar el libro "Ultraman: La guia definitiva", editado y distribuido por Applehead Team. La presentación tuvo lugar en la carpa FNAC frente al Auditori Melià, en la jornada del sábado 15 de octubre. "Ultraman: La guia definitiva", es una obra única y no lo digo porque haya participado en ella. Lo declaro como fan del Kaiju Eiga y el mundo de Ultraman. El libro me parece una joya que no conoce un igual fuera de Japón. Octavio López San Juan, Josan García, Jonathan Bellés, Jose Luis Romeu, Jaime Cortecero, Israel Moreno, Frank Guerra, Rubén Ortiz y un servidor nos adentramos en la etapa clásica de la franquicia, desde Ultra Q (1966) a Ultraman 80 (1980) en un análisis exhaustivo de cada serie además de la presencia de dos capítulos especiales, uno de ellos sobre las primeras películas del personaje y el otro sobre su paso por TVE, en España, durante los años 90.

La jornada ya había sido precalentada la noche anterior con la mayor parte de los autores del libro acudiendo con pasión a la maratón de la ciencia ficción del Auditori donde proyectaban la espectacular Alienoid part 1 junto a Shin Ultraman, la nueva versión del personaje dirigida por Shinji Higuchi y guionizada por Hideaki Anno. El mismísimo Ultraman no quiso perderse tal evento despertando los aplausos enfervecidos del público asistente quienes, algunos de ellos, no quisieron dejar pasar la oportunidad de hacerse una foto con el inmortal héroe plateado hasta tal punto que la proyección se retrasó unos minutos.

Al dia siguiente, a las 18h de la tarde y tras la presentación del libro "Bienvenidos a Noche de Miedo", obra de Javier Moragón y Octavio López, en la que se aborda el impacto de la franquicia Noche de miedo dio inicio el esperado evento. Octavio, coordinador de "Ultraman: La guia definitiva" y presente en las últimas siete ediciones del Festival presentando sus obras literarias quiso rizar el rizo este año y hacer doblete. 

Haciendo homenaje al camarote de los hermanos Marx, siete de los nueve autores se presentaron desde varios puntos del país (Madrid, Alicante, Barcelona...) y se apiñaron en la pequeña mesa de la carpa FNAC junto a algunos volúmenes del libro además de algunos muñequillos de la franquicia. Una presentación en la que se resumió el contenido del propio libro abordando cada autor presente un poco de la idiosincracia de cada una de las series y capítulos de la obra literaria. Presentación que, de nuevo, contó con la aprobación oficial de un Ultraman que no quiso perderse tal evento, observando bien atentamente las intervenciones de cada autor frente a un público que llenó gran parte de todos los asientos disponibles en la carpa. Una gran y emocionante acogida del libro, que augura y anima a que quizás tenga continuidad en la forma de una segunda parte, o de quizás una tercera... quien sabe.
El mismo Ultraman aprueba el libro. No temáis.

Por mi parte, esta cita ha sido un momento culmen tras unos meses de gran intensidad donde hemos estado ultimando todos los detalles del libro siendo todo un placer indescriptible el poder juntarnos, con los autores, de una forma física, tras tantos mails, video llamadas y conversaciones a distancia. 

Me llena de una gran emoción poder haber compartido proyecto, mesa, palabras y choque de mano con Rubén Ortiz, una de mis mayores influencias en materia de crítica cinematográfica, y de quien devoraba, siendo adolescente, sus interesantísimos y acertados análisis de la serie Godzilla (y otros kaijus) en la web "Godzilla en Castellano". Poder disfrutar del sentido del humor de Jose Luís Romeu, de la contagiosa pasión de Jonathan y del entusiasmo de Jaime o Josan. Y me siento especialmente afortunado de poder contar con el consejo y amistad del big boss, Octavio López, una maravilla de persona, inspiradora como pocas. Grandes personas todas, sin duda.

La jornada acabó con todo el grupo buscando algún bar/restaurante libre por Sitges. Al cuarto lo conseguimos, un italiano frente a los cines Prado. Tras unas pizzas (algunas con patatas fritas como ingrediente principal), cervezas y mucha charla apasionada y que puede augurar nuevos proyectos igual de ilusionantes el equipo se separó, prometiendo un regreso con nuevos retos con los monstruos gigantes como protagonistas. 

Días después, mi mujer se puso de parto. Mi hijo Pablo respetó estos días en el Festival de Sitges. Una edición del festival diferente, quizás apresurada, cargada de tensión y estrés debido al pronto nacimiento de mi retoño pero donde más allá de las películas, pude volver a coincidir con conocidos:

Ese rápido encuentro con Iván, de "Las crónicas de Deckard", al final de la proyección de A Man of Reason, quienes juntos, esperábamos poder saludar y felicitar a Jung Woo-Sung por el trabajo realizado. Conocer y poder cruzar unas palabras con "El Peliculitas", apasionado por el cine como pocos. 

Volver a coincidir con mis colegas "Hausistas" como el inimitable Kalifer, Jose, Sergio, Edu o Isa. Chicos, espero que nos volvamos a encontrar en futuras ediciones y con algo más de calma. 

Felices e inesperados encuentros en la proyección de Los depredadores de la noche con Xavi, "El Professor" (de Cine Fórum) y poder por fin abrazarnos tras muchas horas virtuales debatiendo sobre cine. 

Hasta aquí las crónicas del Festival de Sitges 2022. Gracias por leer y nos vemos, espero, el año que viene. ¡Tengan cuidado ahí fuera!