CRÍTICAS PELÍCULAS

miércoles, 5 de agosto de 2020

TORTUGAS NINJA VS TRANSFORMERS / OUR FRIEND, POWER 5 (1989)

La cinematografía coreana tiene buena imagen entre el público asiduo y amante del cine oriental pero ¿y si escarbamos más? ¿Y si echamos la mirada hacia los convulsos años 70 y 80 en los que vivía la península? Corea tampoco se escapa a esos irresistibles productos de serie Z y exploits que hacen las delicias del aficionado a las emociones fuertes y a las experiencias lisérgicas. Gracias a los lanzamientos en DVD de Trashorama podemos descubrir, bajo nuestro estupor, títulos imposibles como el presente. Cuál fue mi sorpresa al descubrir que existía una especie de versión Z de las Tortugas Ninja realizado desde Corea del Sur. El título del DVD que ofrece Trashorama (que viene acompañado también de la secuela del Son Goku coreano, Son Goku Superdetective (1991)) indica el comercial título de Tortugas Ninja vs Transformers, aunque si rebuscamos por Internet descubriremos el título original de este artefacto imposible: Our Friend, Power 5 (1989).

El film es una experiencia lisérgica de esas que tanto nos gustan. El origen de Our Friend, Power 5 radica en el interés de producir el presente film como vehículo de promoción de una serie de muñecos y artículos que saldrían a la venta en Corea y que estaban basados en las Tortugas Ninja y El desafío de los Gobots (1984), serie de animación americana creada por Hanna Barbera (quien a su vez ya estaba basada en los Gobots, una línea de robots de juguete que se transformaban en vehículos). El filme es una combinación de humor infantil bastante retarded protagonizados por infantes y adultos que actúan como niños, la ciencia ficción de infrapresupuesto, batallas espaciales anime y vampiros chinos (¡que también los hay!). El film no tiene precio en ese sentido.
La línea de juguetes en la que se basa el film.
Our Friend, Power 5 mezcla la imagen real con la animación para abaratar costes, especialmente en los momentos de batallas espaciales con las naves y los robots (seguramente dicha animación estará robada de alguna otra serie, pero la procedencia ya se me escapa) aunque dicha animación recicla y economiza cels por doquier de la misma película. Los personajes adultos están caracterizados de forma estrafalaria, con barbas de carnaval y maquillaje sonrojado. Lo mismo podemos decir del villano del film, apodado Tiburón, el cual le acompañan un grupo de tíos disfrazados de ratas y que se lo pondrán bien difícil a nuestros protagonistas. El tipo de humor es muy duro para el espectador no acostumbrado y que imita al slapstick y humor cartoon propia de un cómic y por tanto las acciones de los personajes responden como tal. El batiburrillo empieza con un grupo de niños cuyos padres son científicos los cuales andan bien preocupados por la basura que se acumula en el espacio. Debido a una imprudencia, los niños llegan hasta un cañón de rayos gamma y éste electrocuta a uno de ellos. Para sorpresa de todos, al niño no le pasa nada y derivado del accidente consigue poderes psíquicos que ríete tú de Carrie. A los niños les acompaña una adolescente experta en Taekwondo la cual a la mínima no evita enseñar sus cualidades marciales mientras el adulto/niño le va tirando la caña recibiendo patadas y demás llaves como respuesta. Las Tortugas Ninja son inolvidables, siendo unos tíos embutidos en unas carcasas, imagino que de plástico (cada uno con su color para diferenciarlos) y con una máscara sin ninguna movilidad gestual, enseñándonos ésta un rictus facial grotesco. Una de las Tortugas es chica, pero a la mínima se convierte en humana y nos explica que es la princesa del grupo. Ésta también da lo suyo ya que va armada con una varita con poderes mágicos varios.
Naves espaciales surcan el espacio sideral.

Las Tortugas Ninja huyen del ejército de Tiburón.

El tal Tiburón con uno de sus esbirros.

Mientras, en La Tierra, los niños se divierten con cañones gamma y demás asuntos científicos.

Tenemos bastante humor monguer.

Uno de los niños adquiere poderes alucinantes. 50 points!

Hasta tenemos a vampiros chinos. Si es que quieren estar en todo...

El ejército de Tiburón da caza a las Tortugas.

Una de las tortugas resulta ser la princesa del grupo. Va armada con una varita que riete tu de Harry Potter.

Las Tortugas de resaca tras bailar en la discoteca.

Para enfrentarse a la amenaza, la humanidad construye un enorme robot.

Yo quiero una cápsula de éstas.

Niños y Tortugas se unen entre si hasta formar el robotako.

La batalla final está bastante "animada".

Los robots se enfrentan.

¡Chúpate ésta! Cohetes testiculares.

Todo es posible aquí. Un festival de color.

El ataque final. ¿Lo conseguirán?

Así, el film sigue las aventuras de los niños junto a las tortugas para evitar que el mal invada el planeta Tierra por la obra y gracia del tal Tiburón enfrentándose en batallas junto a hombres-rata y llenando la pantalla de multitud de rayos de colores. El film abunda en escenas psicotrónicas como el momento en que el adulto/niño se disfraza de vampiro chino tradicional para dar un susto al grupo de niños (cosa que hemos hecho todos ¿verdad?) y las Tortugas también aparecen mimetizadas como vampiros al pensar que la humanidad tiene esa forma. O el momento en que las Tortugas Ninja llegan a una semivacía discoteca coreana y se ganan la simpatía de los presentes gracias a sus movimientos de baile es monumental. El clímax final es de órdago contando con una transformación final de ver para creer con los niños (tras involucrarse en los planes gubernamentales para paliar la amenaza como marcan los cánones del género) introduciéndose en unas cabinas voladoras que al unirse todas ellas se convertirán en un enorme robot (digno de Transformers, claro) que se enfrentará al ejército invasor. Una “animada” batalla final contra los villanos que acaba por ser caótica con naves por aquí, robots por allá y un happy ending que es coronado por la guinda del pastel: la irresistible cancioncilla de los créditos (la misma de todas las series tokusatsu) y que no evita que expreses una sonrisilla de satisfacción.

Our Friend, Power 5 (1989) es pura Serie Z de esas de ver y alucinar. Un batiburrillo delirante de rayos multicolor, varitas mágicas, poderes psíquicos, ratas malvadas, Tortugas Ninja de plástico, robots gigantes, naves espaciales de animación y sonrojantes momentos de humor. Un conjunto psicotrónico que destrozará aún más si cabe tu cabeza aunque esté curtida en esta clase de producciones.

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