CRÍTICAS PELÍCULAS

miércoles, 25 de marzo de 2020

SKYFIRE (2019)

Es un hecho. No hay que mirar hacia otro lado negando la realidad. China es, desde hace unos años, el máximo productor de cine del mundo con una oferta que es una autentica locura e imposible de seguir. Más de 1200 títulos al año lo atestiguan. El ranking de las 10 películas más taquilleras del país lo componen films estrenados en la última década. Es innegable la edad de oro que está viviendo en estos momentos el cine chino. Es también en estos últimos años cuando han proliferado toda una serie de estrenos blockbuster que no escatiman ni en presupuesto ni espectacularidad a la vez que se aprovechan como demostración de fuerza nacionalista: The Wandering Earth (2019), Shanghai Fortress (2019), Operation Red Sea (2018) o Wolf Warrior 2 (2017) son ejemplos de blockbusters abundantes tanto en patriotismo como en espectacularidad y acción sin ninguna clase de prejuicio.

Todo esto se puede aplicar a Skyfire (2019), la última locura que nos llega del país. Para su realización se reclutó al estadounidense Simon West, director de “sobradas” como Con Air (1997), Los mercenarios 2 (2012) o Tomb Raider (2001).
El argumento de Skyfire es el siguiente: En una isla volcánica se construye un centro vacacional con espectaculares atracciones. Pese al aviso de sismólogos de actividad volcánica, su dueño seguirá adelante con los planes, abriendo el parque de atracciones a inversores y sus familias.
¿Hay una isla con un peligroso volcán que no hace ni 20 años que entró en erupción y no se le ocurre mejor cosa a un magnate (Jason Isaacs) que hacer una mezcla de Port Aventura y Benidorm a los pies del volcán? No importa lo absurdo del argumento. Todo es una gran excusa para que a la mínima el consabido volcán entre en faena y la lie entre turistas y aldeanos y en ese sentido el film no pierde el tiempo.
El inicio de Skyfire ya te golpea con una presentación espectacular para explicarnos el pasado de sus protagonistas con la pequeña Xiao Meng y su padre Wentao Li escapando de la isla pero perdiendo a su madre/esposa por el camino marcando las vidas de ambos de ahora en adelante.
Unos años después y con Xiao Meng convertida en una atractiva sismóloga se dedica a estudiar dicho volcán para prevenir cualquier actividad volcánica frente al mencionado parque temático. Aunque padre e hija volverán a unir sus caminos.
Jason Isaacs le parece buena idea mezclar Port Aventura y Benidorm en una isla con un volcán.

El experto en volcanes, Wentao, huele que algo no va bien y va en busca de su hija Xiao Meng.

Pero es demasiado tarde. El volcán despierta.

Empieza una carrera para salir vivos de la isla.

El parque temático se va al garete.

¿Lograrán escapar?

Como he mencionado el film no pierde minutos en presentarnos la acción y en ese sentido es espectacular. Los efectos especiales están conseguidísimos (salvo algunas salidas de madre) y es un placer ver al volcán causando estragos entre la población. Las set pieces de acción son continuas y no aburren, eso si, te resultaran tremendamente disfrutables si logras superar momentos de incredulidad científica como que nuestros protagonistas estén tan cerca de la lava y no sufran ni quemaduras. Los personajes tienen un mínimo de construcción y logran crear algo de interés: Wentao (un acartonado Xueqi Wang) como padre que intenta volver con su hija (interpretada por la actriz y modelo Taiwanesa-Australiana Hannah Quinlivan) tras años de separación entre ellos, Jason Isaacs (actor que hemos podido ver en films como La cura del bienestar, Corazones de acero o en films de la saga Harry Potter) no se queda en un magnate desalmado y le introduce matices más humanos.

Así, Skyfire (2019) es un espectáculo entretenidísimo, que sigue teniendo todos los tópicos del cine de catástrofes pero lo resuelve con eficacia y un sentido del espectáculo de pura adrenalina y acción. No falta el final lacrimógeno, ni las heroicidades imposibles. Tics simpáticos en un conjunto divertidísimo que te hará pasar 90 minutos de pura montaña rusa emocional.
Skyfire iba a lo que iba: reventar la taquilla china. Y así lo consiguió en su estreno en diciembre de 2019 siendo nº1 en su primer fin de semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario