El mundo de la CAT III hongkonesa es una puerta
abierta a lo fascinante. Se catalogaron de esta manera a esas películas con un nivel de violencia y sexo abundante y explícito teniendo dicha categoría su etapa de gloria durante los años 80 y 90 contando con cl
ásicos imperdibles como la trilogía
The Untold Story (1993),
Historia de Ricky (1990) o
Ebola Syndrome (1996). En estos últimos años la presencia de dicho “género” ha ido reduciéndose en número siendo ya una etapa pasada pero aún disfrutada por nosotros, que somos unos nostálgicos. De vez en cuando aún podemos encontrar films que continúan la senda de lo extremo de la CAT III.
Revenge: A Love Story (2010) es una producción de muy notable calidad que parece homenajear a esas historias criminales del género a la vez que moderniza el concepto a los nuevos tiempos de una forma impecable. La historia se inicia con unos misteriosos crímenes a mujeres embarazados y que ponen a la policía en jaque. Tras estos asesinatos se encuentra Kit, un joven con un leve retraso mental. A medida que avancen los acontecimientos descubriremos que hay detrás de estos crímenes y los motivos de Kit.
Revenge: A Love Story (2010) sorprende por ser un producto muy cuidado a nivel técnico (limitaciones presupuestarias aparte), de ambientación sucia y violenta presentando un mundo corrupto y corrompido (el cuerpo policial, en este caso, no aparece muy bien parado) y con una trama excelentemente hilada que nos sorprende desde el inicio con continuos giros de guión y revelaciones imprevistas que van cambiando tu percepción de la película a cada momento.
Su trama es uno de los alicientes de cara al film así como sus cambios de tono. De entre sus actores encontramos a una cara conocida como es mi adorada
Sora Aoi (con quien ya me explayé comentando mis apasionadas impresiones sobre ella en las críticas de
Tsumugi y
Stop the bitch campaign: Hell Version) y quien realiza una muy correcta interpretación en el presente film.
Sora Aoi fue una de las
porn stars japonesas más populares en la primera década de los 2000 y cuyo espectacular éxito entre el público chino quizás fue uno de los motivos de la presencia de la actriz en esta película.
Sora aprovechó su éxito para atreverse a papeles algo más serios aunque con dispares resultados.
Aoi tendrá muchos valores (en lo suyo, el cine para adultos) pero la interpretación seria y dramática no es una de sus cualidades más destacadas si contamos con algunas excepciones entre los que se encuentra
Revenge: A Love Story. Claro, tampoco es que sea una interpretación excesivamente complicada (ya que la chica hace de
retarded), pero la chica cumple sobradamente dadas las características del producto amen de regalarnos algunos momentos donde muestra sus perfecciones físicas, traídas éstas de algún lugar del cielo.
Juno Mak, carga sobre sus hombres el papel protagónico del film realizando una interpretación muy notable, con un personaje de diversos matices resultando en un trabajo decididamente intenso y duro.
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Misteriosos crímenes a mujeres embarazadas estremecen la ciudad |
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La policía va algo perdida en el caso. |
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Kit es el responsable de los crímenes. |
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Kit se pone a recordar cuando sintió un flechazo con su vecina del barrio. |
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La pareja se enamora pero me parece que no comerán perdices. |
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¿Qué le ha pasado a Kit para acabar convertido en un killer? |
Así, y para no hacer
spoilers que arruinen la experiencia,
Revenge: A Love Story, cabalga por el
psycho killer pasando después por el
thriller criminal, el terror, el policiaco, la crítica social, el romance entre personajes desamparados y marginados y las historias de venganzas. Una amalgama que funciona como un reloj suizo y que mantiene toda nuestra atención gracias a su no abultada duración de noventa minutos y su estructura basada en
flashbacks que van desvelando poco a poco los aspectos más oscuros de la trama. Además, nos regala un momento final sorprendente que haría las delicias de
Chicho Ibañez Serrador y su
¿Quién puede matar a un niño? (1976).
Revenge: A Love Story (2010)
es toda una sorpresa de cara al aficionado encontrándonos un film bien cuidado y numeroso en sorpresas en su bien hilada trama. La violencia del film, siguiendo la tradición de la CAT III, es seca y directa conteniendo algunos momentos bien incómodos. Una película que destaca por su tono pesimista y nihilista mostrando una sociedad corrupta donde parece no haber escapatoria y espacio para el amor. Un tono que acaba resultando triste y trágico por el destino de sus protagonistas. El film obtuvo varios premios a remarcar como en el
Moscow International Film Festival de 2011 (“
Premio de la Crítica” y “
Mejor dirección” para
Ching-Po Wong) o “
Mejor actor” para
Juno Mak en el
Puchon International Fantastic Film Festival.
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