En 1996, nuestro superhéroe galáctico favorito regresó al redil tras años de ausencia en las televisiones niponas y con éxito renovado. La querida
Ultraman Tiga (1996) generó toda una serie de nuevos productos de la franquicia. La inferior, aunque igualmente entretenida
Ultraman Dyna (1997) continuó la senda dejada por
Tiga. No olvidemos que la presencia de Ultraman no se limitó a las series sino que se quiso dar toda la continuidad posible al tirón de la serie que estuviera emitiéndose en ese año con películas que contaban nuevas aventuras del Ultraman de turno o conclusiones finales cinematográficas de la serie en cuestión.
Ultraman Tiga contaría con varias películas de este tipo como
Ultraman Tiga: The Final Odissey (2000), una estupenda conclusión a la trama dejada por
Tiga.
Ultraman Dyna también protagonizaría varias películas, entre ellas la que nos ocupa hoy:
Ultraman Tiga & Ultraman Dyna: Warriors of the Star of Light (1998).
La película da inicio en la Luna, cuando un monstruo aparece para aterrorizar a nuestros héroes de Super-GUTS. Ultraman Dyna aparecerá en la batalla pero cuando su derrota está cerca, una enorme máquina hace acto de presencia cargándose de una sentada al bicho con su rayo de la muerte. El robotaco es el Deathfacer, una creación de la organización TPC (la cual forma Super-GUTS) con el objetivo de ser el arma definitiva de la humanidad para así no depender de Dyna. Aunque el robot, por supuesto, acabará fuera de control y en contra de sus creadores al ser dominado por una raza alienígena, los Alien Monera, quienes tienen muchas ganas de quitarse a la humanidad de en medio. Asuka (el alter-ego de Dyna) hará frente sus miedos y se enfrentará una vez más al Deathfacer consiguiendo vencer, provocando los enfados de los alienígenas que se unirán hasta convertirse en un enorme monstruo tentacular que logrará matar a Dyna, pero... un nuevo invitado a la fiesta hará acto de presencia para echar una mano al asunto... ¡Tiga!
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Ultraman Tiga & Ultraman Dyna: Warriors of the Star of Light funciona como un capítulo estirado de la serie con algo más de presupuesto. Gran parte de su impacto reside en si eres tanto conocedor de
Ultraman Tiga como seguidor de
Dyna ya que la película está situada cronológicamente entre los episodios 26 y 27 de Dyna. Así que se da por sentado que conoces a la perfección a los personajes y sus motivaciones, por lo que si no has visto ni un episodio de estas dos series te sentirás inicialmente bastante perdido o confuso en determinados momentos.
Como digo, gran parte de estas películas de Ultraman salidas a rebufo de la serie en curso no suelen aportar mucho y en muchas ocasiones su empaque técnico es algo sonrojante siendo sus resultados más propios de un simple episodio alargado para televisión que no un largometraje para cines con un mínimo de empaque. Si bien, Ultraman Tiga & Ultraman Dyna: Warriors of the Star of Light(1998) se erige como uno de los filmes del personaje más entretenidos y disfrutables con un ritmo constante y cierta seriedad en general que la apartan de lo infantiloide que era en bastantes ocasiones Ultraman Dyna, emparentándola de alguna manera con el serio y solemne final de la serie, que aun estaba por llegar.
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Dyna vs Deathfacer |
Se adentra en temas interesantes como es ese creciente militarismo y fascismo de la organización TPC que desconfía de Ultraman como aliado de la humanidad y pretenden construir la arma más potente posible como defensa de la Tierra. El robotaco Deathfacer tiene un diseño acertado y resulta temible (y tendrá un homenaje en la nueva
Ultraman Decker de 2022, con el robot Terraphaser), siendo un robot que se volverá en contra de sus creadores al ser dominado por los Alien Monera.
Es interesante, además, que el plan pasa por robarle la energía y conocimientos de Ultraman, engañando a Asuka y pasando así esta energía al robot. Los miedos tanto de Asuka como Dyna de ser destrozados por este robotaco también es un elemento interesante, ya que no es tan habitual en la franquicia que Ultraman sienta pánico o estrés post-traumático por un enemigo. El peso del grupo de héroes de Super-GUTS es justillo pero aceptable destacando esa bonita interacción entre la alegre Mai y Asuka. Siendo
Dyna una continuación de la anterior
Tiga, personajes de esta última hacen acto de aparición, teniendo un peso importante en el asunto la capitana Iruma. Todo un placer reencontrarse con este personaje y quien la actriz
Mio takaki logra darle un aire algo triste. Los cameos no acaban aquí, habiendo una aparición muy especial en el final del filme en este sentido.
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Queen Monera hubiera hecho las delicias de Lovecraft |
Tiga, tal y como reza el título del filme, también hace acto de presencia. Aún sabiendo guardar su aparición hasta el final haciendo subir las expectativas del espectador, sus únicos 5 minutos de cuota de pantalla saben a bastante poco, por desgracia. Además, habiendo como había acabado el héroe en el final de su serie, la forma que tienen de devolver al personaje es algo cogido con pinzas. Si bien, es una excusa argumental (uno más de los constantes
deus ex machina de la franquicia) algo salvable si lo comparamos con las forzadas apariciones del héroe en futuras
ultraseries.
A nivel de efectos especiales hay una evolución evidente respecto a la serie madre encontrándonos con un estilo en general bastante cinematográfico, que se agradece, y unos momentos de destrucción y batallas muy espectaculares. Los disfraces tanto de Ultraman como de los monstruos enemigos están muy bien traídos siendo estilizados y con un sensación de movimientos fluída. Y el acto final concentra momentos espectaculares, con la aparición de ese monstruo extraterrestre ridículamente gigantesco, la Queen Monera y que es prácticamente un primo hermano de Cthulhu, y con quien se logran potentes momentos visuales, especialmente cuando se juega con la perspectiva. Si bien, la batalla final de Tiga y Dyna contra el monstruo acaba sabiendo a poco, por la "facilidad" con la que se quitan de en medio al bicho.
Aún con sus cosas, Ultraman Tiga & Ultraman Dyna: Warriors of the Star of Light resulta bastante recomendable para el fan del personaje. Un filme de 67 minutos que presenta ideas interesantes (y que serían exploradas en el final de serie de Dyna) y un ritmo constante con muchos momentos de destrucción y batallas. Aún con sus momentos melodramáticos que le sacan a uno del filme, sus chromas y algunos fondos digitales que le hace a uno sangrar los ojos o ciertas decisiones de guión algo justillas, en general es un muy entretenido filme y que bien vale la pena para pasar una tarde distraída de domingo.
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