CRÍTICAS PELÍCULAS

lunes, 18 de mayo de 2020

STOP THE BITCH CAMPAIGN HELL VERSION (2004)

A veces produce cierta satisfacción cuando exploras un género y cada vez vas sumergiéndote hacia lo más hondo, el alcantarillado del mismo, descubriendo por el camino films cada vez más extraños y delirantes. Siento especial predilección por ese cine direct to video japonés centrado en el cine de terror y el erotismo soft. Ese cine dirigido seguramente por pandillas de frikis del género, asiduos a Akihabara y que inundan sus producciones de mucha desvergüenza, algo de sangre, algún que otro zombie cutre y alguna actriz porno que se preste a trabajar y enseñar tetilla en estos subproductos de presupuesto inexistente. Me decidí abordar el presente film por varios motivos. Mi cariño ya mencionado hacia dicho género, lo atractivo de la portada y principalmente, porque la protagonizaba Sora Aoi. Aoi (ya retirada actualmente) fue desde su debut en 2002 una de las actrices porno de mayor éxito en Japón llegando a aparecer en más de 600 películas para adultos hasta 2011. Como habrá notado el lector, la voluptuosa actriz es toda una referencia y una musa para el que esto suscribe. Aoi, en su momento de mayor apogeo, decidió empezar a realizar otros trabajos como actriz "seria" en films que se apartaran del Adult Video (en ese sentido es glorioso su cameo en Conociendo a Matsuko (2006) de Tetsuya Nakashima). El problema es que salvo algún que otro trabajo de una calidad interesante como Tsumugi (2004), Man woman and the wall (2007) o Revenge: A love story (2010) el resto han sido subproductos de vergüenza ajena como Big Tits Zombies (2010) o Raw Summer (2003). También, nótase, interesado amigo lector, que Sora Aoi tendrá muchas virtudes pero la interpretación no es lo suyo. Stop the Bitch Campaign Hell Version (2004) procede de esa línea de subproductos de Serie Z. El film sigue las andanzas de Aoi (el personaje mantiene el mismo nombre de la actriz), quien con la ayuda de unas amigas intenta atraer al canalla que la violó 3 años atrás. ¿Atraerle adónde? A un burdel donde tienen cabida las perversiones más extrañas.
Por un lado tenemos un burdel, el cual no pasaría una inspección de seguridad laboral.

Todas las perversiones más delirantes son cumplidas.

Pero todo es una tapadera para que Aoi logre atrapar al canalla que la violó 3 años atrás

Con este equipazo la misión tendría que ser un éxito.

El violador aparece demostrando ser todo un apasionado de las verduras...

El calabacín pasará a tener otros usos.

La batallita final no se hará esperar.

No hace falta esperar muchos segundos para notar que el presupuesto del film no es que sea una lágrima, es que es prácticamente inexistente. Vamos a ver. ¿Que imagen estás dando a tus clientes cuando tu burdel es una sala de una fábrica abandonada con cables y demás trastos repartidos sin ton ni son y donde cualquier "Técnico de seguridad laboral" sufriría desmayos? Basada en un cómic manga de Tetsuya Koshiba y Hideo Yamamoto (éste último realizó el manga que se convirtió en Ichi the Killer), Stop the Bitch Campaign Hell Version, cabalga por el humor de brocha gorda y de fútiles resultados basado en las diferentes perversiones de los clientes del citado burdel. Perversiones que no dejan de producirte una sensación bastante extraña: señores mayores que les gusta sentirse como bebés, nerds que gustan que una luchadora de sumo les golpee o filias sexuales con verduras y vegetales como es el caso del violador de Aoi, nuestra protagonista. Unas escenas de verdad muy weirds. Para el que se espere acción y sangre engañado por la portada de la película en la que Sora Aoi aparece katana en mano se llevará una sonora decepción ya que no hay atisbo de acción y sangre en esta película si exceptuamos la patética pero divertida batalla final de Aoi en plan Sailor Moon. Sora, ataviada en traje de escolar en todo el film si que enseña su perfección corporal en alguna ocasión, aspecto que agradece el respetable.
Personajes masculinos ridículos con una edad mental de 3 años, un violador psicópata que no para de dar la turra y que desata su pasión por el uso anal y vaginal de diferentes verduras como calabacines, plátanos y demás vegetales de uso común... ¿al menos habrá algo de carne no? Si que es verdad que el variado plantel de actrices nos enseñan sus bondades en algunas ocasiones, el problema es que todo lo que le rodea a la escena es tan excéntrico y extraño que la libido no es que se vea demasiado afectada.

Stop the Bitch Campaign Hell Version (2004) es un film extraño, con un humor delirante y excéntrico que a veces hace esbozar alguna sonrisa y otras no. El erotismo no acaba de satisfacer y somos llevados a engaño pensando que vamos a ver algo de sangre, acción, katanas y demás mientras en su lugar vemos durante media hora a un japonés de mediana edad haciendo uso de su filia para con las verduras. Una curiosidad extraña y que al menos dura sólo 55 minutos. Que viva el cine de guerrilla. El perpretador de tan magna obra, Kosuke Suzuki, ya realizó en 2001 una versión anterior de la presente película y titulada Stop the bitch campaign y una nueva versión de 2009 pero no sale Sora Aoi. Conmigo que no cuenten.

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